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Revista Cubana de Medicina General Integral

versión On-line ISSN 1561-3038

Rev Cubana Med Gen Integr v.18 n.5 Ciudad de La Habana sep.-oct. 2002

 

Sexualidad en la tercera edad


Jesún L. Regueira Naranjo,1 Lex Cervera Estrada,2 Jorge L. Pérez Rivero1 y Javier del Toro Fernández3

Resumen


Se realizó un estudio descriptivo para conocer algunos de los elementos relacionados con la sexualidad en un grupo de pacientes de 60 años o más, pertenecientes a dos consultorios del Policlínico Comunitario Docente "Tula Aguilera" del municipio Camagüey, en el período comprendido desde el 1 de enero al 31 de marzo de 2001. La muestra de estudio estuvo constituida por 92 pacientes, a los que se les aplicó una encuesta diseñada a criterio de los autores de la investigación. Los resultados muestran que el 19,6 % del grupo analizado presentan actividad sexual limitada por el incremento de la edad, el sexo y la viudez, así como la presencia de algunas enfermedades que intervienen como influencia negativa en la sexualidad. Se concluyó que otros factores atentan contra la práctica de la actividad sexual tales como, el deterioro de la relación matrimonial, la falta de privacidad y las disfunciones sexuales.

DeCS: SEXUALIDAD ANCIANO; EPIDEMIOLOGIA DESCRIPTIVA; RECOLECCION DE DATOS; CONDUCTA SEXUAL.

El problema del envejecimiento es uno de los más agudos en cuanto a la estructura de la población a nivel mundial, fundamentalmente en los países subdesarrollados y también en Cuba, donde se han alcanzado logros notables en la atención al anciano con la implantación de un programa nacional destinado a mejorar la calidad de vida del adulto mayor (Cuba, MINSAP. Carpeta metodológica del la APS y Medicina Familiar. La Habana. 2000). Sin embargo, en el tratamiento de la sexualidad en la tercera edad persisten actitudes retrógradas que son muy similares a las que existían en siglos anteriores y que tienden a rechazar, burlarse, o en el mejor de los casos, ignorar la existencia de actividad sexual en las personas mayores. Esta actitud parece tener 2 explicaciones: en primer lugar, la incorrecta asociación que se ha establecido entre sexualidad y reproducción, mediante la cual se considera que solo es normal el sexo durante la edad reproductiva, y por tanto, los ancianos no tienen por qué practicarlo, y en segundo lugar por la existencia del prejuicio viejo = enfermo.1

La actividad sexual en la tercera edad no representa una utopía, pues se ha demostrado que un número considerable de ancianos la realizan, pese a estar influida por un grupo de factores que pueden incluso hacerla desaparecer, y cuyo conocimiento es necesario. Algunos de estos factores son el incremento de la edad, la falta de pareja y las innumerables enfermedades mentales y físicas que influyen negativamente sobre la libido, entre otros (Cuba, MINSAP. Objetivos, propósitos y directrices para el año 2000. La Habana, MINSAP, 2000.).

El Médico de Familia puede ser un eficaz instrumento en la educación e instrucción del individuo, mucho antes de llegar a la senectud, para aportar la información sobre los cambios que van a ocurrir en su vida sexual, y que dichas variaciones sean vivenciadas como fenómenos fisiológicos y, de este modo, eliminar falsas concepciones sobre la sexualidad geriátrica.

Por la importancia que representa para la familia, el individuo y la sociedad este problema de salud, -recordemos que ya más del 12 % de nuestra población tiene 60 años o más edad- nos propusimos conocer algunos elementos relacionados con la actividad sexual de la tercera edad, y que estos puedan servir de base para la elaboración de acciones médicas a quienes en el presente y en el futuro mediato les corresponde la honrosa misión de velar por el bienestar físico y espiritual de esos enormes caudales de amor, sabiduría y experiencia que representan nuestros ancianos.


Métodos


Se realizó un estudio descriptivo para conocer algunos de los elementos relacionados con la sexualidad en un grupo de pacientes de 60 años o más, pertenecientes a los consultorios 10 y 42 del Policlínico Comunitario Docente "Tula Aguilera", del municipio Camagüey, en la provincia del mismo nombre, en el período comprendido entre el 1ero de enero al 31 de marzo de 2001. La muestra de estudio estuvo representada por 92 pacientes, a los que se les aplicó una encuesta diseñada a criterio de los autores de la investigación, en correspondencia con los objetivos planteados, y que recoge las variables siguientes:


- Actividad sexual.
- Edad.
- Sexo.
- Estado civil.
- Enfermedades físico-mentales.
- Factores asociados a la ausencia de actividad sexual.

Los datos primarios fueron seleccionados de las historias clínicas familiares e individuales de los pacientes, y de las entrevistas realizadas por los médicos y/o enfermeras de familia de ambos consultorios. La información se procesó en una computadora Pentium mediante paquetes estadísticos. Los resultados se presentan en forma de tablas.


Resultados


Al analizar la actividad sexual según la edad, se observa que de los 92 casos estudiados solo 18 pacientes (19,6 %) la mantuvieron (tabla 1). El sexo masculino se destacó como factor asociado a la actividad sexual (14,2 %) (tabla 2).

Tabla 1. Comportamiento de la actividad sexual según la edad

Edad (en años)
Actividad sexual
No
Total
No.
%
No.
%
No.
%
60 - 65
9
9,8
27
29,4
36
39,2
66 - 70
5
5,4
13
14,2
18
19,6
71 - 75
3
3,4
11
11,9
14
15,3
76 - 80
1
1,0
19
20,7
20
21,7
81 - 85
-
-
2
2,1
2
2,1
86 - 90
-
-
2
2,1
2
2,1
91 y más
-
-
-
-
-
-
Total
18
19,6
74
80,4
92
100

Fuente: Encuesta.
PL 0,01.

Tabla 2. Comportamiento de la actividad sexual según el sexo

Actividad sexual
Sexo
No.
Total
No.
%
No.
%
No.
%
Masculino
13
14,2
39
42,3
52
56,6
Femenino
5
5,4
35
38,1
40
43,4
Total
18
19,6
74
80,4
92
100

Fuente: Encuesta
PL 0,05.


En nuestro estudio prevaleció en un 47,9 % el grupo casado o acompañado, seguido por un 39,2 % y 13 % los solteros y viudos respectivamente.

Tabla 3. Relación entre la actividad sexual y el estado civil

Actividad sexual
Estado civil
No.
Total
No.
%
No.
%
No.
%
Casado/acompañado (a)
12
13,0
32
34,7
44
47,9
Soltero (a)
4
4,5
32
34,7
36
39,2
Viudo (a)
2
2,1
10
11,0
12
13,0
Total
18
19,6
74
80,4
92
100

Fuente: Encuesta.
p < 0,05.


En la tabla 4 se observa la presencia de algunas enfermedades, como la hipertensión arterial (61,9 %) y la cardiopatía isquémica (11,9 %), con la mayor relevancia.

Tabla 4. Presencia de enfermedades físicas y mentales y su relación con la actividad sexual

Actividad sexual
Enfermedades
No.
Total
No.
%
No.
%
No.
%
HTA
7
7,6
57
61,9
64
69,5
Cardiopatía isquémica
3
3,4
11
11,9
14
15,3
Neurosis
5
5,4
2
2,1
7
7,5
Discapacidades
-
-
4
4,5
4
4,5
Psicosis
1
1,1
3
3,4
4
4,5
Diabetes mellitus
2
2,1
2
2,1
4
4,5

Fuente: Encuesta.


En cuanto a los aspectos que afectaron la ausencia de la sexualidad en esta edad se destacaron la presencia de enfermedades (87,8 %), el deterioro de la relación matrimonial (83,8 %), la falta de privacidad (68,9 %), la ausencia de pareja (56,7 %), y por último las disfunciones sexuales y los problemas familiares.


Tabla 5. Factores asociados a la ausencia de actividad sexual

Factores asociados
No.
%
Enfermedades
65
87,8
Deterioro de la relación matrimonial
62
83,8
Falta de privacidad
51
68,9
Falta de pareja
42
56,7
Disfunciones sexuales
41
55,4
Problemas familiares
23
31,0

Fuente: Encuesta.
p < 0,05.


Discusión


Helleger y Morten2 señalan en su trabajo que incluso a los 95 años alrededor de un 40 % de las personas estaban interesadas en el sexo. Bresher3 reporta en 1994 en un grupo de personas mayores de 70 años, que el 81 % de los casados se mantienen sexualmente activos, y la masturbación como sustituto del coito se calcula en el 22 % de los casos.

La sociedad no acepta que una anciana trate de buscar una nueva pareja después de enviudar, factor que refuerza la disminución significativa de la sexualidad en la mujer, resultados que se corresponden a estudios anteriores4 (Díaz Noriega O. Sexualidad en la tercera edad. Mesa Redonda, 1996.).

La conducta sexual del anciano puede estar influida por un grupo de factores que se involucran íntimamente, algunos de sumo interés reflejados por los diferentes estudios, que plantea que la pareja constituye el estado fundamental para que se mantenga la sexualidad a esta edad5 (Díaz J. Principales problemas de salud del adulto mayor. Memorias del II Congreso Iberoamericano de Medicina Interna; 1990. Palacio de Convenciones.).

Conclusiones


Un número considerable de pacientes de la tercera edad no realizan actividad sexual por elementos prejuiciantes como el incremento de la edad, el sexo femenino y la viudez, así como también la presencia de algunas enfermedades (hipertensión arterial, cardiopatías isquémicas, etc.). Existen igualmente otros factores asociados, como el deterioro de la relación matrimonial, la falta de privacidad y las disfunciones sexuales.

Summary


A descriptive study was conducted to know some of the elements related to sexuality in a group of patients aged 60 and over from 2 family physician offices of "Tula Aguilera"Community Teaching Polyclinic, in the municipality of Camagüey, from January 1st to March 31st, 2001. The sample was composed of 92 patients who particpated in a survey designed according to the criterion of the authors of the research. The results show that 19.6 % of the analyzed group present limited sexual activity due to an increase of age, sex and widowhood, and to the presence of some diseases having a negative influence on sexuality. It was concluded that there are other factors affecting the practice of sexual activity, such as the deterioration of the couple's relationship , the lack of privacy and the sexual dysfunctions.

Subject headings: SEXUALITY; AGED; EPIDEMIOLOGY DESCRIPTIVE; DATA COLLECTION; SEX BEHAVIOR.

Referencias bibliográficas

  1. Prieto Ramos O, Vega García E. Temas de Gerontología. La Habana: Ed Científico-Técnica; 1996:93-5.
  2. Helleger S. Sexuality and aging. B J Sex Med 1998;5(32):16-9.
  3. Bresher EM. Leve Sex and Againg: A consumers Union Report, Boston: Little, Brown;1994.
  4. Flores Colombino A. Sexología en geriatría. Rev Sex Montevideo 1998;6(3):36-9.
  5. Leslie Leonelli E. Las raíces de la virilidad. Barcelona: Harcourt; 1999:126-61.

Recibido: 23 de febrero de 2002. Aprobado: 16 de octubre de 2002.
Dr. Jesús L. Regueira Naranjo. San Lorenzo # 174 entre Campo Santo y Sedano, Camagüey, Cuba.

 

1 Especialista de I Grado en Medicina General Integral. Sectorial Provincial de Salud. Departamento Provincial de Servicios Ambulatorios de Camagüey.
2 Especialista de I Grado en Medicina General Integral. Profesor Instructor Metodológico del Departamento de MGI del Instituto Superior de Ciencias Médicas de Camagüey.
3 Médico General Básico. Policlínico Comunitario Docente "Tula Aguilera", Camagüey.

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