INTRODUCCIÓN
Uno de los principales retos de los organismos de salud es la implementación de mecanismos que fortalezcan la seguridad del paciente durante el proceso de atención. Dentro de estas acciones cabe destacar la importancia de la prevención de las infecciones asociadas a la asistencia sanitaria (IAAS), las cuales repercuten significativamente en la calidad de la prestación de los servicios.
Las IAAS son aquellas que el paciente adquiere mientras recibe tratamiento para alguna condición médica o quirúrgica y de las que no había manifestación de la infección ni se encontraba en período de incubación en el momento del ingreso a la institución de salud. Pueden estar asociadas al uso de dispositivos médicos, infecciones postquirúrgicas, transmisión cruzada entre pacientes y trabajadores de la salud o a causa del consumo frecuente de antibióticos.1,2
En el mundo un alto número de personas padecen Infecciones asociadas a la atención sanitaria. Se estima que en Estados Unidos 1 de cada 25 pacientes hospitalizados adquiere alguna de estas infecciones, lo causa la pérdida de miles de vidas y el aumento de costos hospitalarios en miles de millones de dólares cada año.3
Las anteriores infecciones pueden generarse por diversos gérmenes, entre ellos: bacterias, virus, parásitos y hongos; estos dos últimos con menor frecuencia. Los principales tipos de bacterias causantes de ellas son Gram-positivos (Staphylococcus y Streptococcus, entre otros) y bacilos Gram-negativos (Acinetobacter, Pseudomonas, Enterobacter y Klebsiella).4 Los factores de riesgo desencadenantes se relacionan con la edad, alteración de la flora del huésped, cuerpos extraños, alteraciones metabólicas y circulatorias, alteraciones específicas e inespecíficas de la respuesta inmunológica, entre otros. Villalobos y cols.5 describieron la presencia de K. pneumoniae, S. aureus y E. coli en los servicios de Unidades de Cuidados Intensivos y hospitalización, siendo el K. pneumoniae el más frecuente en el primer servicio y el S. aureus en el segundo.
Las infecciones asociadas a la atención afectan notoriamente la calidad en la prestación del servicio.1 Ningún país a la fecha puede decir que se ha librado de ellas; por tanto, es primordial el esfuerzo que hagan los diferentes organismos de interés mundial para trabajar por la solución del problema. Existen medidas que contribuyen a mejorar la situación como: identificar los determinantes locales de la carga de IAAS, mejorar los sistemas de notificación y vigilancia, garantizar requisitos mínimos de recursos disponibles a nivel institucional, garantizar el funcionamiento efectivo de los componentes fundamentales de su control, aplicar medidas generales de prevención, en particular las prácticas óptimas de higiene de las manos de quien manipula al paciente, mejorar la educación del personal, realizar investigaciones para adaptar y validar los protocolos de vigilancia en función de las circunstancias de los países en desarrollo, realizar investigaciones sobre la posible participación de los pacientes y sus familias en la notificación y el control de las IAAS, mayor compromiso institucional y del personal sanitario para garantizar las medidas de prevención y notificar oportunamente los casos.
Las investigaciones sobre el tema en la ciudad de Santa Marta son incipientes, generando la necesidad de abordar y plantear estudios que permitan hacer un diagnóstico situacional y formular acciones de mejora encaminadas al seguimiento y control de las IAAS. Todo ello en favorecimiento del bienestar y seguridad del paciente, así como la garantía de la calidad de la atención en salud.
De acuerdo a lo anterior, se realizó la presente investigación, con el objetivo de determinar la carga y tipología microbiana relacionada con las infecciones asociadas a la asistencia sanitaria en servicios clínicos.
MÉTODOS
Estudio descriptivo correlacional, enfoque cuantitativo, diseño no experimental realizado en los servicios Quirúrgica y Unidad de Cuidados Intensivos de un Hospital de Santa Marta, Colombia, durante los meses abril a septiembre de 2014.
El universo de estudio fueron 26 pacientes diagnosticados con IAAS, 59 trabajadores, 98 equipos biomédicos, 30 paquetes de instrumental quirúrgico y 215 espacios físicos de los servicios Quirúrgica y Unidad de Cuidados intensivos del hospital. Se realizó un muestreo no probabilístico intencional por mayor facilidad y oportunidad para acceder a la información. La muestra quedó conformada por los 26 pacientes, 30 trabajadores, 26 equipos, 10 instrumentales quirúrgicos y 64 espacios físicos.
La recolección de la información se realizó mediante los siguientes procedimientos: a los trabajadores y pacientes se les aplicó una encuesta, previamente validada por expertos. Se realizó revisión de registros clínicos de pacientes. La identificación microbiana se realizó tomando muestras para frotis nasal y faríngeo, KOH de uñas de los trabajadores; a las espacios físicos, equipos e instrumental muestra para cultivo. Así mismo los gérmenes aislados en pacientes fueron resultado de cultivos específicos.
Como criterios de exclusión se tuvo en cuenta a aquellos pacientes con algún catéter instalado en otro servicio, provenientes de otra institución de salud u otro servicio, inmunosuprimidos, que tuviesen menos de dos días de hospitalizado en el servicio estudiado al presentarse la infección.
El análisis estadístico se realizó mediante frecuencias absolutas y relativas (porcentajes), así como correlación de Pearson con el software libre PAST.
Se tuvieron en cuenta las consideraciones éticas definidas en la resolución 8430 de 19936 para investigación en salud, previo consentimiento informado de los pacientes y trabajadores.
RESULTADOS
De acuerdo a las características sociodemográficas (tabla 1) de los pacientes estudiados, el 65,38 % corresponde al sexo masculino, mientras que el 34,62 % al femenino; el 30,77 % con edades iguales o superiores a los 65 años. La mayor parte de los pacientes no presentó antecedente de salud importante (61,54 %), el 30,77 % hipertensión arterial y el 7,69 %, diabetes. La estancia hospitalaria fue diversa, el 23,08 % tuvo una estancia de 6 a 10 días, seguida por 1 a 5 días (19,23 %). Las IAAS más frecuentes en la Unidad de cuidados intensivos fueron infecciones urinarias y neumonía (40,00 %) respectivamente y herida quirúrgica (20,00 %). Por su parte, en el servicio Quirúrgica la única IAAS reportada fue la infección de la herida quirúrgica (100,00 %).
Según la tipología microbiana (tabla 2), el microorganismo aislado con mayor frecuencia en pacientes de la unidad de cuidados intensivos fue el Acinetobacter baumannii (40,00 %), mientras que en el servicio de quirúrgica fue la Pseudomona aeruginosa (66,66 %). En cuanto a las espacios físicos analizados, en la unidad de cuidados intensivos se encontró un total de 3 espacios positivos, aislando Streptococcus ssp en el 100 % de los casos. Asimismo, en el servicio quirúrgica, se encontró positividad para gérmenes en cinco espacios, en el 60 % de ellas se aisló Staphylococcus albus (coagulasa negativo).
Por su parte, en las muestras de equipos de la unidad de cuidados intensivos no se encontraron microorganismos, mientras que en el servicio quirúrgica dos de los equipos analizados resultaron positivos para gérmenes, aislando Staphylococcus albus (coagulasa negativo) en la totalidad de los casos (100 %). Vale la pena resaltar, que no se aisló ningún tipo de germen en el instrumental analizado.
La carga microbiana hallada en los servicios estudiados fue variada (tabla 3). En la Unidad de Cuidados Intensivos de las muestras a espacios físicos analizadas, el 92,00 % fueron negativas, el 6,00 % fueron positivas para gérmenes y el 2,00 % correspondió a unidades formadoras de colonias, mientras que, en las muestras de instrumental y equipos, no se halló positividad en ninguna de las muestras. En el servicio Quirúrgica, el 57,14 % de los espacios físicos fueron negativos, mientras que el 35,70 % fueron positivos para gérmenes y el 7,16 % aisló unidades formadoras de colonias; en las muestras de instrumental, no se halló positividad en ninguna de ellas, mientras que en los equipos se hallaron unidades formadoras de colonias del servicio de quirúrgica en el 75,00 % de las muestras y en el 25,00 % restante, se encontró positividad para gérmenes.
De acuerdo a los resultados de laboratorios de los trabajadores (tabla 4), el 6,66 % y 16,67 % de las muestras de frotis nasal y faríngeo presentaron bacilos Gram positivos + respectivamente; bacilos Gram positivos ++ 10,00 % (frotis faríngeo). Bacilos Gram negativos 2,56 % de la muestra de frotis nasal. En cuanto a cocos Gram positivos +, 41,02 % y 51,28 % de las muestras de frotis nasal y frotis faríngeo respectivamente. El 20.51 % de frotis nasal y el 12,82 % de los frotis faríngeos presentaron cocos Gram. positivos ++.El 2,56 % de los frotis faríngeos reportaron cocos Gram. positivos +++. Ninguna de las muestras reportó cocos Gram. negativos y el 2,56 % de los frotis nasales reportó levaduras ++. El KOH de uñas fue negativo en todos los casos.
El análisis de relación de variables del estudio fue realizado según el método de correlación de Pearson, el cual considera correlación alta un valor superior a 0,5, correlación débil un valor menor a 0,5 y nula cuando el valor es 0. Para el presente estudio, como se evidencia en la tabla 5, la correlación existente entre el germen causal de las IAAS y los espacios físicos resultó débil con un valor de 0,095; no existió relación entre el germen causal y el instrumental. Por su parte, la relación entre el germen causal y los equipos biomédicos fue débil con un valor de 0,035.
DISCUSIÓN
Durante el desarrollo de la presente investigación, se obtuvieron datos importantes y que pueden relacionarse con otros antecedentes de investigación sobre el tema. Se pudo establecer que los pacientes con IAAS en su mayoría pertenecen a adultos con edad mayor o igual a los 65 años del sexo masculino, resultado que coincide con el arrojado por el estudio de Sarduy y cols.,7 quienes encontraron que más de la mitad de las infecciones correspondió a pacientes mayores de sesenta años. Situación contraria a lo reportado por Jiménez et al,8) quienes describieron una mayor proporción de mujeres con estas infecciones (63,70 %) y una mediana de 37 años de edad.
Un grupo de pacientes del presente estudio tuvo antecedente de diabetes, dato compatible con lo planteado por Sánchez y cols.9 al describir la presencia de enfermedades crónicas como un factor intrínseco para el desarrollo de las infecciones en estudio (OR = 2,18). La estancia hospitalaria de la mayor parte de los pacientes fue de 6 a 10 días, información coherente con el estudio de Jiménez et al,8 quienes reportan un promedio de estancia de 17 días. La IAAS prevalente (infección de la herida quirúrgica), coincide con lo arrojado por Velázquez et al10 y Jiménez et al,8 donde la infección de la herida quirúrgica tuvo las tasas más elevadas.
El servicio que reportó mayor número de IAAS fue Quirúrgica frente a la Unidad de cuidados intensivos, dato que podría coincidir con la densidad de población que se atiende en el primer servicio. Así mismo se destaca que la Unidad de Cuidados Intensivos es un área con mayores restricciones de deambulación de personal que pueda transportar gérmenes.
Los microrganismos más frecuentemente aislados durante el presente estudio, coinciden con los resultados de Neiraet et al,11 quienes también reportaron Pseudomona aeruginosa y Klebsiella pneumonie, aunque no en la misma cantidad. Castro y cols.12 también reportaron Pseudomona aeruginosa como uno de los principales gérmenes (17,60 %). Por su parte, Jiménez et al8) encuentran en su estudio una mayor proporción a la encontrada por esta investigación para los gérmenes Escherichia coli (27,90 %) y Klebsiella pneumoniae (11,10 %); al igual que Velázquez et al9) respecto al hallazgo de Escherichia coli (55,00 %, 34,00 %, 20,00 %) respectivamente durante los años estudiados.
En cuanto a las muestras tomadas a los trabajadores, en ningún caso se aisló gérmenes específicos que pudieran estar relacionados con las IAAS. Los resultados de las muestras no se consideran de mayor relevancia para el estudio, ya que estos hacen parte de la microbiota normal del organismo, no representando riesgo en la generación de las IAAS. Según Torres,13 esta flora ayuda a prevenir la colonización de bacterias patógenas en las zonas que la habitan.
La totalidad de resultados de cultivo a instrumental quirúrgico resultaron negativos para microorganismos, lo que podría estar relacionado con la calidad de los procedimientos de desinfección y esterilización del instrumental en la entidad. Por su parte, en las muestras de equipos de la unidad de cuidados intensivos no se encontraron microorganismos, mientras que en el servicio quirúrgica se aisló Staphylococcus albus (coagulasa negativo). Este microorganismo es descrito por Tan et al14 como un agente causal de infecciones asociadas al uso de dispositivos e infecciones posquirúrgicas. Se destaca que dicho microorganismo también fue aislado los espacios físicos analizados y en las IAAS reportadas.
La anterior situación, podría interrogar la frecuencia y calidad de la higiene de los espacios físicos y equipos biomédicos, siendo importante la atención y seguimiento a este tipo de espacios hospitalarios que, aunque parezcan insignificantes, hacen parte del entorno y ambiente donde se desenvuelve el paciente. Hecho que influye en el proceso de recuperación del paciente o en caso contrario, convertirse en un factor de riesgo para las IAAS.
La correlación existente entre el germen causal de las Infecciones Asociadas a la Atención Sanitaria y los espacios físicos resultó débil con un valor de 0,095; entre el germen causal y el instrumental quirúrgico no existió relación y entre el germen causal y los equipos biomédicos la correlación fue débil con un valor de 0,035. Esta situación, genera la necesidad de continuar la realización de estudios que apunten hacia la búsqueda de otros posibles factores o situaciones que pudiesen tener mayor relación con la presencia de IAAS.
En conclusión, el servicio Quirúrgica tuvo mayor carga microbiana positiva que la Unidad de Cuidados Intensivos. En quirúrgica se obtuvo positividad en espacios físicos y equipos, mientras que la UCI en algunos espacios físicos. El principal germen aislado fue Acinetobacter baumanii.
Aunque de forma débil, las IAAS de la institución estudiada estuvieron relacionadas con los espacios físicos y equipos biomédicos pudiendo estar asociadas a los procesos de limpieza y desinfección de los mismos. Por tanto, deben orientarse nuevos estudios hacia la búsqueda de otros factores con mayor correlación como los procedimientos de higiene de manos por parte del personal de salud, cuidado después del alta hospitalaria, entre otros.