Introducción
En el mundo, las personas mayores de 60 años aumentaron en el siglo XX, desde 400 millones en la década de los 50 hasta 700 millones en la de los años 90 del propio siglo, y se estima que para el 2025 existirán alrededor de 1200 millones de ancianos. A su vez, se incrementa el grupo de los “muy viejos”, o sea aquellos mayores de 80 años, quienes en los próximos 30 años constituirán el 30 % de los adultos mayores en los países desarrollados y el 12 % para los de menor desarrollo. Por ejemplo, en Italia se estima que habrá más de un millón de personas sobre la edad de 90 años para el 2024 y en China, en el 2050, 330 millones de personas mayores de 65 años y 100 millones mayores de 80 años.1,2
En América Latina existe incremento sostenido en la proporción y el número absoluto de personas de 60 años y más. El proceso de envejecimiento continuará incrementándose de manera acelerada en los próximos años, sobre todo en el período 2010-2030, cuando el crecimiento del segmento de 60 años y más será del 2,3 %. Si bien este crecimiento disminuirá al 1,5 % en el período 2030-2050, continuará como la más elevada entre el conjunto de grupos de población.3
El envejecimiento en Cuba constituye el principal problema demográfico, con una cifra que alcanza 20 % de la población con 60 años y más, se espera que para el 2025 este grupo alcance más del 25 % de la población total, por lo que sería uno de los países más envejecidos de América Latina. Sancti Spíritus es la tercera provincia más envejecida de Cuba. También se estima que en 2050 la proporción de la población mundial con más de 60 años se duplicará, se espera que el número de personas de 60 años o más aumente de 605 millones a 2000 millones en ese mismo período.4,5
El estado de fragilidad es un síndrome clínico-biológico caracterizado por una disminución de la resistencia y de las reservas fisiológicas del adulto mayor ante situaciones estresantes, a consecuencia del acumulativo desgaste de los sistemas fisiológicos, causando mayor riesgo de sufrir efectos adversos para la salud como: caídas, discapacidad, hospitalización, institucionalización y muerte.
La prevalencia de fragilidad es variada a nivel mundial, fluctúa entre 14 % y 43 %, dependiendo de la definición e instrumento de medición empleado. El conocimiento de este concepto, desde una perspectiva amplia, permite que los trabajadores de la salud que están en contacto con personas mayores puedan identificarlas y establecer intervenciones para evitar el exceso de declive funcional de estas, evitando resultados adversos en salud (caídas, calidad de vida, hospitalización, institucionalización, muerte, entre otras).6
El envejecimiento es un proceso fisiológico que comienza en la concepción y ocasiona cambios característicos de la especie durante todo el ciclo de la vida. Constituye una serie de modificaciones morfológicas, psicológicas, funcionales y bioquímicas que origina el paso del tiempo sobre los seres vivos, caracterizada por la pérdida progresiva de la capacidad de adaptación ante los cambios; con pérdida de las funciones, incremento de la morbilidad y disminución de la fertilidad con el alcance de la edad.
El cuidado se convierte en una filosofía de vida aplicada en la práctica profesional de enfermería, por lo que este personal debe contribuir al cuidado en los adultos mayores frágiles. Así, el cuidado se puede definir como una actividad que requiere de un valor personal y profesional encaminado a la conservación, restablecimiento y autocuidado de la vida que se fundamenta en la relación terapéutica enfermera-paciente.
Se realizó este estudio con el objetivo de caracterizar desde una perspectiva de la enfermería a los adultos mayores frágiles.
Métodos
Se realizó un estudio descriptivo y transversal en el Policlínico “Dr. Rudesindo Antonio García del Rijo” de Sancti Spíritus, en el período comprendido entre septiembre de 2016 y enero de 2017. El universo estuvo conformado por 96 adultos mayores frágiles que pertenecían a dicha área de salud.
Las variables estudiadas fueron edad, sexo, cuidado a los adultos mayores frágiles, dispensarización, funcionamiento familiar y afecciones.
Se consideró:
Edad: tiempo que ha vivido una persona u otro ser vivo contando desde su nacimiento.
Sexo: condición orgánica que distingue a los machos de las hembras.
Cuidado de los adultos mayores frágiles: plan de cuidados individualmente orientado y personalizado, basado en el conocimiento y juicio clínico donde el personal enfermero organiza, coordina e implementa cuidados que incluyen acciones independientes, dependientes y colaborativas para obtener la mejoría.
Dispensarización: proceso que consiste en la evaluación dinámica, organizada y continua del estado de salud de las personas en su entorno familiar y social, con el propósito de influir en su mejora mediante la planificación y el desarrollo de acciones que contribuyan a ello. Se clasifica en los siguientes grupos (I- en apariencia sano; II- con riesgo; III- enfermo; IV- discapacitado o con minusvalía).
Funcionamiento familiar: se consideró la dinámica interactiva y sistémica que se produce entre los miembros de la familia y se evalúa a través de las categorías de armonía, cohesión, rol, comunicación, afecto, permeabilidad y adaptabilidad (funcional; moderadamente funcional; disfuncional y severamente disfuncional).
Afectaciones según escala geriátrica: evaluación funcional geriátrica según Katz y Lawton (anexo).
Se revisaron las historias clínicas individuales para identificar evaluaciones funcionales geriátricas, diagnósticos médicos y de enfermería en las historias de salud familiar de los adultos mayores, para obtener información sociodemográfica, dispensarización de los adultos mayores y funcionamiento familiar. Se aplicó el test de funcionamiento familiar (FF- SIL);7 también, la escala geriátrica según Katz y Lawton para conocer nivel de funcionabilidad. Los resultados fueron incluidos en una base de datos automatizada con la hoja de cálculo electrónica Excel 2013. Se aplicaron métodos estadísticos del nivel descriptivo como el método inferencial.
El estudio fue analizado y aprobado por el Comité de Ética de la Investigación de Ciencias Médicas de Sancti Spíritus y por la Dirección Municipal de Salud del Municipio Sancti Spíritus. Se obtuvo por escrito el consentimiento informado de los adultos mayores frágiles, en el cual se explicaron los objetivos del estudio y se estableció la voluntariedad de participar y de abandonar el estudio en el momento que lo desearan, se les pidió además el compromiso de no participar en ninguna otra estrategia (con fines investigativos).
Resultados
Predominó el sexo masculino en el grupo de los adultos mayores frágiles (57,29 %), y el grupo de edad de 70 a 79 años (40,62 %). La edad media del grupo fue de 78 años (Tabla 1).
.
Edad | Femenino | Masculino | Total | |||
---|---|---|---|---|---|---|
No. | % | No | % | No. | % | |
60-69 | 6 | 6,25 | 4 | 4,16 | 10 | 10,41 |
70-79 | 15 | 15,62 | 24 | 25,00 | 39 | 40,62 |
80-89 | 12 | 12,50 | 18 | 18,75 | 30 | 31,25 |
90 y más | 8 | 8,33 | 9 | 9,37 | 17 | 17,70 |
Total | 41 | 42,70 | 55 | 57,29 | 96 | 100 |
Se muestra la medida de efecto (tamaño del efecto) de la razón de ventaja (OR) con 6,33 y con un índice de confianza al 95 % con el límite superior 2,14 y el límite inferior 19,909 utilizada como método inferencial descriptivo da como resultado que existe una probabilidad entre los parámetros o variables estudiadas (Tabla 2).
Funcionamiento familiar | Cuidados de los adultos mayores frágiles | OR | IC 95 % | |
---|---|---|---|---|
Inaceptable | Aceptable | |||
Disfuncional | 20 | 12 | 6,333 | 2,014-19,909 |
Funcional | 19 | 45 |
En cuanto a la clasificación de adultos mayores frágiles según grupo dispensarial, predominó el grupo III (enfermos) con 60,41 %, seguido por el IV (discapacidad o minusvalía) con 28,14 % (Tabla 3).
Grupo dispensarial | No. | % |
---|---|---|
Grupo I | 0 | 0 |
Grupo II | 11 | 11,45 |
Grupo III | 58 | 60,41 |
Grupo IV | 27 | 28,14 |
Total | 96 | 100 |
En general, predominó la dependencia tanto en las actividades de la vida diaria como las actividades instrumentadas de la vida diaria, con predominio de los adultos mayores dependientes para el uso de medicación y el lavado de la ropa (94,79 %) (Tabla 4).
Evaluación funcional predominante | Femenino | Masculino | Total | |||
---|---|---|---|---|---|---|
No. | % | No. | % | No. | % | |
Dependientes al bañarse | 24 | 25,00 | 31 | 32,29 | 55 | 57,29 |
Dependientes al vestirse | 27 | 28,12 | 32 | 33,33 | 59 | 61,45 |
Independientes para ir al servicio | 45 | 46,87 | 28 | 29,16 | 73 | 76,04 |
Dependientes en la continencia | 36 | 35,50 | 49 | 51,04 | 85 | 88,54 |
Independientes al comer | 28 | 29,16 | 39 | 40,69 | 67 | 69,79 |
Dependientes al usar el teléfono | 36 | 37,50 | 47 | 48,95 | 83 | 86,45 |
Dependientes al ir de compras | 30 | 31,25 | 23 | 23,95 | 53 | 52,20 |
Dependientes al preparar los alimentos | 24 | 25,00 | 41 | 42,70 | 65 | 67,70 |
Dependiente manejo de la casa | 33 | 34,37 | 54 | 56,25 | 87 | 90,62 |
Dependiente al lavado de ropa | 38 | 39,58 | 53 | 52,20 | 91 | 94,79 |
Dependiente al transportarse | 38 | 39,58 | 51 | 53,12 | 89 | 92,70 |
Dependiente con el uso de medicación | 40 | 41,66 | 51 | 53,12 | 91 | 94,79 |
Total de adultos mayores frágiles | 41 | 42,70 | 55 | 57,59 | 96 | 100 |
Fuente: Evaluación funcional geriátrica según Katz y Lawton.
Discusión
Los resultados de esta investigación coinciden con los de Martínez y otros,8 la mayor cantidad de casos fue en el mismo rango de edad, con predominio del sexo masculino, mientras que no fue coincidente con el estudio de González y otros9 sobre el comportamiento de la fragilidad en adultos mayores en el Policlínico Universitario “Pedro Borrás Astorga”, Pinar del Río, en que predominaron el sexo femenino y el grupo de edad de 65 y más años.
Estos resultados inaceptables están condicionados por la escasa coordinación del cuidado que debe estar individualmente orientado por un personal de salud, basado en el conocimiento y el juicio clínico. Coincidimos con Araújo y otros10 en que deben organizase, coordinase e implementarse acciones de cuidado, incluyendo acciones tanto independientes como dependientes y/o colaborativas, para obtener la mejoría y la adaptación intencional a la situación de cronicidad del padecimiento, con el conocimiento de las condiciones ambientales y de acciones deliberadas, como pueden ser el reconocimiento de las barreras que interfieren en las acciones de cuidado.
El aumento de la esperanza de vida de las personas mayores de 60 años contribuye al envejecimiento global. Las mejores condiciones de vida, calidad del cuidado en la atención del personal de enfermería y la familia, los avances tecnológicos y desarrollo socioeconómico, entre otros factores, han producido un fuerte incremento de la esperanza de vida geriátrica. Es por ello que desde la Atención Primaria de Salud se deben fortalecer las acciones de cuidado en la salud y seguimiento a dichos adultos mayores para lograr una mayor calidad de vida.
Se debe señalar que la familia no solo desempeña una función fundamental en la atención a los adultos mayores frágiles, el personal enfermero y los educadores del área de salud pueden desempeñar un papel importante en su calidad de vida. Es importante, entonces, reconocer que el personal de Enfermería y la familia forman parte del mismo sistema, en el sentido de que participación y colaboración de ambas partes contribuyen a la búsqueda de solución ante cualquier problema que se presente en los adultos mayores, así como solución de dificultades mediante acciones constructivas que potencien la implicación del sujeto comunitario.11,12) La familia propicia ayuda, comunicación, compañía, consuelo, amor al adulto mayor frágil, acompañando cada proceso de su vida.13,14
El predominio de los adultos mayores dispensarizados en grupo III constituye un desafío importante para la salud pública, por los requerimientos de cuidado, atención integral, control, seguimiento y tratamiento a dichos pacientes. El modelo de Atención Primaria de Salud desempeña una función primordial para el control de las enfermedades crónicas no transmisibles, basado en dos elementos fundamentales: por un lado, la dispensarización como eje central para el control, mediante consultas de seguimiento tres veces al año (dos en consulta y uno en terreno) de pacientes crónicos compensados y, por otro, los programas específicos de control.15,16
En conclusión, la caracterización de los adultos mayores frágiles estudiados desde una perspectiva de enfermería mostró predominio de hombres, dispensarizados con alguna enfermedad crónica, sobre todo dependientes del uso de medicación y lavado de ropa, con cuidado de enfermería aceptable y que viven en familias funcionales.