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Estimado editor:
La enfermería es una profesión y como tal profesa una vocación con una misión, la cual es proveer el cuidado al paciente, la familia y la sociedad, así cumple con los mejores estándares de calidad y seguridad en salud disponibles.1 Desde tiempos inmemorables se ha relacionado el cuidado con la enfermería, ya que las personas que deciden elegir este tipo de profesión sienten la necesidad de ayudar a los demás, sobre todo en momentos críticos de la vida como lo es la enfermedad.2
Es así que desde que se elige iniciar la formación en esta disciplina, se educa y se fomenta el cuidado de una forma humanizada, integral y con el respeto que se merece cada persona. Se da un enfoque científico basado en las múltiples teorías existentes en Enfermería, es un claro ejemplo de esto la teoría del cuidado humano de Jean Watson, en la cual radica el paradigma del cuidado, donde expone dos postulados que trascienden en el quehacer del personal de Enfermería. El primero corresponde al cultivo de la sensibilidad: el profesional es capaz de conectarse con sus propias emociones para poder proyectar un ser humano más auténtico y emotivo. El segundo plantea la importancia de desarrollar valores altruistas: afirma que la formación valórica de un enfermero se ve influenciada por la disciplina de los docentes.3
Lo mencionado se puede ver reflejado en el diario vivir de los profesionales y estudiantes de Enfermería, de cómo estos postulados se cumplen a fidelidad, ya que se reconocen como personas, seres emocionales, con conocimientos científicos, capaces de generar empatía hacia cada ser al cual le brindan cuidado, con cada grupo de personas con las cuales tienen contacto. Esto permite que, como disciplina, se influya de forma positiva en la salud de las poblaciones, con un enfoque holístico, característico de cada persona que integra el personal de Enfermería.
También es importante destacar que desde el código Deodontológico de Enfermería,4 se entiende que el acto de cuidado es el ser y esencia del ejercicio de la profesión, la cual brinda dicho cuidado al individuo, la familia y la sociedad. Aunque es cierto que los tiempos han cambiado y que se ha evolucionado en muchos aspectos científicos y tecnológicos, la disciplina ha logrado mantener esta característica que la hace única, esa esencia que marca la diferencia entre las demás profesiones de salud y es ver a ese ser de cuidado como una persona con emociones, sentimientos, pensamientos, lo que hace posible de esta manera intervenirlos desde todos los campos.
Según Josué Cueli5) “La vocación es el llamado a cumplir una necesidad, es un toque de clarín que cada persona oye y siente a su manera: La vocación es un impulso, una urgencia, una necesidad insatisfecha; la satisfacción de esa necesidad es la profesión”. Esto permite entender que como parte del personal de Enfermería, no solo se aplica la vocación al ejercer en ámbitos clínicos, comunitarios o gerenciales, también se tiene contacto con ese llamado del cuidado al desarrollar un rol de ciudadano común, al ayudar a quien lo necesita, al escuchar a la persona que sufre angustia y dolor, al permitir que otra persona llore al contar lo que siente, al educar y motivar a los demás; en cada uno de estos aspectos se ejerce el cuidado y se da cumplimiento a ese llamado que se siente al ser enfermero.
Es así que, como personal de esta disciplina, se debe vivir y sentir la vocación en cada acto que se realice, romper las barreras del temor, de la preocupación por los comentarios externos y estar abiertos a cuidar, escuchar y apoyar a quien lo necesite, sin importar el entorno en el que se encuentre, porque el corazón de un/a enfermero/a siempre sentirá el dolor, la angustia y preocupación de otra persona, pero a su vez, le reconfortará y le ayudará a salir adelante.
Sustentado en lo planteado con anterioridad se recuerdan las palabras de Donna Wilk Cardillo: “No cualquiera puede ser enfermera, se requiere de fuerza, inteligencia y compasión, cuidar de los enfermos del mundo con pasión y hacer el bien sin importar lo exhausta que estés al final del día”.
