Introducción
La lactancia materna exclusiva (LME) es la alimentación que se basa en el uso exclusivo de leche materna, representa la opción con mayor cantidad de nutrientes y provee de beneficios positivos para la madre y el niño. Por ello, algunas instituciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de Naciones Unidas (ONU) recomiendan su uso durante los 6 primeros meses, o en todo caso, hasta los 2 años de edad con alimentación complementaria, contribuyendo de manera efectiva a su desarrollo físico, intelectual y social a corto y largo plazo.1,2,3,4
En el corto plazo, se debe considerar que, en el momento del amamantamiento, la madre ejerce el contacto piel a piel, necesario e importante en el establecimiento del vínculo afectivo, contribuye además en los procesos fisiológicos involucrados en la producción de leche (estimula la liberación de prolactina y oxitocina); y en el caso del niño, el calostro presente en la leche materna le proveerá de inmunidad, adquirida de forma pasiva y, por tanto, menor riesgo de presentar procesos diarreicos, infecciones respiratorias, otitis media y síndorme de muerte súbita.2,5,6
A largo plazo, la LME favorece al binomio madre-hijo: en el niño se desarrolla sus capacidades intelectuales y motoras, debido a que la leche materna contiene ácidos grasos de cadena larga; mientras que, en la madre, menor riesgo de obesidad, diabetes, cáncer de mama y de ovario. Asimismo, se debe indicar que los beneficios a largo plazo dependerán del momento de inicio, duración e incorporación de la alimentación.2,6,7,8
En este sentido, algunas madres abandonan la LME, a pesar de conocer los beneficios que presenta la LME antes de los 6 meses de edad, unas son influenciadas por aspectos de índole personal, y en otras circunstancias motivadas por los medios de comunicación que asocian aspectos socioeconómicos, culturales y biológicos. Por tal motivo, el objetivo de este estudio es identificar los factores asociados al abandono de la LME en una ciudad de Perú.
Métodos
El estudio fue de tipo cuantitativo, descriptivo, de corte transversal, cuyo universo se constituyó de 679 mujeres que acudieron a los consultorios de crecimiento y desarrollo de los hospitales “Víctor Ramos Guardiaˮ (sector público) y “EsSalud IIˮ (sector privado), de la ciudad de Huaraz (Perú), valor tomado como promedio de las atenciones brindadas entre los meses julio a diciembre del 2018. Se consideraron estos dos centros hospitalarios, por presentar la mayor cobertura de madres gestantes a nivel de la ciudad de Huaraz. La muestra quedó conformada por 177 mujeres que cumplieron con los criterios de inclusión (consentimiento informado y aceptar voluntariamente participar en el estudio), la selección se realizó mediante técnica de muestreo probabilística, asumiendo que P representa la probabilidad de la hipótesis a favor de la ocurrencia, es decir 20 % de que abandona la LME.
La técnica de investigación fue la encuesta, y se utilizó como instrumento de recolección de datos la entrevista personal, que constó de 22 preguntas, distribuidas según factores: 6 para socioeconómicos, 3 para culturales y 13 para biológicos.
La encuesta fue evaluada mediante un análisis psicométrico, la validez de contenido se determinó mediante juicio de expertos, arrojando un V de Aiken de 1.0; mientras la confiabilidad se midió mediante test - retest, arrojando una correlación positiva de 0,92. El procesamiento se realizó utilizando la estadística descriptiva e inferencial, la descriptiva mediante porcentajes de abandono a la LME, y la inferencial mediante la prueba chi cuadrado, considerando previamente la normalidad de los datos a través del ensayo de Kolmogorov-Smirnov.
El estudio cumplió con los criterios éticos de investigación establecidos por el comité de ética de la Universidad “Cesar Vallejoˮ (Perú), basados en el respeto por las personas, beneficencia y justicia.
Resultados
En la tabla 1 se presenta que de las 44 mujeres entrevistadas que abandonaron la LME, 61,36 % fueron atendidas en ESSALUD, mientras que el 38,64 % restante fueron atendidos en el hospital VRG. Al analizar las variables edad, nivel educativo, ocupación, remuneración mensual, estado civil y número total de hijos mediante la prueba estadística chi cuadrado de homogeneidad se encuentra un P-valor mayor al 5 %, con lo cual se puede inferir que no existe diferencia significativa entre las proporciones de madres que abandonaron la LME (Sí (Casos)) y las proporciones de madres que no abandonaron la LME (No (Controles)); es decir el comportamiento de las proporciones se da similarmente tanto en los casos como en los controles. De la misma forma, calculando el valor de Odds Ratio (OR) para cada una de las variables en estudio respecto al factor socioeconómico, se puede afirmar que la institución donde se atendió, la edad, nivel educativo, ocupación, remuneración mensual, estado civil y número total de hijos no son factores socioeconómicos relacionados al abandono de la LME analizado, con una confianza de 95 %.
De la misma forma, en la tabla 2 se puede apreciar que los factores culturales considerados para el abandono de la LME como las orientaciones previas, recibir información y la persona que brindó información, analizado estadísticamente mediante la prueba chi cuadrado de homogeneidad, se encuentra que no existe diferencia significativa entre las proporciones de madres que abandonaron la LME (Sí (Casos)) y las proporciones de madres que no abandonaron la LME (No (Controles)), por lo que no representan factores culturales que se relacionan al abandono de la LME.
Del mismo modo, en la tabla 3 se evidencia que en las variables nacimiento del niño, tipo de parto, contacto piel a piel al nacimiento, edad para recibir agua o zumo de frutas, no existe diferencia significativa entre las madres que abandonaron y no abandonaron. Por el contrario, se observa que en las variables sexo, lactancia en la primera hora de vida, problema en el momento de la lactancia, experiencia con la lactancia materna, conveniencia de brindar fórmula láctea, las proporciones de las madres que abandonan y no abandonan son diferentes, expresados por sus valores de OR mayores a 1, con un intervalo de confianza que no contiene a la unidad, por lo que se podría afirmar que estas variables son factores biológicos relacionados a la LME.
Respecto a las variables edad solo recibiendo lactancia materna, comienzo de fórmula láctea y motivo de abandono de la LME, no se puede calcular el OR porque en la tabla 2x2 hay celdas con valor nulo, por lo que el análisis se realizó de manera directa, encontrando que estas variables son factores biológicos relacionados a la LME con una confianza de 95 %.
Variable | Abandono la lactancia materna exclusiva | X2 p | |||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
Sí | No | Total | |||||
n | % | n | % | n | % | ||
Nacimiento del niño (a) (Meses) | |||||||
3 - 5 | 21 | 47,73 | 75 | 56,39 | 96 | 54,24 | NS |
6 | 5 | 11,36 | 12 | 9,02 | 17 | 9,60 | |
7 - 8 | 18 | 40,91 | 46 | 34,59 | 64 | 36,16 | |
Sexo | |||||||
Femenino | 17 | 38,64 | 83 | 62,41 | 100 | 56,50 | OR = 2,6 IC95 %: 1,3-5,3 < 0,001 |
Masculino | 27 | 61,36 | 50 | 37,59 | 77 | 43,50 | |
Tipo de parto | |||||||
Vaginal | 25 | 56,82 | 93 | 69,92 | 118 | 66,67 | NS |
Cesárea | 19 | 43,18 | 40 | 30,08 | 59 | 33,33 | |
Contacto piel a piel al nacimiento | |||||||
Si | 24 | 54,55 | 88 | 66,17 | 112 | 63,28 | NS |
No | 20 | 45,45 | 45 | 33,83 | 65 | 36,72 | |
No sabe | 0 | 0,00 | 0 | 0,00 | 0 | 0,00 | |
Lactancia en la primera hora de vida | |||||||
Si | 20 | 45,45 | 87 | 65,41 | 107 | 60,45 | OR = 2,3 IC95 %: 1,1-4,5 < 0,05 |
No | 24 | 54,55 | 46 | 34,59 | 70 | 39,55 | |
No sabe | 0 | 0,00 | 0 | 0,00 | 0 | 0,00 | |
Problema en el momento de lactancia | |||||||
No tuvo leche materna | 17 | 38,64 | 20 | 15,04 | 37 | 20,90 | OR = 8,5 IC95 %: 3,7-19,8 < 0,001 |
Se hizo heridas los pezones | 12 | 27,27 | 17 | 12,78 | 29 | 16,39 | |
Pezones invertidos o planos | 4 | 9,09 | 8 | 6,02 | 12 | 6,78 | |
Prefería la formula láctea | 0 | 0,00 | 0 | 0,00 | 0 | 0,00 | |
No tuvo leche y los pezones estuvieron invertidos | 3 | 6,82 | 1 | 0,75 | 4 | 2,26 | |
Ningún problema | 8 | 18,18 | 87 | 65,41 | 95 | 53,67 | |
Experiencia con la lactancia materna | |||||||
No sabe | 1 | 2,27 | 2 | 1,50 | 3 | 1,69 | OR = 3,7 IC95 %: 1,8-7,8 < 0,001 |
Mala | 4 | 9,09 | 2 | 1,50 | 6 | 3,39 | |
Regular | 16 | 36,37 | 22 | 16,55 | 38 | 21,47 | |
Buena | 23 | 52,27 | 107 | 80,45 | 130 | 73,45 | |
Edad recibiendo solo lactancia materna (Meses) | |||||||
< 6 | 37 | 84,09 | 0 | 0,00 | 37 | 20,90 | < 0,001 |
= 6 | 7 | 15,91 | 128 | 96,24 | 135 | 76,28 | |
> 6 | 0 | 0,00 | 5 | 3,76 | 5 | 2,82 | |
Edad para recibir agua o zumo de frutas (Meses) | |||||||
< 6 | 1 | 2,27 | 0 | 0,00 | 1 | 0,56 | NS |
= 6 | 4 | 9,09 | 8 | 6,02 | 12 | 6,78 | |
> 6 | 39 | 88,64 | 125 | 93,98 | 164 | 92,66 | |
Comienzo de fórmula láctea (Meses) | |||||||
No lo hizo | 1 | 2,27 | 131 | 98,50 | 132 | 74,57 | < 0,001 |
< 6 | 43 | 97,73 | 0 | 0,00 | 43 | 24,30 | |
≥ 6 | 0 | 0,00 | 2 | 1,50 | 2 | 1,13 | |
Comienzo de alimentación semisólida (Meses) | |||||||
< 6 | 0 | 0,00 | 0 | 0,00 | 0 | 0,00 | NS |
= 6 | 5 | 11,36 | 9 | 6,77 | 14 | 7,91 | |
> 6 | 39 | 88,64 | 124 | 93,23 | 163 | 92,09 | |
Conveniencia de brindar fórmula láctea | |||||||
Sí | 29 | 65,91 | 53 | 39,85 | 82 | 46,33 | OR = 2,9 IC95 %: 1,4-5,9 < 0,001 |
No | 15 | 34,09 | 80 | 60,15 | 95 | 53,67 | |
No sabe | 0 | 0,00 | 0 | 0,00 | 0 | 0,00 | |
Motivo de abandono de LME | |||||||
Ambiente familiar inadecuado | 0 | 0,00 | 0 | 0,00 | 0 | 0,00 | < 0,001 |
Estética | 4 | 9,09 | 0 | 0,00 | 4 | 2,27 | |
Voluntad de la madre | 5 | 11,36 | 1 | 0,75 | 6 | 3,39 | |
Actividades laborales o estudiantiles | 8 | 18,18 | 0 | 0,00 | 8 | 4,52 | |
Enfermedad del papá o mamá | 2 | 4,55 | 1 | 0,75 | 3 | 1,69 | |
Enfermedad del niño | 2 | 4,55 | 0 | 0,00 | 2 | 1,13 | |
El bebé aún tiene hambre | 23 | 52,27 | 0 | 0,00 | 23 | 12,99 | |
Sin diferencia entre leche materna y artificial | 0 | 0,00 | 0 | 0,00 | 0 | 0,00 | |
No lo hizo | 0 | 0,00 | 131 | 98,50 | 131 | 74,01 |
Discusión
En el estudio se observa que de las 177 mujeres encuestadas, solo 44 abandonaron la LME, valor que se considera relativamente alto si se considera que la muestra fue recolectada en dos centros hospitalarios que promueven el amamantamiento durante los seis primeros meses de vida a partir de su comité de lactancia materna, pero lo que se evidencia es la falta de sostenimiento del conocimiento proporcionado por los representantes del sistema de salud. En este sentido, el estado peruano debería promover intervenciones sanitarias longitudinales que permitan sostener y practicar la importancia de la LME en bienestar de su niño.10
Respecto al factor socioeconómico se observa que ninguna variable estudiada se encuentra relacionada al abandono de la LME, y ello debido a que el centro hospitalario, edad, nivel educativo, ocupación, remuneración mensual y número total de hijos no afectan directamente la decisión de la madre en dejar de amamantar, puesto que las madres del estudio no perciben que estos aspectos atenten contra su propia integridad o la del niño.11 Por otra parte, si la madre siente que algún factor involucre un deterioro en su imagen o su salud, existe una alta probabilidad al abandono de la LME.12,13
La madre, sea de cualquier grupo etario, nivel educativo o estado civil, consolida su parte afectiva con el nacimiento de un hijo, establece un vínculo emocional que involucra cambios en la forma de pensamiento respecto a los estereotipos sociales que anteriormente tenía cuando aún no era madre.9,11,14
Respecto al factor cultural, se observó de igual forma que ninguna de las variables en estudio se relaciona con el abandono de la LME, es decir, la madre al recibir orientaciones e información sobre la importancia de la LME interioriza este conocimiento, surge una emoción al observar como una nueva vida crece dentro de ella, y el deseo de protección y cuidado está siempre presente.15,16,17) Asimismo, durante la etapa de los controles previos al nacimiento del niño, el personal de salud le expresa a la madre los posibles riesgos y consecuencias a corto y largo plazo de un destete temprano, tanto para la madre como para el nuevo ser.3,4
En el factor biológico se pudo evidenciar diferencia altamente significativa respecto al problema en el momento de la lactancia, debido principalmente a las heridas en los pezones, lo que reflejaría una mala técnica de embocamiento del recién nacido; y coincidiría con un estudio realizado en Santiago de Cuba, en el cual se reportó que las madres que abandonaron la LME se debió a grietas en el pezón en un 25 %.11 Otro aspecto importante es el referido a la falta de producción de leche que señalan las madres, y es consecuencia de la poca succión del recién nacido, lo cual influye directamente en el abandono de la LME; y se relaciona de manera altamente significativa con el comienzo de las fórmulas lácteas antes de los seis meses de vida, y con ello, se incrementan algunos problemas de salud. Las madres justifican este proceder por actividades de estudio y trabajo, además, señalan que esta sustitución la realizan debido a que el recién nacido no se llena únicamente con la leche materna.10
En base a lo referido anteriormente, la conveniencia de brindar fórmula láctea resultó ser altamente significativa y refleja los costumbrismos propios de cada región que se van adoptando de generación en generación, independientemente del nivel educativo de la madre, y que la percepción de que el niño “queda con hambre” no siempre está asociada a un hecho objetivo o no se relaciona con la curva de crecimiento del niño.12,14
De esta forma, al analizar el motivo de abandono de la LME se observa que existen muy pocos datos nacionales sobre las causas del destete precoz, a pesar de la amplia preocupación que ha existido sobre el tema en los últimos 20 años. La diferencia altamente significativa encontrada en esta variable indicaría que el destete precoz estaría asociado a decisiones o percepciones maternas, que no necesariamente reflejan la realidad; así como también se relaciona de forma significativa con la experiencia que se tuvo con lactancia materna. Si la experiencia fue mala, la madre se negará a continuar con el amamantamiento, y se incrementará esta decisión si se asocia a problemas personales con el cónyuge. Otros estudios refieren que la decisión de interrumpir la LME fue tomada por la propia madre y estaba relacionada con problemas de lactancia (escasez de leche, hambre del recién nacido o voluntad propia), y que esta situación podría reducirse con una mayor información en los controles pre y postnatales. (13,14,15
El estudio muestra que la lactancia en la primera hora de vida del recién nacido es significativa, reflejando la importancia del contacto piel a piel en el nacimiento, momento clave para que se establezcan vínculos de afectividad y apego, y se fundamentaría en la teoría del apego de John Bowlby, en la cual se puede asegurar un adecuado desarrollo cognitivo y mental del niño que llegará a ser adulto. En este aspecto, es necesario que el binomio madre-hijo permanezcan juntos en las primeras horas de nacimiento, propiciando que la madre se vincule de manera totalmente inconsciente con el recién nacido.16
Al mismo tiempo, otra variable que se relaciona de manera altamente significativa con el abandono de la LME es la edad en que recibe solo lactancia materna, este aspecto es relevante porque la madre conoce de los potenciales beneficios de una alimentación basada exclusivamente en leche materna durante los 6 primeros meses, respecto a la importancia de su desarrollo neuromotor, así como de los factores inmunológicos generados.2,3,10 El recién nacido tiene un sistema inmune inmaduro y está expuesto a gran cantidad de microorganismos extraños desde el mismo momento de su nacimiento, el 90 % de las infecciones que afectan a los seres humanos utiliza las mucosas como puerta de entrada, por lo que la capacidad inmunomoduladora que confiere la leche materna es de vital importancia desde el periodo neonatal.17
Por otro lado, un aspecto interesante se evidenció en el tipo de parto y el oportuno contacto piel a piel de la madre con el recién nacido, teóricamente se favorece el vínculo afectivo y por tanto el incremento en la práctica de la LME. Sin embargo, el estudio muestra lo contrario, la cantidad de madres con partos vía vaginal y que realizaron contacto piel a piel con el recién nacido y abandonaron la LME es mayor a las madres cuyo tipo de parto fue por cesárea y que no tuvieron contacto piel a piel con el recién nacido. Esto puede deberse, entre muchos factores, al número de hijos que presenta la madre, así como a las características sociodemográficas y culturales de la ciudad de Huaraz, en la que las madres se dedican al cuidado del resto de sus hijos, y en otras ocasiones ayudan al cónyuge en aspectos de agricultura y comercio.
En conclusión, en base a los resultados obtenidos, solo el factor biológico respecto a las dimensiones sexo, lactancia en la primera hora de vida, problema en el momento de lactancia, experiencia con la lactancia materna, edad recibiendo solo lactancia materna, comienzo de fórmula láctea, conveniencia de brindar fórmula y motivo de abandono de lactancia materna se asocian al abandono de la LME en mujeres atendidas en hospitales del sector público y privado de la ciudad de Huaraz. Ante esta situación, los consultorios de crecimiento y desarrollo de cada centro hospitalario se están potenciando en la atención brindada al paciente, enfocándose en el aspecto humano, todo ello, en favor de la comunidad.
Los factores socioeconómicos y culturales no presentaron diferencias significativas, lo que indica que las dimensiones que lo estructuran se comportan de manera independiente.
Se propone que el personal de enfermería realice intervenciones educativas en el periodo de gestación para concientizar a las potenciales madres sobre la responsabilidad que implica la alimentación basada en la LME, debido a que, la leche materna proporciona nutrientes adecuados no solo para el desarrollo físico, sino también neuromotor. Este tipo de programas deben buscar la sostenibilidad durante los nueve meses de gestación e instaurarse como una política dentro de los sistemas sanitarios de cada hospital del Ministerio de Salud y EsSalud.