INTRODUCCIÓN
Como parte de una estrategia internacional, la educación superior está enfrascada en la realización de transformaciones con el propósito de elevar los índices de calidad de los procesos de formación, para lo cual se desarrollan alternativas que contribuyan a la solución o reducción de la deserción escolar y sus efectos durante los dos primeros cursos en el nivel universitario. Como parte de esta tendencia, se han reactivado las denominadas tutorías entre pares, también conocidas como tutorías de iguales o mentorías (Marchena et al., 2011; Simoni y Santillana, 2011; Mosca y Santiviago, 2012; Falkin, Duffour y De León, 2016).
Las tutorías en general cumplen múltiples funciones, adecuadas a las necesidades de cada institución escolar, y obedecen, en primera instancia, a condiciones concretas del proceso docente-educativo. Tal premisa les atribuye variedad a la forma en que se emplean. Ya sea como estrategias, metodologías, procedimientos, modelos o caso de estudio, brindan el soporte psicológico para la adaptación del estudiante a la universidad.
1. ANTECEDENTES
El estudio de las tutorías abarca diferentes modalidades: tutorías académicas, tutorías interdisciplinarias entre pares como modalidad de la práctica docente, entre otras. Según Gairín et al. (2004), hasta el momento se ha considerado la tutoría académica como un espacio reservado al alumnado para resolver dificultades generalmente de contenido y vinculadas a una asignatura. De adscripción voluntaria, sin repercusión en la evaluación y en función de la disponibilidad horaria del profesor, este espacio tutorial se ha visto infrautilizado y desocupado por parte de los estudiantes.
El presente trabajo está dedicado al estudio de la modalidad de tutorías entre pares que se ha sistematizado y toma fuerte presencia en los escenarios de universidades europeas, extendido al escenario latinoamericano y a los Estados Unidos.
Las tutorías entre pares expresan una arista del vínculo entre estudiantes de diversos años de estudio. Los de grados superiores, con la asesoría de los profesores, tendrán como reto identificarse con las necesidades e intereses de sus compañeros para colaborar y apoyar emocionalmente a los estudiantes de grados inferiores a resolver los desafíos del nuevo escenario escolar y contribuir junto a ellos al éxito en su vida profesional.
Según Menéndez Varela (2010), se considera necesario revaluar los conceptos sobre tutoría entre iguales y la factibilidad de su aplicación a la enseñanza superior pues: «Siguen siendo estudiantes porque no hay un perfil institucional que les resulte específico, pero por sus funciones y sus responsabilidades ante los estudiantes tutelados, aquel perfil institucional deja de ser suficiente y, en consecuencia, queda en entredicho» (p. 23). El análisis deja abierta la polémica científica, teniendo en cuenta los diversos contextos en que pueden estar actuando los tutores pares.
2. LAS TUTORÍAS DE PARES: CONCEPTOS Y RASGOS
En el libro Tutoría de estudiantes: Tutorías entre pares, de Mosca y Santiviago (2012), se exponen algunas experiencias sobre las tutorías a partir de sus ventajas. Según estos autores, hay que:
pensar el aprendizaje en términos de bidireccionalidad, donde en ambas partes se producen procesos subjetivantes [...] En esta díada (tutor-tutorado), la cercanía etaria y la condición de ser estudiantes, permite el uso de códigos comunes, similares estrategias de comunicación, lo cual habilita un intercambio fluido que enriquece y potencia el vínculo (Mosca y Santiviago, 2012, p. 10).
Dichos autores ponderan el apoyo psicológico que puede representar la tutoría entre iguales, para lo cual evalúan las cualidades individuales del sujeto y definen el tipo de orientación educativa. Distinguen la enseñanza de la orientación. Ven la primera como función esencial del docente y la segunda relacionada con el trabajo individualizado según la personalidad, carácter y formación individual del estudiante-tutor. Tal dicotomía los conduce a delimitar la categoría «orientación» como componente esencial de la tutoría.
Al partir de una experiencia de orientación vocacional dirigida a escuelas primarias, desarrollada en la Facultad de Psicología de la Universidad de la República, en Uruguay, Jorcin (2016) retoma el concepto de «orientación» como «un vínculo conversacional en el que una persona recibe apoyo para poder encontrar alternativas y tomar decisiones, de manera consciente, voluntaria y comprometida» (citado por Mosca y Santiviago, 2012, p. 9).5
Belandría (2014) aporta un modelo de tutorías interdisciplinarias de práctica docente. En un proceso interactivo que acompaña la investigación para la culminación de estudios, describe cómo puede ser guiado el estudiante, en una múltiple acción tutorial en la que participan docentes con mayor experiencia instruyendo la actividad de los profesores que tutoran estudiantes en el proceso de tesis y estudiantes, que, en condición de aventajados, tutoran a estudiantes con necesidades cognitivas en este campo.
Fuera del contexto universitario también se describen prácticas sobre tutorías entre pares dirigidas a estudiantes de preuniversitario (bachillerato) y secundaria, procedentes de universidades europeas, fundamentalmente españolas; experiencias que se han extendido hacia América Latina a países como Uruguay, Argentina y México, aunque están enfocadas principalmente a la reafirmación de conocimientos de asignaturas curriculares (González-Pensado, Capurro y Santiviago, 2014; Perassi, 2014; Falkin, Duffour y De León, 2016).
Similar a la anterior, se desarrolla desde hace cinco años una práctica tutorial entre pares en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (FI-UNLZ), en México, en la que un equipo de orientación interviene con el ciclo superior de la Escuela Preuniversitaria «Ingeniero Giúdici», con el objetivo de brindar herramientas para desarrollar el aprendizaje autónomo y colaborativo a estudiantes interesados en el estudio de carreras ingenieras (Bertoglio, Corizzo y Steiman, 2016).
En Cuba son escasos los estudios sobre tutorías entre pares, así como las experiencias de su aplicación. Uno de los centros en los que se aplica es la Universidad Tecnológica de La Habana «José Antonio Echeverría», más conocida como CUJAE. La implementación de programas diseñados para estudiantes de nuevo ingreso en la carrera Ingeniería Automática constituye un ejemplo de alternativas implementadas por los centros de educación superior del país, en la que estudiantes de quinto año acompañan a sus iguales de primero en un programa diseñado y asumen la metodología propuesta en el libro Diseño y Desarrollo de Programas de Mentoring (Alonso García, Calles Doñate y Sánchez Ávila, 2012).
Según Menéndez Valera (2010, p. 24), por sus funciones, la tutoría entre iguales:
se presenta como una oportunidad excepcional […] porque posibilita la participación del tutor en la planificación y desarrollo de las actividades de enseñanza y aprendizaje en un estadio temprano de su formación académica [y, por tal circunstancia], se produce en una modalidad didáctica que, por su propia naturaleza, resulta cercana y cómoda al propio estudiante; [por tanto,] [...] las posibilidades de la tutoría entre iguales, en lo concerniente a los resultados específicos de aprendizaje que pueden serle reconocidos, merecen ser justamente valoradas.
En este sentido, durante los dos últimos cursos académicos se ha trabajado en una experiencia comunitaria por la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI). En el curso 2015-2016 participaron estudiantes de cuarto y quinto año, dirigidos por un colectivo de cinco profesores tutores. Dichos estudiantes se desempeñaron como tutores de sus homólogos de la enseñanza media superior.
En un sondeo de opinión realizado desde la asignatura Problemas Sociales de la Ciencia y la Tecnología, a dos grupos de estudiantes de 4to año de la carrera, en el que debían identificar factores que hubieran incidido negativamente en su desarrollo estudiantil durante los dos primeros cursos, la mayoría consideró que la insuficiente labor de orientación vocacional brindada en los grados previos a su ingreso a la universidad constituyó la causa principal de las dificultades, pues no recibieron la debida orientación acerca de su misión, visión y contenidos. El resultado de este diagnóstico condujo posteriormente a la organización de un colectivo de estudiantes y profesores de la mencionada institución para la realización de acciones de orientación y motivación en los niveles de enseñanza precedentes.
Los estudiantes universitarios constituyen los protagonistas de las acciones a realizar, en las que vinculan las asignaturas del área de las humanidades, Problemas Sociales de la Ciencia y la Tecnología y Formación Pedagógica, para integrarlas a las acciones motivadoras de contenido informático, con la aplicación de sus experiencias profesionales y conocimientos básicos.
3. EXPERIENCIA DE LAS TUTORÍAS ENTRE PARES A TRAVÉS DE UN PROYECTO DE EXTENSIÓN UNIVERSITARIA: TUTORÍAS ENTRE SEMEJANTES
3.1. Primeros pasos: una explicación necesaria
El proyecto «Acciones de Motivación y Orientación Profesional (AMOP)», en el que participan profesores y estudiantes de la UCI, se crea para estimular, en estudiantes de grados precedentes, el interés hacia el estudio de la Ingeniería en Ciencias Informáticas. Los escenarios de intervención han sido centros del sistema nacional de enseñanza cubana, desde el nivel medio básico hasta el preuniversitario, con la modalidad politécnica-laboral de informática como singularidad.
Es oportuno subrayar que el trabajo de motivación y orientación se dirige a colectivos estudiantiles que se organizan en sociedades científicas en el nivel de preuniversitario y círculos de interés en el secundario y politécnico para interesarlos en la especialidad de informática. La evaluación de la actividad de los estudiantes universitarios de la UCI en las escuelas externas consistió en la elaboración de informes finales en la que describieron las experiencias, resultados y propuestas que contribuyeron a perfeccionar las formas de orientar y fomentar el interés hacia la futura profesión, como concepción desarrolladora del proceso de enseñanza-aprendizaje.
3.2. Sistema de trabajo: la tutoría como forma organizativa en el proyecto AMOP
El sistema de trabajo del proyecto AMOP tiene por base una doble acción tutorial: los profesores miembros son tutores de los estudiantes de la UCI y los guían metodológicamente. Estos, a su vez, actúan en calidad de tutores de sus semejantes u homólogos en los centros escolares seleccionados y dan a conocer las peculiaridades de la carrera de Ingeniería en Ciencias Informáticas con acciones motivadoras que promocionan los estudios en la UCI.
El protagonismo de los estudiantes universitarios en interacción con sus semejantes constituye formalmente una tutoría de iguales, también denominada tutoría entre pares, en la que los primeros guían el conocimiento necesario, estimulan el interés hacia la profesión con actividades participativas, diseñan sus propias acciones en los espacios de intercambio, toman decisiones y muestran sus experiencias y sapiencias. Sin embargo, esta denominación de tutoría entre pares puede no ser rigurosamente exacta en estos casos.
Cuando se hace referencia a la tutoría entre estudiantes de diferentes niveles de enseñanza, ¿se puede afirmar que por su modo de actuación estos tutores-estudiantes se ajustan a la definición aceptada universalmente de pares? Es evidente que, de hecho, no son iguales, pero no solo por la naturaleza de las funciones que cumple cada estudiante en la relación que se establece entre ambos: los dos grupos poseen características psicopedagógicas diferentes, dadas por la composición etaria y vivenciales. Sin embargo, por esas mismas razones tienen muchos elementos en común en cuanto a gustos e intereses, lo cual facilita la comunicación.
Este escenario particular demandó la preparación especializada básica de los estudiantes-tutores en dependencia del tipo de actividad a desarrollar según el grupo y nivel de enseñanza, en los cuales desplegarían las acciones motivadoras planificadas bajo la asesoría de sus profesores tutores, lo que requirió un replanteo de las estrategias metodológicas y comunicativas (Gairín et al., 2004).
La experiencia de las tutorías en el proyecto AMOP, en cuanto a la relación entre estudiantes, sugiere una modalidad diferente de tutoría. En este caso, los tutores son estudiantes al igual que los tutorados. Sin embargo, estos estudiantes-tutores, al estar muy próximos generacionalmente a sus tutorados, pueden establecer con ellos una comunicación más cercana, tanto por los códigos comunicacionales, como por la comunidad de intereses, pues por la psicología propia de los jóvenes, les resulta más fácil desarrollar vínculos de carácter profesional e incluso afectivos, que faciliten el trabajo de motivación hacia el estudio de la carrera. A diferencia de la tutoría entre iguales que se desarrolla a lo interno de la comunidad universitaria, los tutores trascienden los muros de la universidad y, apoyados en los conocimientos adquiridos durante los primeros cursos, están en condiciones de orientar, motivar e instruir a los de enseñanzas precedentes.
Estamos pues en presencia de lo que pudiera ser denominado como tutoría entre semejantes. En ella, los vínculos entre los estudiantes son profesionales con un componente emocional. Durante la interacción se produce una transmisión de conocimientos generales de la carrera que presumiblemente estudiarán; reciben, además, información acerca de las características fundamentales de la especialidad, de la institución y de su vida interna y establecen vínculos. El propósito de los tutores es elevar la calidad del ingreso a la universidad mediante el estímulo, en primer lugar, del interés hacia los estudios de informática en la UCI. Ese resultado que se persigue está mediado por la naturaleza volitiva de la relación que se establece entre participantes humanos de una composición etaria similar.
Como resultado de esta interacción, los estudiantes de niveles precedentes logran, a partir de una comunicación afectiva progresiva con sus tutores, romper las barreras formales que se establecerían normalmente entre tutor y tutorado si fueran los profesores los que realizaran el trabajo de tutoría, pues ese tipo de relación es jerárquica por su esencia. En este proceso, el profesor se convierte en facilitador del vínculo entre estudiantes, en una doble función: como docente del estudiante-tutor al que le imparte la asignatura vinculada, y como guía con estrategias metodológicas para el trabajo con sus estudiantes en las escuelas donde realizan la intervención tutorial.
4. DEFINICIÓN DE LA TUTORÍA ENTRE SEMEJANTES
La tutoría entre semejantes se define como un proceso cognitivo y motivador interactivo de enseñanza-aprendizaje, que, guiado por el profesor y teniendo por base asignaturas del currículo, vincula de manera continua y sistemática a diferentes actores estudiantiles de niveles universitarios con sus homólogos de niveles precedentes, en una estrategia educativa para el desarrollo de valores científico-técnicos, culturales, psicológicos y socio-políticos en ambos actores estudiantiles.
Un aspecto interesante analizado por Menéndez Valera (2010, p. 89), aunque referido a la tutoría entre iguales, es que, mientras el tutorado recibe los beneficios que le reporta la acción del tutor-par, estos «se introducen paulatinamente en aprendizajes propios de la investigación en didáctica sin haber dejado todavía de ser ellos mismos estudiantes». Ese planteamiento, lejos de contradecir la definición de tutoría entre semejantes, refuerza el concepto, ya que el estudiante-tutor universitario también se introduce paulatinamente, aunque de forma empírica, en aprendizajes de la didáctica sin haber dejado todavía de ser estudiante cuando asesora a estudiantes de enseñanzas precedentes. Sin embargo, eso ocurre en contextos diferentes en los que hasta la composición etaria los hace semejantes.
4.1. Características de la tutoría entre semejantes
Para una mejor comprensión del concepto planteado anteriormente resulta aconsejable identificar aspectos de interés con esta forma de tutoría. En la práctica de la tutoría entre semejantes, si bien el estudiante-tutor desarrolla acciones motivadoras que parten de los contenidos de una ciencia que recibe de manera simultánea, cuando diseña sus acciones de intervención para atraer la atención y el interés por el estudio de la carrera que cursa, aplica al mismo tiempo los conocimientos de la profesión, a través de la disciplina integradora u otras que le han aportado el conocimiento básico de la especialidad que estudia.
Este vínculo es muy favorable para el estudiante-tutor pues desarrolla habilidades comunicativas y una aguda observación para poder identificar el interés hacia la carrera como resultado de sus acciones, las que deberán regular para no perder de vista analítica y críticamente lo que puede ser de mayor o menor interés a los tutorados en la toma de decisiones definitivas. Además, consolida las relaciones interpersonales, de autoridad y respeto y aprende con sus semejantes, de sus motivaciones, valores y características de la personalidad, con lo cual refuerza sus propios conceptos de responsabilidad y fortalece la vocación escogida.
Para los estudiantes de menor nivel de escolaridad era grato compartir los encuentros con quienes identificaban como sus profesores pues, al mejorar los niveles de comunicación, se imponían nuevos retos académicos. Ellos asumen, por lo general con simpatía, la conducción de sus semejantes. La proximidad generacional permite mejorar la comunicación entre ambas partes, a diferencia de la que pudiera establecerse con un profesor propiamente dicho, al margen de la experiencia profesional de estos.
5. RESULTADOS DE LA EXPERIENCIA DE LA TUTORÍA ENTRE SEMEJANTES
Dos años de trabajo en la comunidad extrauniversitaria condujeron a importantes resultados:
Se produjo la socialización de la cultura informática en la comunidad de escolares pertenecientes a los centros donde fueron realizadas las acciones motivadoras a través del proyecto extensionista AMOP. El programa concebido, evaluado y aplicado en cada centro por los tutores de semejantes abordó temas generales de los estudios de informática y la vida en la UCI.
Fue posible el vínculo interdisciplinario. Es el caso de acciones motivadoras como: La informática y el inglés, Un logo para el proyecto, la Programación y las Matemáticas, La Informática y la Comunicación, entre otras actividades diseñadas por los estudiantes-tutores.
Se consolidó el conocimiento de la Ingeniería en Ciencias Informáticas de los futuros egresados, elevando su interés por el estudio y la responsabilidad profesional. Esto se evidencia en el hecho de que, de un total de nueve estudiantes de cuarto que pasaron al quinto año, miembros todos del Proyecto AMOP, se graduó el 100 %. Ocho fueron captados por la institución y cumplieron con el proceso de adiestramiento. De ellos, cinco imparten docencia a segundo año de la carrera con resultados favorables, avalados por los estudiantes de primero y segundo años a quienes les imparten docencia, según datos que aportan las encuestas aplicadas en el primer semestre del curso 2016-2017 y todos se mantienen vinculados activamente al proyecto en el nuevo rol de profesor-tutor.
Tuvo lugar un desarrollo autonómico de habilidades investigativas y comunicativas de los estudiantes-tutores, los que realizaron tareas integradoras en las asignaturas Problemas Sociales de la Ciencia y la Tecnología y Formación Pedagógica. Esto se evidencia en que se presentaron tres trabajos con resultados de Destacados y Relevantes en los eventos Juvenil Martiano, Jornada del Ingeniero Informático y Pedagogía 2017, al nivel de base. En este último evento se expuso, como experiencia estudiantil, el trabajo «¡Un día inolvidable para la Orientación Vocacional!», en el congreso internacional Pedagogía 2017.
Se desarrollaron competencias profesionales por parte de los estudiantes-tutores y se consolidaron los roles de profesor y especialistas de la producción, así como las habilidades intelectuales relacionadas con las tareas integradoras investigativas del final del curso 2015-2016, en la que describieron, explicaron y reflexionaron sobre las experiencias adquiridas.
Resultaron satisfactorias las acciones motivadoras en los centros de enseñanza superior, lo que se evidenció en encuestas in situ realizadas a los estudiantes, quienes manifestaron satisfacción con el mensaje enviado por los estudiantes-tutores.
Se logró captar un número significativo de estudiantes de esos centros intervenidos para cursar estudios en la UCI.
CONCLUSIONES
El trabajo dentro de un proyecto de extensión universitaria facilitó el surgimiento y la aplicación de un nuevo tipo de tutoría, la tutoría entre semejantes, la cual contribuyó a fomentar y fortalecer los hábitos de estudio e identificar, en estudiantes-tutores, una vocación pedagógica, y contribuyó a la elevación de la calidad de ingreso a la educación superior por el trabajo de orientación profesional realizado en los niveles precedentes.
La tutoría entre semejantes, al estar conformada por estudiantes de diferentes, pero inmediatos, niveles de enseñanza, se diferencia de las restantes por la cercanía en la condición etaria de los participantes, así como por la similitud de intereses y de objetivos de ambos grupos estudiantiles y es factible de aplicación para el trabajo de orientación profesional en los niveles precedentes.