INTRODUCCIÓN
El cáncer de mama es el tipo de tumor más frecuente en la mujer tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo.1 La incidencia de cáncer de mama está aumentando en el mundo debido a la mayor esperanza de vida, el aumento de la urbanización y la adopción de modos de vida occidentales.
Las mujeres con cáncer de mama tienen que enfrentarse a nuevas situaciones, lo que supone un gran impacto emocional. Este impacto se debe a las representaciones que se tienen de la enfermedad, la incertidumbre que se genera en las mujeres y el efecto en la vida personal, familiar y social. Es probable que la mujer se tenga que someter a procedimientos quirúrgicos y tratamientos farmacológicos y radiológicos que afectan su estado de salud, afectan su autoconcepto, los roles que desempeñan y la forma de relacionarse con otras personas.
Para evaluar el afrontamiento y la adaptación ante situaciones como la que viven las mujeres con cáncer de mama, existen diferentes abordajes teóricos, pero específicamente en la disciplina de Enfermería está el Modelo de Adaptación de Callista Roy, cuyo propósito es evaluar estos procesos mediante instrumentos como la escala de medición de la capacidad de afrontamiento y adaptación (CAPS), para el planteamiento, elaboración e implementación de estrategias innovadoras en el cuidado de enfermería.2
Esta investigación tuvo como propósito describir el proceso de afrontamiento y adaptación de mujeres que presentan cáncer de mama que se encuentran en tratamiento en Hematoncologos S.A de la ciudad de Cali.
MÉTODOS
Se realizó un estudio descriptivo de corte transversal, con 175 mujeres diagnosticadas con cáncer de mama tratadas en el servicio de quimioterapia y en consulta externa de Hematoncologos S.A de la ciudad de Cali durante los meses septiembre a diciembre del 2013 y enero, febrero del 2014. El tamaño de la muestra fue calculado mediante la formula de población finita, con una participación de 454 pacientes, con una prevalencia de cáncer de mama 0,25 y asumiendo un error del 0,05.
Los criterios de inclusión que se tuvieron en cuenta en el proceso de recolección fueron los siguientes: Ser mujer adulto mayor de 18 años. Mujer que se encuentre con tratamiento quimioterapia, braquiterapia y radioterapia no menor de seis meses. Que voluntariamente firme el consentimiento informado.
Este estudio tiene como variables, sociodemográficas (edad, escolaridad, procedencia, residencia, ocupación, estado civil, sistema de salud y estrato socioeconómico), variables clínicas (tratamiento) y capacidad de afrontamiento y adaptación.
Se utilizó el instrumento Coping Adaptation Processing Scale (CAPS), traducido y validado por el grupo de investigación de la Facultad de Enfermería y rehabilitación de la Universidad de la Sabana.(3 La escala está conformada por 47 ítems agrupados en cinco factores, con una calificación Likert de cuatro puntos, que varía desde 1 = nunca, hasta 4 = siempre; cada ítem es una frase corta acerca de cómo una persona responde cuando experimenta una crisis o un evento difícil. El puntaje total puede oscilar entre 47 a 188 puntos.
Los individuos con un puntaje entre 117-188 poseen una alta capacidad de afrontamiento y adaptación, interpretada como mayor frecuencia en el uso de las estrategias de afrontamiento.
Los individuos con un puntaje entre 47-116 poseen una baja capacidad de afrontamiento y adaptación, interpretada como poca frecuencia en el uso de las estrategias de afrontamiento.
Con relación a los cinco factores propuestos por Roy, los tres primeros miden los comportamientos, las reacciones y los recursos de afrontamiento que utilizan las personas, y los dos últimos miden las estrategias empleadas para sobrellevar la situación, a saber:
Factor uno: recursivo y centrado 10 ítems. Este factor refleja comportamientos personales y sus recursos, concentrándose en la expansión de las entradas del sistema cognitivo de la información, considerando actitudes respecto a la solución de problemas como el ser creativo y buscar resultados.
Factor dos: reacciones físicas y enfocadas 14 ítems. Resaltan las reacciones físicas y la fase de entrada para el manejo de situaciones.
Factor tres: proceso de alerta 9 ítems. Representa los comportamientos del yo personal respecto a las características de cada persona como las expectativas, los valores, las virtudes y las metas, y los comportamientos del yo físico haciendo referencias a aspecto físicos, funcionalidad, salud y estado de enfermedad, compuesto por las sensaciones corporales y la imagen corporal. Este factor se enfoca en los tres niveles de procesamiento de la información: entradas, procesos centrales y salidas.
Factor cuatro: procesamiento sistemático 6 ítems. Describe las estrategias personales y físicas para hacerse cargo de las situaciones y manejarlas metódicamente.
Factor cinco: conocer y relacionar 8 ítems. Describe las estrategias que utiliza la persona para recurrir a sí misma y a otros usando la memoria y la imaginación.
La propuesta utilizada para clasificar a los sujetos de la muestra con relación a la capacidad de afrontamiento y adaptación fue la desarrollada por González, quien según el puntaje obtenido por el sujeto lo asigna a una categoría de alta o baja capacidad.4
La confiabilidad del instrumento en su versión en español fue informada por Gutiérrez y colaboradores en el contexto colombiano, evaluada a través de la consistencia interna, presentando un Alfa de Cronbach de 0,88.3
La realización del estudio de investigación contó con la aprobación del Comité de Ética de la Universidad Libre, seccional Cali, así como con la autorización de la Dirección Científica de la Corporación Comfenalco-Unilibre - Hematooncologos SA, Institución donde se identificaron las participantes del estudio.
RESULTADOS
Participaron 175 mujeres con cáncer de mama, cuyo promedio de edad fue de 54,20 años (DE = 11,40) en un intervalo de 30 a 84 años. La mayoría de las participantes tenían como escolaridad bachillerato 44,00 % (77), nacieron en la ciudad de Cali 34,30 % (60), eran amas de casa 45,00 % (79), residían en Cali 63,00 % (110), con estado civil solteras 39,00 % (68), el sistema de salud al cual pertenecían en su mayoría era Coomeva 42,30 % (74), con estrato socioeconómico 2 y 3 que correspondía al 34,90 % y 34,30 % respectivamente (tabla 1). Según la ocupación, el 29,00 % eran empleadas de diferentes empresas, 10,20 % trabajadoras independientes, 5,50 % pensionadas y el 1,70 % auxiliares de enfermería.
Dentro de los tipos de tratamiento que recibieron las pacientes con cáncer de mama, se observó que el 74,30 % (130) presentaron cirugía, un 53,00 % (93) recibieron radioterapia, 86,00 % (151) recibieron quimioterapia (ver tabla 1).
Para realizar el análisis de las estrategias de afrontamiento y adaptación utilizadas con mayor frecuencia se evaluaron los cinco factores (tabla 2).
Capacidad de afrontamiento y adaptación
El coeficiente de confiabilidad Alfa de Cronbach para todas las observaciones fue de 0,77 con los 47 ítems. En la tabla 2 se presenta como se clasificaron las mujeres con cáncer de mama en su escala de afrontamiento y adaptación general y por factor.
Se calculó la capacidad de afrontamiento y adaptación, cuyos resultados mostraron que el 98,90 % (173) de las mujeres con cáncer de mama tienen alta capacidad de afrontamiento y adaptación.
Para el análisis de cada uno de los ítems se tuvieron en cuenta los estilos y estrategias, así como los aspectos conductuales pertenecientes a los factores 1 y 2, seguido de los aspectos cognitivos de los factores 3,4 y 5 que fueron llevados a cabo por las participantes con altas y bajas puntuaciones.
En el factor 1, recursivo y centrado reflejaba los comportamientos personales y los recursos para expandir las entradas, ser creativos en la búsqueda de resultados, se observó un 97,70 % (171) de las participantes presentaron una alta capacidad de afrontamiento y baja capacidad 2,30 % (4). Con respuestas positivas en un 90,90 % de las participantes, en el ítem estoy atento a cualquier cosa relacionada con la situación y hacer frente a la crisis desde el principio con un 81,10 % y baja puntuación en el ítem, desarrollo un plan con una serie de acciones para enfrentar la situación con un 58,30 % de las participantes. (Tabla 3).
El factor 2, reacciones físicas y enfocadas, resaltó las reacciones físicas y la fase de salida durante el manejo de la situación, el 76,60 % (134) de las participantes presentaron alta capacidad de afrontamiento y baja capacidad 23,40 % (41). En el ítem encuentro difícil explicar cuál es el verdadero problema el 60.60 % participantes respondieron siempre, seguido de culparse por cualquier dificultad que tenga en un 60,00 %. Las reacciones físicas se hicieron presentes tales como, reaccionar con exageración al comienzo en un 46.30 % y cuando se me presenta un problema tiendo a paralizarme y a confundirme por un rato 49,10 % de las participantes, Es importante resaltar que las participantes a pesar de sus reacciones físicas presentes, tratan de hacer frente a la crisis desde el principio 81,00 % en el factor 1, sin embargo reportan que se rinden fácilmente en un 81,70 %. (Tabla 3).
El factor 3, proceso de alerta, el 96,6 % (169) presentaron Alta y 3,4 % (6) baja capacidad de afrontamiento. Dentro de las reacciones y recursos de afrontamiento, se presentaron altos porcentajes en los ítems, cuando estoy en crisis o con un problema me siento alerta y activo durante todo el día 76,6 % igualmente en el ítem, adopto rápidamente un nuevo recurso cuando este puede resolver mi problema o situación 73,1 %. Sin embargo las estrategias relacionadas con la presencia de estrés de la situación en relación a ser más efectivo bajo estrés 20,6 % y menos efectivo bajo estrés 30,9 % (tabla 4).
El factor 4, procesamiento sistemático, el 71,00 % (124) presentó Alta capacidad de afrontamiento, 29,10 % (51) baja capacidad de afrontamiento. Dentro de la estrategia para sobrellevar la situación el ítem, analizo la situación y la miro como realmente es con un 80,60 %, llamo al problema por su nombre y trato de verlo en su totalidad 75,40 % y me tomo el tiempo necesario y no actúo hasta que tenga una buena comprensión de la situación 57,70 %. (Tabla 5).
El factor 5, conocer y relacionar, el 66,30 % (116) presentaron Alta, 33,70 % (59) baja capacidad de afrontamiento. Las estrategia para sobrellevar la situación en los ítems, me siento bien de saber que estoy manejando el problema lo mejor que puedo 89,10 %, miro la situación positivamente como una oportunidad/desafío 71,40 % y bajo en los ítems, utilizo el sentido del humor para manejar la situación y puedo relatar lo que sucede con mis experiencias pasadas o planes futuros 31,40 %. (Tabla 5).
DISCUSIÓN
El impacto del cáncer de mama en la mujer se produce a lo largo de una línea de tiempo que inicia con el diagnóstico, pasando por una serie de tratamientos como cirugía, quimioterapia, radioterapia o terapia hormonal, tal como se observa en esta investigación. Este proceso de pasar por el diagnóstico y el tratamiento, lleva consigo una situación estresante, que ocasiona alteraciones físicas, emocionales, espirituales, relaciones personales y de familia y sociales que afectan a la mujer que los padece.5,6,7,8
Al respecto, se considera que una persona está en una situación estresante cuando se enfrenta a situaciones que implican demandas conductuales que le son difíciles de poner en práctica o satisfacer. Por lo tanto, depende de sus propios recursos para enfrentarse a él y de las demandas del medio.9 Ante ello el individuo desarrolla la conducta de afrontamiento, que se refiere a todos los mecanismos utilizados en respuesta a la amenaza a su estabilidad para funcionar efectivamente, esto implica una constelación compleja de pensamientos y actos que tienen lugar en el tiempo.10
Así, la reacción ante el estrés puede generar un proceso de afrontamiento beneficioso y constructivo en la medida en que la persona se ajusta a la realidad de sus posibilidades para manejar la situación de una forma más provechosa. Por el contrario, también puede ser una situación agotadora y nociva que la aleja de concebirlo como una oportunidad de poner a prueba sus capacidades.11
Según el CAPS, el 98,90 % de las mujeres con cáncer de mama participantes en el estudio se ubicó en el nivel de alta capacidad de afrontamiento y adaptación, lo cual es superior a lo reportado por Flórez-Torres y cols.12 con pacientes egresados de unidades de cuidados intensivos en Cartagena, donde el 63,20 % reportó estar en este nivel elevado.
El promedio de edad de las participantes oscilo entre los 52 años, el estado civil, casada o soltera presento una equiparación en la muestra, la escolaridad de las participantes en un alto porcentaje culminaron los estudios de básica secundaria y un 30,00 % con estudio técnico y universitario, desde el tipo de tratamiento en su mayoría las pacientes recibieron más de un tratamiento, estas características de la muestra y los resultados de una alta capacidad de afrontamiento, son acordes con el estudio de Haro y cols. en la cual determinó que los factores que se vieron estrechamente relacionados con el afrontamiento de las participantes del estudio fueron la edad, la escolaridad, el tipo de familia y tratamiento utilizado.13
Al revisar las estrategias de afrontamiento de forma específica, se observa que el 90,9 % de las participantes afirman eestar atentas a cualquier cosa relacionada con la situación, lo cual es levemente inferior (96,00 %) a lo reportado por Leyva y cols. con mujeres de México.
El 81,70 % de las mujeres con cáncer de mama manifiestan que se rinden fácilmente, lo cual es menor a lo reportado por Leyva y cols. (91,00 %) con mujeres mexicanas.14
En relación con el ítem: cuando estoy en crisis o con un problema me siento alerta y activa durante todo el día, el 76,60 % respondió afirmativamente, siendo superior a lo reportado por Leyva y cols. (68,00 %) con mujeres mexicanas.14 De otro lado, coincide con lo encontrado por Gotay en pacientes con cáncer, donde muestra que las estrategias de afrontamiento usadas con más frecuencia en fases tempranas de la enfermedad fueron iniciar actividades.15
En cuanto al ítem: me tomo el tiempo necesario y no actúo hasta que tenga una buena comprensión de la situación, el 57,70 % de las participantes de este estudio lo hacen siempre; este porcentaje es menor a lo reportado por Leyva y cols.14 con mujeres mexicanas (78,00 %). Asimismo coincide con lo reportado por Gotay en pacientes con cáncer, quienes buscan información sobre la situación.15
En relación con mirar la situación como una oportunidad o un desafío, está en consonancia con lo encontrado Londoño con mujeres de Medellín, quienes ven la enfermedad como una experiencia transformadora que cambió su manera de pensar y de actuar. Se asume la situación de enfermedad con esperanza lo que e influye en el afrontamiento y, por tanto, en la adaptación al cáncer.16,17
Respecto a los estilos y estrategias utilizadas por las pacientes, se encontró una gran variedad de mecanismos demostrando flexibilidad para cambiar las respuestas inefectivas o adaptativas; estos resultados presentan algunas similitudes con los de Leyva y cols. y Antoni Font y cols. en la variedad de estrategias utilizadas simultáneamente por las pacientes para afrontar la adaptación.14,18 De igual forma, están en coherencia con lo planteado por Vásquez y cols.19 quienes plantean que los individuos emplean múltiples estrategias para manejar una situación estresante, en este caso el cáncer de mama. Finalmente, ratifica los postulados de Lazarus y Folkman sobre las estrategias ante situaciones de estrés, las cuales son de dos tipos, las de resolución de problemas, directamente dirigidas a manejarlo o alterarlo, y las de regulación emocional, mediante métodos dirigidos a regular la respuesta emocional ante el problema.20
En conclusión, los participantes del estudio presentaron una alta capacidad de afrontamiento y adaptación, emplearon diferentes mecanismos para enfrentar el cáncer de mama. Esta capacidad de afrontamiento y adaptación les permite a estas mujeres responder a la situación estresante de la enfermedad mediante comportamientos, pensamientos o emociones.
Este estudio permitió evaluar la capacidad de afrontamiento y adaptación de las mujeres que padecen cáncer de mama, contribuyendo a realizar un diagnóstico y cuidado integral.
Se deben hacer esfuerzos para alentar a las mujeres con cáncer de mama a utilizar estrategias que se han encontrado que pueden ser útiles (como la aceptación, apoyo emocional, distracción, y las estrategias de afrontamiento activo).
El afrontamiento y la adaptación fundamentados en el Modelo de Callista Roy se constituyen en conceptos clave para el desarrollo teórico, la investigación y la práctica de enfermería con mujeres que padecen cáncer de mama.