Introducción
El estrés es una alteración que afecta cada vez a más personas en el mundo, debido a los constantes cambios que se producen y aunque se le considera una respuesta natural del organismo ante situaciones que pueden ser amenazadoras o desafiantes; cuando estas son constantes y sobrepasan las capacidades del individuo, llega a representar un problema de salud que afecta a uno de cada cinco trabajadores, en especial médicos y enfermeras.1,2,3 Otros autores4,5,6 lo describen como una percepción subjetiva de una condición ambiental debida a un desajuste o falta de equilibrio entre las demandas ambientales y las capacidades del individuo.
Sobre el estrés laboral, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) refieren que es un proceso de perturbación que afecta al individuo cuando existe desequilibrio de adaptación para afrontar circunstancias del medio profesional que sobrepasen sus capacidades físicas y psíquicas debido a jornadas laborales extenuantes, mala organización o ambiente social inadecuado,7,8 lo que genera problemas físicos y mentales en el trabajador, accidentes de trabajo y afecta la productividad y el contexto social, familiar con repercusiones negativas en el comportamiento del trabajador.7,9,10)
La profesión de enfermería conlleva entre otras características la demanda de un gran esfuerzo mental y físico, por lo que las enfermeras están expuestas a diversos factores de riesgo, entre los que destacan los organizativos, ambientales y los de presión, exigencia y contenido de trabajo, sobre todo en áreas conceptuadas de mayor riesgo laboral como emergencia, Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y centro quirúrgico, donde por la complejidad de las actividades que realizan, se incrementa la exposición a los riesgos.8,11
Los riesgos más frecuentes a los que se exponen el personal de enfermería son la transmisión de gérmenes, inhalación de sustancias tóxicas, agotamiento físico, malestar persistente, constante dolor de cabeza, insomnio, sin dejar de mencionar las implicancias psicoemocionales como cambios de conducta, irritabilidad, estrés laboral, todo lo cual repercute de manera directa no solo en la calidad de vida de la enfermera sino también en el cuidado del paciente.8,12
Al respecto, algunas investigaciones a nivel nacional e internacional13,14,15,16 mencionan que las enfermeras que desarrollan su trabajo en estas unidades son más vulnerables al estrés laboral, ya que deben mantener un estado de alerta constante, y por ello es necesario brindar condiciones ambientales básicas que generen bienestar a fin de prevenir situaciones que propicien errores por cansancio con graves consecuencias para sí mismas y para el paciente. Asimismo, precisan que el estrés laboral en las enfermeras de centro quirúrgico existe debido a factores como la sobrecarga laboral, tratamiento con personas de extrema ansiedad, aflicción y muchas veces cercanas a la muerte, con especial cuidado basado en la interrelación terapéutica.
En Perú, el estrés laboral es un problema de salud pública; al respecto, el seguro social de salud (EsSalud) de Lima-Perú señala que es una enfermedad ocupacional representativa y uno de los problemas más graves en la actualidad, se da en trabajadores sometidos a presión continua como las enfermeras, y genera riesgos para sí mismo, su familia y ocasiona serios problemas en la salud como dificultad para respirar, insomnio, náuseas y mareos, por lo que es necesario establecer estrategias oportunas para mejorar el bienestar y rendimiento laboral.17 Cuando un empleado se siente incapaz de trabajar por estrés laboral, puede abstenerse de ir al trabajo, si esta situación se produce de manera repetida y las condiciones laborales no mejoran, podría conllevar una incapacidad a largo plazo o abandono del trabajador. Este absentismo comporta costes para la institución relacionados con los días perdidos y con los de sustitución.18
Algunos estudios en Perú evidencian que el nivel de estrés de las enfermeras de centro quirúrgico y UCI es medio19,20,21 y que el estrés mantenido de forma crónica genera consecuencias para la salud y bienestar de los profesionales, como el síndrome de Burnout, esto es despersonalización, cansancio y agotamiento lo que incide de manera directa en la calidad del cuidado que brinde al paciente además de las repercusiones personales que demandan.16,18,22
Al respecto, muchas enfermeras del centro quirúrgico del hospital mencionan que cuando les toca trabajar en las mañanas sienten cansancio para levantarse temprano a pesar de descansar sus horas completas, otras mencionan dolores de cabeza y a veces no desean ir a trabajar, se les observa con malhumor y están pendientes de la hora para salir del trabajo.
El presente estudio tiene como propósito proporcionar evidencias científicas a las autoridades del centro quirúrgico del Hospital Guillermo Almenara Irigoyen a fin de promover el establecimiento de estrategias que mejoren las condiciones laborales que redunden en la calidad de vida de la enfermera y del cuidado que brinda; es necesario complementar medidas organizacionales y colectivas enfocadas a las posibles fuentes de estrés del entorno laboral. Esta es la única manera de influir de manera positiva en los factores de riesgo psicosocial que mellan de forma directa la satisfacción en el trabajo, la motivación y la productividad. Por todo lo anterior se planteó como objetivo describir los factores laborales y su relación con el nivel de estrés laboral de las enfermeras del centro quirúrgico.
Métodos
Estudio descriptivo, correlacional, transversal, en el centro quirúrgico del Hospital “Guillermo Almenara Irigoyen” durante 2017, institución que pertenece al seguro social del Perú (EsSalud), de nivel IV, atiende a población de diferentes lugares del país con diversas afecciones médico quirúrgicas y cuenta con equipos especializados. En el servicio del centro quirúrgico del segundo piso solo laboran enfermeras, en turnos rotativos de 12 horas cada uno, en promedio se realizan entre 10 a 12 intervenciones quirúrgicas por día.
La población estuvo constituida por 92 enfermeras, los criterios de inclusión consideraron solo a enfermeras asistenciales, sin cargos administrativos de jefes o coordinadoras de servicio, con un mínimo de un año de experiencia en centro quirúrgico, que no laboren en otras instituciones de salud y que acepten participar en la investigación. La muestra quedó conformada por 74 enfermeras de las cuales solo desearon participar en la investigación 70 por lo que el muestreo fue no probabilístico por conveniencia.
Para obtener la información sobre la caracterización de las unidades de análisis respecto a edad, sexo, estado civil, tenencia de hijos, experiencia profesional y condición laboral se aplicó un formulario elaborado por las autoras. Con el fin de identificar los factores laborales se utilizó el cuestionario adaptado de Joana Fornés Vives,23 validado por 8 expertos y mediante la prueba binomial (0,004), la confiabilidad se obtuvo a través de una prueba piloto valorada mediante la Prueba de Kuder- Richardson, con resultado K-R> 0,6 por lo tanto, el instrumento es confiable. El cuestionario consta de 26 preguntas dividido en tres dimensiones: 8 para factores ambientales, 8 para los organizacionales y 10 respecto al factor de presión, exigencia y contenido del trabajo; las posibles respuestas para cada ítem fueron presente o ausente. Para la categorización de la variable se utilizó la campana de Gauss donde se consideró la media aritmética y se obtuvo los valores: presente (16-26) y ausente (0-15).
Para la variable Nivel de Estrés se adaptó el instrumento The Nursing Stress Scale (NSS) versión española titulada “Escala de estrés de Enfermería”.24 La confiabilidad se obtuvo mediante la prueba piloto valorado con el alfa de Crombach (0,953), consta de 34 ítems, agrupados en 3 dimensiones; ambiente físico, psicológico y social. En cada ítem las posibles respuestas fueron según la frecuencia e intensidad de los mismos de 1 a 4 puntos: nunca, alguna vez, frecuentemente y muy frecuentemente. Para la categorización se aplicó la escala de estanones obteniendo nivel alto (69-136), medio (51-68) y bajo (34-50).
Para recopilar los datos, entre los meses de julio-agosto 2017, las autoras coordinaron con las enfermeras que aceptaron participar en el estudio y después aplicaron los instrumentos al término de los turnos de trabajo, previa firma del consentimiento informado, su aplicación demoró en promedio 10 a 15 minutos.
Los datos fueron procesados y analizados con el software IBM SPSS versión 25; el análisis estadístico descriptivo mediante frecuencia y porcentajes y para el inferencial se utilizó la prueba de hipótesis Chi Cuadrado de Pearson a fin de establecer si hay relación entre los factores laborales y el nivel de estrés laboral en las enfermeras de centro quirúrgico. La hipótesis nula fue: “Los factores laborales no se relacionan significativamente con el nivel de estrés de las enfermeras del centro quirúrgico del Hospital Guillermo Almenara Irigoyen” y la hipótesis alterna: “Los factores laborales se relacionan significativamente con el nivel de estrés de las enfermeras del centro quirúrgico del Hospital Guillermo Almenara Irigoyen”.
Se consideró: α = 0,05 como nivel de significación, o sea, un margen de error de 5 % al hacer la prueba de hipótesis.
El estudio cumplió con los criterios éticos de investigación establecidos por el Comité de Ética de Investigación del Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen, basados en el respeto a las personas, su autonomía, beneficencia, no maleficencia y justicia y fue aprobado mediante Carta N°331 CEI-OCID-G-HNGAI-ESSALUD-2017 de fecha 23 octubre 2017.
Resultados
En cuanto a los datos generales de la población en estudio, en la tabla 1 se evidencia que todas las enfermeras eran de sexo femenino (100,00 %), la mayoría con más de 50 años de edad (41,42 %), casadas (60,00 %), con hijos (68,57 %), con más de 20 años de experiencia profesional (47,14 %) y contratadas (60,00 %).
En la tabla 2 se aprecia que 52,85 % de las enfermeras manifestaron presencia de factores laborales, de las cuales 30,00 % presentó nivel de estrés medio y 15,71 %, alto. Se calculó un chi cuadrado de Pearson de X2 = 4,14.
Respecto a la distribución porcentual de enfermeras según factores laborales por dimensiones, en la tabla 3 se observa que 67,10 % refirió temperatura ambiental inadecuada como factor ambiental, respecto a factores organizativos predominó sobrecarga de trabajo (78,60 %) y clima organizacional poco saludable (64,30 %), en factores de presión, exigencia y contenido del trabajo, la supervisión y control excesivo de las tareas (74,30 %) y ritmo de trabajo exigente (54,30 %).
En la tabla 4 se observa que 62,85 %, 68,57 % y 55,71 % de las enfermeras del centro quirúrgico manifestó presencia de factores laborales ambientales, organizativos y de presión exigencia y contenido del trabajo respectivamente; de ellas 35,71 %, 38,57 % y 32,85 % presentaron nivel de estrés medio. El X2 evidenció 12,41 para factores de presión exigencia y contenido de trabajo.
Discusión
El estrés laboral constituye uno de los problemas de salud más graves en la actualidad, afecta a diversos grupos laborales, entre los que se encuentra el personal de enfermería debido a la responsabilidad que asume durante el cuidado que brinda al paciente hospitalizado, por lo que se hace necesario conocer las causas que lo generan para intervenir oportuna.22,25) Al respecto, algunos autores26,27,28 mencionan que el estrés es una relación entre la persona y el entorno que puede ser desafiante o amenazante y que pone en riesgo su equilibrio psicofísico.
El profesional de enfermería que labora en el centro quirúrgico es afectado por el estrés derivado de su trabajo,13,14,16 debido a que en forma permanente lidia con el dolor, la muerte y el sufrimiento de las personas,15 enfrenta diversos factores de riesgo ambientales, organizativos y de presión y exigencia como jornadas largas de trabajo, poca comunicación con sus pares y prestar cuidados a pacientes que requieren altas demandas emocionales. Si bien esta profesión por sí misma es potencialmente estresante, estos factores afectan de manera directa o indirecta la calidad de vida de las enfermeras,29,30,31 por lo que se hace necesario que las instituciones de salud presten debida importancia a las condiciones laborales a fin de mejorar la calidad de atención que brinda, la calidad de vida de estos profesionales y prevenir ausentismo laboral y síndrome de burnout, entre otros problemas.6,30
Según los resultados en el presente estudio, la mayoría de las enfermeras del centro quirúrgico tienen un nivel medio de estrés laboral y, sobre los factores laborales relacionados refirieron a los organizativos como sobrecarga de trabajo y clima organizacional poco saludable; los de presión, exigencia y contenido de trabajo como supervisión, control excesivo de la tarea y ritmo de trabajo exigente y referente a los ambientales mencionaron la temperatura ambiental inadecuada. Estos resultados coinciden con los de Benites y otros,11 quienes encontraron que el nivel de estrés de las enfermeras en su mayoría es medio, provocado por factores organizativos, ambientales y de presión y exigencia, y pueden generar desgaste físico y mental y deterioro de su salud e influir en la calidad de atención que brindan al paciente, familia y comunidad.
Las enfermeras viven conflictos emocionales generados por el contacto con la muerte y el sufrimiento de las personas a las que cuidan, lo que les produce estrés, donde resultan el ambiente físico y la carga de trabajo los factores que más influyen en el estrés laboral.1 Otro autor menciona que el estrés laboral de las enfermeras en el centro quirúrgico en su mayoría es medio, referido al cansancio, sobrecarga laboral y horario de trabajo prolongado, lo cual puede afectar la calidad de atención que brinda.6
Asimismo, se menciona que el nivel de estrés en enfermeras fue generado por factores relacionados con la presión y exigencia, como déficit del personal de enfermería, mayor demanda de atención y sentirse evaluada durante el turno. Respecto a los organizativos menciona a profesionales de salud autoritarios e inadecuada relación enfermera-paciente; y como factores ambientales señalan la poca operatividad y disponibilidad de equipos y materiales, lo que conlleva a reflexionar que el trabajo en salud requiere de condiciones favorables para un buen desempeño de la enfermera.31
Respecto a la hipótesis del estudio, al aplicar el chi cuadrado se infiere que no existe relación significativa entre los factores laborales en general y el nivel de estrés en las enfermeras del centro quirúrgico. Estos resultados discrepan con los de algunos autores,32,33,34,35) que encontraron asociación entre los factores referidos a las condiciones físicas, sobrecarga laboral, disponibilidad de recursos, contenido del trabajo; con el estrés laboral de las enfermeras del centro quirúrgico, lo que puede generar consecuencias de desgaste físico y mental, incidir en el desempeño óptimo y repercutir en el deterioro de la salud y en la calidad de atención que brinda al paciente quirúrgico.
Solo existe relación significativa entre los factores de presión, exigencia y contenido de trabajo con el nivel de estrés laboral, lo cual coincide con un estudio donde se menciona que las enfermeras del centro quirúrgico se exponen a mayor estrés por las diferentes funciones que cumplen en el preoperatorio, perioperatorio y posoperatorio, lo que incluye dificultades en la intervención quirúrgica, factores organizativos, de presión, exigencia y ambientales y genera hostilidad, ansiedad y condiciona el ausentismo laboral.19,26,35
El trabajo de la enfermera en el centro quirúrgico es muy importante, ya que de ello depende la atención eficaz y eficiente de los pacientes sometidos a intervenciones quirúrgicas y la prevención de complicaciones. Las enfermeras deben aplicar diversas estrategias de afrontamiento frente al estrés y los estresores a fin de disminuir los riesgos laborales, por ello, es necesario que las autoridades de la institución establezcan políticas de estímulo y motivación a fin de comprometerlas con la calidad del cuidado del paciente y de su propio bienestar psicoemocional.16
Los resultados de la presente investigación ofrecen evidencias científicas que permitirán a las autoridades del centro quirúrgico establecer o mejorar estrategias que permitan mejorar los niveles de estrés laboral en las enfermeras lo cual a su vez redundará en la calidad del cuidado que se brinde al paciente quirúrgico; asimismo, proporciona información base para futuras investigaciones.
En cuanto a las limitaciones del estudio, al momento de aplicar los instrumentos al término de los turnos, muchas veces las enfermeras manifestaban estar muy cansadas y solicitaban hacerlo en nueva fecha lo que demoró la recolección de datos.
En conclusión, no existe relación significativa entre los factores laborales organizativos y ambientales y el nivel de estrés de las enfermeras del centro quirúrgico. Los factores laborales presentes que predominaron fueron los de presión, exigencia y contenido de trabajo y se relacionan significativamente con el nivel de estrés medio de las enfermeras de centro quirúrgico.