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Revista Cubana de Enfermería

versión On-line ISSN 1561-2961

Rev Cubana Enfermer v.23 n.1 Ciudad de la Habana ene.-mar. 2007

 

Centro Nacional de Perfeccionamiento Técnico y Profesional de la Salud
“Dr. Fermín Valdés Domínguez”

Influencia del pensamiento humanista y filosófico en el modo de actuación profesional de enfermería

Alain Agramonte del Sol1 y Joel Leiva Rodríguez2

RESUMEN

Se realizó una revisión bibliográfica con el objetivo de valorar la influencia del pensamiento humanista y filosófico en el modo de actuación profesional de enfermería. Es considerado en nuestro análisis el proceso de institucionalización de la enfermería profesional, así como la necesaria vinculación que se establece entre el pensamiento filosófico, los elementos más genuinos de la ética médica, la bioética y el Proceso de Atención de Enfermería, para establecer estrategias de cuidados profesionales en los que el proceso de humanizar en el arte de cuidar, conduzcan hacia unos servicios en salud de excelencia en el presente siglo, como respuesta a la creciente demanda de personalización de la asistencia sanitaria. Se concluye que es necesario vincular conocimientos de otras ciencias a la Enfermería para materializar su objeto de estudio de manera holística, pues la calidad en la formación de este profesional no depende exclusivamente de los conocimientos, habilidades intelectuales y hábitos profesionales contemplados en el currículo universitario, sino también de sus motivaciones, de los intereses personales y colectivos, así como el sistema de valores que regulan su ética profesional, pues no se puede desligar la buena praxis del cuidar de los valores humanistas, a partir de una propuesta de filosofía de la Enfermería que incluye con enfoque sistémico a los componentes: seres humanos, medio ambiente, salud, enfermero y enfermería.

Palabras clave: Pensamiento humanista y filosófico, modo de actuación profesional de enfermería, Enfermería profesional.

Desde la aparición del hombre en el planeta, surgió la necesidad de mantener su especie; para ello, a través de generaciones, ha acumulado conocimientos, habilidades, rituales, costumbres y prácticas que ha transmitido de generación a generación, elementos que hoy se concretan en algunas disciplinas científicas como la medicina y la enfermería, responsabilizadas junto a otras, con el cuidado de la salud humana.

La Enfermería ha evolucionado de forma vertiginosa y espectacular como disciplina científica; aceptándose por los propios profesionales de la enfermería y por otros que contribuyen en su labor, que esta profesión posee dos dimensiones: ciencia y aplicación de los descubrimientos científicos a los sistemas de cuidado, o lo que es lo mismo, la práctica de la enfermería. La aceptación de que su práctica se basa fundamentalmente en su propio conjunto de conocimientos emanados de la ciencia, es tal vez uno de los mayores logros alcanzados.

El desarrollo científico técnico de los profesionales cubanos de enfermería ha posibilitado obtener niveles superiores de competencia y desempeño, que se reflejan en el enfoque humanista de la profesión al abordar los problemas de salud y la satisfacción de necesidades humanas como eje central de su actuación, influenciado además, por concepciones filosóficas que se materializan en la propia concepción e instrumentación del modo de actuación profesional: el Proceso de Atención de Enfermería (Proceso de Enfermería).

Este trabajo se sustenta en el sistema de creencias o filosofía de la enfermería, reflejada en la ética profesional y su vinculación con el Proceso de Enfermería, modo de actuación profesional inherente a la disciplina de enfermería. A través del mismo pretendemos valorar la influencia del pensamiento humanista y filosófico en el modo de actuación profesional de enfermería.

MÉTODOS

Se realizó una revisión bibliográfica que contempló diversos textos, artículos y folletos que reflejan la influencia de enfoques humanistas y filosóficos en el Proceso de Enfermería. Fueron consultados expertos tanto del campo de la filosofía como de la enfermería, acción que enriqueció los criterios que sustentaron nuestro propósito.

La valoración que realizamos tuvo como eje central las responsabilidades éticas inherentes a las tareas especiales que lleva a cabo el enfermero profesional para satisfacer las necesidades de los seres humanos. Consideramos que la responsabilidad profesional de los enfermeros consiste en aplicar en todo momento los principios de protección de la humanidad, al existir una estrecha relación entre la buena praxis del cuidar y los valores humanistas, basándose en un sistema de creencias o una filosofía de la enfermería que incluye como componentes a los seres humanos, el medio ambiente, la salud, el enfermero y la enfermería, filosofía que se materializa en la ética profesional que se evidencia en el Proceso de Enfermería, método de actuación profesional inherente a esta disciplina científica.

A medida que transcurren las décadas, la enfermería se hace más sensible a las necesidades en el campo de los cuidados de la salud, más creativa en el empeño de cubrir estas necesidades y más objetiva para analizar sus esfuerzos y objetivos profesionales. Es una profesión dinámica y su práctica está en constante transformación.

No existe una definición única de enfermería, pues cada modelo propuesto por las diferentes teóricas y a su vez las filosofías que abordan esta problemática, aportan diferentes enfoques aplicados a la planeación y aplicación de diferentes sistemas de cuidados. Aunque en todas se aprecia el rol bien definido del profesional de enfermería en función del cuidado de la salud del hombre.

Este fenómeno está motivado por el auge que ha tenido la enfermería, influenciada por las condiciones socioeconómicas de cada país, y los acontecimientos históricos que por lógica repercuten en cualquier campo profesional.

¿Qué es la Enfermería y cuál es el trabajo del profesional ligado a ella? Estas son inquietudes cuya respuesta debe saber toda persona interesada en realizar su estudio, la que puede ser hallada de acuerdo a la vivencia o a lo que se haya oído o visto sobre el asunto, pero no es fácil encontrar contestaciones definitivas.

Muchas han sido las definiciones que sobre la Enfermería han propuesto sus dirigentes y organizaciones profesionales, tomando siempre como punto de referencia las actividades que realiza este profesional en el equipo de salud.

Desde que por vez primera, en 1859, fuera reconocida por Florence Nightingale como “…la encargada de la salud personal de alguien (...) y lo que la enfermería tiene que hacer (...) es poner al cliente en las mejores condiciones para que la naturaleza actúe sobre él…”,1 hemos asistido a diversas propuestas que asumen el rol del enfermero en torno al cuidado de la salud humana, entre ellas: American Association of Colleges of Nursing,2 National League of Nursing Education,3 Annie Goodrich,4 Esther Brown,5 Sir William Osler,6 S. Smeltzer & B. G. Bare,7 P. Iyer Taptich - J. Losey - D. Bernocchi,8 E. Wiederbarch,9 F. Abdellah,10 L. Hall,11 J. Watson,12 P. Benner & J. Wrubel,13 Berth Hamer & Virginia Henderson.14

Al analizar las definiciones de enfermería que han realizado diferentes organizaciones profesionales y académicas, así como reconocidos autores, podemos observar que algunas son de orden tan general que, aunque describen un aspecto importante del papel del enfermero, podrían aplicarse a otros tipos de servicios médicos. En su gran mayoría, no se aprecia diferenciación entre la enfermería y otros profesionales, como la medicina, la terapéutica ocupacional o la terapéutica física, cuyo fin es el mismo, aunque son reconocidas la amplitud y la profundidad del servicio de enfermería en la propuesta descrita por Goodrich.4

En estudio realizado por otras autoras, presentado con la esperanza de ayudar a todos los que escudriñamos y desempolvamos escrituras con el propósito de encontrar respuesta a las inquietudes que dan inicio a este segmento, se concluye que “la enfermería consiste ante todo en ayudar al individuo (enfermo o sano) en la ejecución de aquellas actividades que contribuyen al mantenimiento de la salud o a su recuperación (o alcanzar una muerte tranquila); actividades que puede llevar a cabo sin la ayuda de otros, siempre que tenga la fuerza, la voluntad y los conocimientos necesarios. Es también labor peculiar de la enfermería preparar a los individuos a independizarse de dicha ayuda tan pronto sea posible.”14

Quizás se ha dicho en varias ocasiones que la responsabilidad principal de los enfermeros consiste en ayudar al enfermo a llevar a cabo su programa de vida habitual, facilitándole la realización de las actividades que regularmente practica solo. También ayuda a la ejecución de aquellas tareas que hacen de la vida algo más que un proceso vegetativo, a saber: el intercambio social, el aprendizaje, la recreación y aquellas que de algún modo pueden considerarse productivas. En otras palabras, ayuda a mantener o a crear un régimen de salud que el enfermo, si tuviera las fuerzas, el conocimiento y el amor a la vida suficiente, llevaría a cabo sin ninguna ayuda. Nadie como el enfermo para satisfacer esta íntima, imperiosa y muchas veces expresada necesidad humana.

Además de su rol principal, el profesional de enfermería ayuda al paciente a seguir el tratamiento que el facultativo prescribe y que no puede ejecutar por sí solo.

En el ejercicio de la profesión de enfermería experimentamos con frecuencia la necesidad de conocimientos, habilidades, competencia relacional y emocional para manejar con soltura y eficacia la relación y hacer que esta sea un instrumento de colaboración.

Cuando hablamos de relación de ayuda, afirma José Carlos Bermejo, nos referimos a un modo de cooperar en el que se emplean especialmente recursos racionales para acompañar a otro a salir de una situación problemática, a vivirla lo más sanamente posible, si no tiene salida, o a recorrer un camino de crecimiento. Agrega, además, que esta ayuda consiste en ofrecer recursos a una persona para que pueda superar o afrontar sanamente una situación difícil o para dar un paso al frente del camino de crecimiento humano, en el sentido más amplio de la palabra. Los recursos pueden ser materiales, técnicos o relacionales. Esto no tiene lugar necesariamente en ámbitos profesionales ni es monopolio de las llamadas profesiones de ayuda: psicoterapeutas, psicólogos, trabajadores sociales, orientadores familiares y otros.15

Ser un profesional de la enfermería implica hoy cualidades muy especiales. Requiere crear y construir permanentemente nuestra profesión. Reclama fuerzas para mantenerse frente al dolor de otros. Requiere imaginación crítica para adaptar a la organización de los servicios de salud, un entorno favorecedor del cuidado de las personas. Requiere de una preparación y un talento científico, técnico, humano, que posibilite enseñar y ayudar a suplir las necesidades del cuidado de cada individuo como ser único, incorporando su entorno, la familia y la comunidad.16

La enfermería ha avanzado con decisión para instaurarse como disciplina científica. Comenzó a crear y sometió a prueba sus propias bases teóricas, a fomentar el desarrollo académico de las personas que ejercen a nivel profesional, a aplicar sus propias teorías a la práctica y a utilizar esta para enriquecer aquellas.

En la actualidad algunos consideran que este camino no debe ni puede apartarse del propio desarrollo del Proceso de Enfermería como método de actuación profesional distintivo del pensamiento y actuar enfermero.

Por tal motivo, consideramos que “el postulado basal sobre el cual debe erigirse la formación del enfermero profesional es la apropiación del Proceso de Enfermería como modo de actuación profesional inherente a este campo”.17

La enfermería al igual que otras ciencias, se beneficia de la filosofía esencialmente porque ella rige sus métodos a través de la lógica y la ética. Su punto de convergencia con las demás ciencias será el de “compartir e incrementar los conocimientos de la humanidad”.18

En el caso de la enfermería, la creación de una “filosofía de enfermería” sirve para recordar a la profesión su sistema de creencias, guiarla en la obtención de propósitos éticos en la educación, práctica e investigación y regir, a su vez, el desarrollo del basamento o cuerpo teórico de su práctica. Este desarrollo conducirá al mejoramiento de la salud y de los cuidados que proporciona a los que necesitan de una atención de enfermería para solucionar aquellos problemas o situaciones de salud que requieran de intervención profesional.

La filosofía que poseemos los enfermeros respecto a la enfermería, es de vital importancia para la práctica profesional, pues incorpora el sistema de creencias y considera las vías de obtención de conocimientos.

La enfermería precisa de regentes que sean filósofos en su profesión, téngase en cuenta que “en nuestra sociedad, cada vez más compleja y rápidamente cambiante, existe una necesidad asociante sin precedentes de que cada uno de los grupos que forman parte de ella trabajen por el bien común; con el objetivo de satisfacer esa necesidad, se requiere también de un tipo especial de liderazgo. Es preciso la dirección de visionarios que puedan juzgar la importancia social de los descubrimientos científicos, decidir cómo se pueden y deben usar los avances tecnológicos para alcanzar los fines de los seres humanos y lograr el progreso social, y que sean capaces de convertir en mejoras para la humanidad los adelantos realizados en su propio campo de conocimientos especializados”.19

Consideramos que la enfermería debe preparar a sus profesionales con una visión de disciplina científica, cultivando la constante preocupación por el bien fundamental de la humanidad y que posean, a su vez, un sistema de valores y creencias que revele su entereza ética.

En tal sentido, Kahn y Wiener sentenciaron: “La tecnología cambia y la población crece con toda rapidez, que los fundamentos de la vida social y la adaptación de los seres humanos al medio ambiente material y social tendrán, en el siglo XXI, muchos aspectos diametralmente diferentes a lo que conocemos hoy en día”.20

La enfermería tiene dos dimensiones principales: “– la ciencia de la enfermería y – la utilización o aplicación de esta ciencia para el mejoramiento del hombre; es decir, la práctica de la enfermería”. (Rogers ME, Meleis A, May K. Nursing: Today's happening. Ponencia presentada en el Día Anual de Egresados, University of North Carolina, School of Nursing, 2 de junio; 1967-1981)

Según Meleis y May, observación que esgrimimos, “...la ciencia de la enfermería genera teorías para capacitar a las enfermeras profesionales en el control de la práctica”.21

Desde finales del siglo XX, la enfermería ha progresado en forma espectacular como método científico. Había sido considerada como una disciplina práctica, el mayor logro alcanzado en los últimos años ha sido la aceptación naciente de la idea de que su praxis fundamentalmente se basa en su perteneciente acervo de conocimientos procedentes de la ciencia.

Esta sabiduría conforma el cuerpo teórico que ayuda a adquirir conocimientos que permiten completar las prácticas jornaleras a través de la descripción, explicación, predicción y control de los fenómenos. El discernimiento teórico ha propiciado mejoras en la capacitación de los enfermeros, pues los métodos aplicados de forma sistemática tienen mayores posibilidades de éxito. La teoría facilita a los profesionales autonomía de acción, ya que sirve como guía en los aspectos prácticos, educativos y de investigación asociados a sus funciones profesionales. Además, su estudio ayuda a desarrollar las habilidades analíticas, estimula el razonamiento, aclara los valores y suposiciones que se aplican y determina los objetivos de la práctica, la educación y la investigación en enfermería. Se le atribuye también, el mérito de que los enfermeros sabrán en cada momento las razones de sus actos.22-27

En el contexto disciplinar de la Enfermería y en las últimas décadas, “hemos asistido al surgimiento de una diversidad de posiciones epistemológicas y racionalidades aparecidas sobre todo como oposición frontal a la epistemología positivista dominante en el ámbito de la salud, surgida tras la explosión tecnocrática y empirista de los años sesenta”.28

Diferentes enfoques y tendencias han ido apareciendo y se han ido articulando en los escenarios de debate profesional. Tal vez esa sea la causa de que “...el saber enfermero se caracteriza hoy día por una aceptación de la diversidad epistemológica y la pluralidad metodológica, aspectos estos sobre los que giran los problemas actuales a los que denominan paradigmas o estructuras de racionalidad”.28

Actualmente se están generando con más o menos rigor, con mayor o menor nivel de formalización, enunciados normativos, reglas, normas y procedimientos orientados a la prescripción de los actos de cuidado, normas que suponían el conocimiento del que hace. Se trataba de lo que hoy denominamos Teorías del Cuidado (objeto formal de la enfermería). Por último, y coincidiendo con la toma de conciencia por parte de amplios sectores de la comunidad de investigadores que se dedican al estudio y desarrollo de estas teorías del cuidado, no se trata de pensar qué y cómo se realiza el acto de cuidar, sino más bien, de iniciar una teorización acerca de la naturaleza, los límites y la validez del conjunto de concepciones, definiciones y proposiciones que proyectan una visión sistemática de los fenómenos de enfermería, estableciendo para ello las relaciones específicas entre los conceptos a fin de describir, explicar, predecir y/o controlar los fenómenos, discursos y reflexiones que constituyen lo que actualmente denominamos “Epistemología de la Enfermería ”.28

La filosofía del profesional de enfermería respecto a su profesión es fundamental para su práctica. Esta comprende el sistema de creencias de la enfermería profesional e incluye la búsqueda de conocimientos. Sirve para recordar a la profesión su sistema de creencias, guiarla en la obtención de metas éticas, prácticas e investigaciones de la enfermería y regir el desarrollo de la base teórica de la profesión.

La ciencia de la enfermería es el estudio de las relaciones entre los enfermeros, los pacientes, el medio ambiente social y natural. Se puede inferir de esta conceptualización el carácter científico de la enfermería y por tanto, su basamento en la lógica y el método científico.29

Considerado un método particular del método científico, aplicado a un problema de la salud humana, el Proceso de Enfermería es el método mediante el cual se aplica la base teórica del ejercicio de la especialidad, constituyendo una guía para el desempeño, posibilita la organización de pensamientos, observaciones y deducciones. Proporciona, además, las bases para las investigaciones en este campo. Así mismo contribuye a la promoción, prevención, mantenimiento y restauración de la salud de los individuos, las familias y comunidades. Exige del profesional capacidades consultivas, técnicas y personales para cubrir las necesidades afectadas.30-34

Cambiar el modo de actuación de enfermería de automático a deliberado, responsable y profesional, que sea capaz de interpretar las necesidades inmediatas del paciente y prestarle ayuda calificada, además de mejorar la calidad de la atención de manera personalizada34, es en esencia, el objetivo del Proceso de Enfermería.

Para ello es necesario que el profesional de enfermería desempeñe su rol con un enfoque humanista, de identidad profesional y con un carácter holístico.

Asumiendo en este caso que el humanismo se define como la defensa de lo humano, de todas sus dimensiones, de toda su complejidad, desde este punto de vista y dado que los cuidados enfermeros tienen que ver con el ser humano, no se puede desligar la buena praxis del cuidar de los valores humanistas.35

La Enfermería se nutre de otras ciencias y de ella misma, acumula competencias, habilidades intelectuales, hábitos profesionales, experiencias, e información alrededor del trabajo en cualquiera de sus cuatro grandes perfiles: asistencia, gerencia, docencia e investigación. Dentro de las creencias de las que se nutre se encuentra la bioética.

La bioética es el estudio sistemático de la conducta humana en el campo de las ciencias biológicas y la atención de salud en la medida en que esta conducta se examine a la luz de los valores morales.36

El Proceso de Enfermería, nos permite y obliga a reconsiderar los principios éticos, pues en cada una de sus etapas debemos considerar que:

  • La validez de la ética del cuidado tiene que ver con el valor de la intimidad de la persona como ser único, que toma decisiones desde sus propios ideales, sus mitos, sus símbolos y su propia visión de la realidad.
  • En la relación entre el que cuida y el cuidado se establece el reconocimiento del ser humano como tal, en la otra persona, ya que cada una proyecta en el otro la inquietud abierta y comunicativa del humano en sí mismo.37

Por lo tanto, la bioética trata de alcanzar todo aquello que va más allá de los intereses particulares, aquello que sólo los seres humanos quieren y lo que todos desean por su condición.

La revolución del conocimiento asociada a las ciencias de la salud, su práctica y las tecnologías empleadas, trajeron consigo problemas de nuevo tipo y rupturas con los códigos morales vigentes. Este fenómeno nos convoca a reflexionar el camino que ha tomado la sociedad con todos los adelantos científicos y técnicos nunca antes experimentados y divulgados con la rapidez de estos tiempos, en los cuales, aspectos de humanismo, de valores éticos y morales, están siendo soslayados. Por tanto, se hace necesario meditar para poder actuar con ética profesional.

La ética profesional es una “particularidad de la ética general (…) se fundamenta en un modo de producción expresado en las esferas productivas, la circulación de mercancías, la distribución, los servicios”.38

Cada objeto, fenómeno, suceso, tendencia, conducta, idea o concepción, cada resultado de la actividad humana, desempeña una determinada función en la sociedad, favorece u obstaculiza el desarrollo progresivo de esta, y adquiere una u otra significación social, y en tal sentido, es un valor o un antivalor, un valor positivo o un valor negativo.39

Cada persona conforma su propio sistema de valores, en dependencia del nivel de conciencia, de los intereses particulares del sujeto dado con los intereses generales de la sociedad en su conjunto, pero también en dependencia de las influencias educativas y culturales que ese sujeto recibe y de las normas y principios que prevalecen en la sociedad en que viven.

Desde una concepción psicopedagógica, podemos referirnos a la categoría valor como un “componente de la estructura de la personalidad, esencial en la misma, ejerce una función de regulador interno de ella y es socialmente significativo. Es el actuar consecuente a partir de una necesidad interna de las personas”.40

La calidad en la formación del profesional de enfermería no depende exclusivamente de los conocimientos, habilidades intelectuales y hábitos profesionales contemplados en el currículo universitario, sino también de sus motivaciones, de los intereses personales y colectivos, así como los valores que regulan su actuación profesional.

El amor a la profesión, la responsabilidad, el humanismo, la honestidad y la comunicación constituyen valores esenciales, reguladores de la actuación de un profesional competente. Los mismos se reflejan por cada persona de forma diferente en función de sus vivencias, intereses, capacidad; quiere decir esto que no siempre los valores reconocidos por una sociedad como los más importantes son asimilados por sus miembros. Esto ocurre porque el desarrollo de valores en lo individual no es lineal y mecánico, sino que pasa por un complejo proceso de elaboración personal en virtud del cual los seres humanos en interacción con el medio histórico social en el que se desarrollan constituyen sus propios valores.

Dentro del sistema de valores que deben manifestarse en la práctica del Proceso de Enfermería se encuentran los valores éticos.

En el ejercicio profesional los dilemas éticos surgen cuando todo lo que técnicamente puede ser realizado no siempre debe ser realizado. Como consecuencia se requiere de una conducta ética para abordar las situaciones donde este surge. Algunos aspectos que orientan la actuación ética son:

  • Actitud de escucha.
  • Empatía.
  • Ponerse en el lugar de la persona cuidada.
  • Favorecer la autonomía.41

Entre los principios de la ética profesional a considerar en el desempeño del enfermero se encuentra la no maleficencia (ante todo no hacer daño). Formula una obligación básica, no hacer daño dentro de lo posible. El actuar de enfermería puede causar daño, lo que se reconoce y se plantea es tratar de evitarlo o disminuirlo. La existencia de no maleficencia, se considera como una actitud básica en cualquier acuerdo de relación humana o biológica.

Existen diversas formas de daño físico, tales como la incomodidad y el dolor, que es fundamental tratar de evitarlos. Otra posibilidad de daño es la capacidad para afectar emocional y moralmente al paciente, intervenir en su intimidad o en su privacidad.

La beneficencia es otro principio contenido en la ética profesional, reflejando una actitud muy enraizada a lo humano, al ser beneficiante como algo existencial, que sin darse cuenta, ayuda, tratando de sanar sin un razonamiento previo.

La enfermería es, primordialmente, beneficiante, lleva en ella los valores de la caridad, la compasión y la entrega, como un centro de las mejores cualidades del ser humano. La beneficencia toma una postura activa en estos principios.

Otro de los principios de la propia ética profesional es la justicia. Al ser justos se intenta dar a cada uno lo suyo, con la gran dificultad de lograr saber lo que le corresponde a cada uno, se trata de llegar a una igualdad, a una equidad, como un camino que nunca se termina y siempre se busca.42

La forma en que se ha desarrollado la justicia, o qué es lo justo, ha variado según el contexto en que se realice.

La justicia en las ciencias de la salud se manifiesta a nivel personal, social y político:

  • A nivel personal: logrando un trato igualitario, valorativo, la igualdad en la forma de relacionarse sin preferencias ni coerción.
  • A nivel social y político se plantean preguntas tales como: ¿Cómo repartir los recursos de salud? Es un tema que suscita permanentes debates sobre todo en aquellos países más pobres.

Para una mayor comprensión de lo tratado y su vinculación con la actuación profesional del enfermero, es necesario relacionar los aspectos que orientan hacia una actuación en correspondencia con la ética profesional y las etapas del Proceso de Enfermería.

Etapa de valoración:
  • Respeto a la individualidad del paciente (al realizar la entrevista y el examen físico de enfermería en condiciones de privacidad).
  • Saber escuchar (durante la entrevista).
  • Actuar con justicia (al realizar una adecuada clasificación de la información, dando prioridad a los aspectos más importantes).43
Etapa de intervención:
  • En cuanto a los principios de no maleficencia y beneficencia: al realizar acciones dependientes, interdependientes e independientes de enfermería, para cuya realización deberán ser cuidadosamente seleccionadas las alternativas. Deberá mostrarse el grado de pericia y prudencia.
  • Respetar la autonomía del paciente (deberá informarse al paciente sobre la técnica o procedimiento a emplear, sus riesgos y beneficios, y sobre todo esperar a tener su consentimiento para proceder).
  • Actuar con justicia (al jerarquizar al paciente más necesitado o al dar satisfacción a la necesidad más urgente, así como tener siempre disponible los recursos necesarios para socorrer ante una emergencia, desastre o contingencia).43
Etapa de evaluación:
  • Respeto a la autonomía del paciente (considerando su criterio en relación con el alcance de las expectativas trazadas, que se planifican en función de los avances o logros del paciente y que el enfermero sólo se involucra en ellas, contribuyendo con su competencia y desempeño a que se cumplan lo más rápidamente posible).43

Para que el método de actuación profesional pueda resultar exitoso y materializar de manera eficaz los objetivos de su aplicación, es necesario considerar algunas concepciones y categorías filosóficas que orientan la ética profesional de los enfermeros, cualidad que apunta hacia la excelencia en su rol salubrista, social, familiar y humanista.

En cuanto a las concepciones filosóficas que se refieren al ser o a las creencias que tiene el individuo sobre la existencia se plantea que:

Ser real: expresa la materialidad del mundo. Es un concepto filosófico que designa al mundo objetivo, a la materia, la cual existe independientemente de la conciencia.44

Ser social: es una categoría filosófica que caracteriza la vida material de la sociedad, es primaria respecto a la conciencia social, y existe al margen e independientemente de ella.44

El profesional de enfermería trata con seres humanos, estableciendo como propósito esencial la ayuda a estos. La enfermería tiene tanto que ver con la existencia real de los seres humanos que no resulta sorprendente que esta profesión esté preparada para actuar como agente de cambio.

La responsabilidad profesional del gremio enfermero, consiste en aplicar en todo momento los principios de protección de la humanidad, deben, como edificadores de los sistemas de cuidados y protectores de la salud humana, ayudar a los que acuden en busca de sus cuidados profesionales, encontrar un significado o un propósito a su vida, o a su muerte. Tratando al ser social, modificamos su conciencia social.

El respeto al ser humano es el fundamento de las relaciones humanas y constituye un deber moral de cada hombre que, en el caso de los profesionales de la salud en Cuba socialista, adquiere una connotación mayor, por lo que la propia sociedad les ha asignado un gran encargo: la protección de la salud del pueblo.

La responsabilidad primaria del enfermero profesional es desarrollar un sistema de cuidados dentro de la relación terapéutica y esta plantea cuatro problemas éticos:

  • Naturaleza de la relación que existe entre la persona que brinda atención de salud y el paciente.
  • Consentimiento fundado.
  • Determinación de la calidad de vida.
  • Definición de la participación ética al tomar decisiones.45

Al manejar los aspectos incorporados se evidencia que el profesional de enfermería, es responsable de respetar siempre al ser humano como un ser unificado, es decir, como una unidad y un todo.

Una propuesta de filosofía para la enfermería, congruente a nuestro análisis, se basa en un sistema de creencias sobre los elementos esenciales que influyen en la misma, centrándose en: los seres humanos, el medio ambiente, la salud, el enfermero y la enfermería.

Seres humanos: se basa en la premisa de que la preocupación fundamental de enfermería es la interacción de los seres humanos con el medio ambiente, en su lucha por alcanzar el equilibrio y una sensación de bienestar. Los seres humanos son organismos integrados que reflejan la capacidad de existir como seres biológicos, pensantes y capaces de sentir.46

Medio ambiente: La sociedad humana está constituida por seres individuales, familias y sistemas comunitarios. Todos los elementos de los seres humanos así como la sociedad en que viven forman el medio ambiente. La conservación o el restablecimiento del equilibrio en las interacciones entre los seres humanos y el medio ambiente, constituyen el bienestar y son elementos de salud.46

Salud: Es el estado de equilibrio óptimo entre el componente biológico, psicológico y social, que le permite a las personas su desarrollo pleno. Este estado es muy susceptible a desequilibrios. La misión de todos los profesionales vinculados a los sistemas de cuidados profesionales deberá centrar sus estrategias considerando a los componentes ya enunciados, en esta tarea la profesión de enfermería desempeña un rol coordinador y protagónico.46

Enfermero: El profesional de enfermería es el responsable de brindar cuidados profesionales, asiste en la promoción, conservación y restablecimiento de la salud de los individuos, familias y comunidades en una amplia variedad de entornos. Este se socializa en una imagen profesional al incrementar la conciencia que tiene de sí mismo y al fomentar el respeto hacia sus capacidades como enfermero.46

Enfermería: Es un proceso que comprende juicios y actos dirigidos a la conservación, promoción o restablecimiento del equilibrio en los sistemas humanos.46

El Proceso de Enfermería se lleva a cabo gracias a la relación de colaboración existente entre el enfermero profesional y el usuario, que incluye diferentes manifestaciones de comunicación interpersonal, entre ellos, con otras personas importantes para el usuario y con quienes forman parte del sistema de servicios de salud. Este modo de actuación, avizoramos, contribuirá al reconocimiento y consolidación de la enfermería como disciplina científica ya que a través de este se podrán validar teorías y filosofías en función de los sistemas de cuidados.

La meta del profesional de enfermería es fomentar la salud, la cual produce cambios para fomentar el bienestar.

CONSIDERACIONES FINALES

Basándonos en aquellos aspectos esenciales que consideramos son de obligatoria referencia para abordar este fenómeno, concluimos que la influencia del pensamiento humanista y filosófico en el modo de actuación profesional de enfermería se materializa al considerar que:

  • La Enfermería ha avanzado con decisión para instaurarse como disciplina científica, acumula competencias, habilidades intelectuales, hábitos profesionales, experiencias e información alrededor del trabajo en cualquier medio, y en especial la comunidad, que la convierte en un ente transformador y útil en el equipo de salud apoyándose entre otros métodos en el Proceso de Enfermería.
  • La calidad en la formación del profesional de enfermería no depende exclusivamente de los conocimientos, habilidades intelectuales y hábitos profesionales contemplados en el currículo universitario, sino también de sus motivaciones, de los intereses personales y colectivos, así como el sistema de valores que regulan su ética profesional.
  • No se puede desligar la buena praxis del cuidar de los valores humanistas, pues los cuidados enfermeros tienen que ver con el ser humano, con la defensa de todas sus dimensiones, de toda su complejidad.
  • Entre los nuevos roles reconocidos para los enfermeros profesionales se encuentran: como agente de cambio, defensor y colaborador de la profesión. Basados en la suposición filosófica de que la meta del profesional de enfermería es fomentar la salud, la producción de cambios para promover el bienestar, empleando como filosofía de la enfermería una propuesta que incluye con enfoque sistémico a los componentes: seres humanos, medio ambiente, salud, enfermero y enfermería.

Summary

Influence of the humanistic and philosophical thinking on the nursing professional mode of acting

A bibliographic review was made to assess the influence of humanistic and philosophical thinking in Nursing professional thinking. In our analysis, the institutionalization process of professional nursing is considered, as well as the necessary linking established among philosophical thinking, the most genuine elements of medical ethics, bioethics, and the nursing care process, to lay down strategies of professional care where the humanizing process in the art of care leads to health services of excellence in this century, as an answer to the increasing demand of personalizing health care. It was concluded that it is necessary to link knowledges of other sciences with nursing to materialize its object of study in a holistic way, since the quality of training of this professional does not depend exclusively on knowledge, intellectual abilities, and professional habits registered in the university curriculum vitae, but also on his motivations, on his personal and collective interests, as well as on the system of values regulating his professional ethics, since it is impossible to separate the good praxis from taking care of the humanistic values, starting from a proposal of nursing philosophy that includes the following components with a systemic approach: human beings, environment, health, nurse, and nursing.

Key words: Humanistic and philosophical thinking, professional nursing acting, professional nursing.

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Recibido: 15 de junio de 2006. Aprobado: 8 de noviembre de 2006.
M.Sc. Alain Agramonte del Sol. Metodólogo del Centro Nacional de Perfeccionamiento Técnico y Profesional de la Salud “Dr. Fermín Valdés Domínguez”, miembro del Comité Académico de Enfermería, Profesor Asistente del ISCM-H, Integrante del Ejecutivo Provincial de la Filial Ciudad Habana de la SOCUENF , Miembro Titular de la SOCUENF.
E- mail: alain.agramonte@infomed.sld.cu ; alain@cenapet.sld.cu

1Licenciado en Enfermería, Máster en Formación Didáctica para Profesionales de la Salud.
2Técnico en Enfermería. Estudiante de tercer año de Licenciatura en Enfermería. Integrante del claustro de la Escuela de Formación de Enfermeros para el Caribe “Raudilio Fleitas Martínez”. Miembro Adjunto de la SOCUENF

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