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Revista Cubana de Medicina General Integral

versión On-line ISSN 1561-3038

Rev Cubana Med Gen Integr v.18 n.3 Ciudad de La Habana Mayo-jun. 2002

 

Evaluación del efecto terapéutico del quelbén en pacientes con queloides


Lourdes Negrín Varcárcel,1 Arturo Díaz de La Rocha Quevedo,2 Alicia Bravo Hernández,3 Laura Rodríguez Lara,4 Blanca J. Hernández Rodríguez,5 y Norma Mouris Oropesa5

Resumen


Se realizó un estudio con 80 pacientes en edades comprendidas entre 15 y 25 años, de cualquier raza y sexo que presentan queloides en cualquier parte del cuerpo, dividiéndose en 2 grupos, según tabla aleatoria confeccionada para este fin. Se le aplicó a un grupo un producto denominado quelbén, elaborado a base de lodo termal, y al otro grupo una crema esteroidea al 2 % en un período de 6 meses de tratamiento. La respuesta clínica al tratamiento se midió a través de 3 parámetros: el tamaño de la lesión y el grosor, la consistencia de la lesión, así como los síntomas subjetivos (prurito, dolor, hiperestesias y tirantez) acompañantes de la lesión. La respuesta al tratamiento con el quelbén fue favorable ya sea en pacientes limpios (11) o respondedores (21), lo que representa un 91,43 % en lo referente al grupo A, con una ostensible superioridad en cuanto a la eficacia del tratamiento en comparación con el grupo B (68,57 %), en el que se utilizó la crema esteroidea al 2 %.

DeCS: QUELOIDE/terapia; ESTEROIDES.

Los queloides son proliferaciones benignas producto del crecimiento del tejido fibroso, tumores benignos por exceso en la formación de colágeno, considerados como excrescencias hipertróficas engrosadas, de consistencia firme y dura, de forma irregular, eritematosos, hipocrómicos e hiperpigmentados, que generalmente aparecen posterior a insultos menores como el acné u otras injurias cutáneas como los traumatismos, las quemaduras, las heridas o la presión (a veces mínimas), y que tienden a extenderse más allá de los límites de la lesión original.1 El aspecto de la piel que los recubre es normal, lisa, brillante y adelgazada por la presión, siendo a menudo múltiples, en número variable y de diversos tamaños (desde la cabeza de un alfiler, hasta grandes extensiones, como por ejemplo las producidas por las quemaduras).

El aspecto de la lesión es antiestético, por lo cual acuden a consulta, ya que provoca deformidades que afectan, tanto física como psíquicamente al paciente; además de acompañarse de un conjunto de síntomas subjetivos que suelen ser molestos como la extrema sensibilidad al mínimo roce, el dolor espontáneo, el prurito o la sensación de tironamiento (este último sobre todo en los queloides que son secuela de las quemaduras, y que pueden formar bridas como cordones, que limitan los movimientos de las articulaciones, o contracturas y deformidades si se localizan alrededor de la boca y de los ojos).2 La causa de los queloides se desconoce, aunque muchas son las teorías que se plantean como posibles causales, sin que se haya comprobado ninguna plenamente.


Respecto a los tratamientos empleados en esta afección, se han propuesto varias opciones: la prevención, la radiación, el tratamiento quirúrgico, la presión mecánica, la laserterapia, la crioterapia, el tratamiento medicamentoso y la combinación de estos.3 Dentro del tratamiento medicamentoso se habla del uso de la heparina sódica en crema, así como también uno de los más usados tradicionalmente en esta entidad, que es la inyección intralesional del acetónido de triamcinolona (esteroide que inhibe el procolágeno tipo pro-alfa I), que incluso se inyecta postratamiento quirúrgico.4

También se ha usado la aplicación transdérmica iontoforética de tranilast (N-3,4-dimethoxycinnamoryl anthanic acid), que logra un gran alivio del dolor y del prurito, y es más beneficiosa que la vía oral, y que a su vez actúa como un inhibidor de la síntesis del colágeno, usándose además tópicamente con ácido oleico o combinado con el propilenglicol (en este caso con mayor penetración).5

Otros tratamientos propuestos para esta entidad lo han sido la inyección intralesional de leche de fruta bomba6 y el uso de la silicona en gel en cura oclusiva; y más recientemente, el uso de la inducción de un campo eléctrico (electricidad estática) para viabilizar la absorción de la silicona, y lograr la involución de las cicatrices hipertróficas y los queloides,7 pero en general no se puede hablar de un tratamiento, 100 % eficaz, por todo lo cual se realizó este trabajo investigativo para evaluar el efecto terapéutico del producto quelbén en pacientes portadores de queloides, en comparación con el efecto terapéutico de uno de los tratamientos más comúnmente usados en nuestro medio, que son las cremas y pomadas esteroideas.

Nos trazamos como objetivo evaluar la eficacia del producto quelbén, que contiene arcilla, peloide y agua mineromedicinal como materias primas, pretendiendo además como objetivos específicos evaluar la respuesta clínica de las lesiones tratadas, así como las reacciones adversas que pudieran aparecer con este producto de acción regeneradora, cicatrizante, desinflamante y antiséptica, que además se obtiene de las salinas de nuestro país, por lo que es un producto nacional de fácil adquisición y costo más reducido.8,9


Métodos

Se seleccionaron un total de 80 pacientes provenientes de la consulta externa dermatológica del Hospital "Salvador Allende", de cualquier sexo y raza, y de edades comprendidas entre los 15 y los 55 años, que presentaban queloides en cualquier parte del cuerpo (clínicamente diagnosticados).

Estos pacientes se dividieron en 2 grupos según tabla aleatoria, y se le entregó (según el grupo) el producto quelbén al grupo A, y la crema esteroidea al grupo B, realizándose un ensayo controlado y abierto por un período de 6 meses.

Los criterios de inclusión y de exclusión fueron los siguientes:
Criterios de inclusión:

  • Pacientes entre los 15 y los 55 años de edad.
  • Aceptación voluntaria de la participación en el ensayo.
  • Paciente portador de queloides con no más de 10 lesiones de hasta 5 cm de diámetro, que no ocupe más del 20 % de la superficie corporal, y de menos de 5 años de evolución.
  • Pacientes que pueden recibir tratamiento ambulatorio.

Criterios de exclusión:

  • Pacientes menores de 15 años y mayores de 55 años.
  • Pacientes con más de 10 quiloides de más de 5 cm de diámetro, que le ocupen más del 20 % de la superficie corporal, y de más de 5 años de evolución.
  • Enfermos que se encuentren recibiendo otros tipos de tratamientos para los queloides, los cuales serán suspendidos durante 15 días y posteriormente se evaluarán para su inclusión.
  • Pacientes portadores de enfermedades crónicas severas descompensadas.

Los diversos síntomas como el prurito, el dolor, la hiperestesias y la tirantez fueron evaluados en una tabla de apreciación confeccionada para este fin, en la que se le dio una puntuación determinada a cada uno de estos parámetros referidos por el pacientes en cada consulta:


Prurito
  1. Ausente.
  2. Ocasional.
  3. Presente, que no afecta el sueño y sin excoriaciones.
  4. Impertinente, que puede causar insomnio con excoriaciones.
  5. Severo, angustioso que mantiene despierto al paciente.
Dolor
  1. Espontáneo.
  2. A la palpación superficial.
  3. A la palpación profunda.
  4. Ausente.
Hiperestesia
  1. Espontánea
  2. Al tacto.
  3. Ausente.
Tirantez
  1. Espontánea
  2. A los movimientos.
  3. Ausente.


Respecto a los criterios de salida se tuvo en cuenta la aparición de algún criterio de exclusión, que se trate de pacientes que por alguna causa interrumpan el tratamiento, o que se produjera, un abandono voluntario. Con todos estos datos se confeccionaron las tablas y pudimos arribar después a las conclusiones.

Resultados

De los 80 pacientes concluyeron el tratamiento un total de 70, y de ellos 35 casos del grupo A y 35 casos del grupo B. Los pacientes que abandonaron esta investigación fue por no concurrir a consulta por más de un mes (12,5 %).

De los pacientes portadores de queloides de nuestro estudio, el grupo de edades entre los 15 y los 25 años fue el predominante, encontrándose 26 casos para un 37,14 % con una edad promedio de 20,7 años, seguidos del grupo etáreo entre los 26 y 35 años con 21 pacientes para un 30 % y una edad promedio de 29 años (tabla I), lo que coincide con la literatura, que plantea que generalmente esta entidad aparece en la tercera década de la vida, pero también hay múltiples casos en que se ven desde las etapas tempranas de la vida y hasta la senectud.10

Tabla 1. Distribución según grupo de edades

Grupo de edades (en años)
No.
%
Promedio de edades
15 a 25
26
37,14
20,7
26 a 35
21
30
29
36 a 45
12
17,14
40
46 a 55
11
15,71
53,5
Total
70
100


Con respecto al sexo hubo un franco predominio del femenino sobre el masculino, hallándose 45 mujeres para un 64,28 % del total, y 25 hombres para un 35,7 %, lo que no coincide plenamente con lo reportado por la mayoría de los autores, que señalan que en esta entidad tanto los hombres como las mujeres se afectan por igual.11

La mayor parte de los pacientes pertenecían a la raza negra y la mestiza con 34 y 19 casos respectivamente, que representaron un 48,57 % y un 27,14 %, coincidiendo esto con lo reportado, que se refiere a la raza negra como la más frecuente en esta afección.11

Tabla 2. Distribución de pacientes según la raza

Raza
No.
%
Blanca
17
24,28
Negra
34
48,57
Mestiza
19
27,14
Total
70
100

La respuesta clínica al tratamiento fue medida por 3 factores:

  • Disminución del tamaño y el grosor de la lesión, midiendo el largo, ancho y alto con una regla milimetrada.
  • Eliminación de la sintomatología subjetiva o su disminución, considerando como síntomas subjetivos el prurito, el dolor, la hiperestesia y la tirantez.
  • Disminución de la consistencia de la lesión palpándola.

De ahí que se clasificaran los pacientes en limpios, respondedores, no respondedores y empeorados.
Se consideraron como pacientes limpios a aquellos en los que se presentó una total eliminación del queloide, aunque quedara una mácula residual, pérdida del aumento de la consistencia con respecto a la piel normal y la eliminación de la sintomatología subjetiva (prurito, dolor e hiperestesia y tirantez). Le llamamos respondedores a los que presentaban una disminución del grosor, el largo y el ancho en un 50 %, una disminución de la consistencia de la piel (permitiendo el pellizcamiento de la misma o pinzamiento de la lesión, y depresión al apoyar el pulpejo del dedo índice). Los casos no respondedores son aquellos en los que el queloide se mantuvo sin variación en el tamaño, la consistencia y la sintomatología subjetiva.

Del total de los pacientes se consideraron con mejor respuesta al tratamiento los pertenecientes al grupo A, con un mayor número de casos limpios (11), respecto al grupo B(4). En relación con el número de pacientes respondedores en ambos grupos se comportó de forma parecida, aunque también en el grupo A hubo mayor cantidad de casos (21) respecto al grupo B (20). Dentro de los no respondedores la diferencia fue significativa con solo 3 casos en el grupo A, y 11 casos en el otro grupo referido (tabla 3).

Tabla 3. Distribución de pacientes según la respuesta al tratamiento


 
No.
%
Respuesta al tratamiento
Grupo A
Grupo B
Grupo A
Grupo B
Limpio
11
4
31,43
11,43
Respondedor
21
20
60
57,14
No respondedor
3
11
8,5
31,43
Total
35
35
100
100


No se reportaron pacientes empeorados (aumento del tamaño, el grosor y la altura de la lesión), acompañado esto de aumento de la consistencia y de los síntomas subjetivos.

Dentro del grupo A los 11 pacientes reportados como limpios correspondieron mayormente a los grupos de edades de 15 a 25 años y de 26 a 35, con 4 casos respectivamente. En el caso de los pacientes respondedores, de los 21 reportados, la mayor parte se presentó también en los grupos de edades de 15 a 25 años y de 26 a 35, con 7 y 6 casos respectivamente. Se presentaron igualmente 3 casos no respondedores: 2 de ellos en el primer grupo de edades señalado, y sólo 1 caso comprendido en el grupo de edad de 46 a 55 años. No se observaron casos empeorados por el tratamiento.

Dentro del grupo B solo se observaron 4 casos limpios (mayormente en el grupo de edades de 15 a 25 años) con 2 casos. Se presentaron 20 casos respondedores, y también el grupo de edades de mayor incidencia fue el de 15 a 25 años, y de 26 a 35, con 8 pacientes en cada caso. Por su parte, en el grupo de pacientes no respondedores se observaron 11 casos, con mayor afectación del grupo de edades de 36 a 45 años (4 casos) y de 15 a 25 años con 3. (tabla 4).

Tabla 4. Distribución según grupos de edades y respuesta al tratamiento

Grupo A

Grupo de edades (en años)
No. de casos limpios
No. de casos respondedores
No. de casos no respondedores
15 a 25
4(11,43 %)
7(20 %)
2(5,7 %)
26 a 35
4(11,43 %)
6(17,14 %)
-
36 a 45
1(2,86 %)
4(11,43 %)
-
46 a 55
2(5,7 %)
4(11,43 %)
1(2,8 %)
Total
11(31,43 %)
21(60 %)
3(8,5 %)

 

Grupo B

Grupo de edades (en años)
No. de casos limpios
No. de casos respondedores
No. de casos no respondedores
15 a 25
2(5,71 %)
8(22,86 %)
3(8,57 %)
26 a 35
1(2,86 %)
8(22,86 %)
2(5,71 %)
36 a 45
1(2,86 %)
2(5,71 %)
4(11,43 %)
46 a 55
-
2(5,71 %)
2(5,71 %)
Total
4(11,43 %)
20(57,14 %)
11(31,43 %)


Respecto a la distribución de los pacientes con relación a las razas más afectadas se vio que en el grupo A el mayor número de casos se observó en la raza negra con un total de 18 casos (7 limpios, 8 respondedores y 3 no respondedores). En la raza blanca se presentaron 6 pacientes (de ellos 4 limpios y 2 respondedores). Respecto a la raza mestiza se vieron 11 pacientes y todos fueron respondedores al tratamiento.

En el grupo B de un total de 35 casos se observaron 11 pacientes de la raza blanca, de los que 1 caso fue limpio, 6 respondedores y 4 no respondedores. La raza negra reportó 16 casos (la más afectada), con 2 casos limpios, 9 respondedores y 5 no respondedores. En la mestiza solo limpió un caso, 5 fueron respondedores y 2 no respondedores (tabla 5).

Tabla 5. Distribución según la raza y la respuesta al tratamiento

Grupo A

Raza
No. de casos limpios
No. de casos respondedores
No. de casos no respondedores
Blanca
4(11,43 %)
2(5,71 %)
-
Negra
7(20 %)
8(22,86 %)
3(8,57 %)
Mestiza
-
11(31,43 %)
-
Total
11(31,43 %)
21(60 %)
3(8,57 %)


Grupo B

Raza
No. de casos limpios
No. de casos respondedores
No. de casos no respondedores
Blanca
1(2,86 %)
6(17,14 %)
4(11,43 %)
Negra
2(5,71 %)
9(25,71 %)
5(14,29 %)
Mestiza
1(2,86 %)
5(14,29 %)
2(5,71 %)
Total
4(11,43 %)
20(57,14 %)
11(31,43 %)

 

El tiempo de evolución promedio del queloide fue de 3,8 meses aproximadamente en los pacientes que limpiaron. En los respondedores es de 3,1 años (tabla 6), lo que sugiere la importancia de establecer el tratamiento en las lesiones queloideas lo más tempranamente posible, ya que mientras menor tiempo de evolución tenga la lesión, más rápido y mejor responde al tratamiento como también se refiere en la literatura.9

Tabla 6. Tiempo de evolución del queloide y respuesta al tratamiento

Respuesta al tratamiento
Paciente limpio
Respondedor
No respondedor
Tiempo de evolución promedio
3,8 meses
3,1 años
4,3 años

 

Las reacciones adversas al medicamento solo se presentaron en 6 casos en el grupo A refiriéndose prurito en 4 pacientes (de ligera intensidad), y 2 casos que reportaron cambio de color de la zona, y se vio en uno de ellos despigmentación, y en el otro caso una ligera hiperpigmentación. En el caso del grupo B se reportaron 8 pacientes con reacciones adversas también consideradas como ligeras: 6 casos con prurito y 2 que plantearon ligera despigmentación, por lo cual, aun cuando la diferencia no es significativa para ambos productos comparados, en el caso del grupo A (donde se usó el quelbén) es menor.


Conclusiones

  1. El producto quelbén mostró una respuesta favorable al tratamiento de los queloides en 32 pacientes, de los cuales 11 limpiaron y 21 respondieron favorablemente, lo que representó un 91,43 % de efectividad y ello habla de una alta eficacia terapéutica del producto.
  2. Es de señalar que la respuesta clínica de las lesiones al tratamiento es proporcional al tiempo de evolución promedio de establecido el queloide (el cual no debe exceder de 3,8 meses aproximadamente si se desea obtener una limpieza total de la lesión, y de 3,1 años si se quiere una respuesta favorable al tratamiento con una mejoría ostensible de la lesión), así como también a la sistematicidad del tratamiento, que debe aplicarse por un tiempo no menor de 6 meses.
  3. Se presentó un bajo porcentaje de reacciones adversas (ligeras) en los pacientes tratados con quelbén (6 casos), por lo que se considera un producto de buena tolerancia local.

Summary

A study was conducted on 80 patients aged 15-25 years of any race and sex, who presented with keloids located in any part of their bodies. They were divided into two groups according to a random table designed for this end. One group was treated with a thermal mud-based product called quelbén and the other group was applied a 2% steroid cream for a period of 6 months. The clinical response to the treatment was evaluated on the basis of three parameters: size and thickness of lesion, consistency of lesion and accompanying subjective symptoms (rush, pain, hyperesthesia and tightness. The response to treatment with quelbén was positive either in clean patients (11) or responders to the treatment (21), which represented 91.3% in group A, a remarkably higher effectiveness of this treatment over the 2% steroidal cream used in group B (68.57%)

Subject headings: KELOID/therapy; STEROIDS.

Referencias bibliográficas

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  5. Shigeki S. Treatment of keloid and hipertrophic scars by iontophoretic transdermal delivery of tranilast. Scand J Plast Reconstr Surg Hand Sug 1997;31(2):151-8.
  6. Murakami T. Topical delivery of keloid therapeutic drug tranilast by combined use of oleic acid and propylene gycol as a penetration enhancer: evaluation by skin microdialysis in rats. J Pharm Pharmaced 1998;50(1):49-54.
  7. Ahmad K. Regression in keloid scar by intralesional injection of papaya milk. Br-J.Plast-Surg 1998;51(3):261.
  8. Hirshowitz B. Static-electric field induction by a silicone cushion for the treatment of hypertrophic and keloid scar. Plast-Reconstr-Surg 1998;101(5):1173-83.
  9. Comunicación personal con el Grupo Nacional de Termalismo.
  10. Robins S. Patología estructural y funcional. 6 ed. México: Mc Graw Hill Interamericana, 1998:117-8.
  11. Fitzpatrick TB. Atlas and sinopsis of inicial dermatology. 3 ed. New York: Internationa Edition, 1997:174-5.

Recibido: 15 de mayo de 2001. Aprobado: 19 de septiembre de 2001.
Dra. Lourdes Negrín Varcárcel. La Rosa # 582 entre Ayuntamiento y Ermita, apto 2, municipio Plaza, Ciudad de La Habana, Cuba.


1 Especialista de I Grado en Dermatología del Hospital "Salvador Allende".
2 Especialista de II Grado en Dermatología. Profesor Asistente. Vicedirector de Servicios Externos del Hospital "Salvador Allende".
3 Especialista de I Grado en Dermatología del Hospital de Santa Cruz del Norte.
4 Especialista de I Grado en Dermatología y Profesora Asistente del Hospital "Salvador Allende".
5 Especialista de I Grado en Dermatología del Hospital Nacional de Reclusos.

 

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