Introducción
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta que anualmente los procedimientos quirúrgicos poco seguros provocan complicaciones en alrededor del 25 % de los pacientes quirúrgicos, de ellos aproximadamente 7 millones presentan complicaciones significativas, de los cuales un millón fallece durante o inmediatamente después de la cirugía.1 Según el informe anual de la Comisión conjunta de acreditación de Organizaciones Sanitarias de Estados Unidos, 3,548 eventos centinela fueron revisados, de ellos 12,80 % se produjo en el lugar equivocado, 12,50 % tuvo complicaciones postoperatorias y 1,60 % se relacionaron con la anestesia.2 Asimismo, el estudio IBEAS, desarrollado en 5 países de Latinoamérica (Argentina, Colombia, Costa Rica, México y Perú), refiere que la prevalencia de eventos adversos fue de 10,50 %, entre los cinco más frecuentes se debió a complicaciones relacionadas a la cirugía o procedimientos y el 55 % de estos son evitables.3
A razón de ello, la OMS con Resolución WHA55.18, creó la lista de verificación de cirugía segura (LVCS) como parte del programa “La cirugía segura salva vidas”, y con ello garantizar procesos quirúrgicos seguros, minimizando los riesgos evitables más comunes que ponen en peligro la vida y el bienestar de los pacientes quirúrgicos, destacando el rol del equipo de enfermería, tanto en la elaboración de la lista como sobre su puesta en marcha, propone también que debe haber un único individuo responsable para el control de la lista durante el acto quirúrgico, quien debe denominarse el “Coordinador de la lista”, que debería ser asumido por un enfermero circulante u otro personal del equipo quirúrgico capacitado para su aplicación.4,5 En esa línea, la OMS realiza un estudio piloto en diversos hospitales de ocho países, determinando que la aplicación de la LVCS aminoró en un tercio la incidencia de muertes y complicaciones postoperatorias.1,6
Del mismo modo, diversos estudios señalan que la implementación y aplicación de la LVCS reducen y previenen eventos adversos,7,8 complicaciones y muertes,1,8,9,10,11 y favoreció el trabajo y la comunicación del equipo quirúrgico.1,9,11,12
En el marco de la protección al paciente y la garantía de la cirugía para el ámbito nacional el Ministerio de Salud (MINSA) emitió una Resolución 533-2008/MINSA con pautas básicas sobre el uso y la implementación de la lista, con el objetivo de establecer esquemas de calidad en la cirugía.13
El Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN), según la Resolución N°570 - 2017, incorpora la aplicación en el proceso quirúrgico a la LVCS para maximizar la calidad en la cirugía y evitar eventos adversos durante las cirugías, posteriormente el servicio de sala de operaciones incluye la LVCS, desde noviembre del mismo año, siendo la enfermera circulante la coordinadora de la aplicación y llenado adecuado del mismo.14 Con respecto a este tema, no se encontraron estudios realizados en instituciones oncológicas nacionales.
Debido a la importancia de la comprensión de la utilidad y aplicación de la lista en estudio, la presente investigación permitirá mejorar la atención de los pacientes que se encuentran programados a cirugía promoviendo la disminución de complicaciones que alteren su situación de salud, así también incorporar un sistema de capacitación continua y el establecimiento de un modelo de notificación de eventos adversos, de forma anónima y voluntaria que cuide la confidencialidad, no punitivo.
El objetivo del presente estudio fue identificar la relación entre la aplicación de la lista de verificación de cirugía segura y su utilidad según la opinión de las enfermeras.
Métodos
Estudio cuantitativo, diseño no experimental de corte transversal, nivel correlacional, realizado en sala de operaciones del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas, Lima - Perú, desde setiembre hasta octubre de 2018. La población estuvo compuesta por las 64 profesionales de enfermería asistenciales que laboran en sala de operaciones. Se excluyeron a 6 enfermeras porque tenían menos de un año de experiencia en el servicio y 1 enfermera con cargo administrativo. Participaron 46 enfermeras que aceptaron colaborar en el estudio y firmaron el consentimiento informado.
Se utilizaron como técnicas: la encuesta y observación. Los instrumentos fueron: un cuestionario para profesionales de enfermería instrumentista II, constituido por 42 preguntas, que contó con tres partes: presentación, instrucciones y contenido propiamente dicho. El cuestionario fue conformado por preguntas cerradas, con respuestas dicotómicas, midió 7 dimensiones: focalizada, centrada, breve, verbal, integrada, cooperativa y comprobada. La validez fue demostrada a través del juicio de 08 expertos, cuyo resultado de la prueba binomial fue de 0,04 (p < 0,05), que dio validez del instrumento. La prueba piloto del cuestionario se realizó con 10 profesionales de enfermería que reunieron los criterios de inclusión de la población en estudio; se obtuvo una confiabilidad de 0,731 a través de la prueba de Alfa de Crombach, el valor dio confiabilidad del instrumento. El valor final para la medición de la variable fue útil y no útil.
Una lista de observación denominada lista de cotejo, conformada por 28 enunciados, la lista de observación de uso internacional creada por la OMS estuvo conformada por 03 dimensiones: Entrada, pausa y salida y como valor final se obtuvo aplica y no aplica.
Para la medición de las variables se tuvieron en cuenta los siguientes rangos de valoración: variable útil: de 32 a 37 puntos fue igual a útil, de 0 a 31 puntos no útil. La variable aplicación se midió de 24 a 28 puntos fue igual aplica y de 0 a 23 puntos igual a no aplica. Los datos fueron procesados a través del programa Excel, a fin de realizar el análisis de frecuencias y porcentajes, además se aplicó la prueba Chi cuadrado para identificar la relación entre las variables de estudio. El estudio pasó por la revisión del comité de ética del INEN.
Resultados
En relación con la utilidad de la LVCS, 66 % de profesionales de enfermería de la sala de operaciones consideraron que fue útil, mostrándose relevante en 86 % la dimensión comprobada, seguido de 73 % en la dimensión integrada (Tabla 1).
Tabla 1- Distribución porcentual de profesionales de enfermería según opinión sobre utilidad de la lista de verificación de cirugía segura por dimensiones

En cuanto a la aplicación de la LVCS, 56,5 % de profesionales de enfermería si aplican, de ellos, 63 % aplicaron en la fase de entrada; 52,20 % en la fase de pausa y solo 32,60 % aplicaron en la fase de salida (Tabla 2).
Tabla 2- Distribución porcentual de profesionales de enfermería según aplicación de la lista de verificación de cirugía segura por momentos de la intervención

Al aplicar la prueba estadística Chi cuadrado se evidencia que no existe relación entre ambas variables de estudio (p > 0,06) (Tabla 3).
Tabla 3- Profesionales de enfermería según relación entre la aplicación y utilidad de la Lista de verificación de cirugía segura

a: 0 casillas (.0 %) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperada es 9.09. b: Calculado solo para una tabla de 2x2.
En cuanto a la distribución porcentual de los profesionales de enfermería según opinión sobre la utilidad de la LVCS, se observa que 70,55 % considera que se debe reducir el número de ítems a la LVCS, 79,55 % considera a la LVCS como un obstáculo en el desarrollo de sus actividades, asimismo 47,73 % refiere que el equipo quirúrgico no presta atención y seriedad durante las fases de aplicación de la lista (Tabla 4).
Tabla 4- Distribución porcentual de los profesionales de enfermería según opinión sobre utilidad de la lista de verificación de cirugía segura

En relación con la distribución porcentual de profesionales de enfermería según aplicación de la LVCS, se evidenció que, en la fase de salida, el 50 % no confirma el etiquetado de muestras, el 69,57 % no confirma si hay problemas que resolver con el instrumental y equipos y el 63,96 % no corrobora los aspectos críticos de la recuperación y tratamiento del paciente con todo el equipo quirúrgico (Tabla 5).
Discusión
Respecto a la utilidad se determinó que la mayoría de los profesionales de enfermería de sala de operaciones consideraron a la LVCS como una herramienta útil, coincidiendo con los resultados obtenidos por Tlili y otros,15 en el 2017 en Túnez, África y Trelles16 en el 2019, en Perú, determinaron que el total de los profesionales de la salud confirmaron la utilidad de la LVCS para mejorar la seguridad del paciente en el quirófano. Discrepando los resultados con Rodríguez,17 en el 2015, en Argentina, quien refiere que la mayoría de los profesionales de enfermería no consideran a la LVCS como una herramienta útil, debido a que desconocen la razón y beneficio de su uso.
Los resultados encontrados en este estudio se debieron a que los participantes consideraron que la lista es centrada, precisa, concisa, promueve la comunicación entre el equipo quirúrgico. Además de que cuenta con los parámetros necesarios para reducir eventos adversos evitables; debido a que la institución imparte entrenamiento y capacitaciones haciendo uso de la simulación y manteniendo una constante comunicación entre el equipo quirúrgico, en el marco de las políticas institucionales para garantizar adherencia y aceptación de la LVCS.
En relación con la aplicación de la LVCS, la mayoría de los profesionales de enfermería aplican en las fases de entrada y pausa y no así en la fase de salida. Este resultado coincide con el estudio realizado por Schwendimann y otros18 en el 2019, en Suiza, quien señala que solo la quinta parte del equipo quirúrgico realizó la fase de salida de la LVCS, lo cual se debe a la ausencia del equipo quirúrgico en el quirófano (cirujano, enfermera y anestesiólogo). Así también, Igaga y otros19 en el 2018, en Uganda y Menéndez y otros20 en el 2016, en España, refieren que el cumplimiento de la LVCS se realizó en la fase de entrada y pausa y no en la fase de salida. Tadesse y otros12 en el 2015, en Etiopia, indica que la tasa de cumplimiento de la LVCS fue subóptima y dentro de las fases de menor cumplimiento fue la de salida, debido a la falta de capacitación y cooperación del equipo quirúrgico. Este resultado discrepa del estudio realizado por Izquierdo21 en el 2015, en Perú, quien encontró que la mayoría de los profesionales de enfermería sí aplicaban la LVCS en las tres fases, entrada, pausa y salida, asimismo Lilaonitkul y otros22 en el 2015, en Uganda, indicaron que el cumplimiento de la LVCS en las tres fases fue elevado y se mantuvo estable en el tiempo, debido a las frecuentes reuniones de retroalimentación sobre la LVCS.
El resultado se debe a la existencia de una guía de aplicación de la LVCS que explica cada una de las fases y su importancia. El resultado positivo estaría relacionado al cumplimiento de la resolución del INEN,14 que exige la aplicación de la LVCS con la máxima eficiencia y mínima interrupción, asimismo a las capacitaciones continuas y las supervisiones; sin embargo, el incumplimiento en la fase de salida se debería a que el equipo quirúrgico no estaría tomando como necesaria la tercera fase.
Con respecto a la relación entre las variables utilidad y aplicación de la LVCS, al aplicar la prueba estadística Chi cuadrado se evidencia que no existe relación entre ambas variables de estudio (p > 0,06). Este resultado se debe que a pesar que consideren a la LVCS como una herramienta útil pero no lo aplican en todas las fases del acto quirúrgico puesto que en muchas ocasiones encuentran limitantes tales como: premura del tiempo, cirugías de corta duración, falta de concientización y compromiso; por lo que se debe seguir motivando y supervisando la aplicación de la LVCS, y a partir de ello se le considere como una herramienta de rápida aplicación por parte de la enfermera responsable, en beneficio del paciente.
La implementación y aplicación de la LVCS es una tarea que requiere claridad de objetivos y un compromiso global,5,22,23 es necesario que el equipo quirúrgico la considere útil y participen en el proceso de planificación, ejecución y evaluación de resultados sobre el cuidado del paciente.23,24
Entre los factores que permiten la implementación y cumplimiento de la LVCS tenemos: el liderazgo,22,25 la participación del equipo quirúrgico, el empoderamiento del profesional de enfermería,26 la supervisión, la retroalimentación27 y la experiencia.25
Mientras que los procesos que han demostrado dificultar la implementación y cumplimiento de la LVCS son: la falta de tiempo,15 el efecto de la jerarquía, la sensación retraso del inicio de la cirugía, la carga de trabajo, el incremento de la ansiedad de los pacientes despiertos,28 la falta de infraestructura,22 equipos, personal capacitado,29 resistencia al cambio y falta de auditoria.25
La aplicación de la LVCS mejora los indicadores de seguridad del paciente quirúrgico (eventos adversos, complicaciones, mortalidad);30 asimismo mejora las relaciones, el trabajo en equipo y la comunicación del equipo quirúrgico22,28. Sin embargo, es necesario las capacitaciones entrenamiento y retroalimentación al equipo para poder conseguir un alto grado de cumplimiento del listado.31
En conclusión, no existe relación entre la aplicación de la LVCS y la utilidad según la opinión de las enfermeras (p > 0,06).
Se recomienda realizar investigaciones sobre el impacto de las capacitaciones continuas, del seguimiento, monitoreo y evaluación de la aplicación de la lista y la determinación de la responsabilidad de un profesional competente a fin de garantizar un mayor cumplimiento del uso de la lista y, en consecuencia, disminuir los eventos adversos asociados.
Limitaciones
Durante el desarrollo del trabajo de investigación tuvimos la negativa de algunos participantes en el estudio; asimismo, los resultados del presente trabajo no pueden extrapolarse a otras realidades.