INTRODUCCIÓN
El remante es un gesto técnico de gran importancia en un partido de voleibol, siendo la acción más importante dentro de los elementos ofensivos (ataque).1,2,3,4,5 La eficacia del remate determinará el éxito de la ofensiva y la posibilidad de conseguir puntos, varios autores determinan que el 60% de los puntos obtenidos en un partido de voleibol es a través del remate, en donde los centrales tiene un 78.8 % de efectividad, los pasadores un 83.3% y los opuestos 75.7%.6 Por otra parte, en un partido de voleibol el número de saltos es de 1802, de ellos el 35% se realizan al ejecutar la técnica del remante.7
La efectividad de la técnica en términos biomecánicos está dada por conseguir la mayor altura posible del centro de gravedad en la fase de impulso, golpeando el balón en el punto más alto, imprimiendo la máxima velocidad y precisión al momento del golpeo.8 El remate requiere de fuerza explosiva, rapidez, y precisión,9 poseyendo características especiales al realizarse, al no tener una base de sustentación por la suspensión corporal en el aire para golpear el balón; por lo tanto, el centro de gravedad tiende a modificarse por la oposición directa del bloqueo oponente, existiendo otros factores de influencia como la habilidad, la coordinación óculo-manual, la saltabilidad, la fuerza explosiva del tren inferior, la precisión del golpeo, la coordinación neuromuscular y algunos caracteres genéticos como la estatura. (10
Por otra parte, el remate consta de dos momentos: el salto y el golpeo; en donde el salto tiene como objetivo alcanzar la máxima altura del centro de gravedad permitiendo sobrepasar el bloqueo del adversario, y el golpeo cuyo propósito es conseguir la mayor cantidad de fuerza, velocidad y precisión para poder reducir el tiempo de respuesta del adversario.11 En la fase del salto se observa que el cuerpo tiende a doblarse hacia adelante en la cintura,12 de tal forma que aplicando las leyes biomecánicas a este movimiento se afirma que el rematador no logra golpear el balón con su fuerza máxima, porque al existir flexión de cadera la cadena biocinética no logra activar todas sus palancas, y según la segunda ley de Newton la aceleración que adquiere un cuerpo es proporcional a la fuerza aplicada al mismo; es decir, en el remante el jugador debe permanecer con su cuerpo inmóvil durante el impacto.12
Los rematadores deben combinar los movimientos del tren inferior y superior para poder conseguir el efecto de látigo sobre el balón, ubicar la cadera en una posición que permita conseguir una linera recta, y realizar el golpe del balón siempre y cuando esté completamente recta para evitar puntos de fuga de la fuerza. Para alcanzar estos objetivos el remate está dividido en cinco fases: 1ra la Carrera de aproximación, 2da la Batida, 3ra la Preparación del golpeo, 4ta el Golpeo y 5ta la Caída. En donde las dos primeras fases tienen como objetivo alcanzar la máxima altura del centro de gravedad a través del salto, en las dos siguientes fases se buscar llegar al balón con la máxima velocidad, fuerza y dirección, finalmente la última fase busca amortiguar los segmentos corporales producto del salto.11,13,14,15,16,17,18
Las fases del movimiento técnico normalmente son estudiadas mediante análisis observacional y análisis biomecánico. La biomecánica específicamente utiliza leyes y bases mecánicas aplicadas a las especies, especialmente a las estructuras vivas del aparato locomotor, analizando las fuerzas internas y externas de la actividad muscular. (19,20 Por ello, para realizar análisis cualitativos o cuantitativos del movimiento motriz se deben considerar tres aspectos: el control del movimiento, la estructura del cuerpo que se mueve y las fuerzas externas e internas.21,22 Finalmente, la biomecánica permite establecer los principios del entrenamiento del patrón del movimiento, para alcanzar la técnica óptima tomando como punto de partida la variabilidad de los sistemas biológicos, (cambios en los deportistas como: la edad, la maduración del sistema neuronal, crecimiento óseo, evolución de las capacidades físicas, etc.) y de esta forma poder establecer rangos que determinen el nivel de dominio y estabilidad de un modelo técnico. 23,24,25,26
El movimiento técnico específico del voleibol debe someterse a análisis sistemáticos para establecer debilidades y fortalezas, así como delimitar los supuestos básicos del movimiento estableciéndose medidas metodológicas esenciales para el perfeccionamiento del contenido de la preparación deportiva en función del perfeccionamiento motriz. Por ello, el propósito del estudio es analizar biomecánicamente las fases del remate de voleibol en jugadoras pre-juveniles y juveniles de la Concentración Deportiva de Pichincha.
MÉTODOS
Bajo un muestreo intencional no probabilístico, se estudió a la población de deportistas de la selección de voleibol de la Concentración Deportiva de Pichincha, contando con 11 deportistas del equipo Pre-juvenil (16-17 años) y 8 deportistas del equipo Juvenil (18-19 años), todos del sexo femenino.
Las participantes del estudio realizaron la técnica de remate de frente analizándose biomecánicamente las diferentes fases del gesto técnico (tabla 1 y 2), especificándose el ángulo del codo para la 3ra (ángulo de preparación del golpeo al balón) y 4ta fase (ángulo de golpeo al balón), y el ángulo de la columna para el resto de las fases del movimiento técnico. Para las mediciones biomecánicas se utilizó el software Kinovea 8.15 (versión experimental). La toma de datos se realizó en el coliseo de voleibol de la Concentración Deportiva de Pichincha utilizando una cámara Sony profesional, señalando los puntos de referencia de interés. La grabación de los videos se realizó en dos días, en el primer día se grabó a las 11 deportistas del equipo Pre-juvenil, y en el segundo día a los 8 deportistas del equipo Juvenil, la toma de datos consistió en que los deportistas realicen tres remates al campo contrario por zona 4, de los cuales se elegirá el mejor remate para el respectivo análisis biomecánico.
Leyenda: 1ra Fase: Carrera de Aproximación; 2da Fase: Batida; 3ra Fase: de Preparación del Golpeo; 4ta Fase: de Golpeo; 5ta Fase: de Caída; TTR: Tiempo Total del Remate; TPG: Tiempo de la Preparación hasta el Golpe; ACCG: Ángulo del cuerpo en relación al centro de gravedad.
Leyenda: 1ra Fase: Carrera de Aproximación; 2da Fase 2: Batida; 3ra Fase: de Preparación del Golpeo; 4ta Fase: de Golpeo; 5ta Fase: de Caída; TTR: Tiempo Total del Remate; TPG: Tiempo de la Preparación hasta el Golpe; ACCG: Ángulo del cuerpo en relación al centro de gravedad.
La comparación de las fases técnicas del remate o ataque del voleibol se realizarán utilizando el SPSS v.22, aplicando la prueba U de Mann-Whitney (p≤ 0,05) para dos muestras independientes al no existir normalidad en la distribución de los datos.
RESULTADOS
En la tabla 1 se evidencia los datos obtenidos de los 11 deportistas pre-juveniles estudiados. Se obtiene un promedio de 153,68° en la primera fase; un promedio de 164,64° en la segunda fase; un promedio de 89,18° en la tercera fase; un promedio de 212,91° en la cuarta fase; un promedio de 168,28° en la quinta fase. En el tiempo total de ejecución de la técnica del remate (TTR) se promedió 1,94 segundos, mientras que en el tiempo de preparación hasta el golpe del balón (TPG) se promedió de 0,20s, obteniéndose un promedio de 173,47° en el ángulo del cuerpo en relación al centro de gravedad en el momento del impacto con el balón.
La tabla 2 evidencia los datos obtenidos de las 8 deportistas juveniles de voleibol estudiadas. Se obtuvo un promedio de 157,54° en la primera fase; un promedio de 168,91° en la segunda fase; un promedio de 86,88° en la tercera fase; un promedio de 183,25° en la cuarta fase y un promedio de 157,74° en la quinta fase del movimiento técnico estudiado. En el tiempo total de ejecución de la técnica del remate (TTR) se promedió 1,65 segundos, mientras que en el tiempo de preparación hasta el golpe del balón (TPG) se promedió de 0,21s, obteniéndose un promedio de 174,84° en el ángulo del cuerpo en relación al centro de gravedad en el momento del impacto con el balón.
DISCUSIÓN
En la fase 1 (carrera de aproximación) se evidencia un rango promedio menor en el ángulo de la columna del grupo pre-juvenil (9,18) que el obtenido en el grupo juvenil (11,13) no existiendo diferencias significativas (p= 0,492). En la segunda fase de la técnica del remate (Batida) el ángulo de la columna en relación al piso se evidenció con un menor rango promedio en el grupo pre-juvenil (8,82) que el obtenido en el grupo juvenil (11,63), sin evidenciarse diferencias significativas (p= 0,310), mientras que la fase 3 (ángulo del codo en la fase de preparación para el golpeo) igualmente se evidenció un menor rango promedio en el pre-juvenil (8,09) que en el juvenil (12,63), no existiendo igualmente diferencias significativas entre los grupos independientes estudiados (p= 0,091). Por otra parte, en la fase 4 (ángulo del codo en la fase de golpeo al balón) el grupo pre-juvenil obtiene un mayor rango promedio (13,36) que el obtenido por el grupo juvenil (5,38), existiendo diferencias significativas (p= 0,001) según Mann-Whitney, culminando la 5ta fase (ángulo de la columna en relación al piso en la fase caída) con la no existencia de diferencias significativas (p= 0,091), aunque el rango promedio del ángulo de la columna es mayor en el grupo pre-juvenil (11,91) que en el juvenil (7,38)
Al compararse el resto de las variables estudiadas, solamente se evidenció diferencias significativas en el tiempo total del remate (TTR: p= 0,033), siendo mayor el rango promedio en el grupo pre-juvenil (12,36) que el obtenido por el grupo juvenil (6,75), mientras no existió diferencias significativas al comparar entre grupos independientes el tiempo de la preparación hasta el golpe (TPG: p= 0,717) y el ángulo del cuerpo en relación al centro de gravedad (ACCG: p= 0,717), existiendo en ambos casos un menor rango promedio en el grupo pre-juvenil (TPG= 9,55 y ACCG= 9,59) que en el grupo juvenil (TPG= 10,63 y ACCG= 10,56).
Si bien una buena parte de las correlaciones realizadas no mostraron diferencias significativas, se coincide con Fiedler,27 en términos que el rendimiento deportivo es multifactorial; por lo cual, de unificarse numerosas variables con pequeñas variaciones podrían marcar una diferencia significativa en términos de rendimiento deportivo, no siendo el caso motriz una excepción. El arqueo del tronco suele ser una variable que implica un mayor tiempo de vuelo en las fases que inician el movimiento del remate, siendo ampliamente superadas por los atletas juveniles al existir un mayor rango promedio en el ángulo de estudio, perdiendo su importancia biomecánica en la fase de caída donde el rango promedio fue menor. De tal manera, un mayor ángulo del codo, tal y como se evidencia en los voleibolistas pre-juveniles en las fases 3 y 5 implica un movimiento elástico menor y por ende una menor potencia en el golpeo, indicadores a mejorar en busca de una mayor velocidad y precisión de golpeo al balón, 8,9 variables de utilidad al momento de valorar qué controlar como parte del proceso de dirección del entrenamiento deportivo aplicado al voleibol.10,28
Se puede tomar en cuenta que al flexionar más el codo en la cuarta fase o llamada de golpeo del balón, colocando la mano sobre el balón puede generar un mejor impacto en el balón, influyendo igualmente en una mayor velocidad y trayectoria óptima del balón, tal y como establece Alaiogoikoa Martín. (29 Por otra parte, el equipo juvenil tiene mejor colocación de su centro de gravedad, ideal para controlar su equilibrio, y por ende generar una mayor fuerza al momento de impactar el balón.
De forma general, si bien el estudio demuestra que el grupo juvenil presenta un mejor hábito motriz en términos de indicadores biomecánicos, las diferencias no son demasiadas marcadas en comparación con el grupo pre-juvenil, aunque se esperaba que fueran menores esas diferencias. Lo anterior, indica la necesidad de fortalecer el trabajo técnico como parte del contenido de la preparación deportiva, siendo la mejor estrategia diseñar un grupo de acciones encaminadas a potenciar el movimiento motriz del remate, enfatizando en categorías de menor rango etario, dado que la formación del hábito motriz es tarea esencial en los contenidos de la actividad física especializada para las edades tempranas.30
Según los resultados obtenidos, se concluye que la primera, segunda, tercera y quinta fase no existe una diferencia significativa en los ángulos técnicos estudiados en ambos grupos independientes, siendo solamente significativo los ángulos del codo en la fase del golpeo al balón (4ta fase), dado que los deportistas juveniles flexionan el codo menos que los voleibolistas pre-juveniles, generando mayor impacto al momento de golpear al balón, lo cual permite incrementar el grado de dificultad en la defensa del equipo contrario. Por otra parte, se demostró que el tiempo de ejecución en todo el fundamento técnico existen diferencia significativas (TTR), producto que los voleibolistas estudiados por su composición corporal lo realizan más rápidamente, realizando mayor amplitud de zancada, aspecto que igualmente no evidencia diferencias significativas al comparar el tiempo de la preparación hasta el golpe (TPG: p= 0,717) y el ángulo del cuerpo en relación al centro de gravedad (ACCG: p= 0,717).