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Revista Cubana de Medicina General Integral

versión On-line ISSN 1561-3038

Rev Cubana Med Gen Integr v.12 n.4 Ciudad de La Habana jul.-ago. 1996

 

 

Trabajos Originales

Estudio de la incidencia de hipertensión arterial en los adultos de 20 consultorios del Policlínico Lawton en 1992

Betsy M. Coro García,1 Reynaldo Charnicharo Vidal, 1 José Díaz Novás2 y José Rodríguez Abrines3

  1. Especialista de I Grado en Medicina General Integral. Policlínico Lawton. Ciudad de La Habana.
  2. Especialista de II Grado en Medicina Interna. Profesor Auxiliar del Policlínico Lawton. Ciudad de La Habana.
  3. Especialista de II Grado en Administración de Salud. Hospital Clinicoquirúrgico Docente "Miguel Enríquez". Ciudad de La Habana.

RESUMEN

Se realizó un estudio sobre la incidencia de hipertensión arterial en los adultos del Policlínico Lawton durante 1992. Se seleccionó al azar el 40 % de los consultorios del Policlínico y se revisaron las historias clínicas de los adultos diagnosticados como hipertensos para obtener datos y corroborar el diagnóstico. Se encontró una incidencia de la enfermedad de 9 por 1000 y ésta aumentaba con la edad; la mayoría de los hipertensos eran ligeros y el 48 % no estaban clasificados en estados. El 95 % de los hipertensos tenía al menos algún factor de riesgo de la enfermedad y los factores de riesgo se asociaron también con las complicaciones. Se recomienda la pesquisa activa de la enfermedad en todos los pacientes atendidos por el médico de la familia.

Palabras clave: HIPERTENSION/ epidemiología; FACTORES DE RIESGO; MEDICOS DE LA FAMILIA; POLICLINICA.

INTRODUCCION

La hipertensión arterial como enfermedad y factor de riesgo ha sido objeto de múltiples investigaciones.

Como enfermedad, los estudios se han centrado en la prevalencia de esta afección y los resultados más notables han sido los siguientes:

  1. Prevalencia (³160/95) entre el 15 y el 20 %.1,2
  2. Prevalencia (³140/90) entre el 25 y el 33 %.3

Estas investigaciones han sido realizadas en poblaciones de 15 años y más.

Como factor de riesgo, la hipertensión arterial (HTA) está estrechamente asociada con el desarrollo de enfermedades graves, algunas de ellas están entre las primeras causas de muerte en nuestro país.3,4

  1. Cardiopatía isquémica.
  2. Accidentes cerebrovasculares.
  3. Insuficiencia cardíaca.
  4. Insuficiencia renal.
  5. Retinopatía.

Sin embargo, los estudios relacionados con la incidencia de HTA son escasos, quizás debido a la ausencia de síntomas de la afección en sus estadios iniciales.

Teniendo en cuenta que la HTA es una variable numérica y sus consecuencias se relacionan con ella cuantitativamente, mientras mayor es la cifra de tensión arterial, peor es el pronóstico, y además la demora en el diagnóstico de esta afección puede propiciar que cuando sea identificada ya tenga complicaciones irreversibles o que las cifras tensionales hayan progresado significativamente y de una hipertensión ligera se haya convertido en una moderada o severa en el momento del diagnóstico, es importante realizar éste lo más temprano posible.5

Con las posibilidades que tiene el médico de la familia de examinar a más del 90 % de su población, anualmente se ha creado la base necesaria para el diagnóstico temprano de la HTA y así conocer la incidencia real de esta afección.

MATERIAL Y METODO

En el año 1992 fueron diagnosticados 260 pacientes como hipertensos nuevos en los 50 consultorios del médico de la familia del Policlínico Lawton.

Se escogió al azar el 40 % (20) de los consultorios del Policlínico y de éstos se tomaron todos los pacientes hipertensos diagnosticados en 1992; se revisaron sus historias clínicas para corroborar el diagnóstico y si constituían una verdadera incidencia ese año, además se obtuvo la clasificación de la enfermedad de acuerdo con las cifras tensionales y con su estado, y se precisaron también algunos antecedentes personales y familiares del paciente, así como otras enfermedades o condiciones predisponentes para la HTA o sus complicaciones.

Los criterios que rigen en el Policlínico para considerar a un individuo como hipertenso desde 1991, son los de 140/90 obtenidos en 3 tomas6 y para clasificarlos son los expuestos en otros trabajos.3,6

El estudio fue realizado durante el segundo semestre de 1993.

RESULTADOS

Al realizar el estudio se diagnosticaron 104 hipertensos nuevos en 20 consultorios médicos pertenecientes al Policlínico Lawton con una población adulta de 11 555 personas para una incidencia de 0,9 % (9 por 1 000 adultos).

En relación con la distribución de los casos por edad y sexo (tabla 1) tenemos que la afección fue más frecuente en el sexo femenino con el 59,6 % del total; predominó en las mujeres después de los

50 años, pero antes de esta edad, los hombres las superaban. Es a partir de los 40 a 49 años donde se observa el mayor aumento de incidencia de la HTA al compararse con la década anterior.

TABLA 1. Distribución de la hipertensión arterial según edad y sexo

 

Sexo

 

Masculino

Femenino

Total

 

Edades

N

%

N

%

N

%

15 - 29

4

9,5

5

8,0

9

8,6

30 - 39

5

11,9

3

4,8

8

7,6

40 - 49

12

28,5

9

14,5

21

20,1

50 - 59

10

23,8

18

29,0

28

26,9

60 - 69

8

19,0

15

24,0

23

22,1

70 y más

3

7,1

12

19,3

15

14,4

Total

42

100

62

100

104

100

En la tabla 2 observamos que la HTA ligera representa el 85,5 % del total de pacientes; que el 48,1 % de los pacientes no fueron clasificados en estados; que según eran más elevadas las cifras tensionales (moderada y severa) el estado era más avanzado y que había un 16,8 % de los pacientes que a pesar de ser ligeros ya tenían complicaciones importantes (estado III).

TABLA 2. Relación de hipertensos según grados y estados

Grado de la enfermedad

Estado I 

Estado II

Estado III

No estadiada 

Total 

N

%

%

Ligera

27

30,3

5

5,61

16,8 

42 

47,18

85,5 

Moderada

0

0

1

12,5

2

25

5

62,5

8

7,6 

Severa

0

0

1

14,2

3

42,8

3

42,8

7

6,7 

Cuando relacionamos los factores de riesgo con los estados de la enfermedad (tabla 3) vemos que el 59,6 % de los hipertensos tenían familiares de primera línea (padres o hermanos) hipertensos; que el 41,3 % tenía alguna enfermedad crónica predisponente (obesidad, hipercolesterolemia y diabetes mellitus); el 37,5 % eran fumadores y el 34,6 % tenía antecedentes de tensión arterial elevada (paciente con 1 ó 2 tomas de presión arterial elevada aislada sin poder con esta cifra hacer el diagnóstico de HTA). También se debe destacar en esta tabla que de los pacientes clasificados en el estado I: el 62,9 % tenía antecedentes familiares de HTA, el 44,4 % eran fumadores e igual porcentaje tenían antecedentes de tensión arterial elevada. De los clasificados en el estado II: el 71,4 % eran fumadores, con el mismo porcentaje encontramos a los que tenían familiares de primera línea hipertensos y el 57,1 % tenían enfermedades crónicas. De los clasificados en el estado III: el 60 % tenían enfermedades crónicas, el 50 % familiares de primera línea hipertensos y el 20 % eran fumadores. Sólo el 4,8 % de los pacientes no tuvieron factores de riesgo.

TABLA 3. Relación entre factores de riesgo y estados de la enfermedad

Factores de riesgo

Estado I

Estado II

Estado III

No estadiada

Total

N

%

N

%

N

%

N

%

N

%

Antecedentes de TA elevada

12

44,4

0

0

0

0

24

48

36

34,6

Ingestión de alcohol

2

7,4

0

0

0

0

6

12

8

7,6

Fumador 

12

44,4

5

71,4

4

20

18

36

39

37,5

Familiares de primera línea hipertensos

17

62,9

5

71,4

10

50

30

60

62

59,6

Enfermedades crónicas predisponentes

11

40,7

4

57,1

12

60

16

32

43

41,3

Sin factores de riesgo 

3

11,1

0

0

0

0

2

4

5

4,8

En la tabla 4 vemos que el 66,3 % de los hipertensos presentaban 2 o más factores de riesgo y que la asociación con éstos era más frecuente en los clasificados en el estado II y III.

TABLA 4. Distribución por estados de pacientes con 2 o más factores de riesgo

Dos o más factores de riesgo

Estado I

Estado II

Estado III

No estadiada

Total

N

%

N

%

N

%

N

%

N

%

14

51,9

7

100

14

70

34

68

69

66,3

DISCUSION

Los estudios epidemiológicos sobre la HTA se han centrado en la prevalencia en detrimento de la incidencia debido a lo difícil del diagnóstico temprano de esta afección, dado su carácter asintomático o la creencia generalizada de que las enfermedades crónicas son afecciones de alta prevalencia y baja incidencia.

La incidencia de HTA según la dispensarización de la población atendida por los médicos de la familia en nuestro país en el año 1987 fue de 10,2 por 1 000 habitantes,7 cifra no muy fiable debido a que la prevalencia reportada en ese año no llegaba a un 7 %, por lo que es lícito suponer que muchos de los casos reportados fueron casos crónicos (morbilidad oculta) que comenzaron a ser diagnosticados con la introducción del médico de la familia.

En nuestro medio,8 al unir los datos de 2 policlínicos docentes atendidos por el médico de la familia durante años, con una prevalencia conocida de HTA acorde con lo esperado, lo que minimiza la morbilidad oculta, se obtuvo una incidencia de HTA de 6 por 1 000 en población total y 8 por 1 000 en población adulta.

En el municipio Plaza se encontró una incidencia anual de HTA de 2,6 % en personas entre 40 y 49 años de edad.9 Obviamente en estas edades hay una incidencia mayor.

La incidencia encontrada por nosotros de 9 por 1 000 adultos, con una prevalencia conocida de HTA similar a lo esperado, es comparable con el estudio anteriormente citado y es superior a la suma de las incidencias reportadas por el Departamento de Estadísticas de nuestro Policlínico en ese mismo año para las siguientes enfermedades infecciosas: blenorragia, lues, hepatitis viral, tuberculosis y leptospirosis, todas sumadas. Igual ocurrió en el país, donde la suma de estas incidencias no alcanza la cifra de 6 por 1 000 habitantes.10

Por lo tanto, podemos plantear que la HTA no tiene una baja incidencia en nuestro medio y que ésta es superior a la de algunas enfermedades infecciosas sujetas a una mayor vigilancia. El carácter silente de la HTA, sobre todo en sus inicios, requiere de una pesquisa activa y dirigida.

El comportamiento de la incidencia de HTA por grupos de edades y sexo fue acorde con la literatura revisada4,9,11-13 donde se plantea que la enfermedad es más frecuente en los hombres hasta los 50 años, a partir de esa edad la incidencia se eleva en las mujeres y llega a igualar o superar la de los hombres; es a partir de los 40 años donde comienza el aumento significativo en la incidencia de la entidad.

Sobre la relación de hipertensos según grados y estados, vemos que la HTA ligera es la más frecuente y que las cifras de presión arterial se correlacionan con el estado,1-3 sin embargo, los pacientes tratados adecuadamente presentan protección contra la apoplejía, la hipertrofia ventricular izquierda, la insuficiencia cardíaca congestiva y la evolución hacia formas más graves de HTA.3,13 El hecho de que muchos hipertensos ligeros presentaran complicaciones (estados II y III) en el momento del diagnóstico, pudiera deberse a que fueron identificados tardíamente como puede ocurrir por ser la HTA una enfermedad silente y la HTA ligera provoca daño orgánico de manera lenta y progresiva, que se agrava con la adición de factores de riesgo cardiovascular.

Hay un número importante, casi la mitad, de hipertensos no clasificados en estados, a pesar de que no hubo limitaciones materiales para que fueran estudiados. Esto revela la necesidad de trabajar más estrecha y profundamente en la atención al hipertenso por el médico de la familia.

La presencia de factores de riesgo, tanto para la enfermedad como para otras afecciones crónicas, aumenta la incidencia de la HTA y de sus complicaciones.4,5,13 Es importante destacar que sólo el 4,8 % de los hipertensos no tuvo ningún factor de riesgo de los analizados y que el 66,3 % tenía 2 o más de estos factores, y se asoció con un estado más avanzado. Las enfermedades crónicas predisponentes tuvieron relación con las complicaciones, lo cual es esperado debido a sus efectos aditivos y potencializadores con la HTA sobre muchas de sus complicaciones, igual se plantea para el hábito de fumar. En relación con los antecedentes familiares de primera línea, es un factor de riesgo comprobado tanto para padecer de HTA como para su complicaciones, en el caso de que el familiar hipertenso haya sufrido daño de órganos diana.

En este trabajo se muestra que la HTA tiene una incidencia importante en los adultos, que ésta aumenta con la edad, que la mayoría de los hipertensos son ligeros, que hay deficiencias en la clasificación de los pacientes, que la mayoría de éstos tienen factores de riesgo que influyen en las complicaciones de la enfermedad.

Se debe proceder a la pesquisa activa de hipertensos en la atención primaria (tomándole la tensión arterial al menos una vez al año a toda la población atendida por el médico de la familia), sobre todo a aquéllos que exhiben factores de riesgo para padecer la HTA.

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