INTRODUCCIÓN
La calidad definida como un servicio extraordinario,1 y la calidad de vida como satisfacción, bienestar, estado de salud, felicidad,2 expresión que no es nueva pues es parte de la humanidad;3 se ha convertido en un término clave del grado de motivación que posea el trabajador en su contexto intra e extra laboral.4 Sin embargo, no existe una concepción de calidad de vida bien estructurada;5) autores como Nava6 lo consideran como un concepto multidimensional, pasando de una condición abstracta a un nivel de vida, la cual depende de factores intrínsecos y extrínsecos, como la actitud, el carácter, la forma de ver la vida, el contexto familiar y social del individuo; además de los macro contextos sociales, políticos y económicos,7 por lo que el concepto está íntimamente ligado al desarrollo de los países y a la cobertura de atención que los mismos ofrecen a las necesidades básicas de la comunidad.8
Mientras, Gomez9 define percepción de la calidad de vida como una evaluación subjetiva, con dimensiones positivas y negativas, arraigada a un contexto social, cultural y social; concepto que dependerá de las expectativas de vida de cada individuo; por lo tanto, lo que unos perciben como calidad de vida adecuada, otros pueden considerarla inadecuada.
El concepto de calidad de vida en Colombia se basa en el derecho constitucional, que en su artículo 46 define que: “el Estado, la sociedad y la familia concurrirán para la protección y la asistencia de las personas de la tercera edad y promoverán su integración a la vida activa y comunitaria”.10 Proclamación que se hace efectiva mediante la ley 1251 de 2008,11) la cual dicta normas tendientes a procurar la protección, promoción y defensa de los derechos de los adultos mayores, mientras que la ley 1276 de 2009,12 establece los criterios de atención integral del adulto mayor en los centros de vida.13 Aunque la promulgación de esta ley no cobije a toda la población adulta colombiana, sí incluye a las que se encuentra en estado de indefensión. De acuerdo al estudio desarrollado por Osorio y Salinas,14 los hogares de atención para adultos mayores cobijan 65 % hombres y 35 % mujeres.
Además, es importante tener en cuenta que en la edad adulta pueden aparecer enfermedades crónicas, tales como hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, enfermedades pulmonares y diabetes; lo que conlleva a que el país deba pensar en el fortalecimiento e implementación de acciones de prevención primaria y atención dirigidas a este grupo poblacional; sobre temas relacionados con la prevención y control de estas enfermedades.15
No es desconocido, que durante la adultez pueden sobrevenir, además, situaciones socioeconómicas, psicológicas, emocionales y culturales derivados del contexto económico y social que puede afectar la percepción del adulto mayor; es así como Vera16 evidencia que los adultos mayores consideran la vejez como un proceso normal, pero unido a un deterioro físico mental y perdida de vigor. Mientras que otros autores están de acuerdo que la calidad de vida es un constructo bidimensional, compuesto por elementos afectivos y cognitivos, los cuales conforman el concepto de satisfacción de vida.17
Es importante tener en cuenta que esta etapa trae consigo desmotivaciones propias que llevan al deterioro de la salud física y mental y que puede verse reflejado en el auto concepto de calidad de vida; es por ello que el objetivo de la presente investigación es evaluar la percepción de calidad de vida en adultos trabajadores de una Institución Universitaria de Santa Marta, Colombia.
MÉTODOS
Estudio descriptivo evaluativo, diseño de campo, enfoque cuantitativo realizado en Institución Universitaria de la Ciudad de Santa Marta, Colombia, durante 2014, en una población de 204 adultos mayores, de la cual se seleccionó una muestra intencional de 50 trabajadores. La recogida de datos se hizo mediante la escala de Calidad de Vida Profesional (CVP-35) de Cabezas (1998),18 validada por el mismo autor, la cual evalúa la carga de trabajo, motivación intrínseca y apoyo directivo; la primera mide la percepción que tiene el trabajador sobre las demandas del puesto de trabajo y está constituida por (la cantidad de trabajo, las prisas, agobios y presión); la segunda mide los factores: tipo de trabajo que realiza, motivación que experimenta, exigencia de capacitación, apoyo familiar y las ganas de ser creativo; mientras, que el apoyo directivo hace alusión al soporte emocional que brindan los directivos de la Institución a los trabajadores; el análisis de la información se realizó mediante estadísticos descriptivos. El estudio respetó las consideraciones éticas emanadas de la resolución Ministerial 8430 de 1993,19 Ley 911 de 201420) y declaración de Helsinki.21
RESULTADOS
En la distribución por sexo, 56 % pertenecen al masculino y 44 % al femenino; la mayoría de ellos ubicados en el grupo de edad entre 50 a 54 años (46 %), seguido del grupo de edad de 55 a 59 años (34 %), con menor proporción del grupo de mayores de 60 años (Tabla 1).
Las áreas Institucionales que participaron en el estudio (tabla 2) fueron las Facultades de Derecho (26 %), Medicina (24 %), Ingeniería (18 %), Enfermería Administración de empresas (12 %) y administrativa (4 %).
Se encontró que el 38 % (19) de los adultos consideraron que la carga laboral, de acuerdo a los conceptos de valoración estipulados, resultó ser bastante, lo que afecta la calidad de vida; identificándose con mayor número de respuestas en este nivel, a los trabajadores del programa de derecho (6), seguido del grupo de ingeniera (5) y medicina (5). El 32 % (16) señalaron que la carga laboral es demasiada alta. Es decir, que no se encuentran satisfechos por la cantidad de trabajo, prisas y agobios (Tabla 2).
Tabla 2- Distribución porcentual de trabajadores según tendencia de la carga laboral por área de trabajo

En cuanto a la tendencia de motivacional intrínseca, 10 % (5) de las personas consideraron que no hay motivación; 34 % (17) señaló que la motivación es bastante, con mayor participación de los trabajadores de las Facultades de medicina y derecho; mientras que 24 % expresó que la motivación intrínseca es mucha (Tabla 3).
Tabla 3- Distribución porcentual de trabajadores según tendencia a la motivación intrínseca por área de trabajo

En cuanto al apoyo directivo, los resultados coincidieron con la apreciación de tener una buena calidad de vida profesional; 44 % (22) señaló que hay un fuerte apoyo directivo, con mayor representación en la facultad de administración; 24 % (12), consideró que existe un bajo apoyo directivo (Tabla 4).
DISCUSIÓN
El grupo de participantes en su mayoría son mujeres y pertenecen al grupo de edad comprendido entre 50 a 54 años, lo que denota una adultez productiva. El anterior hallazgo coincide con nuevos estudios que evidencian un mayor porcentaje de mujeres que de hombres en las actividades laborales; la tendencia encontrada en la carga laboral, puede explicarse por el tipo de actividad frente a la responsabilidad social que emerge de desarrollar funciones en disciplinas académicas.22,23) y contrasta con el estudio de Martínez y otros.24
En cuanto a la motivación intrínseca, que explica los factores relacionados con el tipo de trabajo que realizan, la motivación que experimenta, exigencia de capacitación, apoyo familiar y las necesidad de ser creativo, los resultados denotan la capacidad, compromiso y automotivación de los adultos docentes vinculados a la Institución Universitaria.
Respecto al apoyo directivo, el cual hace alusión al soporte emocional que brindan los directivos de la Institución a los trabajadores, se evidenció un adecuado indicador administrativo, comportamiento similar mostró el estudio de Contreras y otros,25) cuyas variables se correlacionan de manera alta y positiva; constituyendo un factor importante, que al ser desarrollado adecuadamente se convierte en una elemento positivo para el fortalecimiento de la calidad de vida de los trabajadores.
A pesar de la cantidad relativa de personas mayores de 60 años que forman parte de la fuerza de trabajo, es también un grupo de edad que desciende de manera importante si se compara con los grupos de trabajadores en edades más jóvenes. Sin embargo, las empresas con vinculación de adultos mayores, requieren el diseño e implementación de programas preventivos y de identificación precoz de alteraciones crónicas de la salud, los cuales pueden sobrevenir a partir de esta edad.26
Al contrastar estos resultados con los derivados de otros estudios, Kaufmann27 encontró que las mujeres se sentían motivas simplemente por el hecho de tener acceso al trabajo. Los trabajadores siempre esperan un reconocimiento por el trabajo realizado como también la percepción de equidad y justicia y eso lo miran como apoyo directivo.28
El ser productivo en la edad adulta es un elemento motivante y halagador, pues además de colocar al servicio los conocimientos adquiridos, el bagaje y la experiencia obtenidos hasta ese momento, puede ser aprovechado por la organización, ya que no se puede desconocer el aporte que a las áreas socioeconómicas y políticas hace el adulto mayor.29)
Por otro lado, la separación abrupta de la relación laboral de que es objeto el adulto mayor, bajo la denominación de retiro forzoso al llegar a la edad de pensión, más que inundar de alegría y sentimiento de descanso al adulto, puede influir negativamente en él, como lo enuncia Manzanares30 en su estudio sobre preparación para la jubilación. Sin embargo Marín y otros31 evidenciaron una adecuada calidad de vida de los adultos mayores pensionados y residentes en Santa marta, corroborando que esta etapa puede contribuir a sentimientos negativos como: depresión y rechazo a la etapa de descanso laboral, como a las relacionadas con la llegada a la edad adulta, pero también positivos.32)
La calidad de vida del adulto trabajador puede entonces poseer un resignificado al sentirse útil al aportar a la economía y a la sociedad, si se toma en cuenta su capacidad y experiencia la contribución puede ser aún mayor. Todos estos elementos pueden resultar contribuyentes representando un factor de motivación intrínseca, como lo manifiestan los adultos mayores que participaron en el estudio.
Se recomienda que la Institución Universitaria, propenda por el análisis y diseño de programas que apunten a las condiciones de vida laboral y pre-pensional de sus adultos mayores, como: programas de prevención de enfermedades crónicas, prejubilados, dar continuidad a los programas de bienestar universitario encaminados a la atención física, osteomuscular y cardiovascular de esta población; además, del reconocimiento de su utilidad y capacidad productiva mediante el apoyo directivo, el cual cuenta con una adecuada reputación, por parte de la población de adultos mayores vinculados a la Institución. A pesar de considerar que existe bastante carga laboral, la motivación intrínseca y el apoyo directivo son elementos compensadores en la calidad de vida de los adultos trabajadores.
En conclusión, a pesar de considerar que existe bastante carga laboral, la motivación intrínseca y el apoyo directivo son elementos compensadores en la calidad de vida de los adultos trabajadores de la Institución en estudio.