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Cultivos Tropicales
versión impresa ISSN 0258-5936
cultrop vol.32 no.3 La Habana jul.-set. 2011
Revisión    Bibliográfica    
 
Apuntes sobre el cultivo de la yuca (Manihot esculenta Crantz). Tendencias actuales.
Notes on the cultivation of cassava (Manihot esculenta Crantz). Current trends.
Lorenzo Suárez1 y Víctor Mederos2
1     Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA), Cuba    
   2    Instituto de Investigaciones de viandas tropicales(INIVIT), Santo Domingo, Villa    Clara. 
RESUMEN
La yuca es un alimento básico para muchas familias campesinas de escasos recursos, ha constituido un valioso alimento desde la época de los aborígenes, mucho antes de la llegada de los españoles formando parte del surtido de raíces y tubérculos que los cubanos comúnmente denominamos viandas. En el presente trabajo se abordan los aspectos principales de este cultivo en cuanto a su importancia, características botánicas, época de plantación, clones comerciales, así como las principales formas de propagación y breve panorámica sobre las tendencias actuales de diseminar la semilla agámica.
palabras claves: Yuca, Manihot esculenta, propagación, semilla.
ABSTRACT    
       
   The cassava is a basic food for many rural families of low resources; it has    constituted a valuable food from times of the aboriginal ones, a lot before    the arrival of the Spaniards forming part of the selection of roots and tubers    that the Cubans commonly denominate viandas. In this work the main aspect of    this kind of cultivation are approached as for their importance, botanical characteristics,    planting time, commercial clones, as well as propagation forms and the experiences    achieved in seed dissemination and/or varieties.     
       
   key    words : Cassava, Manihot    esculenta, propagation, seed.
    
   INTRODUCCIÓN
    
   La yuca (Manihot esculenta Crantz), es la cuarta fuente de calorías para    alrededor de 500 millones de personas, después del arroz, el azúcar    y el maíz, en lo referente a cantidad de calorías producidas,    se cultiva fundamentalmente en los trópicos y en terrenos considerados    marginales, infértiles, ácidos y con largos períodos de    sequía. Esta raíz rústica no sólo es un alimento    básico para muchas familias campesinas de escasos recursos, ha constituido    un valioso alimento desde la época de los aborígenes, mucho antes    de la llegada de los españoles (1).
La producción mundial de yuca en el 2006 se sitúo alrededor de 203 millones de toneladas de raíces frescas y un rendimiento mundial promedio 10.9 tha-1; en Cuba en el mismo año la producción alcanzó 585 000 toneladas de raíces frescas y un rendimiento de 4,7 tha-1, el cual se encontró por debajo del rendimiento promedio mundial (2).
Los agricultores han perpetuado el cultivo de la yuca mediante la propagación vegetativa utilizando semillas asexuales (estacas o pedazos de tallos) en plantaciones repetidas lo que constituye un riesgo, debido a que es posible diseminar plagas y enfermedades, principalmente organismos sistémicos (virus y micoplasmas) (3), constituyendo una de las principales limitantes en los rendimientos y la expansión del cultivo (4).
Es por ello, que    el siguiente trabajo pretende abordar las características botánicas,    nuevas variedades y principales formas de propagación de la yuca (Manihot    esculenta Crantz), además se hace énfasis en la taxonomía,    el origen y distribución geográfica.     
   
Taxonomía.        
       
   La yuca pertenece al reino Vegetal, División Spermatophyta, Subdivisión    Angiospermae y a la Clase Dicotiledoneae. Se encuentra ubicada en el Orden Euphorbiales,    Familia Euphorbiaceae, Tribu Manihotae a la que pertenece el género Manihot.    
Origen    y distribución.    
       
   Esta familia constituida por unas 2700 especies se caracteriza por su notable    desarrollo de los vasos laticíferos, compuesto por células secretoras    llamadas galactocitos. Esto es lo que produce la secreción lechosa que    caracteriza a las plantas de esta familia. También representan a esta    familia numerosas malezas, plantas ornamentales y otras de valor medicinal.    Un género muy importante de esta familia lo constituye Manihot, el cual    solo se encuentra en las Américas. Se han descrito alrededor de 98 especies    asignadas a este género, de las que sólo la yuca (Manihot esculenta    Crantz) tiene relevancia económica y es cultivada. 
El nombre científico de la yuca fue dado originalmente por Cranzt, en 1766. Posteriormente, fue clasificada (Pohl, 1827 y Pax, 1910) como dos especies diferentes, dependiendo si se trataba de yuca amarga M. utilissima o dulce M. aipi. Finalmente se propone que la especie M esculenta sea dividida en tres subespecies: M esculenta, M flavellifolia y M peruviana. Sugiriendo que estas dos últimas subepecies son formas silvestres de la versión cultivada M. esculenta subespecie esculenta (5).
Acerca del origen    de la yuca la más antigua y hasta ahora más sostenida hipótesis    se atribuye al botánico y geógrafo de plantas De Candolle en 1967    quien basado en la abundancia de especies silvestres en la parte noroeste del    Brasil y evidencias que muestran la antigüedad del cultivo de la yuca en    dicha región, propuso que ésta fue meramente cultivada allí.    También se considera que la yuca fue cultivada por primera vez en Brasil,    Venezuela o Centro América. Numerosas evidencias apuntan a que el área    de domesticación de la yuca comprende una vasta región desde México    hasta Brasil. Esta especie se habría cultivado desde hace 5000 años    (6).     
       
   La yuca podría ubicarse en una categoría que Harlan (1971) (7)    llama cultivos “no-céntricos”, es decir, aquellos que parecen    no tener un centro obvio ni de origen ni de diversidad y que parecen haberse    domesticado en un área muy amplia. 
Producción    mundial     
       
   La producción mundial de yuca se sitúa alrededor de 203 millones    de toneladas de raíces frescas y un rendimiento promedio 10.9 tha-1 (2).    La mitad de las hectáreas x áreas dedicadas al cultivo de la yuca    se encuentran en África, un 30 por ciento en Asia y el 20 por ciento    restante en América Latina (8).    
       
   En Cuba, se destinan para la plantación de este cultivo más de    100 mil hectáreas con rendimientos que oscilan entre 4 y 20 tha-1 (1),    en los últimos años se trabaja por lograr la plantación    de 13,42 ha por cada mil habitantes (9). Según FAO (2006) (2), la producción    nacional en el año 2005 fue de 585 000 toneladas de raíces frescas    y un rendimiento de 4,7 tha-1, el cual se encuentra por debajo del rendimiento    promedio mundial (10.9 tha-1).
Importancia    económica. Valor nutritivo de las raíces.     
       
   La yuca catalogada como la más importante dentro de este grupo de plantas    de interés económico (raíces y tubérculos), tiene    su principal valor económico en su órgano de reserva o almacenamiento    de energía, las raíces, este tiene diversos usos en la alimentación    humana y animal, aunque su follaje se aprovecha para alimentación animal    en algunas zonas rurales y, en África, se utiliza como verdura fresca    para consumo humano (10).    
       
   Este producto se dirige fundamentalmente a cuatro mercados según los    usos principales del mismo: como raíz fresca y procesada para consumo    humano, como insumo en la industria alimenticia procesada para producir harina    seca (Tabla I), como    materia prima en la industria productora de alimentos balanceados para animales    y como producto intermedio en la industria no alimenticia. Según las    estimaciones, en América Latina y el Caribe la expansión de la    producción ha dado un impulso a la utilización de la yuca tanto    para el consumo humano como para concentrado animal, especialmente en el Paraguay,    Colombia y Brasil. En este último país el consumo humano se vio    ulteriormente estimulado por la inclusión obligatoria de la harina de    yuca en la harina de trigo, iniciativa emprendida por el gobierno para reducir    la dependencia del país respecto de las importaciones de trigo.
 El    producto industrial más importante elaborado con base en yuca es el almidón,    que se usa en las industrias alimenticia y textil y en la fabricación    de papeles y adhesivos, aunque también tiene potencial en la producción    de dextrosa y múltiples derivados, sin contar con su potencial para producir    alcohol, como se ha hecho en Brasil para sustituir petróleo (10).    
       
   Las propiedades de claridad y baja retrogradación del almidón    de yuca hacen que se pueda utilizar en muchos productos alimenticios. Sus características    orgánicas se asemejan bastante al almidón del maíz. 
Descripción    de la Planta    
       
   Cuando describimos una planta (Figura    1), toda la descripción botánica se basa en el análisis    de caracteres morfológicos que, cuando son constantes, permiten tipificar    a la especie, pero la expresión puede estar influenciada por el ambiente    y proporcionar la impresión errónea de muchos de las variables    morfológicas. 
 El    efecto de interacción variedad por ambiente es muy notable en el caso    de la yuca, y resulta, por ejemplo, en que la arquitectura típica de    una determinada variedad, en un ambiente específico, cambie drásticamente    cuando la misma variedad es plantada en otra localidad. Esta interacción    variedad por ambiente dificulta la descripción morfológica de    la especie, así como la descripción varietal.     
       
   La yuca es un arbusto perenne, leñoso, de tamaño variable y fotoperíodo    corto. (11). Es monoica, de ramificación simpodial y con variaciones    en la altura de la planta que oscilan entre 1 y 5 metros, aunque la altura máxima    generalmente no excede los 3 metros.
    El tallo    
       
   Los tallos son particularmente importantes en la yuca, pues son el medio que    se utiliza para la multiplicación vegetativa o asexual de la especie.    Porciones lignificadas del tallo, comúnmente llamadas estacas o cangres,    sirven como material de plantación para la producción comercial    del cultivo.     
       
   El tallo maduro es cilíndrico y su diámetro varía de 2    a 6 centímetros (cm). Se pueden observar tres colores básicos    de tallo maduro: gris-plateado, morado y amarillo verdoso. Tanto el diámetro    como el color de los tallos varía significativamente con la edad de la    planta y, obviamente, con la variedad. Los tallos están formados por    la alternación de nudos y entrenudos. En las partes más viejas    se observan unas protuberancias que marcan en los nudos la posición que    ocuparon inicialmente las hojas. El nudo es el punto en el que una hoja se une    al tallo, y el entrenudo es la porción del tallo comprendida entre dos    nudos sucesivos. En el nudo se insertan el pecíolo de la hoja, una yema    axilar protegida por una escama y dos estípulas laterales. El largo de    los entrenudos en el tallo principal es muy variable y no solo depende de la    variedad, también está influenciado por factores como la edad    de la planta, la ocurrencia de una sequía, un ataque severo de trips    en las yemas axilares y fertilidad disponible para la planta. El tallo es un    registro perdurable de la historia del desarrollo de la planta que permite deducir    las condiciones y eventos que lo influyeron. 
El centro del tallo está ocupado por una médula prominente, compuesta de células parenquimatosas. A medida que el diámetro del tallo aumenta, se acumulan grandes cantidades de xilema que le dan al tallo maduro una consistencia leñosa, al generar el súber o corcho en remplazo de la epidermis.
 Las hojas    
       
   Las hojas son los órganos en los cuales ocurre, principalmente, la fotosíntesis    que permite la transformación de la energía radiante en energía    química. Las hojas son caducas, es decir, envejecen, mueren y se desprenden    de la planta a medida que ésta se desarrolla. El número total    de hojas producidas por la planta, su longevidad y capacidad fotosintética    son características varietales, profundamente influidas por las condiciones    ambientales.
Las hojas son simples y están compuestas por la lámina foliar y el pecíolo. La lámina foliar es palmeada y profundamente lobulada. El número de lóbulos en una hoja es variable y por lo general impar, oscilando entre 3 y 9. Los lóbulos miden entre 4 y 20 cm de longitud y entre 1 a 6 cm de ancho; los centrales son de mayor tamaño que los laterales.
El tamaño de la hoja es una característica típica de cada cultivar, aunque depende mucho de las condiciones ambientales. Las hojas producidas en los primeros 3-4 meses de vida de la planta son más grandes que las producidas luego del cuarto mes.
El color de las hojas también es una característica varietal, pero que puede variar con la edad de la planta. Las hojas maduras pueden ser desde púrpura, verde oscuro, hasta verde claro. El pecíolo de la hoja puede tener una longitud entre 9 y 20 cm, es delgado y de pigmentación variable de verde a morada.
Las hojas al igual que las raíces, tienen importantes usos. En el continente africano, estas son procesadas y utilizadas en el consumo humano, ya que tienen un alto valor nutricional (Tabla II) con niveles elevados de proteína (18- 22%) en base seca (12).
Inflorescencia    
       
   La inflorescencia puede ser una panícula, un racimo o una combinación    de los dos. Las flores tienen cinco sépalos y 10 estambres.     
   Como todas las del género Manihot, la yuca es una planta monoica, es    decir, con flores unisexuales masculinas y femeninas en una bráctea primaria    y una bractéola, dentro de una misma planta. Aunque no todos los cultivares    florecen, las que lo hacen presentan protoginia, lo cual favorece la exogamia    (13), de ahí su alta tasa de heterosis. La estructura básica del    arreglo de las flores es el racimo, las flores femeninas ocupan las posiciones    basales y las masculinas las distales. Estas últimas son más pequeñas    y generalmente más numerosas que las femeninas. 
Las inflorescencias    se forman a partir de yemas en el punto de inserción de las ramificaciones    reproductoras. Ocasionalmente estas se desarrollan a partir de las yemas, en    las axilas de las hojas de la parte superior de la planta.     
       
   La flor masculina es esférica, con diámetro de aproximadamente    0.5 cm. Presenta un pedicelo recto y muy corto, mientras que el de la flor femenina    es más grueso y largo. La flor femenina es ligeramente más grande    que la masculina, sobre todo en su eje longitudinal. Ambas no presentan ni cáliz    ni corola, sino una estructura indefinida llamada perianto, compuesto de cinco    tépalos (algo intermedio a los sépalos y pétalos en las    flores completas). Los tépalos pueden ser amarillos, rojizos o morados.    
Fruto     
       
   El fruto es una capsula de 1 a 2 cm de diámetro, aristado (seis aristas    longitudinales, estrechas y prominentes), dehiscente y semicircular.    
   Al madurar la semilla, el epicarpo y el mesocarpo se secan. El endocarpo, que    es de consistencia leñosa, se abre bruscamente cuando el fruto está    maduro y seco, para liberar y dispersar, a cierta distancia, las semillas.
Semilla    
       
   Es el medio de reproducción sexual de la planta. Esta tiene un importante    papel en el mejoramiento de la especie ya que se pueden obtener nuevos genotipos    genéticamente superiores. Esta es ovoide-elipsoidal y mide alrededor    de 1 cm de largo, 6 mm de ancho y 4 mm de espesor. La testa es lisa, de color    negruzco con moteado gris.
 Raíz    
       
   Las raíces son fibrosas, tiempo después una parte de ellas se    agranda, debido a la acumulación de almidón, y se denominan tuberosas.    Este tipo de raíz es morfológica y anatómicamente iguales    a las raíces fibrosas; la diferencia radica en el cambio de la dirección    del crecimiento, de longitud radial, cuando se inicia la acumulación    de almidones (1).    
       
   Si la planta proviene de semilla sexual se desarrolla una raíz primaria    pivotante y varias de segundo orden, si proviene de estacas, las raíces    son adventicias y se forman en la base inferior cicatrizada de la estaca y las    yemas de la estaca que están bajo la tierra. El numero de estas se determina,    en la mayoría de los casos en la primera etapa de crecimiento de la planta.
    
   CLONES COMERCIALES     
       
   Los clones incluidos en el Registro Oficial de Variedades y autorizados    para plantar en el país son: Señorita, CMC-40, CEMSA 74-725, CEMSA    74-6329 e INIVIT Y 93-4. Además, los clones: Selección Holguín,    Enana Rosada y Jagüey Dulce que constituyen ecotipos locales para la región    oriental.    
       
   A esta estrategia podrán incorporarse los ecotipos locales aprobados,    en dependencia de su ciclo de cosecha.
Para producir yuca    los 12 meses del año debe ponerse en práctica la estrategia clonal    mostrada en la tabla III    
       
   Como resultado del Programa de Investigaciones de Mejoramiento Genético    del Cultivo de la yuca (Manihot esculenta Crantz) en el INIVIT, se obtuvieron    13 cultivares que se caracterizaron según la Lista de Descriptores desarrollada    por el Instituto a partir de los recomendados por el IBPGR (Consejo Internacional    para los Recursos Fitogenéticos) y el CATIE (Centro Agronómico    Tropical de Investigación y Enseñanza), con el propósito    de facilitar la evaluación del comportamiento de estos. Dentro de ellos    se encuentran: INIVIT Y-98-1, INIVIT Y-98-2 e INIVIT Y-98-3 (14).
 Plantación        
       
   1. Época de plantación    
       
   Época óptima (Noviembre-15 febrero), no obstante puede plantarse    durante todo febrero, marzo, abril y para la región oriental se incluye    el mes de junio.    
       
   *Plantando en fecha óptima se garantizan dos objetivos fundamentales:    
   Cerrar plantaciones antes de inicio de las lluvias.    
   Las plantaciones presentan un buen desarrollo vegetativo en el momento de mayor    incidencia de plagas, amortiguando las pérdidas por esta causa.
2. Distancia    de plantación    
       
   La distancia de plantación está en función de factores    como el hábito de crecimiento del clon y la fertilidad del suelo, entre    otros (Tabla IV).
Para    el caso de regiones con suelos poco fértiles se emplean distancias de    0,90 m de narigón para clones ramificados.    
       
   3. Formas de plantación    
       
   La plantación se realizará colocando la estaca en forma inclinada    u horizontal.    
       
   a) Forma inclinada: La estaca quedará formando un ángulo de 45º    con el suelo y se dejará una sola yema que se tapará con los aporques    posteriores.    
   Velar que no queden las yemas invertidas, pues se retarda la brotación.    
   b) Forma horizontal: Favorece la plantación mecanizada y permite el uso    de herbicidas preemergentes.    
   4. Métodos de plantación.    
   1. Manual: La plantación se hace a mano colocando la estaca en el surco.    
   2. Mecanizada: Se usa tractor preferentemente con la máquina de TR-4M    o similares y con un mínimo de costo usamos también cuando sea    necesario la tracción animal.    
   5. Profundidad de plantación    
   En la profundidad de plantación tiene que ver mucho el tipo de suelo,    si es arenoso la estaca se planta más profunda que si es arcilloso, pesado    y húmedo o si es secano o con riego por lo general la estaca se planta    a una profundidad de 5-8 cm.
    
   Formas de propagación.    
       
   Los agricultores han perpetuado el cultivo de la yuca mediante la propagación    vegetativa utilizando semillas asexuales (estacas o pedazos de tallos) en plantaciones    repetidas lo que constituye un riesgo, debido a que es posible diseminar plagas    y enfermedades, principalmente organismos sistémicos (virus y micoplasmas)    (3), constituyendo una de las principales limitantes en los rendimientos y la    expansión del cultivo (4). 
Se puede propagar    también, de forma sexual a partir de semilla verdadera (semilla sexual    botánica), pero esta tiene el inconveniente de segregación, ya    que esta especie es heterocigótica y alógama (15).     
       
   Otra vía la constituye, la aplicación de las técnicas de    cultivo in vitro o propagación clonal in vitro la cual ha sido motivo    de frecuentes estudios y ha alcanzado importantes logros (16, 17).     
       
   Las técnicas de cultivo in vitro se basan en el aislamiento de una porción    de tejido de la planta, la cual es cultivada bajo condiciones asépticas,    en un medio de cultivo de composición definida, esta ofrece múltiples    ventajas, entre ellas, se recupera el vigor y la productividad de las plantas,    y a su vez, contribuye a la producción de semilla de alta calidad, libre    de virus y de cualquier otro patógeno (18, 3).
De forma general se han desarrollado varias vías para realizar la propagación clonal in vitro, entre estas se encuentran el cultivo de meristemos, ápices o yemas axilares y embriones sexuales, la microinjertación, la organogenésis y la embriogénesis somática (19, 1).
     
   Cultivo in vitro de la yuca.    
       
   Los primeros reportes de la aplicación de técnicas biotecnológicas    en el cultivo de la yuca se remiten a principios de la década del 70    y hasta la fecha se han logrado importantes avances, entre los cuales se pueden    citar:    
       
   • Cultivo de callos    
       
   La formación de callos y la organogénesis en yuca fue reportada    por Tilquin en el año 1979 mediante el cultivo de entrenudos y observó    la formación de protuberancias de color verde sobre los callos que se    diferenciaban a estructuras similares a hojas. En estudios sobre el desarrollo    de callos de yuca (20, 21) utilizando diferentes auxinas y otros compuestos    en el medio basal de Murashige and Skoog (MS)(1962), concluyeron que las auxinas    y citoquininas son requeridas para el crecimiento de callos y la formación    de raíces (22).     
       
   • Micropropagación y saneamiento    
       
   Mediante la propagación "in vitro" se puede evitar que los    clones, ya probados respecto a la presencia de organismos patógenos,    se contaminen de nuevo por acción de los insectos, el aire, el agua y    otros organismos patógenos transportados por el suelo (16). La metodología    de saneamiento de clones de yuca, consiste en un proceso de termoterapia seguido    del cultivo de meristemos, que ha permitido realizar con éxito el saneamiento    masivo de clones de yuca infectados o con sospechas de infección (23).        
       
   En la literatura aparece una serie de autores que vinculan la termoterapia,    la quimioterapia y el cultivo de meristemos con el saneamiento de virus en el    cultivo de la yuca (16, 24, 25 y 26).    
       
   • Micropropagación mediante cultivo de un solo nudo.    
       
   La técnica más simple de micropropagación "in vitro"    de la yuca es el cultivo de segmentos nodales obtenidos de plántulas    derivadas de puntas meristemáticas (16, 27).     
       
   La obtención de plantas a partir de meristemos apicales de yuca se logró    sobre el medio de Murashige y Skoog (1962), suplementado con BAP, ANA y AG3    (28). En 1984 se reporta un método "in vitro" para la propagación    clonal de plantas de yuca, donde se utilizó ápices meristemáticos    como fuente de inóculo primario y el empleo de segmentos de brotes jóvenes    con el propósito de multiplicar en gran escala sobre el medio de Murashige    y Skoog (1962) suplementado por ANA (1 mg/L), Kinetina (0,2 mg/L) y AG3 (0,5    mg/L) (29).     
       
   Una explicación detallada de la propagación clonal "in vitro"    por cultivo de meristemos fue reportada por Roca, quien señala la importancia    de esta técnica como fundamento de la multiplicación acelerada    de individuos libres de virus y otras enfermedades e insectos (30).     
       
   • Micropropagación mediante cultivo de brotes múltiples.    
       
   Los requerimientos para lograr una multiplicación rápida de clones    élites se pueden satisfacer mediante la inducción del cultivo    de brotes múltiples o "roseta" iniciados con puntas meristemáticas.    El método consiste en la adición de una dosis alta (1.0 - 5.0    mg/L) de BAP que rompe la dominancia apical y da origen a un cultivo en "roseta",    cuya transferencia a un medio libre de BAP, pero enriquecido con AG3 promueve    el crecimiento de yemas axilares que forman de 10 - 20 brotes por cultivo (16).        
       
   Mireles y Páez en 1984, lograron la inducción de "roseta"    a partir de ápices caulinares de diferentes tamaños del clon 'UCV-2578',    utilizando el medio de cultivo MS (1962) suplementado con ANA y BAP, y la formación    de estas estructuras se observaron a la séptima semana de cultivo. Además,    con la finalidad de incrementar la tasa de multiplicación "in vitro"    de la yuca realizó un estudio de seis medios de cultivo en estado sólido    y líquido, utilizando combinaciones de hormonas y vitaminas, concluyendo    que incluir como hormona sólo el BAP en los medios de cultivo iniciales    fue beneficioso para la mejor formación de las "rosetas" y    el desarrollo de los brotes foliares (31).     
       
   • Micropropagación por embriogénesis somática.    
       
   El primer reporte, encontrado en la literatura, sobre embriogénesis somática    en yuca fue realizado por Stamp y Henshaw en 1982, utilizando pedazos de cotiledones    de semillas maduras cultivados en un medio básico de Murashige y Skoog    (MS) (1962) suplementado con 2,4D y BAP (32).     
       
   Estudios anatómicos y morfológicos demostraron que los embriones    se desarrollaron de forma similar en semillas maduras y explantes foliares clonales    de yuca (33, 34). En Cuba, se puso a punto un protocolo para la obtención    de embriones somáticos a partir de hojas inmaduras (35), así como    la obtención de embriones somáticos a partir de yemas axilares    (1).     
       
   Y después... ¿Cómo diseminar las semillas de yuca?    
En las actuales condiciones de la agricultura cubana, caracterizadas por una baja disponibilidad de insumos químicos y energéticos, el aumento de la diversidad genética de los cultivos manejados por los campesinos, es una alternativa importante para la solución de problemas como bajos rendimientos y afectaciones por plagas y enfermedades (36).
En Cuba, se han realizado muchos esfuerzos para alcanzar altos rendimientos en cultivos tropicales de importancia como la yuca, la malanga y los bananos, los cuales poseen altos potenciales de rendimiento y por tanto, representan una garantía en cuanto a la alimentación de la población, ya que son de mucha demanda por la población rural cubana, la cual ha mantenido una cierta diversidad en los mismos, pero no poseen los recursos para la obtención y multiplicación de una semilla de calidad, por lo cual, muchos cultivares locales se han perdido y los rendimientos han ido decreciendo a causa del envejecimiento de la semilla unido a la influencia de las enfermedades y plagas que se han ido acumulando en el material de plantación empleado (37).
Los argumentos anteriores apuntan hacia la necesidad de desarrollar estrategias descentralizadas (Entiéndase por descentralización la acción de tomar decisiones a nivel local) en el manejo de las semillas que estimule el acceso de variedades, la innovación, experimentación y colaboración entre agricultores y fitomejoradores para el desarrollo de este cultivo en diferentes condiciones edafoclimáticas, una de las vías del fortalecimiento de los sistemas locales de semillas (38).
El sistema formal    de semillas es aquel donde los recursos fitogenéticos son manejados fundamentalmente    por científicos e instituciones públicas y privadas. Este sistema    centralizado ha traído hasta el momento muy poca ventaja para las comunidades    agrícolas y la adopción de variedades ha sido poco exitosa (39).    
       
   Aun cuando el sistema formal de semilla tiene la capacidad de seleccionar, introducir,    generar y evaluar materiales genéticos a través de sus redes de    estaciones experimentales, universidades e institutos de investigación,    este sistema continua presentando dificultades en diseminar variedades mejoradas    (40); en ocasiones las variedades procedentes de los programas convencionales    resultan vulnerables al ataque de plagas y enfermedades, en ciertos ambientes    específicos caracterizados por el empleo de bajos niveles de agroquímicos    (41).
Por el contrario, los sistemas locales de semillas son aquellos en los cuales los campesinos, como principales actores en el manejo de los recursos fitogenéticos, conservan, producen, seleccionan e intercambian semillas, tanto de variedades mejoradas como locales de diferentes cultivos agrícolas (42). A partir de lo anterior, resulta necesario entender y sistematizar los cambios que se establecen en relación con el manejo y la conservación del cultivo en comunidades tradicionales a partir del proceso masivo de selección participativa de variedades en la profundización de los criterios y niveles de adopción para el fortalecimiento de los sistemas locales de semillas (40).
Las ferias de diversidad, en sus diferentes modalidades, comienzan en nuestro país desde 1999, inicialmente en el cultivo del maíz, surgen en Cuba como parte del proyecto cubano de Fitomejoramiento Participativo, con sede en el Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA) y auspiciado por IDCR, la Embajada de Canadá en Cuba y el Ministerio de Educación Superior, buscando el fortalecimiento de los sistemas locales de Agrodiversidad a través de la participación campesina, con el objetivo principal de facilitar el flujo de semillas de los institutos científicos hacia el agricultor y viceversa (43); éstas son, además, un mecanismo interesante para la integración armoniosa de los conocimientos y habilidades de los agricultores y de los fitomejoradores en la búsqueda de soluciones prácticas a las necesidades en materia de especies y variedades (44, 45), hasta la fecha son numerosas las ferias realizadas, principalmente en cultivos autógamos, pero no se descarta la necesidad futura en otros cultivos.
La primera Feria de Diversidad en el Cultivo de la Yuca, se realizó en la finca de Silvia y Alfaro ubicada en la localidad El Tejar, por campesinos del municipio La Palma, Pinar del Río; tuvo lugar en el marco del XIV Congreso Científico del Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA), gracias al Proyecto Internacional “Rescate y Producción de clones locales de yuca y malanga a través de métodos biotecnológicos”, financiado por el CBN- CIAT, en estrecha relación con el proyecto de Fitomejoramiento Participativo como Estrategia complementaria en Cuba y la participación vital del Partido Comunista de Cuba (PCC), la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), Ministerio de Agricultura de Cuba (MINAGRI) y el Poder Popular (46).
En sentido general fue definida como una gran fiesta social campesina, que contribuyó al rescate de las tradiciones cubanas, además al mejoramiento del nivel de vida de nuestros campesinos, creando la base de una amplia participación de los agricultores en el proceso de selección de sus propias variedades; este interesante mecanismo facilitó la integración de los conocimientos y las habilidades de agricultores y fitomejoradores en lograr soluciones prácticas, involucrando de manera interactiva y muy dinámica a los actores de la comunidad y estimulando significativamente fuentes prácticas de innovación local.
El desarrollo de    la Feria mostró además, que éstas constituyen un evento    social y cultural importante en las comunidades rurales cubanas, garantizando    un espacio para el trabajo educativo, ambiental y recreativo.     
   
CONSIDERACIONES    GENERALES    
       
   Por lo expuesto anteriormente, la yuca podría convertirse en materia    prima básica de una gran variedad de productos elaborados, lo que incrementaría    eficazmente la demanda de esta raíz y contribuiría a la transformación    agrícola y al crecimiento económico en áreas locales marginales.        
       
   Para lograr lo antes expuesto, aun debemos mejorar la oferta y la calidad de    la producción, insistir en la divulgación y adecuación    de las tecnologías productivas, diseminar nuevas variedades e introducir    semilla de alta calidad. Si se cumple al menos un grupo de estas recomendaciones,    contribuiríamos eficazmente al programa actual cubano de seguridad alimentaria.    
    
   AGRADECIMIENTOS    
       
   Expresamos nuestro más profundo agradecimiento al colectivo de trabajadores    del Instituto de Investigaciones en Viandas Tropicales (INIVIT), en especial    a los del grupo de Biotecnología por la ayuda técnica en la confección    de esta revisión bibliográfica. 
    
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Recibido 29/06/2010, aceptado 14/04/2011

 
 








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