Introducción
La potenciación del sistema osteomuscular tiene una marcada tendencia en las ciencias biológicas aplicadas al proceso de dirección del entrenamiento deportivo, para lo cual se han ideado diferentes métodos que mejoran el ciclo de estiramiento-acortamiento que optimiza la potencia muscular localizada. El entrenamiento de la fuerza, implica mejorar la fuerza muscular como capacidad funcional relacionada como la tensión producida por el sistema neuromuscular, (1,2,3 un aspecto que no escapa a ningún deporte donde el trabajo de la fuerza sea una capacidad condicionante.
Uno de los métodos más utilizados para potenciar la capacidad de fuerza es el trabajo pliométrico,4,5,6 considerado como un movimiento rápido y un potente activador del ciclo de elongar y acortar la fibra muscular, pues produce una contracción concéntrica más fuerte.7,8,9 El entrenamiento pliométrico ha sido utilizado en diversos deportes, y se constituye como un modelo ideal para entrenar aspectos como la fuerza antes mencionada, el equilibrio, la velocidad, velocidad-fuerza, y la coordinación en general.9,10,11,12,13
Los modelos de entrenamiento del luchador olímpico priorizan aspectos como la rapidez de reacción, la fuerza, la coordinación y el agarre, entre otros.14,15 Algunos aspectos de la preparación poseen un carácter determinante para mejorar progresivamente el rendimiento deportivo. En los deportes de cooperación-oposición y deportes eminentemente técnico-tácticos como lo son los deportes de combate, el entrenamiento específico es vital para desarrollar a mediano plazo el entrenamiento general,16,17,18 por lo que se priorizan algunos principios del entrenamiento deportivo como la especialización, la especificidad y la individualización, lo que permite el desarrollo del deportista en específico y el sujeto en general, en sus planos multilaterales,19 además de la distribución correcta de la intensidad del entrenamiento como componente esencial de la carga física.20
Los luchadores estudiados tienen como característica principal el buen nivel técnico, comprobado por las diversas observaciones realizadas con antelación en diferentes momentos del entrenamiento y durante las competiciones. Sin embargo, basándonos en un diagnóstico inicial realizado, se pudo detectar la poca eficiencia de los ataques en la posición de pie dirigido a las proyecciones con inclinación (Tackle), fundamentalmente, por no aprovechar las claras oportunidades para su ejecución. Esto mostró cansancio y lentitud, lo que trajo como consecuencia incidencias negativas en los resultados deportivos.
El desarrollo en los luchadores de la fuerza en las extremidades inferiores ha sido un tema estudiado por Sancesario y Rosales21 en categorías escolares inferiores, del sexo masculino, según el método pliométrico. Este fue controlado mediante la aplicación de cuatro test durante un macrociclo de entrenamiento concernientes a pruebas de valoración del salto largo sin impulso, rapidez o velocidad, una prueba de penta salto y de salto alto con y sin mano extendida, con los que se pudo concluir que el desarrollo de la fuerza explosiva en específico se puede desarrollar mediante el trabajo pliométrico.21
En tal sentido, y concluida la búsqueda en las distintas fuentes bibliográficas consultadas, no se evidencian numerosos trabajos sobre el entrenamiento pliométrico en luchadores, aspecto que brinda a la presente investigación novedad y pertinencia, además de permitir describir y analizar los supuestos fundamentales del entrenamiento pliométrico aplicado al luchador, y con esto, enriquecer la teoría y metodología del entrenamiento aplicado. Por ello, se ha planteado como objetivo de la investigación mejorar, a través de ejercicios pliométricos, la fuerza explosiva en miembros inferiores en luchadores libres de la categoría senior, pertenecientes a la Universidad de Cuenca.
Métodos
Estudio cuasi-experimental correlativo en luchadores libres del sexo masculino en la categoría senior (sub-21 años) de la Universidad de Cuenca, República del Ecuador. Se estudia a la población existente (15 luchadores), cuyos indicadores de inclusión para realizar la investigación se encuentra: su disposición juramentada para ser sometidos al proceso de intervención, ser luchadores de la modalidad libre, estar físicamente sanos sin lesiones significativas y una experiencia como atleta de más de 8 años.
Se aplicó un entrenamiento basado en el método pliométrico, caracterizado por una estimulación mecánica con choques, que fuerza a los músculos de miembros inferiores para producir la mayor tensión posible. Los estímulos pliométricos se aplicaron en 3 fases (adaptación inicial, desarrollo y especial), la primera fase incluye esencialmente un acondicionamiento diario en un mesociclo; la segunda fase incluyó ejercicios con soga, cuadrilátero y escalera en dos mesociclos de la preparación; y la tercera fase implementó íntegra las dos fases anteriores, con una dosificación en 4 semanas que incluye entre 700-900 saltos de diversa índole por microciclo, y de esta forma transferir los niveles de potencia máxima a potencia específica.
Las pruebas de valoración del rendimiento para el presente informe se realizaron en dos momentos de la preparación, antes y después de implementada la propuesta de intervención. Las pruebas aplicadas fueron:
Salto vertical (SV): evalúa la potencia de salto, se registra la distancia vertical máxima alcanzada por la mano en al menos 2 intentos.
Salto horizontal (SH): evalúa la potencia de salto hacia el frente sin carrera de impulso y mediante una flexión de piernas en al menos 2 intentos.
Carrera 20 m (C20m): en posición inicial de pie, ubicado detrás de la línea marcada, trata de recorrer los 20 m en el menor tiempo posible.
Salto 8 (S8): evalúa la potencia del tren inferior. En la prueba participan dos atletas simultáneamente. Uno de ellos debe pasar por debajo de las piernas del compañero mientras descibe el número 8, que una vez terminado el 8 debe pasar encima del compañero previamente flexionado. Se realizan así cinco repeticiones en el menor tiempo posible, y se registra el mejor de dos intentos.
Para comparar los resultados alcanzados en los dos momentos de la preparación se aplicará la prueba t a las muestras relacionadas (p ≤ 0,05), pues existe una distribución normal de los datos en todas las pruebas de valoración del rendimiento antes mencionadas. A la prueba de salto 8, como no tiene normalidad, se le aplicará la prueba de los rangos con signos de Wilcoxon (p ≤ 0,05). Para el caso de las correlaciones lineales, se aplicará el producto r de Pearson en los resultados alcanzados luego de terminada la prueba, excepto las correlaciones lineales establecidas con la prueba de salto 8, en donde se aplica el coeficiente de correlación de Spearman.
Resultados
Los resultados de las pruebas de valoración del rendimiento presentados en la tabla 1, como parte de los dos momentos de aplicadas (antes y después), evidenciaron en términos de media, valores mayores al finalizar los ejercicios.
Para el caso de la prueba de salto vertical, la media en la preprueba se evidenció en 2,85 m, y en la posprueba se incrementó en 0,13 cm (2,98 cm), mientras que en el salto horizontal la media en la preprueba se calculó en 1,92 cm, y se incrementó en 0,5 cm como parte de la posprueba (1,97 cm). Por otra parte, la prueba de carrera en 20 m evidenció una media en la preprueba de 4,25 s, y una disminución del tiempo de cumplimentada la prueba en 0,36 s como parte de la posprueba (3,89 s). En el salto 8 la media en la preprueba se estableció en 6,38 s y disminuyó en 0,27 s como parte de la posprueba (6,11 s).
Discusión
Al comparar los valores alcanzados en cada prueba de valoración del rendimiento, se constató un incremento de la media en todas las pruebas (Tabla 1), que fue significativamente diferente en la prueba de salto vertical (p = 0,000) a favor de la posprueba, dado la existencia de una mayor media (2,98) que la establecida en la preprueba (2,85).
Para la prueba de salto horizontal también se constataron diferencias significativas (p = 0,000) a favor de la posprueba, dado la existencia de una mayor media (1,97) que la establecida en la preprueba (1,92). Por otra parte, la comparación de los datos obtenidos en la prueba de carrera en 20 m también evidenció diferencias significativas a favor de la posprueba (p = 0,000), al presentarse una menor media (3,89) que la establecida en la preprueba (4,25), e igualmente la comparación de los datos en la prueba de salto 8 evidenció diferencias significativas a favor de la posprueba (p = 0,001), al presentarse un rango promedio mayor en la preprueba (8,00) que en el primer momento de aplicada la prueba de valoración del rendimiento salto 8 (0,00). Lo anterior demuestra que el contenido de la preparación deportiva diseñada con ejercicios pliométricos en tres fases, mejora la fuerza explosiva en miembros inferiores, de los luchadores sometidos al estudio, aspecto evidenciado en la literatura cuando se afirma que la mejora del ciclo de estiramiento-acortamiento optimiza la potencia muscular localizada.4,5,6,7,8,9
Por otra parte, se determinó una correlación lineal positiva moderada entre el salto vertical y el salto horizontal (0,50), una correlación negativa moderada entre el salto horizontal y la prueba de carrera en 20m (-0,58), una correlación negativa muy baja entre el salto vertical y la carrera de 20m (-0,03), una correlación positiva moderada entre el salto vertical y la prueba de salto 8 (0,61), una correlación positiva muy baja entre el salto horizontal y la prueba de salto 8 (0,16) y una correlación positiva moderada entre la carrera de 20m y la prueba de salto 8 (0,59).
Lo anterior demuestra que se evidencia una mejora moderada en otros planos musculares relacionados con la potenciación de la rapidez o velocidad de desplazamiento a corta distancia en 4 de las 6 correlaciones lineales realizadas al potenciarse un plano muscular específico con estímulos pliométricos. La mejora de la fuerza explosiva en otros movimientos motrices relacionados, aspecto reafirmado en Radcliffe y Farentinos,9 y otros autores, es un componente indispensable en la preparación, para alcanzar altos rendimientos deportivos en la lucha libre.14,15 Este hecho reafirma los planteamientos de Sancesario y Rosales21 al realizar un entrenamiento similar, aunque en luchadores de estilo grecorromano.