Al Director:
La detección de los marcadores serológicos de infecciones por el virus de la hepatitis B (HBV), la hepatitis C (HCV) y la inmunodeficiencia humana (VIH), es uno de los pilares para el éxito de los trasplantes de órganos y tejidos.1
A partir de la década del ochenta, se desarrolló en Cuba, el sistema ultramicroanalítico (SUMA), un inmunoensayo que viabilizó el pesquisaje de muestras de los donantes con muerte encefálica para evitar la trasmisión de infecciones virales a los receptores compatibles.2
Sin embargo, los análisis de inmunoabsorción ligado a enzima ELISA (del inglés Enzyme-Linked Immunosorbent Assay), como el SUMA, presentan la desventaja de consumir algunas horas en su preparación, ejecución e interpretación de los resultados. Por otra parte, procesar una sola muestra significa un gasto mayor de controles, calibradores y soluciones.2 , 3
En el Instituto de Hematología e Inmunología (IHI) en el año 2013, se creó un laboratorio centralizado de histocompatibilidad con el objetivo de darle un alcance nacional a las tecnologías más modernas para los trasplantes de órganos sólidos, y de células progenitoras hematopoyéticas.4
Se instaló en el IHI, un equipamiento de alta tecnología que permitiera utilizar sangre periférica en vez de ganglios linfáticos, y un corto tiempo de ejecución de las técnicas para evitar prolongar la isquemia fría en el trasplante renal con donante fallecido.4 , 5
La urgencia de obtener los resultados de marcadores virales conllevó a la implementación de pruebas, que permitieran obtener esos resultados solo minutos,3 , 6tales como los estuches de inmunocromatografía lateral de flujo HBsAg Combo Rapid Test y HCV Ab Plus Combo Rapid Test de la firma CTK Biotech Inc., para la detección de los virus HBV y HCV, respectivamente, y SD HIV 1/2 3.0 de STANDARD DIAGNOSTICS, Inc. para la detección del VIH.
Estos estuches están constituidos por una tira reactiva que consta de varias almohadillas de diferentes materiales. La muestra fluye hasta donde se encuentra inmovilizado un conjugado de partículas de oro coloidal o de látex coloreado, que son previamente conjugadas con un antígeno o anticuerpo. Los resultados se interpretan como la presencia o ausencia de líneas de conjugado capturado.6
Las pruebas basadas en inmunocromatografía lateral de flujo, permiten un ahorro de tiempo y de reactivos significativo, además de poseer una sensibilidad y especificidad iguales o superiores a las determinadas por SUMA. También tienen la ventaja que se pueden utilizar indistintamente muestras de suero, plasma y sangre total.6
La efectividad de estos ensayos ha sido comprobada en los 669 donantes renales fallecidos estudiados entre los años 2014-2020, por el laboratorio de histocompatibilidad del IHI. Estos métodos impactaron en la reducción de la isquemia fría y aumentaron la calidad y seguridad de los órganos a trasplantar.