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Revista Cubana de Obstetricia y Ginecología

versión impresa ISSN 0138-600X

Rev Cubana Obstet Ginecol vol.37 no.3 Ciudad de la Habana jul.-set. 2011

 

GINECOLOGÍA Y SALUD REPRODUCTIVA

 

La capacitación familiar para fomentar habilidades de comunicación familia-hija adolescente

 

Family training: a means to crate abilities of communication between family-adolescent daughter

MSc. Osmany Franco Argote, MSc. Idania Quiala Núñez , MSc. Giselle Pérez Ramos

Policlínico-Hospital "Alberto Fernández Valdés". Santa Cruz del Norte. Mayabeque, Cuba.


RESUMEN

INTRODUCCIÓN: La imagen social de las relaciones familiares durante la adolescencia está protagonizada por el conflicto entre los progenitores y sus hijas, bajo el cual subyace un distanciamiento de la comunicación entre ellos.
OBJETIVO: Valorar la capacitación familiar como instrumento para fomentar habilidades de comunicación entre la familia/hija adolescente.
MÉTODOS: Se realizó una intervención educativa en la comunidad del consultorio 3 del Municipio Santa Cruz del Norte, con una muestra formada por 15 núcleos familiares seleccionados por muestreo aleatorio simple, los que recibieron sesiones de capacitación, sobre aspectos biopsicosociales de las adolescentes, estilos de afrontamiento familiar y habilidades de comunicación. Las diferencias estadísticas de las variables categóricas para medir el cambio poscapacitación, se analizaron mediante las pruebas de McNemar y Chi2 para un nivel de confiabilidad de 95 %, se tomaron como significativas las que se correspondieron con valores de Z y X2 mayores de 1,96.
RESULTADOS: Se encontró antes de la intervención, un predominio de las familias sin dominio de los temas relacionados con las adolescentes (66,7 %), así como de estilos de afrontamiento inadecuados (47,0 %) y habilidades de comunicación inaceptables (73,3 %). Una vez aplicada la capacitación se logró un incremento significativo de las familias con dominio de los temas (60,0 %), así como de la aproximación adecuada de los familiares (66,7 %) y de las habilidades de comunicación (73,3 %).
CONCLUSIONES: La capacitación fue significativamente positiva, ya que permitió revertir en gran medida, las dificultades encontradas en el primer momento.

Palabras clave: Adolescente, familia, estilos de afrontamiento familiar, habilidades de comunicación.



ABSTRACT

INTRODUCTION: The social image of family relationships during adolescence has as main character the conflict among parents and daughters, where in underlay a distance in the communication among them.
OBJECTIVE: To assess the family training as a means to foster abilities of communication between family/adolescent daughter.
METHOD: An educational intervention was carried out in the community from the consultation # 3 of the Santa Cruz del Norte municipality where sample included 15 family nucleus and the abilities of communication. The statistic differences of the categorical variables to measure the post-training change, were analyzed by McNemar and Chi2 tests for a 95% of CI, were considered as significant those corresponding with Z and X2 values higher than 1.96.
RESULTS: Befoe intervention, there was predominance of families without a knowledge of topics related to adolescents (66.7 %), as well as of inappropriate facing styles (47.0 %) and abilities of a unacceptable communication (73.3 %). Once applied the training a significant increase of families with knowledge of these topics was achieved, as well as of appropriate converging of relatives (66.7 %) and of communication abilities (73.3 %).
CONCLUSIONS: Training was very positive since it allows meeting in large extent the difficulties found in the first moment.

Key words: Adolescents, family, family facing styles, communications abilities.


 

INTRODUCCIÓN

La adopción de comportamientos saludables por las adolescentes tiene que ver con que ellas necesitan tener la información sobre qué hacer y cómo hacerlo. Es bien sabido que las actitudes, comportamientos y valores, trasmitidos a través de la televisión, radio, prensa escrita y reafirmados por los agentes sanitarios influyen en el valor que la salud tiene para las jóvenes, en los comportamientos saludables que estas exhiben, en el incremento de su motivación hacia el autocuidado y en su autorresponsabilidad con respecto a la salud;1 pero la información y formación que surge en el contexto familiar tiene una importantísima función en el desarrollo de las adolescentes.

Sin embargo, la imagen social de las relaciones familiares durante la adolescencia está protagonizada por el conflicto entre los progenitores y sus hijas, bajo el cual subyace, en buena parte, un distanciamiento o deterioro de la comunicación entre ellos,2,3 se traduce en el plano familiar inmediato en un incremento significativo del número de conflictos intergeneracionales y crisis de la familia, mientras que a largo plazo, puede tener participación en problemáticas sensibles a la adolescente como son infecciones de transmisión sexual (ITS), embarazo en la adolescencia, delincuencia, drogadicción y violencia doméstica.4,5

Con este estudio se pretende para valorar la capacitación familiar como instrumento para fomentar habilidades en la comunicación entre la familia y la adolescente, identificar en las familias estudiadas, previo a la intervención, el estado de conocimientos sobre aspectos biopsicosociales de la adolescente y relativos a las infecciones de transmisión sexual, el estilo de aproximación familiar predominante, el estado de las habilidades de comunicación, aplicar una intervención educativa que dé respuestas a las necesidades de aprendizaje detectadas y comparar las variables estudiadas en los momentos antes y después de la intervención.

MÉTODOS

Diseño metodológico:

Se diseñó una intervención educativa, prospectiva y longitudinal en familias con hijas adolescentes, en la comunidad que concierne al consultorio 3 del Policlínico-Hospital "Alberto Fernández Valdés", municipio Santa Cruz del Norte, provincia Mayabeque, en el periodo comprendido entre el 1ro. de agosto de 2009 y el 30 de junio de 2010.

I- Selección del universo y muestra.

Universo: Constituido por las 98 familias con hijas adolescentes, las cuales se ubican en el área antes mencionada.

Muestra: Formada por 15 núcleos familiares seleccionados por muestreo aleatorio simple. El tamaño muestral se calculó según la fórmula para estudio de contraste de hipótesis con un nivel de confiabilidad del 95 % y poder estadístico del 80 %, asumiendo por proporciones estimada y esperada (para habilidades de comunicación) de 12,0 % y 75,0 %, respectivamente.

Criterios de inclusión:

- Permanencia de la familia en el área durante el estudio e intervención.

- Consentimiento de participar en el estudio.

- Progenitores o tutores en plenas facultades mentales.

Criterios de exclusión:

- Adolescentes con discapacidad mental, visual o auditiva.

II- Técnicas y procedimientos

El protocolo y organización del programa se concibió como sigue:

Primera etapa: Dirigida al diagnóstico de la situación relacionada con el estado de conocimientos sobre aspectos biosicosociales, estilos de afrontamiento y habilidades de comunicación, lo cual definió las necesidades de aprendizaje. Para ello, se aplicó una encuesta estructurada que incluyó las variables objeto de estudio.

Segunda etapa: En esta etapa el objetivo fundamental fue la realización semanal de las actividades educativas que formaron parte de la capacitación, las cuales estuvieron orientadas a aportar conocimientos acerca de las características biosicosociales de las adolescentes, prevención de ITS, las formas de afrontamiento de los familiares a las ITS y las habilidades de comunicación, sobre la base de las necesidades de aprendizaje identificadas.

Tercera etapa: Estuvo dirigida a explorar el cambio operado con la utilización de un cuestionario similar.

De la recogida de la información:

El registro primario de los datos estuvo conformado por las historias de salud familiar y las historias clínicas individuales.

Para la recolección de la información se utilizó una encuesta que fue diseñada según los objetivos propuestos en el estudio, criterios de expertos y bibliografía revisada y se aplicó en dos ocasiones: antes y después de la intervención.

La fuente definitiva de los datos estuvo constituida por una ficha individual, en la cual se recogió el resultado o comportamiento de las variables objeto de estudio durante la intervención.

III- Operacionalización de variables

a) Variables para el diagnóstico inicial:

Nivel de conocimientos: se refirió al estado de conocimientos relativos a las características biopsicosociales de las adolescentes, prevención de ITS, estilos de afrontamiento y habilidades de comunicación familiares. Se tomó una escala de puntuación en base a 100 puntos. Aquellos que obtuvieron el 75 % o más de los puntos, se consideraron con dominio de los temas y menos del 75 %, sin dominio.

Estilo de aproximación familiar al adolescente: se consideró en predominantemente permisivo, autoritario y cooperativo, según predominaran los colores rojo, azul o verde, en correspondencia con una escala de puntuación que se diseñó al respecto, basada en la asignación de los colores rojo, azul y verde a cada ítem de la pregunta 3; considerando que el color rojo representa decisión tomada por parte de los familiares, el color azul cuando decide la adolescente y el color verde cuando la decisión es colegiada entre ambos.

Habilidades de comunicación: se tomó para la pregunta 4 de la encuesta, una escala de puntuación, en la cual de 20-25 y de 0-19 puntos, se consideraron como aceptables e inaceptables respectivamente. Se emplearon ejercicios teórico-prácticos y situaciones problémicas con las adolescentes voluntarias, se evaluaron las acciones familiares, se tuvo en cuenta durante la resolución de las situaciones si emplearon adecuadamente o no las premisas para una buena comunicación: la comunicación "yoica", describir conductas en lugar de etiquetar, así como el "cómo me siento" ante dicha conducta y cuál es el comportamiento que les parecería más adecuado, tener mucha capacidad de escucha, favorecer espacios para la reflexión respetando turnos, evitando el insulto o la imposición de normas sin dar razones.

b) Variables para medir el cambio poscapacitación

Familia sin dominio de los temas: se dio en sí y no, considerando como positivo, aquellas con 75 o menos porcentaje de calificación.

Habilidades de comunicación no aceptables: se dio en sí y no. Se tomó como positivo a aquellas familias con habilidades inaceptables de comunicación.

Estilo de aproximación inadecuado: se dio en sí y no, tomando en cuenta como positivo a las familias con rasgos predominantemente de estilo autoritario o permisivo.

Estilos de afrontamiento familiar: se refiere a la forma en que los familiares ejercen la autoridad, se relacionan e interactúan con sus hijos ante diferentes circunstancias de la vida cotidiana. Los más frecuentes son:6

Estilo permisivo o sobreprotector: consideran que los hijos son buenos y saben qué tienen que hacer, hay que darles todo lo que piden, especialmente aquello que los padres no pudieron tener, tratan de evitar que sus hijos se enfrenten a las dificultades de la vida, y van quitándoles obstáculos. En los conflictos, los hijos siempre salen ganando. No hay una orientación dada por los padres, los hijos crecen sin pautas de conducta. Consecuencias educativas: al no tener un código de conducta marcado, los hijos no suelen tener referentes, y por tanto, no saben a qué atenerse. Les faltan hábitos de esfuerzo, de trabajo para dedicarse a la realización de un proyecto personal. Tienden a la labilidad emocional.

Estilo autoritario: la razón es siempre de los padres. Consideran que el respeto de los hijos proviene del temor. Los padres imponen las soluciones en los conflictos que se plantean. Los padres dirigen y controlan todo el proceso de toma de decisiones. Critican a la persona ("eres un inútil"), no las acciones de la persona, lo que genera una baja autoestima. Consecuencias educativas: Pueden generar en los hijos sentimientos de culpabilidad ante la imposibilidad de no cumplir los deseos de sus padres. Favorecen sentimientos de agresividad, de odio, al no sentir los hijos la suficiente autonomía personal. Potencian conductas engañosas en los hijos para poder pasar el control de los padres

Estilo cooperativo: los padres consideran que se pueden equivocar en las decisiones como cualquier ser humano. Buscan y potencian que los hijos puedan aprender autónomamente y que saquen lo mejor de sí mismos. Ayudan en la búsqueda de soluciones equidistantes del abandono y de la sobreprotección Consideran que los problemas son un reto para la superación personal. Las relaciones entre padres e hijos están presididas por el respeto mutuo y la cooperación. Consecuencias educativas: desarrollan en los hijos el sentido de responsabilidad para que asuman las consecuencias de sus actos. Inducen en los hijos habilidades de trabajo en equipo. Los hijos aprenden actitudes de cooperación, de toma de decisiones y respeto por las reglas.

Habilidades de comunicación: para los efectos del estudio se consideró que un individuo posee habilidades de comunicación adecuadas con relación a la adolescente cuando cumple con las siguientes premisas abordadas por Rodríguez:6 comunicación "yoica", describir las conductas en lugar de etiquetar, así como el "cómo me siento" ante dicha conducta y cuál es el comportamiento que podría parecer más adecuado; tener mucha capacidad de escucha; favorecer espacios para la reflexión respetando turnos, evitando el insulto o la imposición de normas sin dar razones, etc. Además se tomó en cuenta la ausencia de factores que dificultan la comunicación como son:

- Filtraje. De una situación o experiencia se repara solo en los detalles negativos y se magnifican, no teniendo en consideración los positivos.

- Pensamiento polarizado. Las cosas son buenas o malas, blancas o negras. Hay que ser perfecto en todo, si no, eres un fracasado.

- Personalización. Pensar que lo que los demás hacen o dicen tiene una estrecha relación conmigo. Refleja un pensamiento infantil y egocéntrico.

- Culpabilidad. Cuando los demás son responsables de lo malo que nos ocurre o de nuestro sufrimiento, o por el contrario, cuando se asume uno mismo como responsable de todos los problemas y desgracias ajenas.

- Falacia de cambio. Suponer que una persona cambiará de conducta para adaptarse a nosotros, si se la presiona lo suficiente. El resultado habitualmente es que el otro se siente atacado o cohibido y no cambia en absoluto.

IV- Etapa de intervención

Para la aplicación del programa educativo se procedió a capacitar a los participantes, previo consentimiento informado de forma verbal, a los que se les aplicó el cuestionario, sobre la base de los temas escogidos.

Para impartir la capacitación se utilizaron varias técnicas educativas que facilitaron la asimilación y aprendizaje de los temas, teniendo en cuenta el nivel cultural de los mismos.

Las actividades se realizaron con una duración de 45 min cada una y quedaron estructuradas en un encuentro semanal durante 10 sem, para un periodo de tiempo estimado de 2 meses y medio.

Se realizaron los encuentros con la muestra seleccionada, que fue dividida en dos grupos (7 y 8 núcleos), para facilitar el trabajo según la técnica de grupos focales.

Cada familia pudo estar representada por no más de 3 de sus integrantes, con preferencia padres, abuelos, hermanos o tíos en ese orden y sin tener en cuenta el número de participantes, los cuales respondieron las preguntas de la encuesta y participaron en las actividades en conjunto como un todo.

V- De la obtención, análisis y procesamiento de la información

Luego de someter la encuesta a una prueba de pilotaje para comprobar la calidad de su confección, se recopiló la información longitudinalmente.

Los datos fueron procesados en una computadora Pentium IV, utilizando el paquete estadístico SPSS 14.0, así como estadísticas del Excel 2007 y su complemento XLSTAT.

Se trabajó con un intervalo de confianza de 95 % y error a <0,05 y se usaron las medidas de resúmenes (frecuencia relativa y absoluta).

Las diferencias estadísticas de las variables categóricas para medir el cambio poscapacitación se analizaron mediante las pruebas de McNemar y Chi2 para dicho nivel de confiabilidad, se tomaron como significativas las que se correspondieron con valores de Z y X2 mayores de 1,96. Los resultados fueron reflejados en forma de tablas tetracóricas (2x2).

Aspectos éticos:

La investigación se realizó según los preceptos establecidos en el Código Internacional de Ética Médica y los que competen a las investigaciones biomédicas en humanos contemplados en la declaración de Helsinki.

El informe final, fue revisado y aprobado por los Comité de Ética y el Consejo Científico.

RESULTADOS

En la exploración inicial se encontró que la mayoría de las familias no tenían dominio de estos temas (66,7 %), ni tampoco habilidades aceptables de comunicación con sus hijas adolescentes (73,3 %) (tabla 1).

Se encontró al inicio, (tabla 2), un mayor número de familias con estilo autoritario en la aproximación a las adolescentes (47,0 %), lo cual pudiera depender de varios factores como son las características socioculturales y los conceptos estereotipados de que "a las adolescentes hay que llevarlas con mano dura".

De las 10 familias que al inicio presentaron el carácter sin dominio de los temas (tabla 3), solo una lo conservó luego de la intervención, con lo que se logró un significativo incremento del 60,0 % en el nivel de conocimientos, para un total de 14 familias con dominio de los temas (93,3 %). Este resultado satisfactorio pudiera estar relacionado con las características de la capacitación realizada, tales como sistematicidad, diseño ameno y atractivo, entre otras, para abordar las necesidades identificadas.

En la exploración preintervención, el carácter habilidades de comunicación no aceptables (tabla 4) se presentó en 11 familias (74,4 %), de las cuales solo una lo mantuvo en el segundo momento de evaluación, con lo cual se obtuvo una significativa reversión del 66,7 %, para un total de 93,3 % familias con habilidades de comunicación aceptables, que también podría depender de las características y diseño de la intervención realizada.

Se logró un incremento significativo del 53,4 % en el estilo de aproximación familiar adecuado (tabla 5), para un total de 86,7 % de familias con buen afrontamiento hacia la adolescente, solo 2 familias (13,3 %) mantuvieron el carácter inadecuado antes y después de la capacitación, lo cual podría también estar en función de las características y diseño de la intervención.

DISCUSIÓN

El déficit de conocimientos en los familiares pudiera estar relacionado con el hecho de que las estrategias educativas casi siempre se dirigen a otros sectores poblacionales, como son las adolescentes, lactantes, embarazadas entre otros, o sea no se realizan con la debida sistematicidad o no están diseñadas en función de las necesidades de los adultos. Asimismo, este porcentaje de habilidades de comunicación inaceptables podría estar en función de un mayor predominio de estilos autoritarios en la aproximación de los padres a sus hijos, lo cual no deja espacio a una interrelación positiva y estimuladora entre ellos.

Según plantean Mustelier7 y Motrico,8 el hecho de que la comunicación sea menos frecuente cuando los familiares tienen un nivel educativo y/o de preparación general más bajo, podría indicar que estos carecen de conocimientos y se sienten inseguros para abordar determinados temas como las drogas, la religión o la sexualidad.3,4

La vida en familia proporciona el medio para la crianza de las hijas, es la influencia más temprana y duradera para el proceso de socialización y en buena medida determina las respuestas de sus integrantes entre sí y hacia la sociedad. La estructura de una familia está constituida por las pautas de interacción que se establecen entre sus miembros, quienes organizan sus relaciones dentro del sistema en una forma altamente recíproca, reiterativa y dinámica.9,10

Para el correcto desempeño de las funciones y la realización de las tareas propias de la vida de la familia, se requiere de la comprensión mutua; esto quiere decir que los mensajes deben ser claros, directos y suficientes a la hora de emitirlos y que los receptores de dichos mensajes estén dispuestos y abiertos para recibirlos y así evitar distorsiones. La comunicación es un elemento indispensable para identificar y resolver los problemas, desafortunadamente durante la adolescencia se ve sumamente afectada.11

La pobre habilidad de los padres para manejar la crianza en esta etapa al parecer se relaciona con un ambiente adulto que se muestra indiferente y/o hostil a las necesidades de la adolescente. Dentro de esta atmósfera, las jóvenes muestran un mayor deseo de escapar, agredir y un rechazo a los valores morales importantes para los padres, como son el rendimiento escolar y un descuido de los atributos personales esperados para ellos. Lo anterior provoca un mayor enojo y hostilidad en los progenitores, que empeora aún más la situación. En contraste, los padres que manejan adecuadamente la relación se caracterizan por mantener una comunicación directa y honesta, el interés franco por ayudar a resolver problemas, y el deseo de mantener un contacto emocional cercano; las adolescentes en este medio familiar son respetadas en espacio, tiempo y privacidad y en los intereses que persiguen.12,13

La adecuada distribución de la autoridad requiere de su correcta definición para cada contexto de la vida familiar, esto es, reglas y autoridades claras y predecibles. En el caso de las hijas adolescentes es normal que traten de intervenir en las decisiones que les atañen (permisos, dinero, uso del automóvil, etc.) ya que se encuentran en proceso de adquirir mayor autonomía, y si los padres son autoritarios, no estarán en disposición para negociar con sus hijas, desencadenando conflictos que afectarán todo el sistema. En el desempeño de las funciones parentales se requiere el uso de cierta autoridad racional (¿lo que estoy solicitando yo lo aceptaría en una situación análoga?), a pesar de lo deseable de la democracia no existe autoridad sin líderes.9

La mayoría de las alumnas conflictivas proceden de familias que no han sabido o podido crear un ambiente positivo, estimulante, de convivencia entre sus miembros, que se desentienden de la función educativa de sus jóvenes y que reclaman de la institución escolar la labor educativa que a la familia le corresponde, cuando la escuela no puede sustituir a la familia en lo relativo a educar en valores y actitudes, solo reforzarla como institución que es de socialización secundaria.7

Hay que empezar a descubrir que el reto más apremiante que afrontamos en la actualidad no es tecnológico, no es fabricar una máquina mejor, sino de encontrar nuevas maneras de relacionarnos los unos con los otros y con la propia Tierra; crecer espiritualmente como especie, proveyendo todo el conocimiento a la familia, para que ejerza la función educativa sobre sus miembros, especialmente sobre la hija adolescente y así formarla en un ambiente de responsabilidad consciente y amor.

Diferentes explicaciones han sido propuestas para explicar las dificultades en la comunicación. Mientras que para algunos autores el origen de los problemas se encuentra en las discrepancias entre lo que los progenitores esperan de sus hijas y su comportamiento; para otros, los procesos cognitivos son los responsables, ya que el desarrollo del pensamiento formal llevaría a la adolescente a mostrarse más crítica con las normas y regulaciones familiares, a utilizar argumentos más sólidos en sus discusiones y a percibir a sus progenitores de forma menos idealizada.14,15

Hay que señalar que no pocos trabajos han destacado el discutido efecto "positivo" que los conflictos pueden tener para la adolescente e incluso para la dinámica familiar, siempre y cuando ocurran en un contexto de afecto y cohesión. Debido a que, probablemente, el cambio en dicho patrón no sea algo casual, sino que refleje una transformación en las estructuras de poder, un reajuste en las relaciones a través del cual la chica gana estatus en el hogar.4

Como los padres evaden la confrontación directa, facilitan la expresión afectiva de rebeldía y desacuerdo en la adolescente por medio de conductas que "sí toleran"; por ejemplo, a la adolescente que no puede salir con sus amigas a una fiesta, "se le tolera" que escuche la música a todo volumen o que rompa alguna cosa, en su cuarto, porque "así son ellas".16

Infinidad de autores aseveran y coincidimos con el criterio que la primera responsabilidad de la familia es ser fomento de amor y ejemplo de las mejores tradiciones hogareñas, reforzando una cultura de vida donde se respire una atmósfera de intercambio de opiniones, experiencias y sentimientos, que propicie el diálogo y la democracia entre sus miembros.17,18

Se valoró la capacitación como significativamente positiva en su objetivo de elevar el nivel de comprensión y fomentar habilidades de comunicación adecuadas en los familiares, ya que permitió revertir en gran medida, las dificultades encontradas en el primer momento.

A la exploración inicial, existía preeminencia de las familias sin dominio de los conocimientos biopsicosociales del adolescente y las ITS, con aproximación familiar inadecuada y habilidades inaceptables de comunicación. Se evidenció un cambio positivo después de la intervención educativa en las variables estudiadas.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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6. Rodríguez J. Estilos de autoridad en la familia. En: Orientación familiar. Centro Nacional Información Comunicación Educativa. Madrid: Ministerio de Ciencia y Educación; 2006.

7. Mustelier LI. Educar en la escuela, educar en la familia ¿Realidad o utopía? [monografía en Internet] 2003 [acceso 11 Ene 2010].Disponible en: http://www.monografias.com/trabajos13/educar/educar.shtml

8. Motrico E. Discrepancias en la percepción de los conflictos entre padres e hijos/as a lo largo de la adolescencia. Anales de Psicología. 2001;17:1-13.

9. Minuchin S, Fishman HCh. Técnicas de terapia familiar. México: Editorial Piados; 2006. p. 25-41.

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15. Hetherington E. The effects of divorce and remarriage on early adolescents and their families. Lexington, MA: Lexintong Books; 2000.

16. Rae WA. Common adolescent-parent problems. In: Walker CE, Roberts MC (eds). Handbook of clinical child psychology. New York: John Wiley & Sons; 2002. p. 555-64.

17. Mendizábal RJA, Anzures LB. La familia y el adolescente. Rev Med Hosp Gen Mex. 2003;62 (3):191-7.

18. Pereira M. Convivencia versus violencia. Una propuesta de intervención educativa. Revista de Investigación en Educación. 2003;1:15-48.

Recibido: 4 de marzo de 2011.
Aprobado: 19 de marzo de 2011.

M.Sc. Osmany Franco Argote. Policlínico-Hospital "Alberto Fernández Valdés". Ave 11 e/ 18 y 26, Santa Cruz del Norte, Mayabeque, Código Postal 32900. Correo electrónico: francos@infomed.sld.cu

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