INTRODUCCIÓN
Los recursos humanos en salud (RHS) son aquellas personas de distintas profesiones, vinculadas al área sanitaria que tienen por fin promover la salud y que mantienen un compromiso constante con el bienestar de la población.1) Además, se han reconocido como actores esenciales en las políticas públicas de salud, dada su contribución en la generación y prestación de servicios.2
Los RHS poseen cuatro cualidades importantes para su análisis: la disponibilidad, es decir, contar con el número suficiente de acuerdo las necesidades y expectativas de la población; su accesibilidad, en referencia a aspectos geográficos, económicos e institucionales; su aceptabilidad, en relación a condiciones culturales, valores y lenguaje; y calidad, vinculada a las habilidades y destrezas para el ejercicio profesional.3
De acuerdo con este perfil, se señala que es necesario implementar estrategias para fortalecer las capacidades del personal de salud, así como para disponer y distribuir equitativamente a esta fuerza laboral, según las necesidades sanitarias identificadas, a fin de promover la accesibilidad de los servicios en los establecimientos de salud,4 especialmente si se pretende una mejora integral de la cobertura universal de salud.5,6
Pese a la concertación de la necesidad de RHS a nivel global, aún se evidencian brechas significativas. Para el año 2013 se reportaron 43,5 millones de RHS aproximadamente; de este grupo los médicos representan el 22,5 %, mientras que las obstetras/enfermeras el 47,5 %. Resulta en una tasa global de dos obstetras/enfermeras por cada médico. La región de África fue la que presentó menor disponibilidad de RHS (1,8 millones), caso contrario a Europa (12,7 millones) y América (9,3 millones).7
Perú es un país con un sistema de salud caracterizado por una fragmentación histórica en subsistemas y escasa articulación entre estos, en temas relacionados con estrategias y recursos. El Ministerio de Salud (MINSA), en el marco de la descentralización de la salud, está estructurado en tres niveles: nacional, conformado por esta misma institución; regional, por los gobiernos regionales; y local, por las municipalidades.8,9
En los últimos años, el sector salud ha implementado diversas estrategias para incrementar la disponibilidad de RHS a nivel nacional. Los reportes indican que en el año 2013 se contaba con una cantidad de 223 620 RHS y para el año 2018, esta cifra ascendió hasta 282 808. La distribución de este personal estuvo principalmente en el MINSA. Se incrementó su proporción de 67,5 a 71,5 %, del 2013 al 2018, respectivamente.10
Si se considera la desigualdad socioeconómica del Perú y el olvido de algunas regiones vulnerables del país, como consecuencia de las distintas dificultades geográficas y culturales, e incluso insuficiente voluntad política e institucional, la descripción y análisis de la disponibilidad de personal de la salud, permitirá sustentar la toma de decisiones en materia de la gestión de RHS, específicamente en su dotación equitativa, de acuerdo a la priorización de necesidades sanitarias.11
En concordancia con lo planteado, el objetivo de este trabajo, fue describir los cambios en la disponibilidad de los recursos humanos en salud, que laboran en el Ministerio de Salud y los gobiernos regionales del Perú.
MÉTODOS
Se realizó un estudio no experimental, retrospectivo y longitudinal, basado en la revisión de una fuente secundaria, que correspondió a la base de datos del “Registro Nacional del Personal de la Salud”. La investigación se desarrolló en los profesionales de medicina, obstetricia y enfermería del MINSA y gobiernos regionales (GORES), del año 2017 al 2019.
Se incluyeron a aquellos que se encontraban laborando en un establecimiento de salud de cualquier región del Perú, de acuerdo al registro consignado en la fuente secundaria; y se excluyeron a aquellos con registros incompletos.
La variable de estudio fue la disponibilidad de RHS, la cual, para fines de la investigación, fue definida como el número de profesionales de medicina, obstetricia y enfermería que se encuentra trabajando efectivamente en algún establecimiento de salud. Se tuvieron en cuenta las siguientes variables:
Nivel de atención de salud, entendida como la organización de la prestación de un servicio de acuerdo a los distintos niveles de complejidad, que fue categorizada como primer nivel de atención, segundo nivel de atención y tercer nivel de atención.
Quintil de riqueza, definido como un indicador que permite distribuir a la población de acuerdo a su capacidad económica, y categorizado en quintil 1, quintil 2, quintil 3, quintil 4 y quintil 5.
Zona geográfica, entendida como un territorio específico con características socioeconómicas asociadas al desarrollo humano, categorizada en urbana y rural; y región natural, comprendida como una zona delimitada por características geográficas y físicas, que se categorizó encosta, sierra y selva.
El universo del estudio se obtuvo por la suma de médicos, obstetras y enfermeras que trabajan en algún establecimiento de salud, para el año 2017 fue de 67 370 profesionales de la salud, para el 2018 fue de 71 515 y para el 2019 fue de 76 130.
Para los fines del estudio, se utilizaron las bases de datos generadas a partir del “Registro Nacional del Personal de la Salud” del MINSA, específicamente los últimos reportes correspondientes al mes de diciembre del año 2017 al 2019, esta información se encontró disponible en el página web de la Dirección General de Personal de la Salud (DIGEP).12)
Los campos utilizados para el análisis fueron: “CARGO”, para identificar a los profesionales; “CATEGORÍA”, para los niveles de atención de los establecimientos de salud; “QUINTIL”, para los quintiles de riqueza; “Presidencia de Consejo de Ministros (PCM)”, para la zona geográfica; y “REGIÓN”, que fue recodificada según la distribución de los departamentos del Perú en la variable “REGIÓN NATURAL”.
El procesamiento de la información se realizó con el software estadístico SPSS versión 26. Se estimaron frecuencias relativas y absolutas para las variables categóricas, además se calculó la diferencia porcentual de RHS entre los años de estudio. Se elaboraron gráficos de barra en el programa Microsoft Excel 2016.
Dado que el estudio se efectuó con una base de datos innominada de libre acceso, no fue necesaria la aprobación de un comité de ética ni el uso de un consentimiento informado.
RESULTADOS
La disponibilidad de RHS se presenta en la tabla 1. Se observa que la proporción de los médicos, obstetras y enfermeras es similar en cada año de estudio. El cambio porcentual en la disponibilidad de las enfermeras del año 2018 respecto al 2017 fue el doble al de los médicos (8,6 vs 4,3%). Del año 2017 al 2019, se presentó un incremento del 13% en el total de RHS, fue mayor el crecimiento porcentual en las enfermeras (15,8 %) y menor en obstetras (9,8 %).
En la figura 1 se aprecia que existe una mayor disponibilidad de RHS en el primer nivel de atención, con un incremento de 7,7 % del 2017 al 2019, además de una menor proporción de médicos en cada año de estudio. En el tercer nivel, el crecimiento porcentual fue similar en médicos (11,1%), obstetras (12,9%) y enfermeras (15,5%); sin embargo; la disponibilidad de las obstetras fue significativamente menor en los tres años.

Fig. 1 Distribución de la disponibilidad de RHS (médicos, obstetras y enfermeras) según nivel de atención.
En la evolución de la disponibilidad de los RHS por quintiles, mostrada en la figura 2, se observa que en las zonas de extrema pobreza, la disponibilidad de los médicos se redujo en 6,8 % para el año 2019 respecto al 2017, mientras que la de las obstetras se incrementó en 5,4 %. De manera general, en esta zona el crecimiento fue mínimo (0,9 %). Las enfermeras (15,2 %) al igual que los médicos (10,5 %) presentaron mayores cambios en su disponibilidad en las zonas de mejores condiciones económicas (quintil 5).

Fig. 2 Distribución de la disponibilidad de RHS (médicos, obstetras y enfermeras) según quintil de riqueza.
En la figura 3 se observa que la zona urbana es la que presenta mayor concentración de RHS, además de un mayor crecimiento porcentual, del 2017 al 2019, de las enfermeras (19,7 %), similar entre obstetras (12,4 %) y médicos (14,5 %). En la zona rural, se evidenció una reducción de 7,6 % en la disponibilidad de médicos, y un incremento de 4,4 % de los obstetras.

Fig. 3 Distribución de la disponibilidad de RHS (médicos, obstetras y enfermeras) según zona geográfica.
La evolución de la disponibilidad de RHS por cada región natural del Perú, se muestra en la figura 4, en la que se evidencia que la selva es la que cuenta con un menor número de profesionales médicos, obstetras y enfermeras. No obstante, fue la que presentó mayor incremento en su disponibilidad (19 %) al 2019 en relación al 2017. Se observa que en las tres regiones, las enfermeras fueron los profesionales con mayor incremento porcentual de su disponibilidad; y que la mayor concentración de médicos se encuentra en la costa.
DISCUSIÓN
Los RHS son un componente relevante dentro del sistema de salud, su disponibilidad adecuada de acuerdo a las necesidades poblacionales es fundamental para contribuir a la mejora significativa de los indicadores de salud pública de un país. En este marco, según refieren Perdomo y otros,11 el desarrollo de políticas y planes estratégicos de recursos humanos es fundamental para asegurar una distribución equitativa bajo una visión integral de la atención en salud.
Este estudio demostró un incremento importante en el número de médicos, obstetras y enfermeras, durante los tres años de estudio, con mayor crecimiento de este último grupo de profesionales. Esta tendencia se asemeja a lo reportado en una investigación realizada en Brasil, en la que se señala, aunque en otros términos, un incremento de la densidad de RHS, con mayor pronunciamiento en la densidad de enfermeras y médicos.13
Un estudio desarrollado en Portugal reportó evidencia de que los establecimientos de salud de mayor complejidad, eran los que concentraban la mayor proporción de profesionales.14 Esta situación también se presentó en la distribución de RHS estudiados en esta investigación, lo cual deja evidencia de la necesidad de incrementar y mejorar las estrategias de reclutamiento de personal de salud, destinado a la prestación de servicios en la atención primaria de salud.
Las zonas de mayor pobreza, históricamente han sido las más olvidadas en el Perú, y en el sector salud, esta situación no ha sido la excepción. Este estudio demuestra que el crecimiento porcentual de la disponibilidad de RHS fue mayor en las zonas con mejor capacidad económica, caso contrario a lo hallado por Song y otros,15 quienes señalaron que las zonas más pobres (quintil 1) presentaron un mayor incremento que las zonas más ricas (quintil 5). Este contrataste permite referir que las políticas públicas sanitarias, en materia de la gestión de RHS, deben ser direccionadas a una dotación equitativa y permanente de estos profesionales, a fin de atender las necesidades sanitarias de las poblaciones más vulnerables.
La disponibilidad de la fuerza laboral de salud en la zona urbana fue ampliamente mayor que en la zona rural. Se destaca en esta última, que los médicos eran quienes contaron con una menor proporción. Esto es similar a lo identificado por Douthit y otros,16) quienes concluyeron que el acceso a la atención médica en zonas rurales era significativamente menor en comparación a las zonas urbanas.
Según refieren Seshadri y otros,17 es imperativa la necesidad de descentralizar la distribución de RHS, especialmente frente a hallazgos como los de un estudio realizado en China, en el que se concluye que existen desigualdades evidentes en la distribución de geográfica de los RHS;18 lo cual muestra una semejanza con este estudio. Un número importante de la fuerza laboral sanitaria se encuentra ubicada en la costa, lo cual podría explicarse debido a que en esta región se ubica la capital del Perú (Lima), la misma que dispone de un mayor número de hospitales e institutos especializados, que deja en evidencia un posible fenómeno de atracción de personal de salud a zonas laborales con mayor facilidad de acceso y mejores condiciones para el desarrollo profesional.
Entre las limitaciones del estudio es necesario indicar que los resultados no son generalizables a todos los recursos humanos a nivel nacional, dado que los datos solo representan al subsector del MINSA, no obstante, este concentra la mayor proporción de RHS del sistema de salud del Perú. De acuerdo con análisis realizado, no es factible precisar que la disponibilidad de estos profesionales presente una distribución equitativa o no, en las categorías estudiadas.
En conclusión, se presentó un incremento de la disponibilidad de RHS durante el periodo de estudio, este fue mayor en las enfermeras y menor en los obstetras. La proporción de los profesionales fueron similares, sin variaciones resaltantes, en cada año de estudio.