INTRODUCCIÓN
El tabaco (Nicotiana tabacum L.), es un cultivo de gran importancia en Cuba. Por su alto valor económico, se ubica como uno de los primeros renglones de exportación del país y de alto reconocimiento internacional por su calidad. Las hojas se secan, curan y utilizan en la fabricación de productos para fumar o mascar. Las mejores marcas de puros y cigarros se hacen con tabaco cosechado en ciertas regiones a las cuales se les dedica mucha atención (Martínez, 2012).
La producción de plántulas en la provincia Granma ha sido inestable durante varios años, sobre todo lo relacionado con la calidad y cantidad de estas, lo que obliga a buscar alternativas para mejorarlas. Esto ha propiciado que en sucesivas campañas se importen posturas de otras provincias del país para cumplir el plan de siembra (Carbonell, 2018).
La quitosana y sus derivados (de menor masa molar) pueden tener una amplia aplicación en la agricultura a partir de las potencialidades biológicas que poseen estos compuestos como la importante actividad antimicrobiana sobre el crecimiento y desarrollo de hongos y bacterias, la inducción de resistencia en plantas contra patógenos potenciales y la promoción del crecimiento y desarrollo de varios cultivos (Falcón et al., 2010; Cabrera et al., 2013).
El objetivo del presente trabajo fue evaluar la respuesta del cultivar de tabaco Corojo 2006 cuando se embeben sus semillas con QuitoMax® (previo a la siembra en semilleros) y las plántulas son asperjadas a los 10 días después de la germinación con este bioproducto.
MATERIALES Y MÉTODOS
El trabajo experimental se realizó en una finca de la Cooperativa de Créditos y Servicios Luis Ramírez López, ubicada en el poblado de Monjará, municipio de Guisa, provincia Granma, durante el periodo comprendido del 10 de octubre al 10 de diciembre de 2015. La investigación se desarrolló en canteros de un semillero tradicional, construidos a una dimensión de 18 m de largo x 1,20 m de ancho y 0,30 m de altura, para un área total por cantero de 21,6 m2, sobre un suelo Fluvisol de buen drenaje interno y superficial.
Realización de la siembra
Una vez lograda la homogeneidad necesaria en la preparación de los canteros, se procedió a la realización de la siembra con semillas certificadas de tabaco (cultivar “Corojo 2006”), las cuales provenían de la Empresa de Semillas de Bayamo. La misma se llevó a cabo luego de embeber una parte de las semillas (por 8 horas) en una solución de QuitoMax® (nombre comercial de la quitosana) a la concentración de 1 g L-1, posteriormente fueron secadas a temperatura ambiente. Se sembraron semillas tratadas y sin tratar, por su reducido tamaño estas fueron mezcladas con arena para facilitar su distribución uniforme, tratando de cubrir toda el área del cantero y evitar de esa manera las áreas vacías en el mismo. La norma empleada fue de 0,20 g m-2, según lo recomendado por Espino (2013).
Tratamientos evaluados y diseño empleado
Cada cantero fue dividido por la mitad y posterior a la siembra, a los 10 días de germinación, se aplicó quitosana (3,5 mL /mochila) a la mitad del cantero, quedando conformado de la siguiente forma los tratamientos en semillero:
Tratamiento 1: tratamiento solo a semillas (aplicación de quitosana 1 g L-1) (ST)
Tratamiento 2: tratamiento a semillas (aplicación de quitosana 1 g L-1) y plántulas (10 días después de la germinación (DDG) a dosis de 3,5 mL por Mochila)
Tratamiento 3: tratamiento solo a plántulas (10 días DDG a dosis de 3,5 mL por Mochila)
Tratamiento 4: Control (semillas embebidas con agua)
Se utilizó un diseño de bloque al azar con los tratamientos descritos anteriormente y tres repeticiones (6 canteros, 3 de semillas tratadas y 3 de semillas sin tratar).
Atenciones al semillero
Desde la siembra hasta la germinación de la semilla, el riego se efectuó dos veces al día (en horarios de la mañana y la tarde) para garantizar un adecuado nivel de humedad en los canteros. Posterior a la ocurrencia de la germinación, se continuó realizando el riego una vez al día, en horario de la mañana. Se realizó de manera sistemática la eliminación de plantas indeseables, manteniendo un cuidado extremo para no dañar las pequeñas plántulas de tabaco.
Evaluaciones realizadas en el semillero
Una vez germinadas las plantas, a los 10, 20 y 30 días DDG se tomaron 10 plantas por unidad experimental (30 plantas por tratamientos) a las cuales les fue medida la altura de las plantas (se midió desde la parte basal hasta el ápice del tallo) con una cinta métrica.
Momento del trasplante
El trasplante se realizó 45 días después de la germinación. Se seleccionaron 10 plantas por parcela para un total de 30 plantas por tratamiento y se evaluaron las variables siguientes:
Altura de las plantas: se midió desde la parte basal hasta el ápice del tallo con una cinta métrica.
Número de hojas: se determinó por conteo en las plantas seleccionadas.
El diámetro del tallo: para su medición se utilizó un Pie de Rey, midiendo el mismo en la parte central de las plantas.
Longitud de la raíz: se midió con una regla milimetrada desde el cuello de la raíz a la parte final de la misma.
Masa fresca de las plantas: el pesaje se realizó en una balanza electrónica marca Sartorius.
Análisis Estadístico
Para el procesamiento estadístico de los datos obtenidos se utilizó un análisis de varianza de clasificación doble, con el paquete estadístico STATISTICA, versión 6.0 sobre WINDOWS 2000 y la prueba de comparación múltiple de Tukey, para un nivel de probabilidad de error del 5 %, cuando se encontraron diferencias entre las medias de los tratamientos.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Análisis de las variables evaluadas en el semillero
A los 10 DDG y 20 DDG se observa en la Tabla 1 que los tratamientos con semillas tratadas (T1) previo a la siembra superan significativamente al resto de los tratamientos. Similares resultados se han obtenido en tomate, lechuga y algodón por Abdel et al. (2010) al embeber semillas previo a la siembra en semilleros de los cultivos mencionados.
Estos resultados son similares a los obtenidos por Araujo (2012) al aplicar QuitoMax® a semillas del cultivar H-92 con una dosis igual que la utilizada en este experimento. Igualmente, González (2017) demostró en tabaco el efecto del polímero sobre esta variable al aplicarlo sobre las plantas en diferentes momentos después de la germinación, demostrando que este cultivo responde favorablemente a la aplicación de este producto.
Tratamientos | 10 DDG | 20 DDG | 30 DDG |
---|---|---|---|
Tratamiento 1 | 2,64 a | 6,44 a | 10,14 a |
Tratamiento 2 | 2,38b | 6,02 b | 10,22 a |
Tratamiento 3 | 2,11c | 6,33 ab | 10,13 a |
Tratamiento 4 | 2,09 c | 5,24 c | 8,63 b |
E. E. | 0,044 | 0,095 | 0,153 |
Letras iguales en la misma columna no hay diferencias significativas para el 5 % de probabilidad del error
Análisis de las variables evaluadas en el momento del trasplante
Al evaluar la altura de las plantas en el momento del trasplante, no existen diferencias significativas entre los tratamientos (Tabla 2). Según Espino (2009), para que las plántulas estén en condiciones óptimas de trasplante deben alcanzar de 13 a 15 cm de altura. Si se observan los resultados mostrados se aprecia que estos superan los reportados por este autor, pero los agricultores prefieren plántulas que tengan de 15 a 20 cm siempre y cuando estas posean un tallo grueso, valores alcanzados en este experimento.
Respecto al número de hojas, los tratamientos donde se aplicó QuitoMax®, ya sea en las semillas o a los 10 DDG, superan significativamente al tratamiento control, aspecto muy importante pues este es el fruto agrícola del cultivo. Estos resultados están relacionados con la influencia de la quitosana en la regulación y expresión de genes esenciales para el crecimiento y desarrollo del vegetal, lo cual redunda en su posible uso como regulador de la germinación, el crecimiento y la productividad de los cultivos según describe Falcón et al. (2010).
Según Espino (2013) el número de hojas recomendadas para el trasplante es entre 5 a 7, ya que de estas hojas dependerán en gran medida que la plantación crezca en óptimas condiciones. Los tratamientos 1, 2 y 3 están dentro de este rango, lo que indica que la aplicación del bioproducto posibilita obtener posturas de calidad al superar significativamente al tratamiento control.
Al evaluar el diámetro del tallo se estima que tiene igual comportamiento que la variable número de hojas. Donde se aplicó el polímero los valores obtenido superan significativamente al tratamiento control, con mediciones excelentes para el trasplante. Según Espino (2009) el diámetro del tallo debe ser superior a 4,5 mm, valores que se logran en los tratamientos donde fue aplicado el QuitoMax. Igualmente, los resultados obtenidos son similares a los alcanzados por Vaquero (2015) al aplicar diferentes dosis de QuitoMax a los 10 DDG en semilleros de tabaco.
Al analizar la longitud de las raíces se aprecia que cuando se embeben las semillas estas superan a las del resto de los tratamientos.
Tratamientos | Altura de las plantas (cm) | Número de hojas | Diámetro del tallo (cm) | Longitud de las raíces (cm) |
---|---|---|---|---|
Tratamiento 1 | 20,11 a | 5,70 a | 0,48 a | 4,09 a |
Tratamiento 2 | 19,70 a | 5,60 a | 0, 48 a | 3,49 ab |
Tratamiento 3 | 19,60 a | 5,40 a | 0,48 a | 3,23 bc |
Tratamiento 4 | 18,60 a | 4,90 b | 0,32 b | 2,48 c |
E. E. | 0,015 | 0,255 | 0,028 | 0,159 |
Letras iguales en la misma columna no hay diferencias significativas para el 5 % de probabilidad del error
En el momento del trasplante se observó que las mayores masas frescas de las plántulas correspondieron a las plántulas de los tratamientos 1, 2 y 3, estos últimos, sin diferencias con el tratamiento control.
Araujo (2012) respecto a la masa fresca de las plántulas reporta valores superiores a los alcanzados en este trabajo (Figura), sin embargo, estos valores coinciden con los obtenidos por Vaquero (2015). Resultados recientes del grupo de investigación sobre Productos Bioactivos del INCA, corroboran el papel de estas macromoléculas en las funciones de la planta y establecen su potencial uso como aditivos de productos agrícolas (Costales et al., 2016) como quedó demostrado en este trabajo.