Introducción
A nivel mundial, el número de estudiantes de enfermería en instituciones de nivel superior va en aumento debido a distintos factores, algunos de ellos son la demanda de cuidado en las distintas etapas del ciclo vital humano, además de que al obtener una licenciatura, se abre una puerta a nuevas trayectorias profesionales, en los cuales se busca un profesional con perfil de egreso que dependa no solo de los conocimientos y habilidades, sino también de los intereses y valores que regulan su actuación; es decir, aquellos relacionados con las competencias del ser y hacer, que determinan a su vez su rol en la sociedad actual.1
En México, existe una amplia diversidad de universidades que ofertan el programa educativo, se calcula que existen 250 instituciones que ofrecen la licenciatura en enfermería, lo que representa una matrícula total de 140 984 alumnos de los cuales una gran cantidad se concentra en el centro del país. En el Estado de Puebla se tienen registrados 6515 estudiantes que representan a futuros profesionales que se insertaran al mundo laboral.2
En este orden de ideas, si se considera que la enfermería tiene como propósito la promoción de la salud, prevención de enfermedades y asistencia a enfermos,3) además de participar directamente en la promoción de la salud y en la atención autónoma y/o multidisciplinaria a personas de todas las edades, familias, grupos y comunidades, con salud o no;4) se hace necesario pensar que el estudiante de enfermería debe tener conocimientos, valores y actitudes basados en el respeto, la ética y el pensamiento crítico, ante situaciones donde las creencias y las acciones pudieran predominar sobre el cuidado humanizado5,6,7) y, por ende, reaccionar de forma inadecuada y discriminatoria.
Un ejemplo de esto es lo reportado por personas de diversidad sexual al asistir a los servicios de salud y ser constantemente protagonistas de actitudes por parte de los profesionales de la salud, relacionadas al prejuicio, indiferencia y odio hacia su orientación sexual,8 situación que pudiera influir en la calidad de cuidado brindado, así como en la relación del personal enfermero con el paciente.
En este sentido, estudios relacionados mencionan que estudiantes universitarios y algunos profesionales de la salud presentan actitudes de homofobia, que se reafirman en manifestaciones de hostilidad, bajos niveles de tolerancia percibida,9 así como en una relación alta de niveles de actitudes homofóbicas con la edad, el género masculino y el apego a los valores religiosos.10,12,13,14 Sin embargo, otros estudios refieren que cerca o más del 50 % de los estudiantes son incluyentes hacia las personas homosexuales, así como una mayor aceptación,10,15,16 sumado a que actualmente existen filosofías de apertura sobre la diversidad sexual y la no violencia de género, se hace evidente la actualización y el vacío de conocimiento sobre el fenómeno comentado.
Por lo anteriormente expuesto, se hace indiscutible describir las actitudes de los estudiantes de enfermería hacia la homosexualidad, debido a su impacto hacia la salud física y mental, no solo de la persona, sino también de su familia.17 Resultados que permitirán reflexionar los modelos y la forma de aplicación de los programas académicos de enfermería acerca de la diversidad sexual, así como las creencias que tiene el estudiante sobre el fenómeno de estudio, evidencias que permitirán fundamentar en un futuro intervenciones dirigidas a mejorar los procesos de aprendizaje-enseñanza, dirigidas hacia el cuidado basado en el respeto en las minorías sexuales; es por todo lo anterior mencionado que el objetivo del presente trabajo fue describir la actitud hacia la homosexualidad y su relación con las características personales de estudiantes universitarios de enfermería.
Métodos
Estudio de tipo descriptivo, correlacional, transversal, desarrollado en la ciudad de Puebla, México, durante los meses de junio y julio de 2019.18 La población de interés estuvo conformada por 1200 estudiantes universitarios de enfermería. El muestreo fue de tipo no probabilístico por conveniencia, debido al fácil acceso de los participantes y a la falta de requisitos específicos previos; el tamaño de la muestra se calculó con un nivel de confianza del 95 %, una potencia estadística del 80 % y un margen de error del 5 %, obteniendo una n = 120.
Para la recolección de la información se realizó una cédula de datos generales que preguntaba información sobre: edad, semestre, sexo, estado civil, identificación sexual, experiencia en atender a personas con preferencias sexuales diferentes a la heterosexualidad, religión y apego a las costumbres y tradiciones, convivencia con familiares o amigos homosexuales. Además, se utilizó la Escala de Actitud hacia la Homosexualidad (EAH),19 que tiene por objetivo conocer las actitudes que tienen las personas hacia la conducta homosexual. El instrumento consta de 10 preguntas, con un recorrido de cinco puntos (de 1 totalmente en desacuerdo a 5, totalmente de acuerdo). La mitad están redactados en un sentido de aceptación (2, 4, 6, 8 y 10) y la otra mitad, en un sentido de rechazo (1, 3, 5, 7 y 9). El contenido de las preguntas cubre aspectos de aceptación/exclusión de los homosexuales como individuos, de la homosexualidad como orientación sexual y las manifestaciones públicas de los homosexuales. Tiene tres puntos de corte: tolerante (≤ 18 puntos), indiferente (19 a 27 puntos) e intolerante u homofóbica (≥ 28 puntos); y ha reportado una consistencia interna aceptable de 0,87.10
La encuesta se realizó en línea mediante la plataforma SurveyMonkey®, para garantizar la confidencialidad y el anonimato de los participantes, durante los meses de junio a julio de 2019. Se solicitó la autorización por escrito de los participantes, a través de una hoja de consentimiento informado, donde especificaba el objetivo de la investigación. Una vez obtenida su aprobación, se enviaba por correo electrónico la aplicación de la encuesta. Para el procesamiento y análisis de los datos se utilizó el paquete estadístico IBM SPSS Statistics 24.0®, del cual se obtuvo, estadística descriptiva como medias, desviaciones estándar, frecuencias y porcentajes, e inferencial como la prueba de correlación rho de Spearman y el modelo regresión lineal múltiple.
El presente estudio se sustentó en lo dispuesto en la Ley General de Salud20 en materia de investigación con seres humanos de México, acatando los artículos 96, 100 y 102 que se refieren a las técnicas y métodos para la protección de los sujetos de investigación.
Resultados
Se obtuvo una media de edad de 21,04 años (DE = 1,74), con un rango de edad de 18 a 30 años, en su mayoría de género femenino (f = 89; 74,10 %), de estado civil soltero (f = 113; 94,40 %). El 51,80 % se encontraba cursando el sexto y séptimo semestre de la carrera.
En cuanto a su identidad sexual, el 84,00 % (f = 101) refirió ser heterosexual, seguido de bisexual (f = 8; 6,50 %) y homosexual (f = 3; 2,80 %). Siete participantes refirieron identificarse con otra categoría, como: pansexual y normal.
El 45,80 % (f = 55) mencionó no haber tenido experiencia en haber cuidado a personas con preferencias sexuales diferentes a las suyas. Sin embargo, el 90 % (f = 82) señaló tener amigos o familiares con preferencias homosexuales.
El 71,60 % (f = 86) profesa la religión católica, con una media en el apego a sus costumbres y tradiciones de 4,81 (DE = 2,94). Asimismo, se encontró un promedio en la escala de actitudes hacia la homosexualidad de 20,56 (DE = 7,91), una mediana de 19,.50 y un rango de 10 a 50 puntos; con un índice de confiabilidad Alpha de Cronbach de 0,883.
Al operacionalizar la escala de actitudes de acuerdo a sus puntos de corte, se observa que menos de la mitad de los encuestados (45,40 %), es ubicado con una actitud tolerante (Tabla 1).
Actitud | No. | % |
---|---|---|
Tolerante | 55 | 45,40 |
Indiferente | 42 | 35,20 |
Homofóbica | 23 | 19,40 |
Total | 120 | 100,00 |
Fuente: EAH
Se realizó la correlación rho de Spearman, debido a la falta de normalidad de las variables (p < 0,005), entre la escala de actitud hacia la homosexualidad, la edad (p > 0,005) y el apego a las costumbres y tradiciones de la religión que profesa (r s = 2,97; p < 0,005). Hallando, solo para esta última variable, una relación positiva y significativa, lo cual indica que un aumento en el apego a las ideas y actividades religiosas, se incrementaron las actitudes de homofobia e intolerancia hacia la homosexualidad.
Además, se realizó un modelo de regresión lineal múltiple mediante la técnica de introducción de datos, teniendo como variable dependiente la actitud hacia la homosexualidad y como variables independientes la edad, sexo, estado civil, apego a las costumbres y tradiciones religiosas, así como el tener amigos o familiares con preferencias homosexuales. Se obtuvo que el género masculino, el no tener amigos o familiares con preferencias homosexuales, así como un mayor apego a las actividades religiosas, predicen un aumento de la actitud homofóbica con una R 2 = 31 % [F = 5,45; p = 0,001], (Tabla 2).
Variable | Coeficientes no estandarizados | Coeficientes estandarizados | t | ||
---|---|---|---|---|---|
B | Error estándar | Beta | |||
Sexo | -5,19 | 1,58 | -0,291 | -3,28 | 0,001 |
Apego a costumbres y tradiciones religiosas | 0,959 | 0,251 | 0,357 | 3,82 | 0,001 |
Tener amigos o familiares con preferencias homosexuales | 56,0 | 1,73 | 0,302 | 3,23 | 0,002 |
Fuente: EAH, Cédula de datos generales.
Discusión
Para los resultados de identidad sexual se concuerda con lo reportado por Chávez y otors,11 al identificar un mayor número de participantes heterosexuales; sin embargo, resalta la respuesta de algunos estudiantes al considerar su identidad sexual como “normal”, lo que podría reflejar una actitud de afirmación hacia lo heteronormativo como probable reflejo de intolerancia a lo que le es diferente o “normal” para él, lo cual puede estar justificado dentro de su conjunto de creencias hacia la diversidad sexual.
En cuanto a los valores encontrados en la escala de actitudes hacia la homosexualidad, se concuerda con lo hallado por Huarcaya y otros10 y Maury-Sintjago y otros16 en médicos del Perú y estudiantes de enfermería en Chile. Sin embargo, se difiere con lo encontrado por Chávez y otros,11 al encontrar una mayor actitud homofóbica en mujeres. Lo anterior pudiera deberse a la existencia de una cultura machista, situación que podría reflejar la poca libertad feminista que viven las mujeres en América Latina.
Para la relación encontrada entre la Escala de Actitud hacia la Homosexualidad y el apego a las costumbres y tradiciones de la religión, se coincide con lo reportado por Rodríguez y otros12 y Jäckle y otros.13) Asimismo, se concuerda con lo hallado por Huarcaya y otros10 y Carrera y otros14 al encontrar que el género masculino, no tener amigos o familiares con preferencias homosexuales, así como un mayor apego a las actividades religiosas, son predictoras de la actitud homofóbica. No obstante, no se encontró efecto alguno para las variables de estado civil y edad, posiblemente por la falta de heterogeneidad de la población de estudio.
En conclusión, existe un alto porcentaje de actitudes indiferentes e intolerantes hacia la homosexualidad en la población estudiada, relacionadas con sus costumbres y tradiciones religiosas. De manera específica, los hombres muestran tendencias hacia la homofobia al no tener un amigo o familiares homosexuales. Lo anterior sugiere reflexionar sobre las actitudes que pueden llegar a tener con el cuidado otorgado y percibido ante la diversidad sexual. Además, se debe considerar la revisión de los programas y planes de estudio en la educación superior, a fin de conocer la forma en cómo se aborda el proceso de aprendizaje-enseñanza de las minorías sexuales y sus necesidades de cuidado considerando las actitudes encontradas en este estudio.