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Revista Cubana de Medicina General Integral

versión On-line ISSN 1561-3038

Rev Cubana Med Gen Integr v.19 n.5 Ciudad de La Habana sep.-oct. 2003

 

Prevalencia de baja visión y ceguera en un área de salud

Lisis Osorio Illas,1 Dora L. Hitchman Barada,2 Juan Alberto Pérez Pérez1 y Carmen Padilla González3

Resumen

Nuestro trabajo se propuso determinar la prevalencia de baja visión y ceguera en el policlínico "Elpidio Berovides" en el municipio Lisa; así como conocer diferentes aspectos epidemiológicos relacionados con estas enfermedades. Se analizaron como variables: edad, sexo, antecedentes patológicos familiares (APF) y personales (APP), tanto oculares como generales, y por último las afectaciones psicosociales de estos pacientes. Estos datos se analizaron a través de tablas. Como resultado de nuestra investigación encontramos una tasa de prevalencia de baja visión de 230 x 100 000 hab y una tasa de ceguera de
40 x100 000 hab, afectándose principalmente los pacientes mayores de 60 años. Las principales causas de estas enfermedades fueron el glaucoma con un 16 %, la miopía degenerativa (14,8 %) y otras enfermedades de la retina. Todos los pacientes afectados presentaron limitaciones desde el punto de vista psicosocial.

DeCs: CEGUERA; BAJA VISION; PREVALENCIA; FACTORES DE EDAD; GLAUCOMA; MIOPIA; ENFERMEDADES DE LA RETINA.

La baja visión o visión parcial se puede definir como la agudeza visual central reducida o la pérdida del campo visual, que incluso con la mayor corrección óptica proporcionada por lentes convencionales se traduce como una deficiencia visual, desde el punto de vista de capacidades visuales. La OMS señala que un sujeto determinado posee baja visión cuando después de corrección refractiva o tratamiento posee una agudeza visual inferior a 0.3 en el mejor ojo y/o un campo visual inferior a 10 ° del punto central de fijación.1,2

Se incluye en esta definición, que la pérdida de visión es bilateral; que los lentes convencionales no incluyen adiciones de lectura de + de 4.00 dioptrías, telescopios u otros aparatos que se clasifican como ayudas ópticas, y que exista un resto visual.1-4

Hasta el momento las estadísticas relativas a prevalencia de ceguera y baja visión son inadecuadas. Las cifras exactas están ausentes casi totalmente,1,5,6 por lo que creímos válido hacer un estudio sobre este tema.

Hay una gran necesidad de cuidados en medicina preventiva para la población con baja visión. Hasta en un país opulento como EE.UU. la mayoría de los deficientes visuales no han recibido nunca un adecuado examen de baja visión.6

Aunque es muy difícil determinar la prevalencia global de ceguera, la OMS estima que aproximadamente 38 millones de personas son ciegos en el mundo, y se adicionan 110 millones de personas que sufren baja visión.1,5 Mundialmente en 1989 existía una tasa de ceguera del 1 %.1

Consideramos de suma importancia para nuestro país, determinar nuestras cifras de prevalencia de baja visión y ceguera, así como sus principales causas para desarrollar programas adecuados con vistas a su prevención.

Tomando en cuenta la formación integral del Médico de Familia, y considerando además el control que tiene sobre su población, nos propusimos realizar este estudio, como parte de un proceso de prevención y de rehabilitación de la invalidez física y/o psíquica que se puede presentar en estos pacientes. Cuantificando la prevalencia de baja visión y ceguera y sus principales causas podremos ganar experiencias en la aplicación de métodos epidemiológicos y estadísticos para llevar a cabo programas de prevención de estas enfermedades, y conocer los recursos materiales y humanos a utilizar para que pueda lograrse una corrección y compensación temprana de todas aquellas deficiencias secundarias que el defecto primario le produce, principalmente el autovalidismo.

No hay que olvidar que los ojos y la visión son parte de una persona.7 Por esta razón hemos decidido:

Determinar la prevalencia de la baja visión y la ceguera en el área de salud del policlínico "Elpidio Berovides".
Identificar el sexo y los grupos de edades más frecuentes afectados por estas enfermedades.
Precisar las enfermedades generales y oculares más frecuentes diagnosticadas en estos pacientes.
Definir el por ciento de pacientes portadores de baja visión y ceguera con afectaciones psicosociales.

Métodos

En nuestro trabajo se realizó un estudio descriptivo y prospectivo cuyo universo estuvo constituido por todos los pacientes pertenecientes al área de salud del Policlínico "Elpidio Berovides", desde el mes de enero del año 2000 hasta el mes de marzo del año 2001.

Para esto, nos auxiliamos de nuestros Médicos y Enfermeras de Familia del área de salud, donde existen un total de 54 consultorios que pesquisaron por una búsqueda activa entre todos los pacientes a los que refirieron o presentaron problemas visuales importantes. A estos pacientes se les remitió al Servicio de Referencia Nacional de Baja visión que se encuentra en el Hospital Oftalmológico Docente "Ramón Pando Ferrer," y allí se examinaron estos pacientes desde el punto de vista oftalmológico.

Utilizamos, además, como fuente de información una encuesta diseñada por los autores, donde se relacionan aspectos importantes de la baja visión. Esta fue aplicada tanto a niños como adultos. En el caso de los menores de 15 años se encuestó a los familiares.

La información recogida se resumió en forma de tablas con ayuda de calculadora y computadora. Los datos se presentan de la forma siguiente:

  • Frecuencias absolutas
  • Frecuencias relativas
  • Tasa de prevalencia de baja visión =

  • Tasa de prevalencia de ceguera =


Resultados

Se encontraron un total de 81 pacientes entre portadores de baja visión y ceguera, de los cuales 69 fueron diagnosticados como débiles visuales y 12 como ciegos. La tasa de prevalencia de débiles visuales fue de 230 x100 000 habitantes, y la tasa de prevalencia de ceguera correspondió a 40 x 100 000 hab, para un 0,04 % (tabla 1).

Tabla 1. Prevalencia de ceguera y baja visión

Clasificación
Cantidad
Tasa
%
Ciegos
12
40
0,04
Débil visual
69
230
0,23
Total
81
270
0,27

Fuente: Encuesta.


El sexo más afectado fue el masculino con un total de 59 %, y el femenino estuvo compuesto por 33 pacientes para un 41 %. Entre los grupos de edades el predominio fue mayor en los de 60 años y más con un 43,2 % seguido del grupo etáreo entre 45-59 años con un 23,4 %. Entre los menores de 15 años se encontraron un total de 8 pacientes para un 9,8 %, siendo el grupo de edad menos afectado (tabla 2).

Tabla 2. Pacientes según grupos de edad

Grupos de edades (en años)
Masculino
Femenino
Total
%
Menos de 15
6
2
8
9,8 %
15 a 29
2
5
7
8,6 %
30 a 44
10
2
12
14,8 %
45 a 59
7
12
19
23,4 %
60 y más
20
15
35
43,2 %
Total
48
33
81
100 %


Entre las enfermedades generales que con más frecuencias se asocian en estos pacientes se encuentran la hipertensión arterial con un 22,2 % y la diabetes mellitus con un 19,8 % (tabla 3).

Tabla 3. Enfermedades generales asociadas con mayor frecuencia

Enfermedades
Masculino
Femenino
Total
%
HTA
12
6
18
22,2
Diabetes mellitus
6
10
16
19,8
Cardiopatía isquémica
3
5
8
9,9
Enfermedad cerebrovascular
3
1
4
4,9
Hiperlipoproteinemia
2
1
3
3,7
Total
28
24
52
64,2

Fuente: Encuestas.


La prevalencia mayor de enfermedades oculares correspondió al glaucoma con un 43,3 x100 000 hab, miopía degenerativa con un 40 x100 000 hab y retinosis pigmentaria con un 23,3 x100 000 hab (tabla 4).

Tabla 4. Prevalencia por enfermedades

Enfermedad
Tasa x 100 000 habitantes
Glaucoma
43,3
Miopía degenerativa
40
Retinosis pigmentaria
23,3
Degeneración macular
23,3
Retinopatía diabética
23,3
Retinopatía hipertensiva
20
Desprendimiento de retina
20
Catarata senil inoperable
20
Neuropatía óptica
16,6
Atrofia del nervio óptico
16,6
Afaquia bilateral
13,3
Catarata congénita
10
Leucoma
10
Retinopatía de la prematuridad
6,6
Glioma del nervio óptico
3,3
Albinismo
3,3
Uveitis crónica
3,3

Fuente: Encuestas.


Entre las principales limitaciones de estos pacientes encontramos la independencia para la movilidad con un 100 % de afectados, y el 85 % presentó afectaciones en la lecto- escritura. La incapacidad para las actividades diarias fue expuesta con una frecuencia similar sobre todo en pacientes del sexo femenino, aunque de manera general todos presentaron afectaciones psicosociales (tabla 5).

Tabla 5. Afectaciones psicosociales

Enfermedades
Masculino
Femenino
Total
%
Independencia para la movilidad
48
33
81
100
Lecto-escritura
41
28
69
85
Actividades de la vida diaria
30
29
59
72
Independencia económica
32
23
55
67
Identificación de detalles de cerca
30
19
49
60
Identificación a distancia
25
15
40
49
Desajuste emocional
25
15
40
49
Desajuste mental
16
18
34
41

Fuente: Encuestas.

Discusión

En un estudio realizado en nuestro país en el año 1994 se determinó una tasa de prevalencia de ceguera de 37,4 x 100 000 habitantes, con integrantes a la Asociación Nacional de Ciegos (ANCI),8 comparativamente nuestra tasa de ceguera alcanzó resultados discretamente elevados.

En otros países con mayor nivel de desarrollo, en 1989 se estimó una prevalencia de ceguera de 200 x100 000 habitantes.9 En Brasil, en el año 2000 se estimó una tasa de prevalencia de ceguera de 0,4 a 0,5 %.10-20

El predominio de uno u otro sexo de estas enfermedades ha sido cuestionado por varios autores; a favor de las mujeres se encuentran la mayor prevalencia de catarata y retinopatía diabética, y en el sexo masculino el glaucoma y otras afecciones del nervio óptico.3,10

En nuestro país, en el año 1994 el 50 % de los pacientes pertenecientes a la ANCI se encontraban entre 62 años y más.8 La edad puede ser un factor de riesgo de gran magnitud en enfermedades como la degeneración macular, aunque no es sinónimo que el envejecimiento sea causa última de la enfermedad.3

Hay pocos trabajos que relacionan la frecuencia de enfermedades generales asociadas a pacientes de baja visión; aunque se conoce la asociación de los problemas vasculares sobre todo en pacientes adultos mayores con la hipertensión arterial, diabetes mellitus y la enfermedad cerebrovascular, favoreciendo el desarrollo de enfermedades oculares.3,11,19,21-23

Coincidiendo nuestro estudio con otros a escala mundial, el glaucoma aparece con el mayor por ciento de presentación.4,5,13 Se dice que esta enfermedad afecta aproximadamente 100 000 millones de personas en el mundo, y de estos, 5,2 millones son ciegos.5,24,25

Es importante señalar que en nuestro estudio, la catarata senil no estuvo entre las primeras causas de ceguera, como se observa en otros países, ya que gracias a la accesibilidad de forma gratuita a los servicios médicos en Cuba se operan diariamente gran cantidad de pacientes por cataratas, alcanzando en muchos casos la unidad de visión luego del postoperatorio.

En el ámbito mundial se tiene como principales enfermedades del nacimiento a los 19 años: catarata congénita, miopías, albinismo y retinopatía de la prematuridad.2,9,12,15,18,24 Coincidiendo con nuestros resultados, por lo tanto, en los niños los problemas genéticos y de herencia constituyen las causas fundamentales de baja visión y ceguera.12,14,15,21,22

Relacionado con las afectaciones psicosociales, el 100 % de los pacientes presentaron dificultades. Todas estas dificultades hacen que se deba poner mayor énfasis en las actividades preventivas para minimizar al máximo los problemas de la disminución de la visión, algo claramente útil en las enfermedades oculares tratables donde cabe esperar una recuperación.3,13,15-17

Es importante conocer las limitaciones de los pacientes para lograr una rehabilitación adecuada, basándose en sus principales objetivos en la vida y así contribuir a su mejor desenvolvimiento.12,19,24,25

Podemos concluir que:

  • Encontramos un estimado de prevalencia de baja visión de 230 x 100 000 hab con un 0,23 %, y de ceguera de
    40 x 100 000 hab para un 0,04 %; con un mayor por ciento de débiles visuales diagnosticados.
  • El mayor por ciento de pacientes afectados fueron del sexo masculino con un 59 %, y un predominio de 43,2 % entre los mayores de 60 años siendo el grupo etáreo de mayor afectación.
  • La HTA con un 22 % y la DM con un 19,8 % fueron las enfermedades generales más frecuentes asociadas a estos pacientes, y entre las principales causas de baja visión y ceguera se encontraron el glaucoma con 16 %, la miopía degenerativa con un 14,8 % y otras enfermedades de la retina.
  • El 100 % de los pacientes portadores de baja visión y ceguera presentaron limitaciones desde el punto de vista psicosocial.

Recomendaciones

  • Garantizar atención e interconsulta con oftalmólogo a todo paciente hipertenso y diabético cada seis meses.
  • Obtener conocimiento de los pacientes glaucomatosos y con enfermedades de la retina en el área de salud, y lograr su seguimiento adecuado por el oftalmólogo.
  • Remitir a los pacientes débiles visuales y ciegos al servicio de baja visión para lograr una rehabilitación adecuada.
  • Interconsulta con psicología y apoyo psicológico a todos los pacientes portadores de baja visión y ceguera.
  • Ofrecer consejo genético a los pacientes portadores de afecciones oculares de transmisión hereditaria al arribar a la edad reproductiva.
  • Extender este estudio al resto de la comunidad para lograr conocer la tasa del país

Summary

Our paper was aimed at determining the prevalence of low vision and blindness at "elpidio Berovides" polyclinics, Lisa municipality, Havana City and also finding out different epidemiological aspects related to these diseases. The variables taken were: age, sex, pathological family history and personal history, both general and ocular, and lastly psychosocial effects on these patients. Tables and graphs helped to analyze these data. As a result of our research work, we found a prevalence rate of low vision equals to 230 x 100, 000 pop whereas blind rate is 40 x 100 000 pop, affecting mainly patients over 60 years. The fundamental causes of these diseases were glaucoma, 16%; degenerative myopia, 14.8% and other retinal diseases. All these patients presented with restrictions from the psychosocial viewpoints.

Subject headings: BLINDNESS; VISION, LOW; PREVALENCE; AGE FACTORS; GLAUCOMA; MYOPIA; RETINAL DISEASES.

Referencias bibliográficas

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Recibido: 6 de septiembre de 2002. Aprobado: 11 de noviembre de 2002.
Dra. Lisis Osorio Illas. Hospital Oftalmológico Docente "Ramón Pando Ferrer", municipio Marianao, Ciudad de La Habana, Cuba.

 

1 Especialista de I Grado en Medicina General Integral.
2 Especialista de I Grado en Oftalmología. Profesora Instructora de Oftalmología. Facultad "Finlay-Albarrán".
3 Especialista de I Grado en Bioestadísticas.

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