Introducción
La salud mental de las enfermeras se ha visto afectada en los últimos años por la pandemia de COVID-19. De esta manera, se ha incrementado el estrés durante la labor asistencial, por lo que ha reducido la satisfacción laboral y en consecuencia la calidad de la atención.1,2 Esto se ha evidenciado más en profesionales de Enfermería que trabajan en entornos críticos como la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), debido a la alta presión a la que se enfrentan para estabilizar a los pacientes en medio de una emergencia sanitaria.3 Por ello, contar con bienestar mental es vital, porque contribuye de forma favorable en lo biopsicosocial y evita desequilibrios en la salud de la persona como un ser holístico.4,5
Sin embargo, durante la COVID-19, el estrés laboral ha dificultado que las enfermeras en el servicio de salud mantengan una autorregulación emocional y de adaptabilidad para conservar un buen estado mental.6) En efecto, ha generado niveles de agotamiento emocional, por lo que han disminuido o han perdido recursos emocionales.7,8 Esto originó desgaste profesional, pérdida de entusiasmo, disminución de la productividad y aumento de ausentismo y deserción, por el riesgo de adquirir enfermedades.9,10 Por esta razón, el estrés en el lugar de trabajo tiene un efecto adverso sobre la satisfacción laboral, lo que a su vez reduce el gusto, la motivación y el rendimiento. Además, la escasez de personal, el aumento de las demandas de atención y el reconocimiento inadecuado de las contribuciones de las enfermeras contribuyen al descontento generalizado en el campo asistencial.11
En la actualidad, pesar a los esfuerzos de los gobiernos en revertir esta situación al anticiparse y prever situaciones desfavorables para la salud física y mental de la enfermera, resulta que hay diferentes cepas del SARS-CoV-2, por lo que aún este escenario no es de acabar.12,13 Estas cepas se vuelven cada vez más contagiosas, y podrían incrementar las hospitalizaciones en la UCI, pese a que la situación ha mejorado por la disponibilidad de las vacunas.14,15 Por lo tanto, es necesario que se vaticinen situaciones desbordantes, a través de lecciones de vida aprendidas,16 pues las enfermeras que han estado en la primera línea de asistencia contra la COVID-19 no lo han tenido fácil, más tratándose de unidades críticas.17,18
Por ello, es necesario estudiar el estrés y la satisfacción laboral de las enfermeras durante la pandemia por la COVID-19, es importante conocer los niveles y la relación que existe entre las variables para que se tome conciencia y se promuevan estrategias de autocontrol y gestión del estrés que impulsen a la satisfacción laboral, viéndose reflejado en optimismo, motivación y productividad en la labor asistencial, dado que la salud mental es vital para hacer frente a circunstancias tan complicadas como una pandemia. Por lo tanto, se debe prestar atención para que no se genere en lo sucesivo un síndrome de Burnout y no exista deserción laboral o comportamientos de desgaste laboral.
Por todo lo anterior, el objetivo del estudio fue describir los niveles de estrés de las enfermeras y su relación con la satisfacción laboral en servicios críticos durante la pandemia de COVID-19.
Métodos
Se realizó un estudio descriptivo, correlacional y transversal en un hospital público de segundo nivel en la ciudad de Jaén, Cajamarca, Perú, durante el año 2022. La población en estudio fueron los profesionales de enfermería provenientes de la UCI de adultos y de neonatos.
Criterios de inclusión: Aquellos que laboraron durante los tiempos de emergencia sanitaria por la COVID-19, enfermeras de ambos sexos, modalidad de nombrado o contratado a tiempo completo.
Criterios de exclusión: Quienes se negaron a firmar el consentimiento informado, así como las que no completaron de responder los dos instrumentos.
Se determinó una muestra censal con 30 profesionales de Enfermería, cantidad de profesionales que fue suministrada por medio del departamento de enfermeras. Para identificar el estrés de las enfermeras, se aplicó el instrumento tipo Likert, Nursing Stress Scale (NSS), creado en 1981 por Gray y Anderson,19 basándose en los criterios teóricos de los psicólogos: Appley y Trumbull en 1967 y Lazarus en 1966.20,21 El instrumento fue validado en Perú por Carrasco y otros,22) mediante la prueba V de Aiken, con un valor de 0,98, por lo que es aceptable (V Aiken es ≥ a 0,8), y alcanzó una confiabilidad por alfa de Cronbach con un valor de 0,919. Respecto a la satisfacción laboral, se empleó una escala tipo Likert llamada Satisfacción del Personal de Salud, creada en el 2002 por el Ministerio de Salud (MINSA) del Perú.23 Esta fue validada por la misma cartera del estado según los lineamientos políticos del país y por profesionales expertos, con un resultado de 0,0313 por prueba binomial, por lo que el instrumento es válido (p< 0,05). Con respecto a su consistencia interna se obtuvo un 0,97 por Alfa de Cronbach.
La NSS cuenta con 34 ítems que están incluidas en tres dimensiones y distribuidas en siete indicadores. La dimensión física incluye al indicador carga de trabajo (6ítems), la dimensión psicológica abarca los indicadores: Muerte y sufrimiento (7ítems), preparación inadecuada (3ítems), falta de apoyo personal (3ítems) e incertidumbre sobre el tratamiento (5ítems). La dimensión social, cuenta como indicadores: Conflicto con los médicos (5ítems) y conflicto con otras enfermeras y supervisores (5ítems). Además, la NSS consta de 1 a 4 puntos constituidos en: Nunca (1), a veces (2), frecuente (3), muy frecuente (3). La escala de estanones del SPSS versión 27 permitió establecer las puntuaciones según niveles: Alto (103 a 136), medio (69 a 102) y bajo (34 a 68). Para la dimensión física tuvo los siguientes niveles: Alto (19 a 24), medio (13 a 18) y bajo (6 a 12). La dimensión psicológica: Alto (55 a 72), medio (37 a 54) y bajo (18 a 36). La dimensión social: Alto (31 a 40), medio (21 a 30) y bajo (10 a 20).
El instrumento Satisfacción del Personal de Salud cuenta con 22ítems, distribuidos en 7 dimensiones: Trabajo actual (4ítems), trabajo general (3ítems), interacción con el directivo inmediato (5 ítems), oportunidades de progreso (2ítems), remuneración e incentivos (2ítems), interacción con los compañeros de trabajo (2ítems), y ambiente de trabajo (4ítems).
Además, es de tipo Likert de 1 a 5 puntos con las respectivas asignaciones: Mucha insatisfacción (1), insatisfacción (2), poca satisfacción (3), regular satisfacción (4), mucha satisfacción (5). De la misma manera, mediante la escala de estanones permitió establecer las puntuaciones según niveles: Alto (82 a 110), medio (52 a 81) y bajo (22 a 51). Para la dimensión: Trabajo actual, tuvo los siguientes niveles: Alto (15 a 20), medio (10 a 14) y bajo (4 a 9). Trabajo general: Alto (12 a 15), medio (8 a 11) y bajo (3 a 7). Interacción con el directivo inmediato: Alto (19 a 25), medio (12 a 18) y bajo (5 a 11). Oportunidades de progreso: Alto (2 a 4), medio (5 a 7) y bajo (8 a 10). Remuneración e incentivos: Alto (2 a 4), medio (5 a 7) y bajo (8 a 10). Interacción con los compañeros de trabajo: Alto (2 a 4), medio (5 a 7) y bajo (8 a 10). Ambiente de trabajo: Alto (15 a 20), medio (10 a 14) y bajo (4 a 9).
La información obtenida fue procesada en Microsoft Excel 2021 y luego en el software: Statistical Package for the Social Sciences (SPSS) versión 27, se generaron los resultados mediante estadística descriptiva. En ella se calcularon las frecuencias relativas y se consideró la normalidad de los datos según el número de participantes en el estudio. Luego, se utilizó la prueba ji al cuadrado de Pearson para establecer la relación entre las variables. La hipótesis alternativa fue: “Existe relación significativa entre el estrés y satisfacción laboral de las enfermeras en los servicios críticos durante la pandemia de COVID-19”. Se consideró un nivel de confianza del 95 %, por lo que existe relación significativa si p< 0,05.
Para recolectar los datos, se solicitó autorización al área documentaria del hospital, que luego emitió los documentos a la Unidad de Apoyo a la Docencia e Investigación para la revisión y pertinencia de la investigación. Una vez aceptado con la carta N° 529 - 2022, se aplicó el estudio a las enfermeras de manera presencial entre los meses de noviembre y diciembre del 2022.
El estudio contempló criterios éticos, la información se mantuvo en estricta confidencialidad. Asimismo, se contó con los principios éticos establecidos por la Universidad Nacional de Cajamarca Filial Jaén (Perú), quien aprobó la realización y pertinencia de la investigación mediante resolución N°378°-°2022 emitida por Consejo de Facultad de Ciencias de la Salud.24
Resultados
Con respecto al nivel de estrés, se aprecia que las enfermeras que trabajan en la UCI del Hospital II de la ciudad de Jaén durante la pandemia de COVID-19, presentaron un nivel alto (53,3 %), medio (23,3 %) y bajo (23,3 %) (tabla 1).
Sobre las dimensiones del estrés laboral, se observa que predominó un nivel alto en el aspecto físico (76,70 %), a diferencia de lo psicológico con un nivel medio 40 %, y social con un nivel bajo (66,70 %) (tabla 2 ).
Dimensiones | Nivel | Frecuencia |
Porcentaje (n = 30) |
---|---|---|---|
Física | Alto | 23 | 76,70 |
Medio | 7 | 23,30 | |
Bajo | 0 | 0 | |
Psicológica | Alto | 10 | 33,30 |
Medio | 12 | 40 | |
Bajo | 8 | 26,70 | |
Social | Alto | 10 | 33,30 |
Medio | 0 | 0 | |
Bajo | 20 | 66,70 |
En cuanto a la satisfacción que presentan las enfermeras que laboran en la UCI, el mayor porcentaje se encontró en el nivel bajo (53,30 %), seguido del nivel medio (26,70 %) y nivel alto (20 %) (tabla 3).
Entre las dimensiones de la satisfacción laboral de las enfermeras prevaleció un nivel alto en lo que respecta al trabajo en general, y oportunidades de progreso con un 33,30 %. En el nivel medio sobresalió en interrelaciones con los compañeros de trabajo (70 %), seguido de remuneración e incentivos, y empleo actual con un 66,70 %. En el nivel bajo predominó en interacción con el jefe inmediato (23,30 %) (tabla 4).
Referente a la relación entre estrés y satisfacción laboral, 53,30 %, 26,70 % y 20 % de las enfermeras presentaron un nivel de satisfacción bajo, medio y alto, respectivamente. De ellos, 53,30 %, 23,30 % y 23,30 % presentaron un estrés alto, medio y bajo, respectivamente.
Al aplicar la prueba ji al cuadrado de Pearson para establecer la relación entre las variables, se obtuvo 0,020, valor menor a 0,05, demuestra ser significativo la relación entre el estrés y satisfacción laboral (tabla 5).
Discusión
En los últimos años, la COVID-19 ha generado un impacto negativo en la salud mental de las enfermeras que han atendido en UCI, lo que ha ocasionado niveles altos de estrés y una satisfacción laboral baja, lo que influyó en la productividad del profesional.1,3,25 En ese sentido, la presente investigación demostró que existe relación significativa entre los niveles de estrés y satisfacción laboral de las enfermeras que laboraron durante la pandemia de COVID-19. Este resultado coincide con algunos autores internacionales,26,27,28,29 quienes hallaron que los niveles altos de estrés están relacionados con niveles bajos de satisfacción laboral. Además, se percibió que la carga laboral fue la principal generadora de estrés, y en la insatisfacción se relacionó por el ambiente de trabajo y por carecer de reconocimientos e incentivos.
Asimismo, autores nacionales22,30 encontraron que las condiciones físicas y psicológicas que se desbordaron debido a la pandemia por COVID-19 generó niveles altos de estrés; en consecuencia, niveles bajos de satisfacción, debido al clima organizacional tenso por las condiciones de trabajo no favorables para las enfermeras. Esto debido a que no contaban con la indumentaria necesaria para protegerse y porque tenían que trabajar el doble para solventar las necesidades de la población, sin obtener ningún tipo de reconocimiento. De esta forma, se encontró relación significativa entre el estrés y la satisfacción laboral.
Sin embargo, Borda y Chacchi31 no encontraron una relación significativa, puesto que las enfermeras con niveles leves de estrés presentaron insatisfacción. Así, se percibió que la insatisfacción se debió por las condiciones desfavorables del ambiente de trabajo, lo que no repercutió como estresor, pese a que otros autores señalen que la situación fue desbordante, por lo que generó niveles altos de estrés.
En el presente estudio, se presentaron niveles altos de estrés laboral. Entre sus dimensiones, lo físico influyó más que lo psicológico y social, debido a la mayor carga de trabajo causada por el aumento de pacientes hospitalizados, así como el escaso recurso humano y material y los ambientes pequeños del hospital. Similar hallazgo encontró Zerbini,28 con niveles altos de estrés por el agotamiento de la carga laboral, por ello, el estresor físico prevaleció por carecer de medidas y recursos humanos y materiales. En cambio, para otros autores,22,32,33,34 lo físico y psicológico predominó con un nivel medio y lo social con un nivel bajo. Esto debido a que la carga de trabajo, presenciar la muerte y sufrimiento y la falta de apoyo se hizo más presente que los problemas sociales entre los compañeros del servicio.
Respecto a la satisfacción laboral, el estudio presentó niveles bajos de satisfacción que se relacionaron con el trabajo en general, oportunidades de progreso, remuneraciones e incentivos, interrelaciones con los demás profesionales, como del ambiente mismo donde laboran. Resultado que coincide con algunos autores,26,35,36) quienes obtuvieron niveles bajos de satisfacción, debido a que no se sentían a gusto con el ambiente de trabajo, incentivos o reconocimientos, oportunidades profesionales e interrelaciones con los compañeros de trabajo, lo que se vio reflejado en un menor compromiso con la labor asistencial.
No obstante, otros autores37,38,39 encontraron entre las enfermeras un nivel de satisfacción regular a alto, lo cual está relacionada con condiciones de trabajo regulares a buenas en lo físico, psicológico y social. Esto denota que prevaleció la vocación de servicio ante una situación desbordante como es una pandemia. Además, por sentirse a gusto con las remuneraciones e interacciones positivas con otros profesionales.
En el presento estudio, la situación se tornó tensa por la demanda de pacientes con COVID-19 en un hospital pequeño, la inadecuada oferta de insumos asistenciales y de equipos de protección; lo cual ha provocado poca satisfacción laboral, por lo que disminuyó el desempeño laboral y la calidad de atención. Por esta razón, la capacidad de gestionar el estrés de forma eficaz es crucial para las enfermeras, porque mejora la satisfacción laboral, reduce la probabilidad de deserción y los costes médicos relacionados con enfermedades relacionadas con el estrés; además, facilita la recuperación rápida y la readaptación a la vida laboral.40
En ese mismo contexto, el Ministerio de Salud del Perú41 estableció una guía técnica con el objetivo de establecer instrucciones de autocuidado para la atención de la salud mental de quienes atienden a pacientes con COVID-19. Asimismo, ha priorizado en dar soporte emocional a través de voluntarios capacitados que realizan llamadas telefónicas para priorizar la satisfacción laboral.9) A pesar de ello, aún no se ha logrado mejorar el nivel de satisfacción y el estrés en los enfermeros, por lo que no ha sido del todo lo necesario.
Los resultados de este estudio demuestran ello, por lo que pueden usarse como evidencia de apoyo con el objetivo de reforzar la salud mental de las enfermeras. Es por ello que la ciencia de la enfermería será la que permita dar a conocer las realidades vividas en el entorno asistencial a nivel latinoamericano, para que de esta manera se pueda dar un mayor alcance de la importancia que tiene la salud mental en el entorno laboral, aún más tratándose de enfermeras que han estado en primera línea atendiendo pacientes con COVID-19.
Cabe mencionar que una de las limitaciones del estudio fue la población por ser pequeña, lo que implicó aplicar a todos como muestra para que sea representativa. Además, otra limitación es haber realizado solo el estudio en profesionales de Enfermería, sin optar por otros profesionales que también han vivenciado la situación compleja de pandemia por COVID-19. Por esta razón, para posteriores investigaciones será conveniente abarcar a médicos y técnicos en enfermería, para que se pueda dar a conocer qué profesionales padecieron mayor estrés e insatisfacción laboral.
En conclusión, Se encontró relación significativa entre el estrés y la satisfacción laboral. Según los resultados, una de las formas más efectivas de aumentar la satisfacción en el entorno sanitario es disminuir los niveles de estrés.