Señor Director:
Agradecemos a los autores Miranda-Estrada y otros1 el trabajo titulado “Desafíos en la producción científica boliviana. ¿Estamos preparados?” que contiene un análisis y comentarios realizados a nuestro trabajo.2) Una de las herramientas más usadas, por su disponibilidad, para evaluar la calidad de la educación superior es la producción científica, y no está exenta de polémicas. A lo largo de la historia, el desarrollo del conocimiento y su aplicación a la solución de los problemas específicos de la sociedad, tiene como consecuencia un efecto en cadena que lleva gradualmente al incremento de la producción. Dichos conocimientos se traducen en la implementación de ciencia y tecnología.3
El desempeño competitivo de ciencia, tecnología e innovación, es un determinante crítico del desarrollo económico sostenible. Dentro de América Latina, Bolivia representa un caso interesante para examinar,4 a pesar de ser un país con menos desarrollo que sus vecinos en cuanto a su producción científica,2) la colaboración internacional es una de las principales fortalezas de la ciencia que se gesta.
Los factores atribuibles a estos fenómenos, que pudieron no estar totalmente aclarados en el trabajo que dio pie a la carta de Miranda- Estrada y otros, pueden estar relacionados con que los autores más productivos y que mantienen el liderazgo no son de procedencia boliviana. Esto es muy común en los países subdesarrollados, ya que, aunque los autores abordan las temáticas en las que sobresalen los autores del país, los encargados de la correspondencia son por lo general europeos. Esto puede explicarse por diversos motivos.
Uno de ellos, y tal vez el más importante, es el desconocimiento que el autor de la correspondencia, desde el punto de vista bibliométrico, es el que se considera líder de la investigación. También puede deberse a que la correspondencia le pertenezca a la institución que garantizó el financiamiento de la investigación.
A veces sucede que cuando se emprenden proyectos conjuntos no se clarifica el papel de cada una de las partes y esta falta de cultura editorial es aprovechada por los autores del primer mundo para sus propios beneficios.
La manera en la que el conocimiento se transfiere de las instituciones de una educación superior a una sociedad varía dependiendo del tipo de conocimiento que es transferido y de los mecanismos que se han establecido para transferirlo. En la práctica, la investigación y la enseñanza son las formas más básicas a través de las cuales el conocimiento se crea y se transfiere,5 esta es clave para desarrollo de la ciencia en Bolivia.
A la luz de nuestros resultados, es necesario señalar que nuestro estudio2 se circunscribe solo a las publicaciones donde participaban autores en revistas indizadas en Scopus y no la producción científica boliviana en otras bases de datos que contengan más revistas locales, donde los autores bolivianos podrían optar por publicar. Esto esta detallado en el acápite de limitaciones.
Es destacable el análisis realizado por los autores Miranda-Estrada y otros1 sobre las limitantes que impiden que Bolivia tenga una producción científica más elevada y con las cuales estamos totalmente de acuerdo en principio.
A pesar de una década de estabilidad política y gastos gubernamentales en educación que superan el 8 % del PIB, el más alto de la región y muy por encima de cualquier país desarrollado6,7,8, el Viceministerio de Ciencia y Tecnología debe explotar su potencial intelectual, científico y tecnológico y promover la transmisión del conocimiento a la sociedad si quiere cumplir con su mandato fundamental: contribuir a la mejora del bienestar de todos los ciudadanos.
No obstante, consideramos oportunos los aportes de Miranda-Estrada y otros,1 por ser un tema poco abordado en la literatura científica debe ser seguido de cerca por la comunidad científica boliviana en función de elevar la calidad e impacto de las investigaciones.