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Introducción
En el siglo XXI, la familia contribuye y aporta al proceso de cuidado, elementos que enriquecen el objeto de estudio de la profesión de Enfermería, pues este grupo se convierte en agente activo como soporte y apoyo de las situaciones de crisis familiares. Por esta razón, sin su intervención, en contextos domiciliarios o de institucionalización, los cuidados pueden no ser eficaces. En Cuba, la familia se concibe como protagonista, más cuando algunos de sus miembros son ancianos y necesitan acompañamiento y cuidados.
Por otra parte, el mundo experimenta una transformación demográfica, para el 2050, el número de personas de más 60 años aumentará de 600 millones a casi 2000 millones, y se prevé que se duplique el porcentaje de personas de 60 años o más. Se estima que la población anciana se multiplique por cuatro en los próximos 50 años.1
Naranjo2 refiere en el 2015 que el envejecimiento en Cuba constituye un problema demográfico, con 18,3 % de la población con 60 años y más, se espera que para el 2025 represente el 25 % de la población total, en el 2050 se duplicará la proporción de la población mundial con más de 60 años.
Por lo que, la necesidad de una definición de cuidador familiar de anciano, desde una visión de Enfermería, merece un análisis valorativo de enfoques en el contexto internacional y nacional que determina concebir nuevas dimensiones ante las necesidades y respuestas humanas que se experimentan ante este rol. Esta necesidad se revela, puesto que el cuidador es un término abordado con frecuencia, sin embargo, no se identifica una definición actualizada y configurada desde la Enfermería que tenga en cuenta al cuidador familiar de anciano.
Los antecedentes y las problemáticas antes enunciadas conducen a los investigadores a esta investigación, que tuvo como objetivo sistematizar el término cuidador familiar de anciano para lograr su contextualización en el ámbito de la Enfermería.
Métodos
Se realizó una revisión bibliográfica sistemática para desarrollar un análisis crítico reflexivo del contenido de documentos, donde se consideraron libros, tesis doctorales y artículos de revisión durante el mes de julio de 2019. Las palabras clave utilizadas fueron "cuidadores" AND "anciano" OR “adulto mayor” AND “enfermería”, siendo estas identificadas a través de DeCS. De esta forma, fueron utilizados para la búsqueda los artículos referidos descriptores en idioma español. La búsqueda fue realizada en la base de datos SciELO (Scientific Electronic Library Online), redalyc y medigraphic.
La estrategia de búsqueda utilizada en la base de datos considerada para fines de investigación se reunió mediante la aceptación de descriptores. Se utilizó el diagrama de flujo Preferred Reporting Items for Systematic Review and Meta-Analyses (PRISMA) para contribuir a la formulación de la estrategia de búsqueda. La estrategia de búsqueda de datos se describe en el cuadro 1.
Cuadro 1- Estrategia de búsqueda según base de datos
| Base de datos | Descriptores | Estrategia de búsqueda |
|---|---|---|
| SciELO redalyc medigraphic | Cuidador Anciano adulto mayor enfermería | ((((cuidador) AND (anciano) OR (adulto mayor) AND (Enfermería)))) |
Se determinaron como criterios en la estrategia de búsqueda los siguientes criterios de inclusión: para la selección de las referencias, artículos en español disponibles en los portales de datos seleccionados que presentaban adherencia a la temática, publicados durante 13 años, que presentaran de manera clara la metodología, además de presentar claramente el referencial teórico seleccionado.
Los criterios de exclusión: pesquisas que se encontraron repetidas en las bases de datos y presentaban solo resúmenes, textos que no guardaban relación con el tema, idiomas diferentes al español y con fechas de publicación anteriores al 2005.
En la pesquisa se encontraron 83 artículos y, por consecuencia a los criterios, fueron seleccionados 12 artículos, se realizó la lectura de los títulos de las publicaciones, resumen y palabras clave, se comprobó la pertinencia con el estudio, que debieron estar adherido a la temática abordada. Se realizó evaluación crítica de los estudios incluidos a través del análisis de contenido, así como la discusión e interpretación de resultados con las que hicieron comparaciones, interpretaciones y valoraciones de los autores, para luego presentar los resultados de la revisión.
El flujo de la sistematización de búsqueda en las bases de datos se describe en la figura.
Desarrollo
Los estudios seleccionados con los aspectos de interés para analizar por los investigadores se muestran en la matriz de análisis del cuadro 2.
Cuadro 2 Matriz de discusión de resultados
| Autores/Año /País/Base de datos | Propósito | Resultados | Conclusiones |
|---|---|---|---|
| Giraldo CI, Franco GM, Correa LS, Salazar MO y Tamayo AM./2005/Colombia/Scielo | Describir desde la perspectiva etnográfica, la afectación de la calidad de vida de los cuidadores familiares de adultos mayores con dependencia funcional. | Identificó siete grandes temas o categorías con las percepciones de las cuidadoras sobre su rol y los efectos de este en su calidad de vida. | Las categorías que emergieron coinciden con la de otros estudios; se hace énfasis en la categoría” la invisibilidad del trabajo de la cuidadora familiar”. |
| Barrera L, Pinto N, Sánchez B./2006/Colombia/Scielo | Presentar el programa Cuidando a los cuidadores, diseñado por el grupo cuidado al paciente crónico. | El programa permite a los cuidadores familiares de personas con enfermedad crónica socializar sus ganancias y sus dificultades de vida en la experiencia del cuidado. | El trabajo en la creación de un instrumento más sensible para la medición de la habilidad de cuidado de los cuidadores y el desarrollo de una red multicéntrica para implementar este programa en América Latina. |
| Cervera L, Hernández R, Pereira I, Sardiñas O./2008/Cuba/Scielo | Caracterizar la atención familiar del adulto mayor- | Se encontró 62.2 % de ancianos con desatención familiar a expensa fundamentalmente de falta de afectado, un 33.8 % predominó la edad mayor de 70 años. | La satisfacción respecto a su edad guardó correspondencia con atención brindada por su familia. |
| Rivas JC, Ostiguín RM/2011/México/ Scielo | Exponer algunas consideraciones en torno al concepto de cuidador que se identificó en la literatura en español relacionados con esta figura. | Se exponen algunas consideraciones sobre el concepto de cuidador, todo ello para constituirse como un referente respecto al término. | Los hallazgos Más relevantes apuntan a que el término cuidador adquiere dimensiones variables en la medida que se identifica el vínculo de la persona que ofrece el cuidado. |
| Ruiz AE, Nava MG./2012/México/ medigraphic | Conocer las responsabilidades y obligaciones de los cuidadores desde diferentes disciplinas. | Las demandas del cuidado pueden hacer que los cuidadores vean reducido considerablemente su tiempo de ocio. Como consecuencia, es posible que las relaciones significativas con familiares y amigos disminuyan tanto en cantidad como en calidad. | El cuidador requiere apoyo social, el cual debe ser proporcionado por la familia o las instituciones de salud principalmente. |
| Ferraz K, Cruz V, Brito JR, Silva de Oliveira R N, Nagib E, Missias R./2013/Brasil/Scielo | Analizar a través de la producción científica el perfil de los cuidadores familiares de anciano y su calidad de vida. | Muestran que los cuidadores familiares de ancianos tienen la salud comprometida, presentan alguna enfermedad. Lo que muestra que los problemas de salud influencian negativamente en la calidad de vida de los cuidadores, especialmente en los dominios físico y psicológico. | Los estudios sobre la calidad de vida de los cuidadores deben ser realizados con abordajes más generales independientemente de la enfermedad de los ancianos, además de indicar la influencia del apoyo social en la salud y la calidad de vida del cuidador, favoreciendo repensar estrategias que subsidien la planificación de promoción y prevención de salud. |
| Alvarado García AM, Salazar Maya AM. /2014/Colombia/Scielo | Analizar el concepto de envejecimiento a través de la metodología propuesta por Walker y Avant. | El envejecimiento s un proceso complejo de la vida donde se experimenta cambios en el orden físico, psicológico y social entre otros, por lo cual se constituye en un espacio ideal para brindar herramientas de intervención. | El estudio del envejecimiento se convierte en un desafío importante para la enfermería, ya que el conocimiento del fenómeno permitirá promover y mejorar estrategias de intervención y mejorar la práctica de Enfermería. |
| Carrillo GM, Chaparro L y Sánchez B./2014/Colombia/Scielo | Establecer la percepción de la carga y las características sociodemográfica de un grupo de familiares cuidadores de personas con enfermedades crónicas que habitan en el pacífico colombiano | El grupo de cuidadores familiares fueron en su mayoría mujeres, en edades productivas, el 29 % menores de 18 o mayores de 60 años, el 67 % menores o de la misma edad de la persona enferma; con elevado nivel analfabetismo. | Los resultados del estudio permiten comprender la difícil situación de cuidado de personas con enfermedades crónicas en el PACÍFICO COLOMBIANO en donde a partir de la caracterización de este grupo se establece que el nivel de la carga es alto en una importante proporción. |
| Naranjo Hernández Y, Figueroa Linares M, Cañizares Marín R./2015/ Cuba/Scielo | Analizar el envejecimiento poblacional y sus retos actuales para la sociedad en general y el sector sanitario en particular. | El envejecimiento poblacional en Cuba se incrementa progresivamente como fenómeno actual y futuro de significativa connotación. | Se necesitan estrategias para incrementar la natalidad y mejorar las condiciones y calidad de vida del adulto, así como la atención diferenciada, sistemática y con calidad del perfil de morbilidad característico. |
| Rubio E, Comín M, Montón G, Martínez T, Magallón R./2015/España/Scielo | Describir el perfil del cuidador mayor en el ámbito rural | Los cuidadores de hijos, nietos fueron independientes para las actividades de la vida diaria, realizaron más actividad física, presentaron buena salud física y así lo percibieron. | El perfil, características y necesidades del cuidador y no cuidador fueron diferentes, coincidiendo en la elevada necesidad de cuidados de Enfermería |
| Cardozo Y, Escobar CL, Cuartas PA/2015/Colombia/ redalyc | Describir como interactúa el personal de Enfermería con el cuidador familiar del paciente hospitalizado con enfermedad crónica. | La comunicación entre el personal de Enfermería y el cuidador familiar fue unidireccional, encaminada a promover acciones que permitieran aliviar la carga laboral, es decir, una interacción cuyo fin era meramente instrumental. | La interacción personal de Enfermería cuidador familiar del paciente hospitalizado, se construye a partir de la comunicación limitada y entrega de información por parte del personal para instruirlo o entrenarlo en el cuidado tanto en el hospital como en la casa, desconociendo sus necesidades, saberes y sentimientos. |
| López D, Rodríguez L, Carreño S, Cuenca I, Chaparro L./2015/Colombia/Scielo | Describir la experiencia del cuidador familiar que cuida a personas que asiste a un programa “Cuidando al cuidador” | Se encontró que los cuidadores en su mayoría son mujeres en edad reproductiva, que son madres, hijas, esposas del familiar que cuidan. | La experiencia de participar en el programa es una experiencia que va desde adquirir nuevos conocimientos hasta tener una nueva perspectiva como cuidador. |
La enfermería, favorecida por los aportes de teorizadoras del siglo XX, contiene en su acervo epistemológico modelos conceptuales, en los que se destacan los elementos esenciales metaparadigmáticos. Estos, reconocidos como persona, salud, enfermería y entorno, trascienden a conceptos básicos de esta profesión, disciplina y ciencia.
Reconocer las consideraciones de investigadores sobre el término persona, se revela ante la necesidad de explorar los nexos de este metaparadigma con las particularidades del cuidador familiar de anciano en el contexto de la investigación. De este modo, indagar en las publicaciones de Berdayes y otros se hace imprescindible, pues tienen en cuenta los aportes que ofrece Peplau H en 1952,3 quien desarrolló una teoría que se incluye en la “escuela de las relaciones interpersonales”, en la que considera a la persona como un organismo que vive en un equilibrio inestable. Es decir, en proporción funcional desde el punto de vista biológico, psicológico y social, y que la vida es el proceso de luchar por lograr un equilibrio estable.
En ese mismo año, Wiedenbach define paciente como: la persona que recibe una asistencia de cierta clase, ya sea en forma de atención, enseñanza o consejo, de un profesional sanitario o de un trabajador especializado en este campo. Consideró además que: “para ser paciente no es imprescindible estar enfermo. Una persona que reciba instrucciones de cuidados sanitarios preventivos también podría considerarse un paciente”.4
Años más tarde, Orlando en el 1961, citado por Pokorny, evidencia el acento que le asigna a los elementos conductuales, al concebir que: las personas se convierten en pacientes que requieren atención de enfermería cuando tienen necesidades de ayuda que no pueden satisfacer independientemente porque tienen limitaciones físicas, reacciones negativas a un entorno o una experiencia que les impide comunicar sus necesidades. Los pacientes sufren angustia o sentimientos de indefensión a causa de las necesidades de ayuda no satisfechas.5
Por su parte, en 1966, Travelbeeen entiende el término persona como: ser humano, la enfermera y el paciente son seres humanos. Cada ser humano es una persona única e irremplazable que se encuentra en un proceso continuo de progresión, evolución y cambio.6 Coherente con esta definición se identifica su concepción sobre que el objetivo de la enfermería es ayudar a una persona, familia o comunidad a prevenir o afrontar las experiencias de la enfermedad y el sufrimiento, si es necesario encontrar un significado para estas experiencias, donde el fin es la presencia de la esperanza.5
En el 2006, Kolcaba, en sus principales supuestos define dentro de los conceptos metaparadigmáticas a paciente, y concibe que: los receptores del cuidado deben ser individuos, familias, instituciones o comunidades que necesitan cuidados de salud.7) Se concibe este axioma, por armonizar con enunciaciones ya abordadas.
En el 2016, Elers desarrolla una investigación que facilita la identificación de su principal aporte teórico, que radica en las relaciones que se establecen entre los elementos del triángulo geriátrico (enfermera-paciente-cuidador), que surge de la construcción del paradigma codificado.8 En su estudio, reconoció el concepto “persona”, y su trascendencia como metaparadigma de la enfermería, así como los elementos relevantes que nutren su propuesta ante los antecedentes encontrados, que se contextualizan en el fenómeno del envejecimiento y su ineludible coherencia con la vida del ser humano.
En su análisis concibe a la “persona”, que como concepto ha sido argumentada con anterioridad, en las que se conciben como (hombre, paciente, usuario, cliente), es la persona que recibe la atención de enfermería, aunque cada modelo difiere de la importancia que le concede al concepto. La persona o paciente se convierte en centro de atención, desde que la Enfermería se considera como una profesión de servicio y tiene como propósito la satisfacción de necesidades del paciente.9
Al tratar la información obtenida de la obra de los autores sistematizados anteriormente, se identifican regularidades en el término persona, que satisfacen los objetivos de este trabajo como:
Persona, paciente, ser humano.
Equilibrio inestable desde el punto de vista biológico, psicológico y social.
Necesidad de satisfacción de necesidades de ayuda.
Limitaciones funcionales.
Proceso continuo, progresión y cambio.
Por lo anterior, se reconoce como persona con necesidad de cuidado al cuidador de anciano, al mismo tiempo que surgen las afectaciones graduales en la salud del anciano con mayor o menor intensidad, pues se revelan en la cotidianidad como elementos que desarmonizan el entorno familiar. La dinámica de este último se modifica para lograr la adaptación a los nuevos compromisos que se revelan en la etapa del ciclo vital de uno de sus miembros. Las nuevas tareas conciben roles entre los miembros de la familia, que se traducen en la satisfacción de necesidades de ayuda.
La familia desempeña una función de enlace entre generaciones, ya que no solo la forman los padres y los hijos, sino también los abuelos, tíos y otros parientes, todos actúan como una red de solidaridad y apoyo. Los vínculos multigeneracionales de la familia han sido considerados una fuente importante de apoyo.9
Estas cualidades favorecen el cumplimiento de las funciones que se le adjudican, así se reconocen la función biosocial, en la que se gesta la necesidad de la descendencia y se crean las condiciones para el desarrollo físico, psicológico y social de sus integrantes. Se incluye, además, la función económica, que favorece la obtención y administración de los recursos monetarios, de bienes de consumo y la satisfacción de las necesidades básicas. La función educativo-cultural produce el proceso de transmisión de experiencia histórica social de la vida cotidiana y la transmisión de valores ético morales. Por su parte, la función afectiva se desarrolla al transmitir el amor que se profesan entre sí sus integrantes, y contribuye a la formación y desarrollo de la personalidad de sus miembros.10
Lo anterior recoge las funciones de la familia, la influencia que cada uno hace para desarrollar la familia como ser humano, lo que puede marcar la inestabilidad del proceso en cada persona. Asimismo, González, citado por Bennasar y otros en el año 2007, plantea que la salud de la familia va a depender de la interacción entre factores personales (psicológicos, biológicos, sociales), factores propios del grupo familiar (funcionalidad, estructura, economía familiar, etapa de ciclo vital, afrontamiento a la crisis) y factores sociológicos, modo de vida de la comunidad, de la sociedad.11
Coherente con esta idea, se considera lo que en el año 2008 Cervera y otros plantearon: la familia es la que proporciona los afectos y sobre todo materiales necesarios para el desarrollo y bienestar de sus miembros. Ella desempeña un rol decisivo en la educación formal e informal, es en su espacio donde son absorbidos los valores éticos y humanísticos y donde se profundizan los lazos de solidaridad.12
En el siglo XXI, la familia es el eje principal en el proceso de cuidado, de soporte y de apoyo de las situaciones de crisis. Ya que, sin su intervención activa, difícilmente se consiguen cuidados eficaces. La familia cubana juega también un papel importante, más cuando algunos de sus miembros son ancianos y necesita acompañamiento y cuidados.
Por eso, se concibe la concepción de “cuidar” que ofrece Rodrigues en el año 2010, que lo define como una relación constituida por una disposición genuina para con el otro, reciprocidad y compromiso de promover el bienestar del otro. El cuidado es un trabajo de amor y con ello se manifiesta su dualidad: el amor o interés emocional por la persona que recibe los cuidados y el aspecto práctico de cuidar a otro.13
Por otro lado, el Diccionario de la Real Academia Española, citado por Ruiz y Nava, en el año 2012, señala que el cuidador es quien cuida a una persona, es una persona muy servicial, cuidadosa y pensativa, es aquel individuo que dedica la mayor parte del tiempo medido en número de horas al día al cuidado de dicho enfermo.14
Giraldo y otros, en el año 2005, definen que el cuidador familiar es aquella persona de la familia que asume primordialmente la responsabilidad de proveer acciones de soporte, que asiste o ayuda a un miembro de la familia con necesidades evidentes o anticipadas, con el objetivo de mejorar la calidad de vida; también el cuidado familiar, además de incorporar el apoyo o la realización de las actividades cotidianas, se acompaña del afecto, en tanto quienes lo ejecutan son familiares o allegados a la persona cuidada.15
En este sentido, para valorar la contribución en este tema, se atiende la definición de cuidador familiar de los autores que la abordan, según Rosenbaum, citado por Barrera y otros, en el año 2006, plantea que el cuidador familiar es una persona adulta con vínculo de parentesco o cercanía que asume la responsabilidad del cuidado de un ser querido que vive en condiciones de vejez y participa con él en la toma de decisiones sobre su cuidado. El cuidador realiza, supervisa o apoya las actividades de la vida diaria del receptor del cuidado.16
Además, Rivas y Ostiguín, en el año 2011, definen cuidador familiar a la persona que preste atención a quien necesita supervisión o asistencia en la enfermedad o la discapacidad. Ellos pueden proporcionar el cuidado en el hogar, en un hospital o en una institución, el concepto se refiere también a los padres, cónyuges u otros familiares y amigos.17
Asimismo, Ferraz y otros,18 en el año 2013, reconocieron al cuidador familiar, conocido como cuidador informal, como la persona que cuida de una persona, de edad avanzada o no, de su propia familia. Puede ser uno de los miembros de su familia: esposa(o), hija(o) y su hermana(o), que cuida voluntariamente de la persona sin recibir remuneración. La función del cuidador es acompañar y ayudar a la persona a cuidarse, hace por ella apenas las actividades que ella no puede desarrollar sola.
En 2014, Carrillo y otros19 definen cuidadores familiares a una persona con vínculo de parentesco o cercanía que asume las responsabilidades del cuidado de un ser querido, este cuidador participa en la toma de decisiones, realiza o supervisa las actividades de la vida diaria en las cuales apoya al receptor del cuidado.
En este sentido, en el año 2015, Cardozo y otros20) expresaron lo que define al cuidador familiar, también llamado cuidador informal, como aquella persona que brinda la mayor parte de los cuidados y apoya a diario a quien padece una enfermedad o requiere ayuda para el desarrollo de las actividades de la vida diaria, sin recibir remuneración económica por ello.
Además, en este mismo año, López y otros21 plantean que el cuidador familiar tiene el papel amortiguador de todas las tensiones que genera un proceso de la enfermedad, así, con la carga emocional de la persona a quien cuida y del círculo familiar y social que lo rodea.
Conclusiones
En el análisis realizado sobre cuidador familiar se identificaron las regularidades que se presentan como: persona adulta, con vínculo de parentesco o allegados, asiste o ayuda a un miembro de la familia con necesidades evidentes o anticipadas, toma de decisiones sobre su cuidado.
La identificación de estos elementos, unida a la concepción de los investigadores, de que el cuidado familiar de personas ancianas durante los últimos años, como un importante problema para la población de hoy, favorece el juicio de que se crea un incremento en las responsabilidades de la familia, quienes ayudan significativamente con el cuidado de estas personas. Además de su relación con el objetivo planteado para la sistematización, así como las definiciones ofrecidas en el epígrafe anterior, permite definir operativamente cuidador familiar de anciano como: Persona adulta allegada o con vínculo de parentesco, que asiste o ayuda y toma decisiones sobre los cuidados crecientes de un miembro de la familia de 60 años o más, cuyo estado de salud e inadaptación a los cambios del entorno, demanda de la satisfacción de necesidades.
