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Revista Cubana de Medicina General Integral

versión impresa ISSN 0864-2125versión On-line ISSN 1561-3038

Rev Cubana Med Gen Integr v.18 n.3 Ciudad de La Habana Mayo-jun. 2002

 

Trabajos originales


Aspectos epidemiológicos relacionados con la lactancia materna durante el primer año de vida

Orlando Díaz Tabares1 y Marta Luisa Soler Quintana2


Resumen


Se realizó un estudio transversal para determinar el comportamiento de algunas variables epidemiológicas relacionadas con la lactancia materna durante el primer año de vida, y se tomaron como muestra las 24 madres que viven en el área del Consejo Popular número 2 de San Cristóbal, que parieron en los meses de enero, febrero y marzo del año 2000, las cuales fueron encuestadas al cumplir el año de parida. Se encontró una duración media de la lactancia materna exclusiva equivalente a 77 días, y de la lactancia materna en general de 137. Se comprobó riesgo relativo para el destete antes del cuarto mes de parida los casos de uso de tetes y biberones y exposición al estrés. Predominó la infección del tracto urinario, seguida por la enfermedad diarreica aguda (EDA) entre los niños que enfermaron, y la mayor protección de la lactancia materna exclusiva se observó para la EDA.

DeCS: LACTANCIA MATERNA/epidemiología; INFECCIONES URINARIAS; DIARREA INFANTIL.

Se entiende por lactancia materna el proceso de alimentación de la madre a su hijo utilizando la secreción proveniente de sus mamas (Lactancia materna. Materiales para capacitación. Vol. 1. Secretaría de la Dirección General de Salud Maternoinfantil de México. UNICEF/OPS/OMS. Méjico, 1992.).

Según Berman RE y otros (1997), para que la alimentación del lactante sea un éxito, es necesaria la cooperación entre la madre y su hijo, empezando con la experiencia alimentaria inicial y continuando con el período infantil de dependencia. La alimentación de los lactantes requiere una interpretación práctica de las necesidades nutritivas específicas, de los límites ampliamente variables del apetito del niño normal, y de la conducta de este respecto a la comida. La mayoría de los niños sanos nacidos a término, necesitan de 6 a 10 tetadas diarias durante la primera semana de vida. La lactancia materna sigue teniendo ventajas prácticas y psicológicas que deben tenerse en cuenta cuando la madre elige la manera en que va a alimentar al niño. La leche producida por cada mamífero, se adapta a las necesidades de desarrollo de cada especie en particular, y la leche humana parece ser la más apropiada para el niño de todas las que se encuentran disponibles.

En ciertos casos las madres no producen bastante leche y no pueden, por tanto, proporcionar la cantidad suficiente para justificar, siquiera, la lactancia mixta de sus hijos (combinando el pecho con tomas suplementarias de leche). No obstante, la mayoría de las mujeres son aptas para la lactancia natural con tal que reciban el suficiente estímulo y sean protegidas de las experiencias y comentarios desalentadores cuando se comienza a establecer la secreción láctea. Los aspectos técnicos de la alimentación el pecho requieren ser considerados con sumo cuidado, pues el éxito de la alimentación del lactante depende en gran medida de las adaptaciones que se efectúen durante los primeros días de vida.1

Otros autores como Botello Cabrea MT y otros (1999)2 y Neumann N y otros (1999)3 han encontrado los beneficios de la educación materna en términos de lactancia natural, previo al momento del parto, en el reporte de un mayor tiempo de alimentación al seno materno, con la lógica prevención de enfermedades diarreicas y respiratorias, entre otras.

César JA y otros (1999) detectaron el efecto protector de la lactancia natural contra el padecimiento de neumonía tributaria de ingreso hospitalario, ya que fue 17 veces más frecuente entre los niños que no recibieron lactancia materna, con un riesgo relativo mayor en los menores de 3 meses.4

Por tales motivos, se realizó la presente investigación, con el objetivo de determinar el comportamiento de algunas variables epidemiológicas relacionadas con la lactancia materna durante el primer año de vida, particularizando en los aspectos de duración media de la lactancia materna exclusiva y la lactancia materna de forma general, determinar el riesgo relativo para la interrupción de la lactancia materna exclusiva en las variables: uso de tetes o biberones y presencia de situaciones estresantes, así como relacionar las enfermedades padecidas por el niño con la práctica de la lactancia materna exclusiva al cuarto mes y su efecto protector.


Métodos

Con el objetivo de determinar el comportamiento de algunas variables epidemiológicas relacionadas con la lactancia materna durante el primer año de vida, se realizó un estudio transversal, tomando como muestra las 24 madres que viven en el área del Consejo Popular Número 2 de San Cristóbal, y que parieron en los meses de enero, febrero y marzo del año 2000, las cuales fueron encuestadas al cumplir el año de parida.

Para precisar el tamaño de la muestra se recogió la información en el Departamento de Estadísticas, del Policlínico Docente de San Cristóbal, y para obtener el comportamiento de las variables se utilizó una entrevista estructurada.
El tiempo medio de lactancia materna exclusiva y de lactancia materna se obtuvo a través de la media aritmética. Para la interpretación del riesgo relativo se utilizó la escala de Greenberg e Ibrahim (1986), confeccionando las tablas de correlación pertinentes.


Resultados

El análisis de las variables nos permitió comprobar un tiempo medio de duración de la lactancia materna exclusiva igual a 77 días y de lactancia materna de forma general de 137.

En la tabla 1 se muestra la relación entre el tiempo de uso de tete y biberón y lactancia materna exclusiva, donde el cálculo de riesgo relativo resultó ser el elevado (54).La mayoría de las madres (13 para un 54,1 %) le colocaron a sus hijos de manera precoz, tetes o biberones, y de ellas 12 (93,3 %) dejaron de amamantar de forma exclusiva antes del cuarto mes de parida.

Tabla 1. Uso de tetes o biberones

Utilización Tiempo de lactancia materna exclusiva
-4 meses
4 meses o más
Total
12
1
13
No
2
9
11
Total
14
10
24

Fuente: Entrevista.

La relación que guarda la presencia de situaciones estresantes para la madre y el tiempo de práctica de la lactancia materna exclusiva aparece en la tabla 2, donde se obtuvo un riesgo relativo igual a 2 con significado moderado. La mitad de las madres dijeron haber presentado situación de tensión emocional mientras lactaban al seno. De las 12 mujeres que sufrieron estrés, 8 (66,6 %) incorporaron otro alimento además de la leche materna antes de los 4 meses.

Tabla 2. Presencia de situaciones estresantes

Presencia
Tiempo de lactancia materna exclusiva
 
- 4 meses
4 meses o más
Total
8
4
12
No
6
6
12
Total
14
10
24

Fuente: Entrevista.


En la tabal 3 se relacionaron las enfermedades padecidas por los niños, con la práctica de la lactancia materna exclusiva. La morbilidad de mayor presentación fue la infección del tracto urinario (ITU) constatada en 9 niños, y le siguió la enfermedad diarreica aguda (EDA) presente en 4 infantes. De los niños que fueron amamantados de manera exclusiva por menos de 4 meses, 12 (85,7 %) enfermaron, y de los que lo hicieron por 4 meses o más solo 6 (60 %) enfermaron. El asma bronquial se presentó solo en 2 niños, los cuales fueron amamantados de forma exclusiva por menos de 4 meses, y en uno de ellos apareció la enfermedad antes de introducir otro alimento diferente a la leche en su dieta y en el otro después.

Igualmente, de los 4 niños que tuvieron EDA, 3 (75 %) la presentaron después de haber interrumpido la lactancia materna exclusiva, y los tres niños que padecieron neumonía habían interrumpido la lactancia materna exclusiva al momento del diagnóstico, mientras que de los 9 niños que padecieron ITU, 7 (77,7 %) tenían lactancia materna exclusiva al momento del diagnóstico.

Tabla 3. Enfermedades padecidas por los niños, tiempo de lactancia materna exclusiva y edad en que enfermaron

Enfermedades padecidas
Tiempo de lactancia materna exclusiva
-4 meses
4 meses o más
Total
Antes
Después
Antes
Después
Asma bronquial
1
1
-
-
2
Enfermedad diarreica aguda
1
1
-
2
4
Neumonía
-
1
-
2
 3
Infección del tracto urinario
6
1
1
1
9




Discusión

Los resultados de prevalencia de lactancia materna exclusiva y no exclusiva resultan paradójicos, si tenemos en cuenta la cobertura de salud con que cuenta la población donde se realizó el estudio. Estas madres e hijos fueron atendidos durante la etapa pre y posnatal en consultorios del Médico de Familia, donde se espera que los médicos y enfermeras guardianes de la salud pongan en práctica sus conocimientos y habilidades para lograr adecuados patrones de nutrición en la población, con asesoría de los especialistas en pediatría y obstetricia; además debemos recordar que casi la totalidad de los nacimientos de esta área de salud ocurrieron en un Hospital Amigo del Niño y de la Madre. En otro ángulo se debe destacar que los indicadores están muy por debajo de los objetivos, propósitos y directrices para incrementar la salud de la población cubana en el año 2000, establecidos por el Ministerio de Salud Pública de nuestro país.5

Pérez Escamilla Dewey en un estudio realizado entre mujeres mexicanas encontró un 40 % de lactancia materna exclusiva al cuarto mes, cifra muy similar a la encontrada en nuestro trabajo.6 Otros autores han obtenido un índice de prevalencia de lactancia materna exclusiva mucho menor, como es el caso de Bronner, quien encontró que entre los 7 y 10 días del posparto, aproximadamente una tercera parte de los niños recibían algún líquido no lácteo o sólido, un 77 % a las 8 semanas, y un 93 % al cuarto mes de vida.7

En algunos países de América Latina como Bolivia, Ecuador, Guatemala y Perú se reportan cifras superiores de práctica de lactancia materna, pues aquí la mitad de los niños aún eran amamantados al segundo año de vida,8 hecho que ha sido reflejado en estudios realizados por la OPS donde la media de los niños que dejaron de amamantar fue de 22,6 meses (Experiencie is the best teacher, says antropologyst. The baby-friendly hospital initiative newsleter. July/august 1992,2.).

Era de esperar que el uso de tetes y/o biberones se asociara a fracasos de lactancia materna exclusiva, pues son diferentes los procesos que ocurren durante la succión al seno en comparación con el biberón, entre ellos la forma de la lengua y su dirección para facilitar y controlar el flujo de la leche respectivamente, el estado de tonicidad o flacidez de los músculos de los carrillos, etcétera.

Es sabido que la producción y mantenimiento de la lactancia materna está regida por un mecanismo neuroendocrino que funciona a través del eje hipotálamo-hipófisis-glándula mamaria, todo ello controlado por la corteza cerebral. Cuando la persona recibe estímulos del medio externo que le provocan estados de ánimo displacenteros (temor, sufrimiento o angustia), esto se manifiesta en el funcionamiento de órganos y sistemas y en la respuesta psicomotora del individuo; en el caso de la mujer que amamanta, la traducción puede ser la insuficiente producción de leche y el rechazo a la lactancia materna como momento que exige de la concentración y dedicación de tiempo. Esta explicación coincide con lo reportado en la literatura.

La capacidad del individuo para enfrentar las situaciones de alarma le proporciona mejor adaptación al medio interno y externo, por lo tanto, es necesario que se tenga en cuenta cuando se hace este tipo de análisis. Las conductas socialmente habilidosas entrenadas han demostrado su efectividad en el desenvolvimiento social del individuo.9

La infección del tracto urinario en el lactante, está asociada a la presencia de múltiples factores, externos y constitucionales, que al combinarse potencializan las probabilidades de su aparición. En este caso sabemos que los componentes de la flora intestinal varían entre niños amamantados y los lactados artificialmente, predominando en estos últimos los colibacilos, que unido a los hábitos inadecuados de aseo de los genitales, facilitan la colonización del sistema excretor urinario por estas bacterias.


Es lógico el resultado encontrado con relación a las enfermedades diarreicas, pues están muy relacionadas con el incremento de la manipulación en la alimentación del niño cuando se interrumpe la crianza al seno como única forma. Justamente, dentro de las ventajas que tiene la práctica de la lactancia materna está ampliamente difundido su efecto protector contra las enfermedades, sobre todo durante los primeros 6 meses de vida, y cuando es utilizada como único alimento en la dieta del lactante. Se han aislado en la leche humana diferentes compuestos con actividad de anticuerpo, enzimática, etc, que protegen al niño contra infecciones virales, bacterianas, y micóticas, hechos que se reportan en toda la literatura.1,10

Summary

A crosswise study was carried out to determine the performance of some epidemiological variables related to breast feeding during the first year of life of the newborn and the sample was composed by 24 mothers who live in an area of People´s council No. 2 of San Cristobal, gave birth in January, February and March, 2000 and were surveyed one year after their deliveries. . The average length of exclusive breast-feeding was 77 days and of general breast feeding was 137 days. Relative risks were demonstrated for weaning before the fourth month of life in cases using pacifiers and feeding bottles and exposed to stress. Urinary tract infection prevailed, followed by acute diarrhea among sick infants and the greatest protection of the exclusive breast feeding was provided for acute diarrhea.

Subject headings: BREAST FEEDING/epidemilogy; URINARY TRACT INFECTIONS, DIARRHEA INFANTILE.

 

Referencias bibliográficas

  1. Berman RE, Kliegman RM, Harbin AM, Nelson WE. Nelson. Tratado de pediatría. Alimentación de los lactantes y de los nipos pequeños. 15 ed. t1. Madrid: Mc Graw Hill; Interamericana; 1997.p.184-90.
  2. Botello Cabrera MT, Marín H, Vera M, Parrilla Rodríguez AM. Factors related to initiation, type and length of breast feeding among participants in prenatal breast feeding education at a local hospital. OR Health Sci J 1999;18(3):241-9.
  3. Neumann NA, Victoria CG, Halpern R, Guimaraes PR, Cesar JA. Assessment of the performance of pastoral de crianca, a health support group in promoting child survival and health education in Criciuma, a city in sourthen Brazil. Rev Panam Salud Publica 1999;5(6):400-10.
  4. César JA, Victoria CG, Barros FC, Santos IS, Flores JA. Impact of breast feeding on admisión for pneumonia during postneonatal period in Brazil: nested case control study. BMJ 1999;318:1316-20.
  5. Cuba. Ministerio de Salud Pública. Objetivos, propósitos y directrices para incrementar la salud de la población cubana en el año 2000. La Habana: Editorial Ciencias Médicas; 1992.
  6. Pérez Escamilla R, Dewey M. Epidemiología de la lactancia materna en zonas rurales y urbanas de México. Bol Of Sanit Panam 1993;114(5):399-406.
  7. Bronner YL, Chapman BJ. Identification of risk factors for deleyed onset of lactation. J Am Diet Assfc 1999;99(4):450-4.
  8. Pérez Escamilla R. Patrones de la lactancia natural en América Latina y el Caribe. Bol Of Sanit Panam 1993;115(3):185-94.
  9. Rodríguez León CM. Las habilidades sociales 1993. Artículo de Internet.
  10. Amador García M, Hermelo Treche M. Alimentación y nutrición. En: Torre Montejo E de la, Canetti Fernández S, González Valdés J, Gutiérrez Muñiz JA, Jordán Rodríguez JR, Pelayo González-Posada EJ. Pediatría 2 t2. La Habana: Editorial Pueblo y Educación; 1996.p- 51-62.

Recibido: 19 de octubre de 2001. Aprobado: 14 de febrero de 2002.
Dr. Orlando Díaz Tabares. Calle Rafael Peña # 114 entre Mártires de la Revolución y Jesús Menéndez, municipio San Cristóbal, Pinar del Río, Cuba.


1 Especialista de II Grado en Medicina General Integral. Profesor Asistente de la Facultad de Ciencias Médicas "Dr. Ernesto Guevara de la Serna". Pinar del Río.
2 Especialista de I Grado en Medicina Interna. Profesor Asistente de la Facultad de Ciencias Médicas "Dr. Ernesto Guevara de la Serna". Pinar del Río.

 

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