EDITORIAL

 

Salud mental y enfermería

Nursing and mental health

 

 

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Desde hace alrededor de una década, se han producido en Cuba cambios en el sistema de atención a la salud mental, lo que ha conllevado a modificaciones en la actuación de los profesionales que trabajan en estos servicios. El personal de enfermería, que ocupa un número importante dentro del equipo de salud, y ha sido formado para ofrecer cuidados, generalmente su atención estaba casi restringida a las instituciones hospitalarias, pero desde la década de los 90, ha tenido que enfrentar la proyección comunitaria.

Estos profesionales cuentan con un acervo de conocimientos relacionados con la disciplina enfermería, con una formación de pregrado que ofrece los conocimientos mínimos para el enfrentamiento de la enfermedad mental. En la década de los 60 en Cuba, se estableció para los técnicos medio en enfermería, la formación posbásica, en este caso de Psiquiatría. Muchos de profesionales egresaron de esta formación y favorecieron, con las habilidades adquiridas, estos servicios. Con el desarrollo de la profesión y el arribo en la siguiente década de los primeros profesionales en enfermería, esta modalidad de enseñanza solo dio cobertura para una parte del personal que se desempeñaba en estas funciones, y por consiguiente, los profesionales carecían de una especialización más concreta.

Después del I Seminario de reorientación de la psiquiatría hacia la comunidad en el año 1995 y con las posibilidades que el sistema de atención primaria de salud ofrece al país, con una cobertura total, se ha favorecido la extensión y el trabajo de la reorientación hacia la comunidad en términos de salud mental.

Ya en el presente siglo, se realizó una investigación para identificar el número de profesionales que trabajan en los servicios de salud mental y las necesidades de formación que requerían. De este trabajo se concluyó la necesidad de diseñar un programa por competencias de la especialidad de Enfermería en Salud Mental.

Para el diseño de esta modalidad de formación académica, se realizó trabajo con expertos y se determinaron los contenidos, las competencias y las funciones de los futuros egresados de la especialidad, así como también se estableció la relación de todos estos aspectos y de las habilidades por cursos del programa docente. Al concluir este diseño, se sometió a varias rondas de evaluación por los grupos nacionales vinculados con la salud mental y otro grupo de expertos, en esta ocasión directivos del sistema y profesores; luego de este proceso, el Ministerio de Salud Pública de Cuba emitió la resolución que ampara la formación de este especialista.

¿Qué aportaciones ofrecerán estos especialistas a la salud mental cubana?

 

Lic. Marta Otero Ceballos

Profesora Auxiliar de la Escuela Nacional de Salud Pública. La Habana Cuba.