Pseudacysta perseae (Heid.) (Hemiptera: Tingidae), conocida comúnmente como “chinche de encaje de los aguacateros” es un insecto originario del sur de La Florida. Reconocida como plaga casi exclusiva en este cultivo e informada en nuestro país a mediados de 1996 (ECURED, 2016).
Morales y Grillo (2008) refieren aspectos de la biología y define que el ciclo de vida desde huevo hasta adulto a las temperaturas de 20; 22; 25; 28 y 30 oC es de 42, 34, 28, 24, y 21 días respectivamente. Para los estados de huevo, ninfa, y ciclo de huevo - adulto, la temperatura umbral es de 10,4; 8,5 y 9,9 °C respectivamente. Esto indica que cuando las temperaturas sean inferiores a 10,4 °C debe esperarse que el ciclo del insecto no se complete. El número total de generaciones en el año es 11,27; lo que significa un promedio de una generación mensual. Los meses donde ocurre un mayor número de generaciones son de mayo a septiembre, y en los meses de noviembre a abril la plaga no llega a completar una generación por mes.
Las puestas están localizadas en el envés de las hojas, cerca del nervio central, constituidas por una o más filas de huevos. Este insecto cubre las puestas (huevos) con sus heces fecales, que es una sustancia de color negro de consistencia pegajosa y que se torna muy dura, casi cristalina por efecto de la desecación.
En el estado de ninfa transcurren cinco estadios ninfales consecutivos, separados uno del otro por la muda, diferenciados principalmente por el diámetro de la cabeza, longitud total del cuerpo y coloración del mismo.
El adulto tiene una longitud de aproximadamente 2 mm. El cuerpo alargado oval y hemiélitros (alas) extendidos mucho más allá del extremo del abdomen.
Mead y Peña (2016) refieren que los daños se describen como signos de decoloración por el haz y el envés de la hoja los que coinciden con la ubicación de la colonia de la chinche en el envés. Las hojas maduras son preferidas por las chinches para su alimentación, por lo que la infección se produce desde los planos inferiores del follaje avanzando hacia planos superiores. En los árboles completamente expuestos al sol el follaje perteneciente al cuadrante sur-oeste resulta el primero en experimentar la defoliación. En plantas severamente atacadas, se observa la caída masiva de las hojas, y es posible encontrar aguacateros defoliados parcial o totalmente.
Solamente se han encontrado daños típicos y pequeñas colonias de P. perseae en hojas de Cinnamomun camphora (L.) Nees & Eberm., (alcanfor del Japón), y en todas las plantas pertenecientes al género Persea. Si se tiene en cuenta que las plantas de C. camphora existentes en Cuba son extremadamente escasas y que están confinadas a jardines botánicos fundamentalmente, podemos asegurar que prácticamente los únicos hospedantes de la chinche en Cuba son las plantas del género Persea. (Morales y Grillo, 2008).
Los principales entomopatógenos que se utilizan para controlar la plaga son: Beauveria bassiana (Bals.) Vuill., Lecanicillium (=Verticillium) lecanii (Zimm.) Zare & Gams, y Metarhizium anisopliae (Metsch.) Sorok. (Morales et al., 2012).
Basado en el conocimiento de la biología y ecología del insecto en Cuba se ofrecen especificaciones técnicas acerca del manejo de la plaga mediante el empleo de hongos entomopatógenos.
Comenzar las aplicaciones ante la presencia de los primeros insectos.
Árboles de mediano a alto porte aplicar (4 L de solución final/árbol), y árboles pequeños (1 a 2 L árbol-1). Estas dosis se ajustan a 1011-1013 conidios/árbol. Estos hongos pueden aplicarse por separados, aunque es recomendable el empleo de ellos de forma conjunta (en una proporción de 33,3 % de cada uno de ellos). Las aplicaciones estarán en dependencia de los índices de la plaga, pero debe tenerse en cuenta los meses de mayor riesgo (mayo a septiembre) y garantizar aplicaciones semanales.
La aplicación se realizará con mochilas para árboles de corto a mediano porte. Las boquillas de las mismas deben invertirse para garantizar la aspersión de abajo hacia arriba. En árboles de porte alto se colocará una “lanzadera” para lograr un mayor alcance de los bioplaguicidas.
Vigilar la eficacia de la aplicación: calidad en la preparación de la solución final, cobertura del área foliar total con énfasis en el envés de las hojas.
Aplicar en el tronco y ruedo de la planta.
Se deben seguir las instrucciones generales para el empleo de hongos entomopatógenos. (Hora de aplicación, monitoreos, determinación de efectividades técnicas, entre otros.)
Estos hongos entomopatógenos son capaces de producir epizootias, las que ocurren en los agroecosistemas ante condiciones favorables a estos microorganismos, que permiten que actúen rápidamente y puedan continuar haciéndolo en otras generaciones mediante el contacto de insectos enfermos y sanos.
Existen aspectos positivos para el manejo de poblaciones de la chinche entre ellos, resaltan que las poblaciones se encuentran establecidas en el envés de las hojas, lo que facilita en extremo que las aplicaciones puedan realizarse de abajo hacia arriba, cubriendo fácilmente esta cara de las hojas, al tiempo que el producto queda protegido de la acción degradante de la luz solar y el aguade lluvia, y se logra así una mayor persistencia de los propágulos en la zona en que se desarrolla la plaga.
Los hongos entomopatógenos encuentran sustrato en las excretas depositadas por la chinche, con la presencia de abundante espurulación, lo que hace posible que las aplicaciones en campo de estos hongos pueden encontrar en dicho material soporte apropiado para mantener sus poblaciones.
Cambero et al. (2019) refieren que el insecto tiene varios enemigos naturales. En la investigación, se informan a los hongos B. bassiana, Hirsutella verticilliodes Charles e Hirsutella guyana Minter & Brady como parásitos de ninfas del cuarto y quinto instar y adultos de la chinche, las especies de Hirsutella constituyen los primeros reportes para Cuba y los primeros como entomopatógenos para P. perseae. Además, un ácaro fitoseido depredando huevos y Termathophylidea gisselleae Grillo (Heteroptera: Termatophylidae), Paracarnus cubanus Bruner (Hemiptera: Miridae), y Paracarnus Myers iChina (Hemiptera: Miridae) con capacidad depredadora de ninfas y adultos de P. perseae.
La aplicación de hongos entomopatógenos para el manejo de la chinche resulta incompatible con el empleo de químicos. Las mayores afectaciones de esta plaga resultan en los meses de mayo a septiembre, lo que coincide con la época fenológica de cuajado y desarrollo de los frutos, si en esta época se aplican productos sistémicos constituirían un riesgo para la salud humana, además de la destrucción de enemigos naturales presentes en los ecosistemas de aguacateros