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Revista Cubana de Investigaciones Biomédicas
versión On-line ISSN 1561-3011
Rev Cubana Invest Bioméd v.25 n.4 Ciudad de la Habana sep.-dic. 2006
Academia de Ciencias de la República Dominicana
Infección por Helicobacter pylori en Santo Domingo, República Dominicana
Dra. Beatriz Gutiérrez, Dra. Teresita Vidal, Dr. Carlos Valmaña y Dra. Christine Camou
Resumen
Se determinó la Helicobacter pylori (Hp)-seroprevalencia en un grupo de 100 pacientes, sometidos a una endoscopia del tracto digestivo en un centro hospitalario de la ciudad de Santo Domingo. La información relacionada con la edad, el sexo, la raza y los síntomas clínicos fue recogida. Se empleó la técnica de Pyloriset EIA-IIIG from Orion Diagnostic (Finland), a los sueros obtenidos para determinar la Hp-seroprevalencia (IgG). La causa de las endoscopias en 80 % fue epigastralgia. El promedio de edad fue de 43 años, con 54 hombres y 46 mujeres. Diagnóstico endoscópico: úlcera duodenal (6); úlcera gástrica (14); dispepsia no ulcerosa (80): gastritis (62), hernia hiatal (3), reflujo biliar (1), esofagitis (2), panendoscopias normales (12). Del total de 100 sueros testados, 84 fueron positivos (84 %). La prevalencia de la infección por H. pylori en Santo Domingo es alta y se corresponde con la prevalencia reportada en países en vías de desarrollo. Fuertes estudios son necesarios para completar la epidemiología de la infección a H. pylori en la región del Caribe.
Palabras clave: Helicobacter pylori, prevalencia, diagnóstico endoscópico, serología, alerta.
Helicobacter pylori es el agente causal de gastritis crónica no autoinmune en el mundo y tiene un importante papel en la patogénesis de la úlcera péptica y duodenal.1 La infección con este microorganismo está asociada con el adenocarcinoma gástrico y con el desarrollo de linfoma gástrico de células B del tejido linfoide asociado a mucosa (Linfoma MALT)2-5 Esta fuerte asociación de H. pylori con cáncer gástrico ha permitido que sea declarado por la Organización Mundial de la Salud como carcinógeno clase I, grupo al que también pertenecen los virus B y C de la hepatitis.2,3
Se señala también su relación con la dispepsia funcional, la cardiopatía isquémica,6 algunas enfermedades dermatológicas (rosáceas y urticaria) y el retraso del crecimiento en el niño, sin embargo, estas relaciones no están demostradas.7,8
La prevalencia de la infección por H. pylori en el mundo es muy elevada, aproximadamente de 50 % y se divide en 2 grupos.9-12 El grupo I está constituido por los países en donde la mayoría de los niños se infectan durante la infancia y en los que la infección crónica producida por el microorganismo persiste durante la edad adulta; el grupo II está integrado por aquellas zonas en que solo una minoría de los niños que viven hoy día están infectados, pero donde la prevalencia de la infección aumenta en relación con la edad durante la etapa adulta.13-15 En este último grupo interviene el denominado efecto de cohorte o generacional, que se encuentra en poblaciones en las cuales se han cambiado o se han modificado de modo importante las condiciones socioeconómicas en las últimas décadas.9,16
Estudios de prevalencia de la infección en poblaciones sanas muestran amplias variaciones entre diferentes comunidades.16,17,13 Entre los países del grupo I con mayores porcentajes se encuentra el continente africano. Nigeria con 85 %, Argelia con 79 % y Costa de Marfil con 73 %; mientras que en el grupo II los mayores porcentajes corresponden a Israel con 65 %, Reino Unido 56,9 %, EE. UU. 52 % y Japón 50 %.16,13
La característica más llamativa de las curvas de prevalencia de la infección por H.pylori es el incremento de casos de infección que se producen con la edad.10,11,15,18 En países en vías de desarrollo gran parte de los niños (79 % en algunos estudios) se encuentran ya infectados a los 10 años y la prevalencia continúa aumentando a lo largo de la vida, alcanzando en las personas adultas índices superiores a los de los países con alto nivel de desarrollo.19,16,14 Igual distribución se observa en poblaciones de bajo nivel socioeconómico de países desarrollados.13,14
En los países desarrollados la prevalencia de la infección es relativamente baja hasta los 35-40 años, observándose a partir de entonces y hasta casi los 60 años un ascenso importante. Luego se produce una leve pero persistente caída de esta en la población de más edad.13-16,19,20
En países en vías de desarrollo el cambio de la tendencia ascendente en la curva de prevalencia se produce en edades más tempranas, generalmente entre la primera y segunda década de la vida; luego se observa un aplanamiento de la curva mientras que un descenso de esta se produce entre la cuarta y quinta década de la vida.9,15,20,21
Además de la edad, otras variables epidemiológicas han sido estudiadas: sexo, raza, actividad laboral, nivel socioeconómico y educativo, entre otros, evaluándose la relación que guardan con la infección por H. pylori . Se plantea que el nivel socioeconómico y educativo junto con la edad, constituyen los factores de riesgo más importantes para la adquisición de la infección por H. pylori.16 En la mayoría de las investigaciones realizadas no se asocia el consumo de tabaco, alcohol y fármacos antiinflamatorios no esteroideos, a una mayor o menor prevalencia de la infección por H. pylori .14
En el mundo, la mayor parte de los estudios de prevalencia se han realizado en poblaciones que acuden a unidades de endoscopia, por lo que se sobrestima la prevalencia de la infección.16,13
Teniendo en cuenta estos antecedentes, en el presente trabajo, el propósito fue determinar la seroprevalencia de la infección por H. pylori en un grupo de pacientes sintomáticos que acudieron al servicio de endoscopia del centro hospitalario Salvador B. Gautier de la ciudad de Santo Domingo; una de las áreas del Caribe donde la prevalencia de la infección por Helicobacter pylori (Hp) no ha sido bien estudiada, a pesar de la fuerte relación entre la infección y la enfermedad gastroduodenal.
Métodos
Se estudiaron 100 pacientes que acudieron al servicio de endoscopia del centro hospitalario Salvador B. Gautier de la ciudad de Santo Domingo, durante julio-agosto de 2002. De ellos 62 con diagnóstico endoscópico de gastritis, 14 con úlcera péptica, 6 úlceras duodenales, 3 hernia hiatal, 1 reflujo biliar, 2 esofagitis y 12 panendoscopias normales (dispépticos).
Previo consentimiento de los pacientes se les efectuó la recogida de las muestras gástricas y de sueros, respectivamente. Para ello se confeccionó una encuesta con los datos generales de los pacientes, variables epidemiológicas (raza, sexo, edad), síntomas y antecedentes patológicos personales, hábitos tóxicos y tratamientos previos contra la infección por H. pylori en estudios anteriores.
A todos los pacientes se les practicó una gastroscopia utilizando un equipo GIF Olympus Tips E. Se tomaron 4 fragmentos de biopsias distribuidas entre las regiones de antro y cuerpo gástrico, utilizando pinzas Olympus FB-21K, que produce una muestra de tejido de 2 mm de diámetro. Los endoscopios y las pinzas fueron desinfectadas desde el día anterior a la toma de muestra con una solución de glutaraldehído 3 % y fueron enjuagados posteriormente con abundante agua destilada estéril.
De las 4 muestras de biopsias gástricas recogidas, 2 fueron conservadas en pequeños tubos de crioconservación al vacio a - 70 °C para aislamientos de H. pylori en cultivos posteriores a realizar en el Laboratorio de Referencia de Helicobacter pylori, Universidad Victor Segalan, Bordeaux 2, Bordeaux, Francia.
De los 2 fragmentos restantes, a 1 se le destinó al examen histológico según el diagnóstico endoscópico y al cuarto fragmento se le realizó hidrólisis de la urea (ureasa positiva).
A todos los pacientes se le tomaron muestras de sangre periférica de la región anticubital derecha, para estudios serológicos (determinación IgG), utilizando la técnica Pyloriset EIA-IIIG de Diagnóstico Orion (Finlandia).
Teniendo en cuenta el diagnóstico endoscópico y los resultados del examen histológico, los tejidos se clasificaron en: panendoscopia normal, gastritis crónica, úlcera gástrica, úlcera duodenal, hernia hiatal, reflujo biliar, esofagitis.
Resultados
Teniendo en cuenta el criterio endoscópico para la clasificación de la gastritis se observó una Hp-seroprevalencia de 85,4 % (tabla 1). La prevalencia de la infección en las gastritis demostradas endoscópicamente se sitúa entre 60 y 90 %.22 Esta dispersión contrasta con los porcentajes más altos 75 a 96 %, obtenidos cuando el criterio diagnóstico de gastritis no es la endoscopia sino la histología.23
Tabla 1. Prevalencia de la infección por H. pylori en gastritis crónica
Total de pacientes | Total de sueros + (%) | Total de sueros - (%) |
62 | 85,4 | 14,5 |
Se plantea que la prevalencia de la infección por H. pylori en pacientes con úlcera duodenal puede alcanzar 100 %.25 Sin embargo en pacientes con úlcera gástrica se reportan cifras que oscilan entre 60 y 100 %.24,12 En esta población se detectó una Hp-seroprevalencia de 100 % de los pacientes con úlcera duodenal, mientras que en los pacientes diagnosticados con úlcera gástrica fue de 92,8 % (tabla 2), lo que coincide con lo reportado por otros autores.24,25
Tabla 2. Prevalencia de la infección por H. pylori en la enfermedad ulcerosa gástrica y duodenal
Total de pacientes | Total de sueros + (%) | Total de sueros - (%) | |
Úlcera gástrica | 14 | 92,8 | 7,1 |
Úlcera duodenal | 6 | 100 | - |
Además de la mucosa gástrica, H .pylori puede colonizar otros lugares del tubo digestivo, siendo requisito en todos la existencia de metaplasia gástrica duodenal, el esófago de Barret o de localizaciones más raras como son el divertículo de Meckel o el recto. En el esófago de Barret se reporta 49 % de aislamiento de H. pylori cuando se encuentra asociado a una úlcera.24 Se observó una Hp-seroprevalencia de 66,6 % de las hernias hiatales, de 100 % de reflujo biliar y de 50 % de las esofagitis estudiadas (tabla 3).
Tabla 3. Prevalencia de la infección por H. pylori en hernia hiatal, reflujo biliar y esofagitis
Total de pacientes | Total de sueros + (%) | Total de sueros - (%) | |
Hernia hiatal | 3 | 66,6 | 33,4 |
Reflujo biliar | 1 | 100 | - |
Esofagitis | 2 | 50 | 50 |
La Hp-seropositividad de 66,6 % de las endoscopias realizadas e informadas como normales es una alerta de la prevalencia de la infección en pacientes dispépticos (tabla 4).17,19,20
Tabla 4. Prevalencia de la infección por H. pylori en panendoscopias normales
Total de pacientes | Total de sueros + (%) | Total de sueros - (%) |
12 | 66,6 | 33,4 |
Discusión
La relación de Helicobacter pylori (Hp) con las gastritis ha sido demostrada por varios autores.22 Desde el punto de vista endoscópico la gastritis constituye uno de los diagnósticos más frecuentes, a pesar de que está demostrado que existe una baja correlación entre los hallazgos macroscópicos y los histológicos. En sentido estricto el término gastritis debería reservarse para designar las alteraciones microscópicas de la mucosa gástrica observadas en un estudio anatomopatológico, con este enfoque el concepto histológico de gastritis es amplio y engloba cualquier tipo de inflamación de la mucosa gástrica tanto aguda como crónica. Este concepto, aparentemente simple, es confuso cuando se emplea en la literatura médica porque se ha utilizado para describir las alteraciones microscópicas de la mucosa gástrica y también para referirse a sus alteraciones macroscópicas vistas endoscópicamente.23
La infección por H. pylori es probablemente la más frecuente en el hombre, calculándose que 50 % de la población mundial está infectada por esta bacteria.10,11,20,21 H.pylori ha sido considerado un factor carcinogénico probado por su elevada asociación con el adenocarcinoma gástrico2,3 y el linfoma MALT de bajo grado,4,5 donde la erradicación de H. pylori conlleva a la remisión histológica de 70 % de los casos.26 La terapia con antibióticos puede erradicar la infección, particularmente cuando se emplea una triple o cuadruple terapia con : PPI standard.dosis bid + claritromicina + amoxicilina o metronidazol y PPI standard.dosis bid + subcitrato de bismuto + metronidazol + tetraciclina, respectivamente.8,27-34 Este régimen terapéutico es enérgico y caro; por lo que una alternativa terapéutica atractiva pudiera ser el desarrollo de una vacuna, si se tiene en cuenta que la resistencia a antibióticos continúa incrementándose.35-40
Los autores de este trabajo consideran que la identificación de genes y proteínas presentes y expresadas en nuestras cepas circulantes asociadas a diferentes enfermedades digestivas, así como la evaluación de la respuesta del huésped, incluidas las características genéticas y la respuesta inmune, es de vital importancia para el futuro diseño de vacunas y drogas.36-38
Se concluye que la prevalencia de la infección por H. pylori en países en vías de desarrollo es mucho más alta que en países desarrollados 75 % vs. 20 %), con los mismos factores de riesgo para ambas poblaciones. La incidencia en niños es también mucho más alta comparativamente. La transmisión oral-oral ocurre en ambas poblaciones, no siendo así la vía oral-fecal que se reporta en países en vías de desarrollo. De un total de 100 sueros testados, 84 fueron positivos para una Hp-seroprevalencia de 84 %.
Agradecimientos
A la contribución y el apoyo recibido de la Academia de Ciencias de la República Dominicana en el desarrollo de esta investigación así como la posibilidad de su continuación. A Francis Mégraud, Liliana Khoury, Tamara Moore, Ileana Pérez, Mercedes Pérez, María Mercedes, Patricia Álvarez y George L. Mendz por su participación en este trabajo.
Infection caused by Helicobacter pylori in Santo Domingo , Dominican Republic
Summary
The seroprevalence of Helicobacter pylori (Hp) was determined in a group of 100 patients undergoing a digestive tract endoscopy in a hospital of Santo Domingo city. The information related to age, sex, race and clinical symptoms was gathered. The Pyloriset EIA-IIIG from Orion Diagnostic (Finland) was used in the sera obtained to determine the Hp-seroprevalence (IgG). Epigastralgia was the cause of endoscopies in 80 % of the patients. Average age was 43 years old, with 54 males and 46 females. Endoscopic diagnosis: duodenal ulcer (6); gastric ulcer (14); non-ulcerous dispepsia (80); gastritis (62); hyatal hernia (3), biliary reflux (1); esophagitis (2), and normal panendoscopies (12). Of the total of 100 tested sera, 84 were positive (84 %). The prevalence of infection due to H. Pylori in Dominican Republic is high and it corresponds with the prevalence reported in the developing countries. Further studies are necessary to complete the epidemiology of H. pylori infection in the Caribbean region.
Key words: Helicobacter pylori, endoscopic diagnosis, serology, warning.
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Recibido: 26 de junio de 2006. Aprobado: 31 de agosto de 2006.
Dra. Beatriz Gutiérrez. Academia de Ciencias de La República Dominicana. Correo electrónico: begu@infomed.sld.cu