Introducción
En Cuba, el Programa Nacional de Control de Ae. aegypti, iniciado en 1981 y nombrado inicialmente como Programa de erradicación, se ha basado en la vigilancia y destrucción de los sitios de cría, así como en campañas de saneamiento ambiental para minimizar los riesgos de proliferación del vector,1 pero a pesar del esfuerzo que se realiza, siempre quedan poblaciones residuales del vector, que unido a los riesgos ambientales y sociales, representan un peligro potencial para la ocurrencia de nuevos brotes o epidemias de arbovirosis, que demandan de una vigilancia entomológica sostenible.
Con el análisis de los datos recogidos por las actividades del Programa Nacional de Control de Ae. aegypti en Cuba se ha demostrado el incremento espacial de las poblaciones de Ae. aegypti, como resultó durante los años 2006-2008 en el universo completo del municipio Cienfuegos.2 De igual manera, se notificó un incremento espacial de las poblaciones de Ae. aegypti en la provincia Pinar del Río durante 2010-2013.3Análisis como estos han permitido llegar a conclusiones que han llevado a modificaciones en las acciones de control del programa anti-aegypti en Cuba.4
La Habana, capital de nuestro país, territorio de una población que supera los dos millones de habitantes, es frecuentada por personas del interior del país, tiene una alta influencia de turismo, y constituye la principal entrada a Cuba por vía aérea y marítima, por lo que es considerada una ciudad de alto riesgo epidemiológico, donde han ocurrido con mayor frecuencia brotes epidémicos de arbovirosis.5,6) De aquí la importancia de la realización de análisis de datos entomológicos, para un mejor entendimiento de la bio-ecología del vector necesaria para la creación de estrategias de control más precisas.
El objetivo de este estudio fue determinar la presencia de estadios inmaduros de Ae. aegypti en la provincia La Habana durante los años 2013-2017.
Métodos
El área de estudio fue la provincia La Habana, situada en el Occidente deCuba, en el litoral norte, entre los 22ᵒ de latitud norte y los 82ᵒ de longitud oeste. Limita al norte con elestrecho de la Florida, al este y al sur con laprovincia Mayabequey al oeste con laprovincia Artemisa. Es la provincia más pequeña del país y la más poblada, con alrededor del 20 % de la población. Tiene una extensión superficial de 723 92 km² donde habitan alrededor de 2 154 454 personas y la totalidad de su población es urbana.7 El clima tropical como en el resto de la isla, las precipitaciones con un promedio anual de 1189,2 mm y más abundantes entre mayo y octubre.8 La Habana se divide, administrativamente, en 15 municipios.
Los muestreos se realizaron por verificación completa de los 15 municipios de la provincia La Habana, teniendo en cuenta la metodología de encuestas del programa.9 Según esta metodología, se consideró criadero positivo cualquier recipiente que contenía una o más larvas de Ae. aegypti. De cada recipiente positivo se tomó una muestra con un gotero y se colocó en viales conteniendo alcohol al 70 % los que se etiquetaron con la fecha y lugar de colecta. Las muestras se identificaron a través de claves morfológicas,10,11) en los laboratorios municipales de Higiene y Epidemiología de cada municipio y se les realizó el control de la calidad 100 % de las muestras en el Centro Provincial de Higiene y Epidemiología de La Habana.
Se determinó la presencia de criaderos de estadios inmaduros de Ae. aegypti a través del análisis de los datos recogidos por el personal del Programa Nacional de Control de Ae. aegypti en el período 2013-2017. Estos datos fueron recogidos en el modelo de trabajo, establecido por el programa que incluye: datos del muestreo de todos los depósitos conteniendo agua en los bloques o manzanas, así como, en los terrenos baldíos presentes en las áreas urbanas y periurbanos del universo de cada municipio que compone la provincia La Habana en el periodo de estudio.
Se comparó el número total de criaderos positivos por años en la Provincia La Habana, utilizando el análisis de varianza de una sola vía (ANOVA). Las diferencias fueron consideradas significativas para p< 0,05. Se aplicó la prueba de Tukey’s para determinar entre cuales valores medios se presentaron diferencias. Los ensayos estadísticos fueron realizados utilizando el programa STATISTIC 6.0 (STATSOFT INC., Tulsa, OK, U.S.A.).
Resultados
Al realizar el análisis mensual del número de criaderos de estadios inmaduros de Ae. aegypti, en el período 2013-2017, se observó un comportamiento unimodal, dado por un incremento del número de focos en el período lluvioso de mayo a octubre en los años 2013 y 2015. Sin embargo, en los años 2014, 2016 y 2017 se observó un comportamiento bimodal, evidenciado por incrementos de los criaderos de esta especie, uno en el periodo no lluvioso de enero a marzo, y otro de mayo a octubre (Fig. 1).
Al analizar la media anual de criaderos larvales en el periodo 2013-2017 se puede observar que no hubo diferencias significativas en el período 2013-2016, pero se obtuvo diferencias significativas (p≤ 0,05) entre los años 2015 y 2017. De forma general, la presencia de criaderos de Ae. aegypti resultó homogénea al comparar las medias por año, excepto para el año 2015 en el cual se observó una disminución significativa en el número de focos en comparación solo con el año 2017 (Fig. 2).
Discusión
El análisis del comportamiento de la presencia de criaderos de Ae. aegypti por meses en este estudio, mostró un incremento notable de mayo a octubre, lo que indica la necesidad de intensificar las acciones de control del vector en este período del año para una prevención efectiva de la transmisión de arbovirosis. Análisis previo de los datos del programa en el municipio Cienfuegos de la región sur central y La Lisa, de la región occidental entre 2006-2008, mostró que más de 50 % de los recipientes positivos para Ae. aegypti se observaron en el período de agosto a noviembre.2,3) Teniendo en cuenta estos resultados se puede recomendar que en el período de enero a marzo se fortalezcan las actividades de vigilancia, con énfasis en la vigilancia ambiental, en la que juega un papel primordial la comunidad, para eliminar todos los posibles criaderos del vector en las viviendas, dentro y alrededor de estas.
Se ha demostrado que los principales sitios de cría de Ae. aegypti en el ambiente urbano de La Habana son los depósitos artificiales y entre ellos los tanques bajos, sobre todo los destapados, con materia orgánica, situados a la sombra y en el exterior de las viviendas,12,13,14,15 lo cual también se demostró en Camaguey.16 Tomando en consideración lo antes planteado, el apoyo de la comunidad en actividades de saneamiento es esencial para reducir los sitios de cría del vector. De manera similar, en otros países como Bolivia17 y Colombia,18) resultan también los principales criaderos de este vector los recipientes de almacenamiento de agua, por lo que los sitios de cría de Aedes están muy asociados con la actividad de humana.
Otro aspecto sobre el cual también debemos trabajar en el primer trimestre del año es la vigilancia de la resistencia a insecticidas, para en el caso que se necesite bajar las densidades del vector, establecer estrategias correctas de uso de insecticidas para un control efectivo de este en el segundo semestre del año.
Además, se debe establecer la vigilancia entomo-viral, que se realiza fundamentalmente con el mosquito adulto, aunque podrían utilizarse también larvas, pues, recientemente, se demostró en Cuba la existencia de trasmisión transovárica.19) De esta manera, se focalizarían las acciones de control para aquellas zonas de mayor riesgo de trasmisión de arbovirosis.
Al analizar la media anual de criaderos larvales en el periodo 2013-2017, se puede concluir que a pesar del esfuerzo que realizan los trabajadores de la campaña, en los años analizados no se ha logrado una disminución significativa, aun cuando el año 2015 aportó menor número de criaderos en el promedio anual, lo cual pudiera atribuirse a múltiples factores. Entre ellos, en el año 2015 el promedio nacional de precipitaciones en el período de mayo a octubre fue menor a la media histórica (según el Servicio Hidrológico Nacional de la Dirección de Uso Racional del Agua, del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), la región occidental tuvo el mayor déficit (80 % de la media), el onceno registro más seco observado allí desde 1901.20
A pesar de que los datos recogidos por el Programa Nacional de Control de Ae. aegypti en Cuba podrían tener sesgos debido a factores operacionales, son datos que aportan evidencias sobre la presencia de infestaciones mantenidas de Ae. aegypti en La Habana e indican la necesidad de fortalecer los sistemas de vigilancia y de mantener la sostenibilidad de las acciones que permita un control efectivo del vector y de la trasmisión de arbovirosis en Cuba.