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Revista Cubana de Medicina General Integral
versión impresa ISSN 0864-2125
Rev Cubana Med Gen Integr vol.27 no.4 Ciudad de La Habana oct.-dic. 2011
TRABAJO ORIGINAL
Situación de la violencia doméstica en la mujer, en la población del policlínico "Julio Antonio Mella"
Situation related to the woman home violence in patients from the "Julio Antonio Mella" polyclinic
Ms. C. Odalys Gil López
Facultad de Ciencias Médicas "Dr. Miguel Enríquez". La Habana, Cuba.
RESUMEN
Introducción: La violencia doméstica hacia la mujer constituye un serio problema de salud, además de una violación flagrante a los derechos humanos, con impacto de la salud biopsicosocial, y afectación a la dinámica familiar.
Objetivo: Identificar las características de la violencia doméstica contra las mujeres en el área del policlínico "Julio Antonio Mella", en el 2007.
Métodos: Se realizó un estudio descriptivo, longitudinal, retrospectivo, en la población femenina que pertenece al citado policlínico en el periodo comprendido entre enero y diciembre del 2007. El universo estuvo representado por 4 386 mujeres, se seleccionaron 250 mediante muestreo simple aleatorio. Se les aplicó una encuesta en la que se recoge una serie de variables. El procesamiento de los datos se realizó a partir del sistema Stadistic y sus resultados se muestran en tablas.
Resultados: La violencia está presente en un 70,4 % de la muestra, la violencia psicológica es la más frecuente con un 64,8 %, el 88,6 % del total de casos que manifestaron violencia refirió que sus hijos estuvieron presentes, el 71 % de los casos no están conscientes de la agresión.
Conclusiones: Es frecuente la presencia de violencia contra las mujeres, acto que involucra al resto de la familia. Las féminas no tienen percepción de que son maltratadas.
Palabras clave: Violencia, mujer, familia, tipos de violencia, ocupación, origen, hijos, conciencia.
ABSTRACT
Introduction: The woman home violence is a serious health problem, in addition to a flagrant infringement of human rights with impact on the bio-psychosocial health and affectation of the family dynamics.
Objective: To identify the characteristics of the home violence against women in the health area of the "Julio Antonio Mella" polyclinic over 2007.
Methods: A retrospective, longitudinal and descriptive study was conducted in women belonging to above mentioned polyclinic from January to December, 2007. Universe included 4 386 women choosing 250 by randomized simple sampling. A survey was applied to collect a series of variables. Data processing was from the Stadistic system and its results are showed in tables.
Results: Violence is present in a 70.4 % of sample, the psychological violence was the more frequent for a 64.8 %, the 88.6 % of total of cases who declared any violence said that children were present, the 71 % of cases are not conscious of the aggression.
Conclusions: It is frequent the presence of the violence against woman, action involving the other members of the family. Women have not perception of its ill-treatment.
Key words: Violence, woman, family, types of violence, job, origin, children, consciousness.
INTRODUCCIÓN
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el incremento del nivel de salud de la población debe constituir uno de los objetivos principales de cada país, y hace referencia a la "familia como uno de los grupos fundamentales en el terreno de la salud".1
La familia ocupa un lugar importante en el interés investigativo del equipo de salud, sobre todo por el vínculo que se establece entre la salud familiar y el proceso salud-enfermedad, donde la integración de servicios preventivos y curativos posibilita que se eviten enfermedades y que se mantenga el estado de salud de la población.2
Uno de los problemas que en la actualidad afecta con fuerza creciente las condiciones de salud de la población en todo el mundo, es la violencia en sus diversas manifestaciones, esta desde hace muy poco tiempo constituye un problema que ha comenzado a abordarse desde el prisma de la salud pública con el interés de reducirla o prevenirla.2
Su aumento progresivo no significa que en los últimos tiempos ocurra con mayor frecuencia, sino que hoy son más conocidos y estudiados estos casos. No obstante, los datos con que se cuentan son relativos, dado por un subregistro presente, ya que no todos los casos son procesados, estudiados o investigados y aquellos que lo son, muchas veces se enfrentan con disímiles conceptos y metodologías.
La familia como célula fundamental de la sociedad no está exenta de la práctica de violencia, y la violencia intrafamiliar es considerada como una forma específica de violencia en tanto es una expresión de las relaciones sociales que acontecen a nivel particular, según la literatura revisada los grupos más vulnerables son los niños, mujeres, ancianos y discapacitados.3
La prevalencia significativa de la violencia intrafamiliar constituye un serio problema de salud, un obstáculo oculto para el desarrollo socioeconómico y una violación flagrante a los derechos humanos. En relación con el impacto de la violencia en la salud, la violación y la violencia doméstica, aparecen como una causa significativa de discapacidad y muerte entre mujeres, en edad reproductiva.
El problema de la violencia intrafamiliar contra las mujeres es de tal complejidad, que su solución requiere de políticas y acciones coordinadas, estratégica e intersectorialmente con la participación tanto del estado, como de la sociedad civil. En este contexto son de fundamental importancia los sectores de salud, los normativos (judicial-legal-policial), educativos y no gubernamentales; cada uno de estos tendrá un papel importante que jugar en la detección, registro, atención y prevención de la violencia intrafamiliar. Sin embargo; en términos reales, las percepciones y opiniones que existen en torno al problema de la violencia contra las mujeres, hacen que las respuestas de estos sectores como prestatarios de servicios, sean inadecuadas e insuficientes en la mayoría de los casos.4
En Cuba son escasas las cifras de violencia en el interior de la familia, no hay muchas investigaciones con respecto al tema y otras apenas comienzan. En estudios realizados por un grupo de investigaciones de medicina legal, se aprecia que las muertes violentas superan el 10 % de las muertes anuales y estas se producen en el domicilio, como lugar frecuente de ejecución del delito.3
Lo antes expuesto muestra la complejidad del problema, lo cual no debe ser un motivo para actuar pasivamente. Vencer esta herencia legada por el pasado o fomentada en la actualidad, no es algo que pueda alcanzarse a corto plazo, pero no es irrealizable. No se trata de que aprendamos a vivir con la violencia, sino de que la percibamos como un fenómeno controlable que puede transformarse.
Es importante conocer como prestatarios de servicios de salud, de qué modo las personas vivencian situaciones de violencia (sobre todo las mujeres en el interior de los hogares), pues existe un marcado subregistro de un fenómeno que está latente, y se cree que la población estudiada es propensa por su idiosincrasia a este fenómeno. La autora de este trabajo se propuso como objetivo identificar las características de la violencia doméstica según los tipos: el origen, la presencia de hijos ante situaciones de violencia y la conciencia por parte de las mujeres estudiadas, de si son o no objetos de maltrato.
MÉTODOS
Se realizó un estudio descriptivo, longitudinal, retrospectivo para identificar las características de la violencia doméstica hacia la mujer, en la población femenina que pertenece al policlínico "Julio Antonio Mella", en el periodo comprendido entre enero y diciembre del 2007.
El universo objeto de estudio estuvo representado por 4 386 mujeres, se seleccionó una muestra a partir del sistema EPIDAT y el muestreo simple aleatorio ser 250. La fuente de obtención de los datos fue el registro dispensarial que aparece en las historias clínicas familiares de los consultorios del médico de la familia, en la referida área de salud.
Como criterios de inclusión se consideró:
Que estuvieran en el rango de edad de 15-59 años.
Que su capacidad física e intelectual le permitiera desarrollar la investigación.
Para la recolección de los datos y el análisis cuantitativo propuesto se confeccionó una encuesta (anexo) modificada y avalada por criterios de expertos y la revisión de protocolos de investigaciones diseñadas por el Departamento de Urgencias de la Universidad Médica de Pensilvania, en Filadelfia, Estados Unidos de América,5 el protocolo de atención a personas afectadas por violencia intrafamiliar en Panamá6 y el protocolo de investigación: Ruta crítica que siguen las mujeres afectadas por la violencia.6 En cada uno de estos se demostró que con un adecuado adiestramiento se obtienen mejores resultados. En tal sentido se proyectó el trabajo. Esta encuesta a partir de entonces constituyó el registro primario de la investigación; fue llenada de forma individual por la autora y los médicos de familias de las mujeres estudiadas.
Los ítems para medir los diferentes tipos de violencia en la encuesta fueron:
a) Violencia psicológica (1, 2, 3, 4, 5, 6).
b) Violencia física (7).
c) Violencia sexual (8, 9, 10).
d) Violencia económica (11, 12, 13).
e) Violencia social (14, 15, 16, 17).
Posteriormente, se procedió al análisis de la información que se codificó y organizó inicialmente, para interpretarla y llegar a conclusiones.
Las variables a tener en cuenta en el estudio fueron:
Violencia y tipos.
Ocupación.
Origen de la violencia.
Presencia de hijos.
Conciencia del maltrato.
RESULTADOS
Con la aplicación del instrumento se identificó que de 250 mujeres, 176 refirieron haber sido objeto de maltrato, para un 70,4 %. Según las manifestaciones de violencia, la psicológica se evidencia en 162 mujeres, lo cual corresponde a un 64,8 %, le sigue en orden de frecuencia la social y la física (tabla 1). Es significativo que pueden aparecer combinaciones de estas, es decir, una mujer puede ser víctima de uno o de varios tipos de violencia.
En la tabla 2 se muestra la distribución de violencia según la ocupación de las féminas, donde el 77,2 % de la muestra se enmarcan en la categoría de ama de casa.
Al analizar el origen de la violencia (tabla 3), el 92,6 % de las mujeres refirieron que el agresor fue el esposo, ex-esposo o parejas de las víctimas. Con respecto a la presencia de hijos ante situaciones de violencia, el 88,6 % del total de casos que manifestaron violencia, refirió que sus hijos estuvieron presentes.
En la tabla 4 que expresa la distribución de victimas según la conciencia del problema, el 71 % de los casos que refirieron ser violentadas no están conscientes de que son objetos de maltrato.
DISCUSIÓN
Estudios internacionales plantean que entre 16 y 52 % de las mujeres han experimentado alguna que otra vez violencia física7 y encuestas nacionales llevadas a cabo en numerosos países5 coinciden con resultados similares.
Lo encontrado en nuestro trabajo supera los datos estadísticos reportados y esto tal vez se debe a que recogemos no solo la violencia física, sino otras formas de violencia (psicológica, sexual, económica y social); los reportes internacionales se refieren solo a la forma específica de violencia física. Las estadísticas de violencia contra la mujer en países desarrollados son tan alarmantes como las que se encuentran en los países en desarrollo.
En Perú el índice de maltrato producido en la relación de pareja es de un 74 %. A pesar de esto existen dos tendencias que condicionan subregistros: en primer lugar la ausencia de formas para registrarlas y en segundo, la tendencia a minimizar el problema.8
En investigaciones realizadas en Chile fue constatada la combinación de violencia física y psicológica9 en tanto en Manizales, Colombia10 se reporta un predominio de la verbal y psicológica, la mayor parte de los estudios solo hacen mención a la violencia física,5 tradicionalmente la forma física es la más visible, pero la psicológica, la acompaña.
La violencia psicológica incluye insultos, humillaciones, amenazas, etc. y para muchas mujeres, quizás sea más dolorosa que los ataques físicos porque socavan eficazmente su confianza y autoestima. Un solo episodio de violencia física puede intensificar enormemente el significado y el impacto del maltrato emocional; pero el peor aspecto de los malos tratos no es la violencia en sí misma, sino la "tortura mental" y el "vivir con miedo y aterrorizada". La violencia psicológica no deja huellas visibles de inmediato, pero sus implicaciones son más trascendentes.
En los resultados del estudio multicéntrico se encontraron que las mujeres que trabajaban sufrían menos violencia,11 por otra parte en México12 en un estudio de corte cualitativo, se reporta que las amas de casa son las que sufren mayor tipo de violencia. En la encuesta nacional efectuada en Nicaragua13,14 no se halló asociación estadísticamente significativa entre ocupación y violencia.
Pudiera pensarse a partir de estos resultados, que si la mujer lograra una mayor autonomía personal o económica con respecto a los hombres, entonces podría disminuir la violencia contra ellas.
Consideramos además que dentro de la violencia intrafamiliar en específico la conyugal, es donde con más frecuencia se encuentran dificultades para la comunicación. El desequilibrio de poder o las dificultades en el desempeño de roles, entre otros (diferencia de edad, origen social, y nivel académico, económico o profesional) son fuentes de posibles conflictos.
Cifras ilustrativas reflejan que según las Naciones Unidas, el 75 % de los cónyuges hombres maltratan a la pareja y solo un 2 % de las esposas a los maridos. Más de 2 millones de mujeres en los Estados Unidos sufren maltrato por parte de sus compañeros; el 47 % de los esposos que golpearon a sus mujeres lo hacen tres veces al año, o más seguido. Según cifras del Buró de Investigaciones Federales (FBI) el 30 % de las mujeres asesinadas en 1990 murieron en manos de sus esposos o novios. Se estima que el 52 % de las víctimas murieron en manos de su actual compañero o ex-marido.15
Investigaciones recientes han demostrado que los niños que presencian actos de violencia en el hogar, suelen padecer muchos de los síntomas que tienen los niños que han sido maltratados física y sexualmente, las niñas tienen además, más probabilidad de aceptar la violencia como parte normal del matrimonio en su vida futura; mientras que los niños tienen mayor probabilidad de ser violentos con sus compañeras, de ahí su carácter intergeneracional, la violencia tiende a trasmitirse de una generación a otra.16
En algunos casos las mujeres creen que merecen las golpizas por haberse equivocado, piensan que no deben revelarse "secretos familiares", sienten vergüenza por su situación, o no consideran eficaz el trabajo de los diferentes prestatarios de servicios y esto impide que busquen ayuda.
Es probable además que las experiencias que ellas tuvieron de abusos físicos y sexuales durante la infancia, o el hecho de haber presenciado escenas de violencia doméstica entre sus padres, no les permita reconocer que la situación que están viviendo es abusiva y necesitan tomar una decisión.
Se concluye con que existe un predominio de la violencia. Es más frecuente la violencia psicológica en la cual el esposo o pareja fue su protagonista, las amas de casa fueron las más afectadas y predominó la no conciencia del maltrato.
Se recomienda sugerir el estudio de otras variables, estudios cualitativos y de intervención.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Recibido: 26 de enero de 2010.
Aprobado: 13 de abril de 2010.
Odalys Gil López. Facultad de Ciencias Médicas "Dr. Miguel Enríquez". Ramón Pinto No. 202 entre Villanueva y Atarés, Luyanó, miunicipio 10 de Octubre. La Habana, Cuba. Correo electrónico: doly@infomed.sld.cu