Introducción
Con el pasar de los años, los pueblos han experimentado una transición epidemiológica y demográfica que ha ocasionado una disminución de las tasas de mortalidad infantil y un incremento en la esperanza de vida de las personas, situación que no ha sido ajena a los países latinoamericanos.1,2) Por primera vez en la historia, la mayor parte de la población tiene una esperanza de vida igual o superior a los 60 años. Entre 2015 y 2050, el porcentaje de los habitantes del planeta mayores de 60 años casi se duplicará, pasando del 12 % al 22 %.3
La transición demográfica ha traído consigo una alta carga de morbilidad crónica, sobre todo en personas adultas mayores (AM). En Europa el país con mayor esperanza de vida es España y es el segundo país a nivel mundial después de Japón; el patrón de morbilidad que se presenta está definido por enfermedades circulatorias (21,4 %), respiratorias (15,5 %) y el cáncer (12,4 %), seguido de la diabetes y las enfermedades neurodegenerativas.4
El panorama de envejecimiento en las Américas permite evidenciar que en los distintos países se envejece a velocidad y momentos diferentes,5 pero también con alta prevalencia de enfermedades crónicas. En Estados Unidos, por ejemplo, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y el cáncer son las principales causas de morbimortalidad en adultos mayores y conducen a una prevalencia significativa de discapacidad. En un estudio realizado por Waterhouse y colaboradores, en Boston, Massachusetts, se encontró que los adultos mayores de 65 años con enfermedad cardiovascular presentaban discapacidad, sin embargo, la prevención, diagnóstico oportuno y manejo de esta enfermedad, reducía considerablemente la carga de discapacidad severa.6
En Colombia, por otra parte, el censo de población y vivienda realizado en 2018 reportó que el 9,1 % de la población se encuentra en una edad de 65 años y más, el índice de envejecimiento a nivel nacional es del 40,4 %; a nivel del Valle del Cauca la población mayor de 65 años corresponde a 7,0 % y, en la ciudad de Cali, al 6,9 %.7
El estudio del envejecimiento y la discapacidad en Colombia ha revelado datos significativos de asociación estadística entre discapacidad funcional y número de enfermedades crónicas referidas por los participantes y entre la salud autoevaluada y la actividad física. A su vez, el estudio recomienda el monitoreo y control de estos factores, lo que facilitaría acciones preventivas, especialmente en el nivel primario de atención en salud para mitigar el grado de discapacidad en el adulto mayor.8 Otros estudios afirman que la discapacidad, las enfermedades crónicas, factores individuales como la edad y los bajos ingresos económicos en las familias, se asocian a mayores limitaciones o barreras físicas, sociales y actitudinales y, en consecuencia, generan en las personas percepciones negativas de su propia salud y dependencia.9,10
Pese a que existe una alta prevalencia de enfermedades crónicas en el adulto mayor caracterizadas estas por una larga latencia, que tales enfermedades llevan a una pérdida de la funcionalidad, asociadas a factores sociales, culturales y ambientales y generan mayor grado de discapacidad y deterioro de la calidad de vida, la evidencia propone priorizar acciones fundamentadas en el control de los factores de riesgo, en su prevención y el control y la actividad física.11
Está demostrado que la actividad física tiene un impacto positivo en la prevención y control de enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT),12 y a su vez responde a un gran interés en los adultos mayores, ya que promueve espacios diferentes donde las personas son protagonistas de una vida activa. Estas esferas se traducen en un incremento en la percepción del bienestar emocional y de la condición física.13
La Organización Mundial de la Salud (OMS) relaciona la actividad física con un mejor funcionamiento de los sistemas cardiorrespiratorio y muscular, una mejor masa y composición corporal, un perfil de biomarcadores favorable para la prevención de enfermedades cardiovasculares y diabetes, funciones cognitivas conservadas, mitigación del riesgo de caídas y menores tasas de mortalidad. Igualmente, los adultos mayores que realizan actividad física presentan una mayor salud funcional y un menor riesgo de limitaciones funcionales moderadas y graves, que contribuye a una mejor calidad de vida.14
El presente estudio tuvo como objetivo determinar las condiciones crónicas de salud asociadas al desarrollo de discapacidad en adultos mayores de la ciudad de Santiago de Cali, Colombia.
Métodos
Se realizó un estudio transversal durante el año 2019. Se evaluaron de manera conjunta la condición de salud y el nivel de discapacidad de adultos mayores (AM) activos.
La Secretaría del Deporte y la Recreación de Cali, administra los grupos de la tercera edad de cada una de las 17 comunas, conformadas por barrios cercanos geográficamente, las cuales son heterogéneas en la cantidad y distribución de personas que agrupan. La muestra correspondió a 322 AM, seleccionados con muestreo aleatorio estratificado, proporcional por comunas, por grupos de actividad física, vinculados a la Secretaría del Deporte y la Recreación de Santiago de Cali. La información presentada en este artículo hace parte de un macroproyecto titulado “Condiciones de salud y nivel de discapacidad de adultos mayores de la Secretaría del Deporte y la Recreación de Santiago de Cali, 2019”.
Se consideraron como criterios de inclusión, edad mayor a 60 años, reportar asistencia mínima de dos veces por semana a las actividades de los grupos y manifestar deseo voluntario de participación. Se reconocieron como criterios de exclusión que fueran adultos mayores que realizan actividad física pero que no estuvieran inscritos a los grupos de la Secretaría del Deporte y la Recreación. Los datos se recopilaron a través de la administración de los cuestionarios, con entrevistas cara a cara (encuestador-AM).
El trabajo de campo se realizó entre marzo y diciembre del 2019. Cada AM fue informado de los propósitos de la investigación y, luego de manifestar su voluntad de participación, se le pidió que firmara un consentimiento informado; entonces se aplicaron los instrumentos de evaluación.
Se utilizaron como herramientas la Encuesta de Salud, Bienestar y Envejecimiento Colombia (SABE) y el cuestionario WHODAS 2.0, versión de 36 preguntas.
La encuesta en su sección ocho contiene preguntas relacionadas con las condiciones médicas y de salud y se precisó para identificar las condiciones crónicas de salud de los AM y el nivel de discapacidad. El cuestionario WHODAS se manejó para evaluar el grado de discapacidad por áreas y global. El WHODAS 2.0 fue desarrollado por la OMS y es compatible con la Clasificación Internacional de Funcionamiento, Discapacidad y Salud (CIF). Fue validado al español por Vásquez Barquero en 2006.15 El formulario permite obtener información sobre el nivel de dificultad experimentado al realizar una actividad específica durante el último mes, tomando como referencia la forma de realizarla habitualmente. Las áreas evaluadas por este instrumento son: comprensión y comunicación, movilidad, cuidado personal, relaciones con otras personas, actividades de la vida diaria y participación en sociedad. La escala de evaluación del instrumento, ya sea por áreas o de forma global, determina el grado de discapacidad o dificultad del adulto mayor. Esta escala va desde ninguna dificultad o sin discapacidad (0-4 %), dificultad o discapacidad leve (5-24 %), moderada (25-49 %), severa (50-94 %), y completa (95-100 %).16
Análisis estadístico
Se presenta un análisis de datos que incluye componentes descriptivos y de caracterización de la población objeto de estudio, utilizando frecuencias con valores absolutos y porcentajes para variables categóricas. Tal es el caso de la presentación de la distribución de discapacidad por dominio y de manera global. Se estimaron medidas de tendencia central, como la media, la moda, la mediana y el rango intercuartílico, para las variables de condiciones crónicas y puntuación cualitativa de la discapacidad, por dominios y de manera global.
Para la variable cuantitativa de la edad, se tuvo en cuenta el análisis de distribución normal de los datos, distribución anormal de los datos con la prueba de Kolmogorov-Smirnov, por lo cual se reportan las correlaciones entre condiciones crónicas de salud y discapacidad (por dominios y global), utilizando test de Mann-Whitney. Para todos los casos se consideró significativa la relación cuando p ≤ 0,05. El procesamiento de la información se hizo en el software SPSS versión 23.0.
Aspectos éticos
Los participantes firmaron un consentimiento informado. De acuerdo con la resolución 8430 de Colombia se establece como un estudio sin riesgo. El protocolo de estudio fue aprobado por el Comité de Ética en Investigación de la Universidad Santiago de Cali, con código de inicio 442-621118-93.
Resultados
Del total de los participantes, el 90,4 % eran mujeres. La mediana de edad fue de 70 años. El 23,9 % de los adultos se encontraban en un rango de edad entre 60 a 64 años, seguido del 21,4 % que corresponde a aquellos entre los 65 y 69 años. La ocupación predominante fue actividades en el hogar (98,4 %) y, en el nivel de escolaridad, los estudios primarios (61,5 %). Un 4,7 % de los adultos se encuentra en analfabetismo. En cuanto al estado civil, el porcentaje de adultos mayores solteros fue del 33,5 %. La mayor parte de los participantes se ubicaron en el tercer estrato socioeconómico (36,6 %) , seguido de estratos 1 y 2, con un 25,5 % y 24,8 %, respectivamente. Se encontró una buena percepción del estado de salud actual en el 42,9 % de los AM. El 54,3 % consideró que su estado de salud estaba igual al que tenía hace un año atrás y el 57,8 % manifestó tener una mejor salud comparado con los AM de su misma edad.
Análisis descriptivo de la discapacidad
En las 322 personas participantes del estudio la media de discapacidad global encontrada (escala de 0-100 puntos) fue de 9,39 ± 10,20321 puntos. En cuanto a las áreas evaluadas por el WHODAS, la que presentó mayor promedio de puntuación fue movilidad 13,80 ± 17,79109 encontrada (escala de 0-100 puntos). Las áreas con menor promedio de puntuación fueron AVD-trabajo remunerado y participación con 2,240 ± 11,15802 puntos (Tabla 1). En cuanto a la media de cada uno de los ítems del instrumento (36 preguntas), calificados por la persona en una escala de 1 a 5 puntos, se encontró que las tres actividades que en promedio obtuvieron puntajes altos (mayor dificultad experimentada para la realización de una actividad) fueron: recordar las cosas importantes que tenía que hacer, estar de pie por largos periodos de tiempo, caminar una larga distancia y realizar actividades sexuales.
Dimensiones | Media | Desv. Tip. | Mínimo | Máximo |
---|---|---|---|---|
Cognición | 12,0031 | 14,08508 | 0,00 | 75,00 |
Movilidad | 13,8005 | 17,79109 | 0,00 | 93,75 |
Cuidado personal | 3,1366 | 11,56480 | 0,00 | 100,00 |
Relaciones | 9,4977 | 13,29268 | 0,00 | 75,00 |
Actividades de la vida diaria (AVD) | 12,1739 | 20,14575 | 0,00 | 100,00 |
AVD-trabajo remunerado | 2,2403 | 11,15802 | 0,00 | 100,00 |
Participación | 2,2403 | 11,15802 | 0,00 | 100,00 |
Puntuación global de discapacidad | 9,3897 | 10,20321 | 0,00 | 64,15 |
La recodificación de la discapacidad global a partir de las seis áreas del WHODAS evidenció que, el 51,2 % de los encuestados presentó discapacidad leve. La discapacidad por dominios, se distribuyó de la siguiente manera: cognición (45,7 %), relaciones (36,3 %), movilidad (33,2 %) y participación (26,7 %) (Tabla 2).
Dominio | Ninguna | Leve | Moderada | Severa | Extrema |
---|---|---|---|---|---|
Cognición | 109 (33,9) | 147 (45,7) | 55 (17,1) | 11 (3,3) | 0,0 |
Movilidad | 135 (41,9) | 107 (33,2) | 60 (18,6) | 20 (6,2) | 0,0 |
Cuidado personal | 282 (87,6) | 27 (8,4) | 8 (2,5) | 4 (1,2) | 1(0,3) |
Relaciones | 159 (49,4) | 117 (36,3) | 34 (10,6) | 12 (3,7) | 0 (0,0) |
Actividades de la Vida diaria AVD | 193 (59,9) | 62 (19,3) | 44 (13,7) | 19 (5,9) | 4 (1,2) |
AVD-trabajo remunerado | 292 (90,7) | 18 (5,6) | 3 (0,9) | 5 (1,6) | 4 (1,2) |
Participación | 174 (54,0) | 86 (26,7) | 54 (16,8) | 8 (2,5) | 0 (0,0) |
N = 322.
Análisis bivariado
Los mayores puntajes de índice de discapacidad prevalente para todas las enfermedades se ubicaron en discapacidad leve, siendo más frecuente en la hipertensión arterial (60 %), seguida de artritis (63 %), cataratas (62,4 %) y osteoporosis (66,1 %), condiciones de salud que aportan consecuentemente los pocos casos reportados de discapacidad severa caso en el cual la artritis aporta el mayor número de casos.
Al observar el impacto de la condición de salud sobre la discapacidad, el resultado fue diferente: la embolia (75 %) y el ataque al corazón (70,8 %) fueron los mayores generadores de discapacidad leve, seguidos de la enfermedad pulmonar (68,4 %) y la alteración de la salud mental (67,7) (Tabla 3).
Enfermedad reportada | Ninguna (%) | Leve (%) | Moderada (%) | Severa (%) | Total |
---|---|---|---|---|---|
Hipertensión arterial | 59 (32,8) | 108 (60,0) | 11 (6,1) | 2 (1,1) | 180 (100) |
Diabetes | 24 (37,5) | 30 (46,9) | 8 (12,5) | 2 (3,1) | 64 (100) |
Cáncer | 4 (36,4) | 6 (54,4) | 1 (9,1) | - | 11 (100) |
Enfermedad pulmonar | 4 (21,1) | 13 (68,4) | 1 (5,3) | 1 (5,3) | 19 (100) |
Ataque al corazón | 3 (12,5) | 17 (70,8) | 4 (16,7) | - | 24 (100) |
Embolia | 1 (8,3) | 9 (75,0) | 2 (16,7) | 1 (8,3) | 12(100) |
Artritis | 27 (24,5) | 70 (63,6) | 10 (9,1) | 3 (2,7) | 110 (100) |
Osteoporosis | 11 (19,6) | 37 (66,1) | 6 (10,7) | 2 (3,6) | 56 (100) |
Cataratas | 28 (25,7) | 68 (62,4) | 11 (10,1) | 2 (1,8) | 109 (100) |
Glaucoma | 14 (42,4) | 18 (54,5) | 1 (3,0) | - | 33 (100) |
Alteración de la salud mental | 8 (25,8) | 21(67,7) | 1 (3,2) | - | 31 (100) |
Condiciones crónicas de salud e índice discapacidad por dominios
La tabla 4 muestra los datos de la media, mediana y rango intercuartílico de cada dominio según las condiciones crónicas de salud de los participantes. En la muestra global se observó un mayor promedio en el dominio de movilidad (16,193 puntos), seguido de cognición (10,90). La enfermedad crónica más prevalente fue hipertensión arterial (HTA) (n = 180). De acuerdo al diagnóstico, los AM que han sufrido embolias reportaron el mayor nivel de discapacidad (18,395), seguido de los adultos que manifestaron haber tenido algún tipo de alteración mental (14,15 %). La enfermedad pulmonar, los ataques al corazón, la artritis, la osteoporosis y las cataratas, reportaron un nivel de discapacidad de 10,38 %. En contraste, los AM con glaucoma e hipertensión reportaron el nivel más bajo de discapacidad 5,66 % y 7,55 %, respectivamente.
La figura presenta los puntajes de cada dominio y valores totales de WHODAS para la población general adulta de Santiago de Cali con distintas condiciones de salud. Cada panel representa un dominio de discapacidad o el valor de puntuación total. Para los dominios de actividades de la vida diaria 2 y cuidado personal no se observan diferencias importantes en la distribución entre ninguna de las condiciones, ni contra los AM sin condición crónica asociada. Así mismo, relaciones y compresión y comunicación fueron dominios con una leve variación entre grupos, en los que todas las condiciones de salud presentaron valores mayores de discapacidad en comparación al grupo sin enfermedad asociada, pero presentando en algunos casos valores iguales a ese grupo en percentiles superiores al 75.
En cada panel de la figura se representa la comparación de la distribución del puntaje por cada dominio y el valor total de WHODAS por cada enfermedad. La línea negra punteada indica el grupo de AM que no presentó ninguna de las condiciones crónicas (control).
En los dominios de movilidad, actividades de la vida diaria 1 y participación en sociedad se observó una notoria diferencia en los índices de discapacidad. En el dominio de movilidad, se apreciaron diferencias importantes en el percentil 50, con los AM sin limitación y las condiciones de salud con valores entre 12,5 y 37,5; y, en el percentil 75, limitaciones entre 18,75 y 50 para las distintas condiciones y cero para AM sin enfermedad crónica. Para el dominio de actividades de la vida diaria 1, en el percentil 50, cinco condiciones arrojaron índices de discapacidad mayores al grupo AM sin enfermedad y en el percentil 75 todas las condiciones mostraron un índice de discapacidad mayor que los AM sanos, con valores entre 18,75 y 43,75. En el dominio de relaciones, el grupo control no presentó limitaciones dentro del percentil 75, pero todas las condiciones revelaron un índice de discapacidad con valores entre 6,25 y 18,75 en el percentil 50 y valores de 18,75 a 31,25 para el percentil 75. De igual forma, las personas que han sufrido embolias tienen valores de discapacidad mucho más altos que el resto de condiciones. El puntaje total de trabajo evidencia que todas las condiciones de salud indican valores de discapacidad mayores que el grupo de AM sin enfermedad crónica asociada, para el percentil 50 se encuentran entre 7 y 18,75 y, en el percentil 75, entre 18,75 y 31,25. Las condiciones de infarto y embolia son las que señalan las curvas con valores de limitación más altos. Este mismo comportamiento se observó para total sin trabajo.
La tabla 5 muestra las relaciones cuantitativas entre discapacidad por áreas y global y las enfermedades crónicas de los AM. La hipertensión, la artritis, las enfermedades del corazón, la embolia cerebral, la osteoporosis, las enfermedades de salud mental y las cataratas, fueron condiciones estadísticamente significativas al correlacionarse con el puntaje global de discapacidad.
Enfermedad reportada | Cognición | Movilidad | Cuidado personal | Relaciones revisar | Actividades cotidianas 1 | Actividades cotidianas 2 | Participación | Puntaje total trabajo |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Hipertensión | 0,130 | 0,003 | 0,630 | 0,072 | 0,009 | 0,230 | 0,002 | 0,000 |
Diabetes | 0,074 | 0,003 | 0,064 | 0,250 | 0,470 | 0,000 | 0,000 | 0,008 |
Cáncer | 0,520 | 0,580 | 0,810 | 0,100 | 0,055 | 0,250 | 0,091 | 0,480 |
Enfermedad pulmonar | 0,720 | 0,018 | 0,640 | 0,000 | 0,026 | 0,620 | 0,140 | 0,120 |
Ataque al corazón | 0,006 | 0,008 | 0,005 | 0,018 | 0,054 | 0,022 | 0,000 | 0,001 |
Embolia Cerebral | 0,230 | 0,005 | 0,680 | 0,620 | 0,024 | 0,280 | 0,000 | 0,002 |
Artritis | 0,004 | 0,000 | 0,200 | 0,870 | 0,002 | 0,059 | 0,000 | 0,000 |
Osteoporosis | 0,006 | 0,000 | 0,340 | 0,007 | 0,005 | 0,990 | 0,000 | 0,016 |
Glaucoma | 0,90600 | 0,46540 | 0 | 0,44570 | 0,10810 | 0,96680 | 0,92080 | 0,95270 |
Alteración de la salud mental | 0,005 | 0,048 | 0,005 | 0,410 | 0,380 | 0,840 | 0,140 | 0,002 |
Cataratas | 0,000 | 0,000 | 0,850 | 0,018 | 0,013 | 0,920 | 0,000 | 0,002 |
Para la discapacidad por dominios, se identificó que el dominio con mayor significación estadística relacionado con las enfermedades, fue la participación, la cual estuvo más afectada en los AM con diabetes, ataques al corazón, embolia cerebral, artritis, osteoporosis y cataratas (p = 0,000). La afectación de la movilidad se asoció más con los AM que padecen artritis, osteoporosis y cataratas (p = 0,000). El dominio de relaciones fue significativo para los AM con enfermedad pulmonar.
Discusión
La presente investigación describe las condiciones crónicas de salud relacionadas con discapacidad en una muestra de AM físicamente activos, pertenecientes al área urbana de la ciudad de Santiago de Cali. En esta muestra predominó la feminización del envejecimiento, condición que ha sido reportada por varios autores en el contexto internacional, en países como España,17 Argentina,18 Cuba,19 y Brasil.20 Autores como Barreto y otros21 afirman que el género tiene un papel importante en el proceso de envejecimiento de las personas, las mujeres que envejecen constituyen una proporción muy significativa de la población mundial y su número sigue creciendo. La condición de feminización no es ajena a los AM colombianos. El informe Análisis Comparativo de la Población Adulta Mayor en los Planes de Desarrollo 2016-2019, de los departamentos más competitivos de Colombia, se afirma que, en departamentos como Cundinamarca y Santander, se ha identificado este fenómeno como un aspecto importante a priorizar en la formulación de políticas y programas, ya que las mujeres presentan mayor expectativa de vida que los hombres.22 Las expectativas de vida por sexo implican que la población mayor y muy mayor está compuesta en su mayoría por mujeres, lo que a su vez supone que el proceso de envejecimiento poblacional está asociado a una mayor relación de feminidad.23
Por otro lado, se encontró un mayor predominio del estado civil soltero, nivel educativo primario y mayor dedicación a las actividades de hogar. Otros estudios de este mismo corte afirman que, las principales actividades desempeñadas por los AM están relacionadas con labores del hogar no remuneradas, que incluían el cuidado de otros miembros del grupo familiar, en su gran mayoría, los cuidadores correspondían al sexo femenino.24
Destaca de manera positiva la percepción que tienen los AM sobre su estado de salud, la gran mayoría de consideró que esta era buena al momento del estudio, al igual que un año atrás e incluso, comparada con AM de su misma edad. Lera-López y otros25 manifiestan que la actividad física desarrollada en el tiempo libre incide positivamente en el nivel de salud percibido y podría plantearse como alternativa para mejorar la calidad de vida de los mayores, condición que aplica al grupo estudiado; adultos mayores de 60 años, activos, con práctica de actividad física regular. Así pues, realizar actividades físicas programadas, tales como ejercicio físico o actividades recreativas que promuevan participación social, contribuye a mejorar la percepción de salud de los De este grupo poblacional. La percepción de salud es un proceso subjetivo que involucra la evaluación basada en los sentimientos, ideas y creencias que los adultos mayores tienen con respecto a su salud y está asociada de manera significativa con el número de enfermedades crónicas, el periodo de tiempo transcurrido desde el diagnóstico de estas enfermedades, la agudización de problemas crónicos, el tratamiento y el control de los mismos para disminuir el impacto en otras esferas de la vida y el grado de independencia en el desempeño de las actividades diarias.26
Las enfermedades crónicas de mayor prevalencia en los AM correspondieron en su orden a la HTA, la artritis/artrosis, cataratas y diabetes. La HTA es la enfermedad crónica no transmisible que más afecta la salud de los adultos mayores, constituyendo también un factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y la insuficiencia renal.27,28 Entre otras enfermedades propias de este grupo la literatura reconoce a la insuficiencia venosa, las dislipidemias, la infección urinaria, la artrosis/artritis, concluyendo que el predomino en la prevalencia de condiciones crónicas plantea nuevos desafíos para enfrentar la carga de la enfermedad en poblaciones geriátricas.29
La medición global de discapacidad en los AM evidenció que la mayoría de ellos reportó discapacidad leve, afectando principalmente los dominios de cognición, relaciones, movilidad y participación. Los resultados sugieren que, para el grupo estudiado, las afecciones en su funcionalidad son leves, situación que podría deberse entre otros aspectos a la práctica de actividad física regular, tal y como lo afirman Cano-Gutierrez y otros.30 Una mayor funcionalidad en actividades instrumentales de los AM se asocia con un mayor nivel de actividad física, entre otros aspectos. 30 De igual forma, Brito y otros31 encontraron que adultos mayores que no practicaban actividad física presentaron prevalencia de incapacidad funcional 2,70 veces mayor al ser comparados con adultos mayores que sí la practicaban.
La HTA, la artritis, la osteoporosis y las cataratas, resultaron estadísticamente significativas para los dominios de participación y movilidad. Por su parte, la diabetes, los ataques al corazón y la embolia cerebral, con el dominio de participación. Las actividades en las que se reportó mayor dificultad fueron: recordar las cosas importantes que tenía que hacer, estar de pie por largos periodos de tiempo, caminar una larga distancia y realizar actividades sexuales. Al respecto, Keeney y Jette,32 quienes han estudiado la medición de la discapacidad relacionada con las restricciones de participación en la vejez, describen que, para su estudio, las personas con enfermedad cardiovascular tuvieron una prevalencia significativamente mayor de discapacidad comunitaria en la vejez que aquellas sin enfermedad. Para las personas con enfermedad cardiovascular, la falta de transporte, la modificación del hogar y la necesidad de asistencia con la movilidad aumentaron las probabilidades de discapacidad de la comunidad. Por su parte, Nam y otros33 refirieron que la artritis limita significativamente cualquier AVD, como subir y bajar escaleras o caminar media milla, mientras que la diabetes genera una limitación significativa para la mayoría de los indicadores excepto bañarse, arreglarse personalmente, comer y usar el baño. Así en nuestra muestra, el ataque al corazón estuvo menos asociado con la función de movilidad total y solo fue significativo para subir y bajar escaleras y caminar media milla.
El grupo AM de este estudio realiza actividad física y recreativa regular, mínimo tres veces por semana y con una duración de 60 minutos. Esta práctica se considera un factor protector para los AM, siendo parte de lo que OMS considera como envejecimiento activo:34 un proceso de aprovechar al máximo las oportunidades para tener bienestar físico, psíquico y social durante toda la vida. Con ello, se espera una mejora y extensión de la calidad de vida, la productividad y la esperanza de vida en personas añosas y con mínima prevalencia de discapacidad.
Entre las principales actividades que menciona la OMS para conservar el envejecimiento activo se encuentran las actividades recreativas, el ocio, voluntariado, actividades remuneradas, culturales, políticas y sociales. También se incluyen actividades educativas y de formación a lo largo de toda la vida.
Los resultados de esta investigación pueden ser utilizados para ajustar las estrategias de la política pública de actividad física para la población adulta mayor, tomando en consideración las especificidades encontradas, como el caso de una población activa mayormente femenina con discapacidad leve, que afecta principalmente los dominios de cognición, relaciones, movilidad y participación.
Deben señalarse como limitaciones de este estudio que los resultados son extrapolables a la población de adultos mayores que realizan actividad física adscritos a la Secretaría del Deporte y la Recreación de Santiago de Cali, no necesariamente a la población total de adultos mayores de la ciudad, puesto que la mayoría de ellos no pertenece a los grupos seleccionados, por tanto, no tiene representatividad en el estudio.
A modo de conclusión, los hallazgos sugieren que, pese a la presencia de enfermedades crónicas en los sistemas cardiovascular pulmonar y músculo-esquelético en la población a estudio, no hubo niveles importantes de discapacidad. Las puntuaciones leves se presentaron para los dominios relacionados con el componente cognitivo-social y de movilidad, condición favorable que se potencia al ser miembros activos de programas locales que tienen de base orientación participativa. Los hallazgos confirman que las actividades más complejas de la vida diaria son las que primero presentan dificultades y que la movilidad es crucial para funcionamiento cotidiano de los AM, esto en relación con los resultados estadísticamente significativos para las categorías de participación y movilidad. Se insiste en la necesidad del planteamiento de políticas y programas que favorezcan el desarrollo de los factores protectores, sobre la base de los elementos del envejecimiento activo planteados por la OMS: la cultura y el género, los sistemas sociales y de salud, el comportamiento, los factores personales, el medio ambiente físico y social y, finalmente, la economía. Contar con intervenciones positivas de carácter individual y ambiental facilitan un estado funcional óptimo para el AM, reduciendo la carga de la enfermedad, lo que resulta en un bajo riesgo de discapacidad. Esto es importante si se toma en consideración que las puntuaciones moderada y severa que son las generan el mayor costo social por discapacidad.