Introducción
La investigación es una nueva forma de experimentar la realidad, entrar en un mundo nuevo; significa aprender un lenguaje único, incorporar nuevas reglas y utilizar nuevas experiencias para aprender a interaccionar eficazmente en ese mundo.
El profesional de enfermería se enfrenta a diario con situaciones, problemas y necesidades que deben resolverse de manera experta y, en este actuar como parte de su perfil, la investigación y el desarrollo de las habilidades investigativas constituyen una herramienta básica necesaria para solucionar la problemática haciendo los cambios e innovaciones a fin de mejorar la prestación del servicio de calidad a pacientes, familia y comunidad. En este sentido, la problemática abordada está referida a las limitaciones que la mayoría de las enfermeras tienen sobre el conocimiento y el desarrollo de habilidades investigativas y, por tanto, su poca utilización en el desarrollo de su labor, como medio o recurso para hacer las mejoras continuas, innovaciones o cambios que el nuevo contexto, las nuevas exigencias del avance de la ciencia y la tecnología hace a la profesión.1,2
En los últimos años, en América Latina ha crecido el interés y la preocupasión de los directivos para que los profesionales de la enfermería incrementen su producción científica, es decir, realicen investigaciones propias inherentes a la actividad que efectúan, divulguen sus resultados en eventos y a través de la publicación científica en revistas certificadas. Sin embargo, la evidencia encontrada en la literatura señala que estas investigaciones publicadas son escasas.2,3
La investigación de enfermería en la región se concentra mayormente en los profesionales de las universidades, por lo que se asume como una responsabilidad de la Academia incentivar, apoyar y conducir los procesos de formación y desarrollo de habilidades y competencias para la investigación a través de programas de pre y postgrado, fomentar la especialización en determinadas áreas del saber que fortalezcan el ejercicio de la profesión e implementar cursos de actualización en Investigación.4 Diversos autores han abordado la investigación en el pregrado; sin embargo, dichos estudios se han enfocado en las actitudes y barreras al desarrollo de investigaciones, ignorando los aspectos relacionados al potencial (habilidades) y el interés por dedicarse a la investigación.3,4,5,6
La investigación es una función ineludible del profesional de enfermería, que resulta poco valorada en las instituciones asistenciales de salud, y poco exigida en el actuar de enfermería, incluso, colocada en último plano por el mismo profesional de enfermería. Las principales razones empíricas pueden ser: una baja conciencia de la importancia de la investigación, la creencia de que es un área compleja, la sobrecarga de trabajo, así como la falta de curiosidad, perpetuando el “siempre se ha hecho así”.2,7
En Perú, a pesar de las limitaciones sociales y económicas en las que se desenvuelve la enfermera, en los últimos tiempos, su actuación en el campo de la investigación no ha progresado significativamente, sobre todo en el tema de fomento de habilidades para investigar.7,8 En la región Arequipa se ha tomado interés en los temas de investigación científica en el campo de la enfermería, es así que la actuación de la enfermera como investigadora ha de requerir de una formación más rigurosa en sus habilidades para desarrollar investigación, que es un aspecto necesario que todo profesional debe realizar para mejorar y avanzar en los campos de la profesión.2,3
Por otro lado, también se observa que otro grupo de profesionales de enfermería cumplen funciones en diferentes áreas y servicios, lo hacen sin la motivación necesaria y conocimiento científico y práctico de la metodología y técnicas investigativas adecuadas que le permitan cambiar, innovar y mejorar la atención en su labor profesional. Por tanto, no desarrollan esta función con idoneidad para solucionar los problemas que se presentan en sus establecimientos, formular propuestas basadas en la objetividad de los hechos que a diario se le presentan, para descubrir aspectos innovadores en cada uno de los problemas que se presentan y poner en práctica la atención integral de salud adecuada.7,8
La administración de cuidados de enfermería requiere el conocimiento de múltiples factores del entorno en el que se sitúa la acción de gestión y de las personas que otorgan cuidados. Es indudable que, con los cambios en la organización de la salud y los procesos de reforma en el sector, las instituciones de salud se han vuelto más complejas. Las restricciones financieras, el déficit de enfermeras, de insumos para la atención en salud, los altos costos, las condiciones de la práctica, la normatividad excesiva, la legislación, las exigencias de los usuarios con mayor educación e información, así como los cambios demográficos y epidemiológicos en salud, caracterizan hoy el entorno en el que se otorgan los cuidados. Todos estos aspectos constituyen un gran desafío para la práctica y la gestión del cuidado de enfermería.3,9,10,11
Otra situación difícil es que gran parte de las enfermeras trabajan en centros hospitalarios o comunitarios que se encuentran administrados con un funcionamiento complejo, con principios de alta burocracia, de gran centralización y excesiva división de tareas. Asimismo, existen múltiples grupos de poder, los jefes, los médicos, los sindicatos y diversos grupos profesionales, lo cual genera algunos problemas en relación al reconocimiento, estatus, comunicación, autonomía y responsabilidad que pueden complicar las actividades para una gestión del cuidado exitosa.12
También se observa que el personal profesional de enfermería, en su gestión laboral no evidencia un compromiso serio con la investigación, no valora la importancia y aporte que esta puede tener frente a dificultades y observaciones que a diario vivencia en su desempeño profesional y poder hacer las reformas necesarias. Por ello, es necesario promover y fortalecer el interés por la investigación en profesionales de enfermería como un medio para mejorar los roles que hoy cumple durante su práctica laboral. Con base en dichas aseveraciones en el presente proyecto se profundiza en la relación del dominio de habilidades investigativas de las enfermeras y su aplicación práctica en la gestión asistencial, administrativo, docente e investigadora. Sustentado en lo expuesto con anterioridad se realizó la investigación con el objetivo de identificar la relación entre las habilidades investigativas y la gestión en salud en enfermeras de la Red de Salud Arequipa Caylloma.
Métodos
Se realizó un estudio descriptivo correlacional, de corte transversal, en la Red Arequipa - Caylloma en Arequipa, Perú, durante el año 2017.
El universo de estudio quedó constituido por 153 profesionales de enfermería que laboraban desde hacía más de un año en la red, y dieron su disposición para formar parte de la investigación, con la aplicación de la fórmula de población finita para variable cualitativa, mediante muestreo aleatorio simple, con un nivel de confianza del 95 % y un error estimado de 5 %, se obtuvo una muestra de 90 enfermeras.
Las variables de estudio fueron: habilidades investigativas y gestión de salud en enfermería.
Para la recogida de datos sobre las variables sociodemográficas (universidad de donde egresó, lugar donde labora, edad, sexo, tiempo que labora en la institución, capacitación en el servicio y condición de trabajo), la investigadora realizó a las enfermeras una entrevista individual estructurada, auxiliándose de una guía conformada por siete ítems.
Para detectar las habilidades investigativas en las enfermeras, se aplicó el cuestionario Comportamiento de Estilos de Liderazgo, elaborado por el Programa de Fortalecimiento de Habilidades investigativas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD),13 para incentivar y fortalecer en el personal de salud las habilidades en investigación, se mide a través de una Escala Ordinal que consta de 19 enunciados, (los enunciados del 1 al 8 exploran habilidades en la búsqueda de información y del 9 al 19 en el dominio metodológico), la escala construida bajo los parámetros de enunciados de tres alternativas excluyentes de respuestas, a cada enunciado válido le corresponde un puntaje máximo de 3 y mínimo de 1 lo que significa una habilidad no desarrollada, con la siguiente calificación: 1 = Mínimo Nivel, 2 = Buen Nivel y 3 = Alto Nivel.
La enfermera tuvo que optar por una puntuación de acuerdo a su criterio de apreciación, el cual ha sido adaptado a la realidad del contexto. Para la evaluación global se realizó la sumatoria de las puntuaciones obtenidas en los 19 enunciados, la que fue valorada en una escala ordinal con los siguientes puntos de corte: Alto nivel = 39 a 57 puntos. Regular nivel = 20 a 38 puntos y Mínimo nivel ≤ a 19 puntos.
La validez del instrumento se determinó mediante el juicio de expertos, fue validado en 280 unidades de estudio, que arrojó un puntaje de 39,35 (87,4 %). Para la determinación de la confiabilidad del instrumento se aplicó el Alpha de Crombach y se obtuvo el valor de 0,988. Se entiende que el alfa mínimo aceptable debe estar alrededor del 0,70 y para instrumentos que requieren ser muy certeros se recomienda no menos de 0,988 por tanto se puede deducir que la encuesta tiene una excelente confiabilidad.
Para identificar el nivel de la gestión de salud en las enfermeras se aplicó un Cuestionario autoadministrado, construido y validado, en la Universidad Católica de Santa María (UCSM),(3) con un alfa de Cronbach: 0,79, Rho de Spearman: 0,83. El cuestionario está conformado por 18 preguntas cerradas estructurados en cuatro dimensiones: Área administrativa (5 preguntas), asistencial (5 preguntas), investigación (4 preguntas) y docencia (4 preguntas). Las respuestas a cada pregunta del cuestionario fueron obtenidas por medio de una escala tipo Likert de cinco opciones excluyentes de respuestas 1 a 5 (siendo Nunca (1) Casi Nunca (2), A Veces (3), Casi siempre (4) y Siempre (5)). El total de la escala fue la suma de las puntuaciones de las 18 preguntas y los escores podían variar de 0 a 90 puntos. Para determinar el nivel de gestión de salud global de las enfermeras, se consideró una escala ordinal en los siguientes puntos de corte: Suficiente nivel: 61 a 90 puntos. Regular nivel: 31 a 60 puntos e Insuficiente nivel: ≤ 30 puntos.
Los instrumentos fueron aplicados por la investigadora en los diferentes establecimientos que conforman la Red Arequipa-Caylloma de lunes a viernes en el trimestre de octubre a diciembre del año 2017, en los diferentes turnos y de acuerdo a la disponibilidad de tiempo de las enfermeras incluidas en el estudio.
Para el procesamiento y análisis de datos, se elaboró una matriz en la hoja de cálculo Excel 2010 y se utilizó el programa estadístico IBM SPSS versión 22.0, para el análisis de los resultados se utilizó estadísticas descriptivas (distribuciones de frecuencias absolutas y porcentaje), para la correlación entre variables el estadístico no paramétrico de Chi cuadrado de Pearson (χ²) con nivel de significación p < 0,05.
Se obtuvo el consentimiento informado de las enfermeras que participaron en el estudio a quienes se les explicó el objetivo de la investigación y se les informó la posibilidad de retirarse de la misma en el momento que considerasen pertinente, el desarrollo de la investigación contó con la aprobación del Comité de ética institucional. Los datos obtenidos fueron procesados solo por la investigadora en anonimato, donde se pusieron en práctica los principios éticos en la institución y la ejecución de la investigación se acogió a los principios estipulados en el Código de Núremberg y la Declaración de Helsinki.
Resultados
La distribución de las variables demográficas y sociolaborales seleccionadas para caracterizar las enfermeras incluidas en el estudio se pueden observar en la tabla 1, más de la mitad fueron egresadas de la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa, predominaron las que laboraban en la micro red CS Zamácola, el grupo de edad 30 a 39 años, el sexo femenino, con entre 6 y 10 años de experiencia, con capacitación recibida en el servicio y los que tenían condiciones de trabajo con nombramiento oficial para el puesto.
Los niveles obtenidos en las habilidades investigativas por cada dimensión se presentan en la tabla 2, donde se observa predominio del nivel regular en todas las habilidades exploradas.
Los resultados de los niveles de gestión por áreas estudiadas se exponen en la tabla 3, donde se observa que predominó en todas las áreas el nivel regular.
En la tabla 4 se observa la relación entre las variables habilidades investigativas y gestión en salud, donde, con la aplicación del estadístico no paramétrico del χ²: con un nivel de confianza de 95 % y un nivel de error del 5 %, se encontró alta significancia (0,001) por lo que se acepta la hipótesis que señala que existe relación entre las habilidades investigativas y la gestión de salud.
Discusión
Las características de los sujetos estudiados fueron bastante homogéneas entre sí y difieren de las enfermeras seleccionadas en un estudio nacional previo, en el que casi una cuarta parte de las enfermeras no habían participado en ninguna actividad de investigación científica importante.7 Este hecho se debe a que la mayoría de las enfermeras eran de nueva incorporación, terminó los estudios hace menos de cinco años y no se habían incorporado a nuevos sistemas de formación que le permitiesen desarrollar habilidades.
Resultados diferentes reportaron Vázquez y otros,14 quienes encontraron que la actitud de las enfermeras de nueva incorporación hacia la investigación fue positiva, la mayoría consideró que investigar era parte esencial del rol de la enfermera, estaban interesadas en participar en trabajos de investigación, aunque indicaron que precisaban de un mayor conocimiento. Estos resultados fueron congruentes con los encontrados en estudios previos en los que las actitudes de las enfermeras fueron positivas, pero la falta de habilidades constituyó una barrera para desarrollar la investigación.7,8,9 La mayoría de las enfermeras de este estudio, aunque partieron de un conocimiento básico de investigación no contaban con suficiente habilidades ni experiencia para aplicarlo.
La habilidad es un concepto ampliamente tratado en la literatura, tanto por autores peruanos como extranjeros.1,2,3,5,6 La señalan como la utilización de los conocimientos que se posean y de los hábitos para la elección y realización de los procedimientos de la actividad en correspondencia con el fin que se propone, formar una habilidad consiste en lograr un sistema de operaciones encaminado a la elaboración de la información obtenida del objeto y contenida en los conocimientos, así como las operaciones tendentes a revelar está información, es el sistema de hábitos y sistema de experiencias de la aplicación de los modos de actuación.
En relación a las habilidades de investigación, se tiende a ser genérico y asumir su concreción mediante la actividad investigativa. Por eso se considera que abordar teóricamente el concepto de habilidad investigativa es una tarea compleja por cuanto en un gran número de escritos su definición se asocia al desarrollo propiamente de habilidades dirigidas al acto de producir investigación.15
De esta manera, la habilidad de investigación se asocia a formular y resolver problemas por lo cual esta debe considerarse como una acción, operación, que engloba no solo el predominio de una comprensión cognitiva de lo que se debe saber y saber hacer, sino que dentro de ello tiene un peso importante el dominio práctico de los pasos explícitos que se usan para orientar el pensamiento, que son identificadas con las habilidades lógicas que se utilizan por las diferentes carreras universitarias para organizar el currículo.
Por ello, se considera que más allá de elaborar “hipótesis” o “problemas” o elaborar un “diseño” de lo que se trata es de desarrollar su pensamiento hipotético, problémico, aplicable a cualquier acontecimiento de su vida profesional como modo integral de actuación y de las propias interacciones que establecerá, lo cual es una propiedad del ser humano aun cuando no se ha sido conscientes de que ello siempre sobreviene ante cualquier circunstancia.15
Atendiendo a las valoraciones realizadas, en el presente artículo se coincide con Montes de Oca y Machado, citados por Bravo15 cuando señalan que el futuro profesional ha llegado a desarrollar habilidades investigativas: Cuando domina integralmente las acciones y procesos asociados que le permiten transitar por el ciclo lógico del conocimiento científico para la solución de problemas que acontecen en las diversas esferas de su quehacer académico, laboral y propiamente investigativo.
Se coincide con Padilla y otros16 cuando plantean que son competencias y habilidades científicas deseables responder a un pensamiento innovador que le permita resolver problemas referentes al ámbito científico-tecnológico, implementar el método científico en diferentes situaciones de la vida diaria, tener capacidad de desarrollar investigaciones y, a su vez, que sean personas emprendedoras, entre otros aspectos.
Las competencias y habilidades científicas constituyen un componente básico en la preparación de los profesionales que actúan en la sociedad contemporánea. Mediante ellas, las personas logran participar más plenamente en la sociedad, en la que la ciencia desempeña un rol esencial. Es una competencia que facilita comprender el mundo que les rodea y les permite involucrase en su desarrollo con opiniones propias, evaluadas sobre la base de los resultados alcanzados al aplicar métodos científicos en la solución de un problema de investigación.4
Sobre la temática habilidades investigativas, el profesor Nemecio Núñez Rojas, de la Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo, Perú, citado por Ruíz,6 analiza el tema de las habilidades investigativas a la luz las necesidades de la formación de las enfermeras, dicho autor plantea una propuesta interesante, se trata del Desarrollo de Habilidades para la investigación, señala como habilidades a desarrollar, “la exposición, formulación de preguntas, comentarios, propuestas, conclusiones y evaluación”. El propio autor expresa que en Perú “la formación continua en este sentido, en los últimos veinte años se ha desarrollado escasamente, con carencias teóricas y metodológicas importantes, descuidándose a la investigación”.6
La investigación de los profesionales de enfermería y la tutoría a los estudiantes revela la necesidad del desarrollo de las competencias investigativas, las que son desplegadas en conocimientos, habilidades, hábitos y valores. Las falencias en las habilidades investigativas constituyen limitaciones en las competencias necesarias para el desempeño exitoso de las enfermeras.6
La investigación constituye un proceso contextualizado, no se puede ver aislada sino insertada en problemáticas globales y laborales, se concibe en una relación directa con los problemas de la sociedad; se investiga para transformar la realidad y con ello contribuir al desarrollo humano y la calidad de vida; constituye un medio muy valioso para lograr cualquier transformación en estos ámbitos.17
El desarrollo de habilidades investigativas desde el pregrado contribuye a la formación integral de los estudiantes, al mismo tiempo los prepara para su desempeño como un profesional competente; sin embargo, es necesario resaltar que este no se produce espontáneamente, sino que es una actividad que debe ser planificada, asesorada y controlada. Es necesario elevar la calidad de la preparación investigativa de los graduados de enfermería, en especial de los egresados con la responsabilidad de asumir el trabajo asistencial, de gestión y en la Atención Primaria de Salud.17
Las competencias y habilidades en investigación se aplican en la práctica laboral, sumadas a los saberes utilizados en la formación profesional, el querer hacer y el poder hacer, donde la motivación, la orientación, seguimiento de expertos, el apoyo financiero e institucional son importantes para realizar la investigación. Estas competencias y habilidades son importantes para atender a las demandas actuales de salud, a los nuevos modelos de cuidado, que van enlazados a las necesidades humanas, con los avances científicos y tecnológicos que se proyectan a las prácticas basadas en las evidencias.
Por lo que en los últimos años ha aumentado la presión para que enfermería realice investigaciones y publicaciones, sin embargo, la evidencia señala que las investigaciones publicadas en enfermería siguen siendo escasas. Lo que podría explicarse por una falta de confianza por parte de las enfermeras para investigar y publicar sus investigaciones.
En América Latina, Torrens citado por Cabrejos,2 menciona que entre las dificultades que se presentan para investigar en enfermería están las relacionadas con la enfermería propiamente dicha, con la persona, las instituciones, el soporte metodológico y la financiación. Señala que en la persona, la dificultad está en el poco tiempo que le dedica a la actividad científica y a la lectura, falta de motivación, no creer en la investigación; en lo institucional, la debilidad se presenta en la falta de infraestructuras y en asignar tiempo y recursos, registros deficientes y falta de soporte institucional; en el aspecto metodológico, la dificultad se observa en muestras pequeñas, generalizaciones dudosas, estudios descriptivos y con déficit en rigor metodológico; y en lo financiero, la inversión para estas investigaciones es escasa.
El profesional de enfermería ha conseguido competencias científico prácticas las cuales utiliza para el cuidado de las personas sanas o enfermas, incluso para la familia y la comunidad, realizando funciones asistenciales, administrativas, docentes e investigativas en instituciones y servicios de salud, por lo que deben poseer habilidades investigativas que sirvan de base a la ciencia de enfermería.
Al respecto, las tendencias actuales y futuras de la atención en salud hacen énfasis en las habilidades investigativas en enfermería como la esencia para desarrollar, evaluar y expandir el conocimiento de enfermería pues, constituye una parte vital de la práctica clínica y de la gestión, por ende, beneficia directamente a la profesión y sus usuarios, a través de la investigación en enfermería se puede documentar el costo efectividad de los cuidados, por lo que es importante que las habilidades investigativas sean adquiridas para hacer buena gestión en enfermería.
En una investigación realizada por Rojas18 se indagó sobre la aplicación de procesos para utilización eficiente de los recursos en las diferentes áreas y se concluyó que, en la actualidad, conviven una diversidad de modelos económicos, los que no siempre están acordes a las necesidades de salud de la población, en términos generales, pueden distinguirse dos modelos uno de consumo, en el que la salud está valorada como un bien de mercado, y otro de inversión social, que entiende a la salud como un derecho, expresa la existencia de dos modelos vinculados a los probables escenarios futuros.
Tomando en cuenta que el termino gestión en salud hace referencia a la gestión como ciencia, es evidente que se necesita de alguna instrucción gerencial lo contrario llevaría al analfabetismo organizacional que bloquea el desempeño de las personas en las instituciones. En la actualidad, probablemente, ningún campo del conocimiento haya avanzado tan poco como la ciencia de las organizaciones, mientras ellas han crecido más en complejidad, por tanto cada vez más se necesita algún grado de instrucción en gestión en salud. Al respecto en el presente estudio se evidencia que en esta variable, la mayoría de enfermeras muestran regular o insuficiente nivel de gestión y se encontró que las habilidades investigativas están asociadas significativamente con la gestión en salud.
En otro estudio revisado,19 se diseñaron las competencias investigativas, así como las habilidades que contribuyen a ellas, las operaciones que posibilitan su desarrollo y los valores que incentivan en los docentes de la Facultad de Tecnología de la Salud, a partir de los fundamentos que las sustentan y del enfoque interdisciplinario como cualidad distintiva. Por tanto, se sigue con la misma mirada en la que la enfermera también tiene que tener ciertas habilidades para gestionar la salud.
La contribución a las ciencias emerge de las relaciones de jerarquización, coordinación y subordinación que se identifican desde el modelo de competencias investigativas con enfoque interdisciplinario y enriquecen específicamente a enfermería y tecnología de la salud,20 pues se pretende lograr que los docentes tengan una mirada no solo a desarrollar funciones básicas docente metodológicas, orientadoras, sino que tenga mayor profesionalismo. Esto se logra con la adquisición de las habilidades para observar, problematizar, teorizar, y poder realizar investigaciones que se puedan aplicar en el campo administrativo, asistencial, investigativo y docente para mejorar la calidad de atención y resolver los problemas de la sociedad.
Las habilidades investigativas representan el dominio del contenido de la formación para la investigación (sistema de conocimientos, habilidades y valores), permitiendo así la asimilación consciente del método científico y el desarrollo gradual de modos de actuación, en la solución de problemas teórico-prácticos de los ámbitos académico, investigativo y laboral, favoreciendo los procesos de gestión de la salud.21
Los profesionales de enfermería constituyen una parte fundamental de los recursos humanos en las instituciones sanitarias, en las que permanecen las 24 horas del día, por cuanto ejercen funciones técnico-administrativas que se deben cumplir eficazmente en el cargo que ocupen, en cualquier lugar de desempeño. Desde este punto de vista, el ejercicio de la profesión implica el liderazgo, la planificación, la toma de decisiones y el desarrollo y aplicación de metodologías de atención, para brindar un servicio eficaz, eficiente, integral, oportuno y continuado, es decir, debe ejercer el rol de gerente, administrador y gestor de los Servicios de Salud desde una perspectiva de Enfermería, lo que no puede lograr sin el apego al desarrollo de habilidades investigativas.22
Entre las limitaciones del estudio está las propias de los cuestionarios autoadministrados, que no siempre se clarifican preguntas o respuestas, el hecho de explorar opiniones personales y delicadas, de manera que, aunque eran anónimas, las enfermeras podrían no haber expresado con total honestidad lo que en realidad pensaban sobre el tema. Por otra parte, los datos fueron obtenidos en un medio institucional, lo que pudo influir sobre las respuestas al favorecer un sesgo de deferencia ante la investigadora que exploró. Otra limitación es el tipo de muestreo utilizado, fue por disponibilidad, esto hace que la generalización de los hallazgos sea relevante solo a los participantes de este estudio.
En conclusión, las enfermeras estudiadas se caracterizaron porque la mayoría egresaron de la Universidad Nacional de San Agustín, predominó el sexo femenino, la Micro Red Zamácola como centro de trabajo y más de cinco años de experiencia laboral.
Aunque los niveles de gestión y de habilidades investigativas que predominaron en enfermeras de la Red de Salud Arequipa Caylloma fueron los regulares, se encontró relación significativa entre las variables habilidades investigativas y la gestión en salud, de lo que se deriba la necesidad de realizar intervenciones para mejorar el nivel de importancia que el profesional de enfermería asistencial viene dando a la investigación y a su utilidad para llevar adelante el desarrollo de su labor.