INTRODUCCIÓN
Desde la génesis de la bioética, a partir del desarrollo de la ciencia y la tecnología, ha sido analizada desde dos aristas: una biologista, producto de los impactos de la ciencia y la tecnología con las ciencias biomédicas, y otra social, que considera los productos de la ciencia y la tecnología a nivel general en el globo, el ambiente, el ecosistema. En este sentido, cabe el análisis de esta disciplina contemporánea, ya que atiende a los fenómenos que comprometen la sostenibilidad de la vida en el planeta, con una mirada particular y otra global, con fenómenos que atañen a la justicia y equidad. Tal es el caso de los elevados niveles de pobreza, violencia y contaminación ambiental, que influyen sobre la calidad de vida y el ecosistema.
El término «bioética» fue acuñado por primera vez por el oncólogo norteamericano Van Resennlear Potter, en el año 1970, durante el congreso «Bioética, un puente hacia el futuro». A partir de entonces han aparecido muchas concepciones. Se destaca una global o amplia, propugnada por Van Resennlear Potter, cuyo sentido es una confluencia entre las ciencias y las humanidades, y otra reduccionista o restrictiva, propuesta por Hellegers, ginecólogo holandés que fundó, en Georgetown, el primer instituto universitario de bioética. Poseía una mirada biologista, con una ética de la vida solo a nivel de lo humano o biomédico (Sariego, 2015).
Aunque entendamos la Bioética como una nueva disciplina o como sabiduría, no solo en su enfoque inter-multi-disciplinar, sino también trans-disciplinar (escuela brasileña), o como una ética aplicada (al estilo Adela Cortina, filósofa, catedrática española, directora de la fundación ETNOR para la ética de los negocios y de las organizaciones), es claro que la Bioética ha entrado con mucha fuerza en la academia. Según Cohen (en Molina, 2013), «La bioética surge como una respuesta primordial a los conflictos suscitados por el rápido avance del conocimiento científico y técnico en las diferentes áreas de la medicina y la biología, sumados a la identificación de los efectos nocivos en el medio ambiente como consecuencia de la contaminación indiscriminada del Planeta» (p. 20).
En este sentido, desde la enfermería como disciplina y profesión, son múltiples las quejas de situaciones poco éticas en las que incurre este colectivo mientras cumple los roles que le corresponde asumir: asistencial, administrativo, investigativo y educativo, manifestado en el incumplimiento de las competencias profesionales durante el cuidado, en la falta de tareas durante la formación, en la actitud poco empática durante el cuidado, en la deficiente comunicación con el paciente, en la delegación de competencias propias al personal subprofesional, en el escaso tiempo dedicado al cuidado, en la falta de habilidad y destreza en la aplicación de técnicas específicas, etcétera (Avila, 2015).
A causa de su importancia, se incorpora la enseñanza-aprendizaje de la Bioética en las carreras de las Ciencias de la Salud en América Latina durante los años 80, después de haberse incursionado en ello en Norteamérica. La carrera Enfermería, formadora de los profesionales en esta disciplina, requiere que sus discípulos aprendan bien la Bioética, por ser el mayor grupo de sujetos que conforma las unidades operativas, en todos los niveles del sistema de salud de todos los países del mundo (Harrysing et al. 2004), requiere que los discípulos de la profesión aprendan bien la Bioética dentro de su formación. No obstante, en los planes educativos de pregrado de Ecuador, es una asignatura básica socializada durante dos créditos de 16 horas cada uno, tal como reflejan planes curriculares de algunas universidades del país (Velasco Garcés et al., 2017).
Este escenario, entre lo que hace la academia en las universidades y los impactos de la educación Bioética del discípulo de enfermería en la sociedad, conduce a valorar cómo se aprende y se enseña la Bioética. La presente investigación se realizó en la carrera Enfermería de la Universidad de Guayaquil, atendiendo a las siguientes interrogantes:
¿Cómo se aprende y se enseña la Bioética en la carrera Enfermería?
¿Cuáles son las técnicas de enseñanza-aprendizaje de la Bioética que utiliza el estudiante y el profesor de la carrera Enfermería?
¿Cuáles son las técnicas de enseñanza-aprendizaje de la Bioética más eficaces según el estudiante y el profesor de la carrera Enfermería?
¿Qué relación existe entre las técnicas de enseñanza y las de aprendizaje de la Bioética que aplica el profesor y las que utiliza el estudiante de la carrera Enfermería?
La Bioética es una disciplina que ha sido estudiada en la carrera Enfermería a partir de la ética como esencia epistemológica. A partir del año 1935, el flujo de las producciones científicas al respecto es masivo y constante: se plasman juramentos, postulados deontológicos, principios y códigos que regulan el comportamiento del enfermero durante el cuidado. Estos surgieron como respuesta a los fenómenos percibidos desde la profesión, con sus compañeros de trabajo, con el colectivo, en la sociedad y plasman el ideal axiológico que para el ejercicio de la profesión se requiere.
Sin embargo, coincidiendo con Das Neves, Serpa de Araújo y Rego (2016), el paradigma tradicional de la enseñanza ética en la medicina está caduco y requiere una reflexión filosófica para la mediación y la toma de decisiones en un intento de resolver estos conflictos. No se trata solamente de pensar en incorporarla a la actividad profesional, sino también de evaluar cómo se lleva a cabo para mejorar el sentido ético de las acciones y, de este modo, detectar los aspectos que se consideran positivos y negativos .
La educación bioética debe superar la obediencia a la conciencia del cumplimiento de los deberes a partir del desarrollo de la moral. El enfermero se forma para mantener la vida y la salud, la prevención de enfermedades, la preservación de la dignidad humana y el respeto por la libertad y todos los derechos humanos. Das Neves, Serpa de Araújo y Rego (2016) afirman que la enseñanza de la Bioética debería tener doble función: ayudar a los estudiantes en el desarrollo y perfeccionamiento de su capacidad de análisis bioético y, con ello, en la toma de decisiones en situaciones que involucren alguna cuestión ética; y formar a ciudadanos preocupados y comprometidos con el bien común.
Por lo tanto, la presente investigación tiene como objetivo valorar la enseñanza-aprendizaje de la Bioética de los estudiantes de la carrera Enfermería a través de instrumentos de observación de las técnicas más eficaces que se aplican para tal fin, como una encuesta a estudiantes y profesores. Finalmente, se establece la relación entre las técnicas de enseñanza y las de aprendizaje de la Bioética a través de una lista de cotejo que permita ponderar la relación entre la forma de enseñar y de aprender.
1. PARADIGMAS QUE FUNDAMENTAN LA ENSEÑANZA Y LA EDUCACIÓN DE LA BIOÉTICA
El desarrollo científico-técnico vertiginoso en los últimos tiempos es motivo de análisis por su impacto en la sociedad y las áreas principales del conocimiento. Los cambios temporales del mercado exigen a los profesionales la adaptación a novedosas concepciones, habilidades y valores que ayuden a nuevos sistemas productivos, para lo cual, y por muchos años, las profesiones de la salud han mantenido un estilo heterónomo de comportamiento durante el ejercicio de la profesión, supeditado a códigos, estatutos y principios, que en la práctica han resultado insuficientes.
El paradigma tradicional de enseñar y aprender Bioética en las universidades requiere de una reflexión filosófica para que la mediación y la toma de decisiones reajusten las estrategias de los proyectos político-pedagógicos, en un intento de resolver los conflictos derivados de la transgresión de normativas. De allí que el estudio de la forma de enseñar y aprender Bioética en las carreras de la salud, entre ellas Enfermería es motivo de deliberación constante, por la necesidad social de contar con profesionales de salud competentes científica, técnica, humanística y moralmente.
En todo proceso formativo intervienen por lo menos dos factores: la enseñanza y el aprendizaje. Educar consiste en enseñar algo a alguien, quien a su vez lo aprende. Lo importante es que estos dos procesos sean totalmente activos y no como clásicamente se entendía el aprendizaje: recepción pasiva de información trasmitida por el docente. La educación no es solo un proceso de enseñanza, sino también, y principalmente, un proceso de aprendizaje (Garzón Díaz, 2015). Esto cambia los paradigmas de la pedagogía clásica o positivista a una contemporánea y constructivista. El aprendizaje está centrado en el alumno, el cual es autónomo y aprende a su ritmo. El tutor plantea preguntas generadoras y es un facilitador de la información necesaria al indicar las fuentes de adquisición (libros, revistas, bases de datos, etcétera).
El aprendizaje se produce en grupos pequeños de estudiantes. Los problemas forman el foco de organización y estímulo para el aprendizaje. Las carreras de las ciencias de la salud normalmente usan diferentes formatos: paciente simulado, simulación por computador, historias clínicas. De allí que una gran ventaja se encuentra en estrategias de aprendizaje y enseñanza que contribuyen a promover la zona de desarrollo próximo y se alinean al mecanismo del aprendizaje basado en problemas, que tiene un enfoque para integrar información de muchas disciplinas. Todo esto facilita que posteriormente los estudiantes recuerden y apliquen en futuros pacientes lo aprendido.
La tesis fundamental de la psicología cognitiva es que el aprendizaje es un proceso de construcción de conocimiento, teniendo como base estructuras cognitivas y saberes ya establecidos (Garzón Díaz, 2015). Para Vigotsky (en Villarini, 2016), el aprendizaje es un movimiento social, a partir del cambio de opiniones con otros, que permite aportar ángulos diferentes frente a una situación determinada.
2. METODOLOGÍA
Esta investigación es de tipo cuantitativo-descriptiva. Se aplicó un cuestionario a una muestra de 30 estudiantes del quinto semestre de la carrera Enfermería de la Universidad de Guayaquil y a ocho profesores que han impartido la asignatura Bioética durante el cuarto ciclo de formación de grado, sobre las técnicas que contribuyen a la enseñanza-aprendizaje de la Bioética.
3. RESULTADOS
La investigación arrojó que la mayoría de los encuestados fueron estudiantes de género femenino (Figura 1 y Figura 2).
El saber que mayormente se promueve a través de las técnicas de enseñanza-aprendizaje aplicadas son los conocimientos, seguido por las actitudes, mientras que una ínfima cantidad de encuestados indica que se favorecen las habilidades (Figura 3).1
El análisis de casos clínicos es una estrategia de enseñanza-aprendizaje que frecuentemente se utiliza para lograr la educación bioética (Figura 4).
La escritura autobiográfica es el mecanismo que los encuestados indican que casi siempre se aplica como una forma para aprender o enseñar Bioética (Figura 5).
Frecuentemente, se utilizan los ejercicios de construcción conceptual (Figura 6).
La estrategia socioafectiva es una modalidad que se utiliza con una alta frecuencia (Figura 7).
También se utiliza con frecuencia el trabajo social como condición de graduación (Figura 8).
La práctica social es otra técnica que se utiliza con frecuencia (Figura 9).
Según estudiantes y profesores, el análisis de casos y la discusión de dilemas son técnicas efectivas que han ayudado en la enseñanza-aprendizaje de Bioética (Figura 10 y Figura 11). En la Figura 12 se puede observar la ata frecuencia con que se aplica el análisis de dilemas morales.
CONCLUSIONES
Definir conocimientos y desarrollar habilidades y actitudes relacionadas con el comportamiento humano es un objetivo durante el tratamiento de la Bioética. Sin embargo, debido a la subjetividad de las dimensiones a evaluar, no existe una forma precisa de enseñanza-aprendizaje, por lo cual es un tema muy complejo, aún más cuando este estudio devela que, del grupo de entrevistados, algunos le dan poca importancia a las actitudes y habilidades y mayor interés al aprendizaje de contenidos.
Durante el proceso formativo que se logra mediante la educación en la disciplina Bioética se intenta transformar las actitudes y el carácter moral de las personas. Es, por tanto, muy importante que la formación en Bioética no se limite exclusivamente a conocimientos teóricos, sino que permita al alumnado adquirir competencias mediante un demostrado interés por el otro, por el debilitado, lo cual solo se puede lograr con su acercamiento a la realidad, mediante los laboratorios, la práctica de externado, la vinculación con la sociedad, los grupos.
En este sentido, enseñar Bioética no tiene valía si solo se transmiten conocimientos. No obstante, la utilidad de su enseñanza está en el logro de cambios en la persona que aprende, en su actuar y su manera de observar los hechos en el mundo.
El análisis de casos clínicos es la estrategia de enseñanza-aprendizaje que frecuentemente se utiliza para lograr la educación Bioética, mientras la escritura autobiográfica es el mecanismo que casi siempre se aplica. No obstante, ya lo ha dicho la comunidad científica, no existe, para su enseñanza, una tradición pedagógica específica ni una experiencia didáctica consolidada, por ser la Bioética un área compleja y reciente de conocimientos. En este estudio, la atendencia de las estrategias de enseñanza-aprendizaje son procesos constructivos a partir del análisis de los hechos, ya que esto contribuye a la formación ético-humanística, imbricado a la formación técnico-científica, como respuesta a la estructura de los planes de estudio de grado y posgrado planteados, que son el enfoque teórico-historicista descriptivo, el enfoque casuístico y el humanístico integral.
El trabajo social como condición de graduación es una de las formas que frecuentemente se utiliza para aprender y enseñar Bioética y el análisis de dilemas morales casi siempre se aplica. El actuar del estudiante es el entrenamiento en directrices imprescindibles, que permite al ciudadano, al profesional sanitario y de otras profesiones tomar decisiones éticamente responsables y correctas, mediante el análisis de los problemas éticos, dilemas reales vividos en la práctica y el ejercicio profesional.
Según estudiantes y profesores, el análisis de casos y la discusión de dilemas es una forma efectiva que les ha ayudado a aprender Bioética, lo cual coincide con la investigación de Das Neves, Serpa de Araújo y Rego (2016), que indica que es muy común en el ámbito de la educación médica brasilera y en la enseñanza de la Bioética, en general, el debate sobre la mejor manera de enseñar la ética y/o la disciplina. Parte de esto se debe a la preocupación cada vez mayor de la sociedad por que tengamos médicos técnica y moralmente competentes.