INTRODUCCIÓN
La violencia infantil se refiere a agresiones ocasionales o recurrentes que constituyen un fenómeno social hacia menores de 18 años por parte de personas que se encuentran en su entorno. La bibliografía científica respecto a esta problemática hace referencia a la violencia como maltrato infantil.1,2,3,4,5)
De acuerdo a algunos estudios existe una tipología de las principales manifestaciones de violencia infantil como física, emocional o psicológico, negligencia o abandono y sexual.6
Según otros estudios se confirmó que la violencia infantil puede revelarse en manifestaciones de tipo emocional, conductual y de tipo organizacional, como son el absentismo y las malas relaciones no sólo con los compañeros de clase sino también con los maestros.7
En América Latina algunos estudios sobre la violencia infantil aseveran que 71 % de los niños es víctima de algún tipo de violencia de parte de su madre y/o padre, lo que hace considerar que este es un importante grupo a atender con vistas a erradicar tan grave fenómeno social.8
En Ecuador, la forma de violencia más representativa es la negligencia con 42 %, seguida por 25 % de niños que sufre de maltrato psicológico, 18 % de maltrato físico y 7 % que ha sufrido abuso sexual. Adicionalmente, se documenta que en aquellos hogares donde los padres tuvieron violencia de pareja, 44 % de los hijos son violentados. Asimismo, se reconoce que 26 % de los niños y adolescentes reciben trato violento por parte de los profesores.9,10
Tomando en consideración que el marketing social se enfoca en transformar ideas o comportamientos sociales, centra su interés en la solución problemas de carácter social,11,12,13,14) emplea herramientas como las campañas cognitivas, de acción, conductuales y sobre valores, se considera muy útil su aplicación en temas como la violencia infantil.
Entre los sectores que más han intervenido en este tema se encuentran los cosumidores del sector privado, que han demostrado particular interés en el cuidado de la niñez, a través de donaciones o programas de apoyo donde los beneficiarios corresponden a organizaciones no gubernamentales (ONGs) y organizaciones de la sociedad civil (OSCs). Es así que tradicionalmente el protagonismo en la lucha contra la violencia infantil lo han tenido las ONGs, quienes emplean el marketing para la procuración de fondos, y crean un plan de marketing que satisfaga cada uno de sus cinco mercados: donadores, gobierno, patronatos, población objetivo o mercado meta y la sociedad en general.15
En el contexto mundial, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) está posicionada como la organización que más le ha hecho frente a esta problemática, principalmente a través de campañas de concienciación, las que en Sudamérica han sido direccionadas principalmente hacia la prevención del abuso sexual en entidades educativas.16
Particularmente en Ecuador, se documentan estudios dirigidos hacia el diagnóstico y tratamiento de la violencia intrafamiliar (particularizando la violencia infantil);17) así como el desarrollo de campañas de comunicación basadas en las herramientas del marketing social.18,19)
Por la importancia que reviste realizar estudios que contribuyan a la erradicación de esta problemática social, la presente investigación tiene como objetivo determinar la influencia del marketing social en la disminución de la violencia infantil.
MÉTODOS
La presente investigación es de tipo descriptivo correlacional. Se aplicó una encuesta (anexo), elaborada con el objetivo de obtener información sobre la influencia que generan los programas y actividades de marketing social para la disminución de la violencia infantil en las escuelas fiscales de Sangolquí. Dicha encuesta fue validada, previo a su aplicación, con la participación de 20 estudiantes de la carrera de Educación Inicial y Educación Física de la Universidad de las Fuerzas Armadas ESPE. Para realizar el estudio se seleccionaron las 27 unidades educativas primarias de la parroquia Sangolquí, cantón Rumiñahui, provincia Pichincha, en Ecuador.
Se aplicó el método de estimación simple del Método Irrestricto Aleatorio,20) se determinó un tamaño de muestra de 18 escuelas. La encuesta se aplicó al médico asignado a cada unidad educativa. El procesamiento de la información se realizó con SPSS v22. La estadística descriptiva se utilizó para obtener tablas de frecuencias y porcentajes, mientras que se recurrió a la estadística inferencial para obtener el coeficiente de correlación de Spearman, mediante el cual se determinó el tipo de correlación entre tres indicadores específicos relacionados con el marketing social y otras variables incluidas en el estudio.
Para la calificación del tipo de correlación se utilizó la escala sugerida por Mondragón.21
RESULTADOS
En la tabla 1 se muestran las frecuencias calculadas para los indicadores incluidos en el estudio, que evidencian la participación de instituciones en el tema de control de la violencia infantil, tipos de violencia evaluadas, programas sociales que se desarrollan, tipos de campañas y mensajes, cambios valorados en el comportamiento infantil y de otros implicados, frente a las acciones de marketing social que se ejecutan.
Denominación | Preguntas | Frecuencia absoluta | Frecuencia relativa |
---|---|---|---|
Instituciones | |||
I.4 | Gobierno nacional | 11 | 0,6111 |
I.5 | Ministerio de Salud Pública | 8 | 0,4444 |
I.6 | Organismos Nacionales /Internacionales | 5 | 0,2778 |
I.7 | Ministerio de Educación | 16 | 0,8889 |
I.8 | Gobiernos Autónomos Descentralizados | 8 | 0,4444 |
I.9 | Otras | 5 | 0,2778 |
Tipos de violencia | |||
I.10 | Violencia física | 11 | 0,6111 |
I.11 | Violencia sexual | 16 | 0,8889 |
I.12 | Violencia educacional | 4 | 0,2222 |
I.13 | Violencia emocional o psicológica | 8 | 0,4444 |
I.14 | Atropellos económicos | 4 | 0,2222 |
Programas sociales | |||
I.15 | Campañas de propaganda social | 11 | 0,6111 |
I.16 | Relaciones públicas | 13 | 0,7222 |
I.17 | Charlas sobre ética y valores | 2 | 0,1111 |
Tipos de campañas | |||
I.18 | Campañas explicativas | 7 | 0,3889 |
I.19 | Campañas de acción | 11 | 0,6111 |
I.20 | Campañas de desmotivación de vicios | 1 | 0,0556 |
I.21 | Campañas sobre valores | 10 | 0,5556 |
Tipos de mensajes | |||
I.22 | Mensajes de motivación | 9 | 0,5 |
I.23 | Mensajes de denuncia | 8 | 0,4444 |
I.24 | Mensajes de igualdad/equidad | 6 | 0,3333 |
I.25 | Mensajes de profesionalización | 1 | 0,0556 |
Comportamiento infantil | |||
I.26 | Mejor desempeño físico | 6 | 0,3333 |
I.27 | Aumento del rendimiento académico | 10 | 0,5556 |
I.28 | Mayor participación en eventos escolares | 8 | 0,4444 |
I.29 | Socialización con sus compañeros | 11 | 0,6111 |
I.30 | Mejor cuidado en su presentación personal | 8 | 0,4444 |
I.31 | No ha notado cambios | 1 | 0,0556 |
Cambio de comportamiento en otros implicados | |||
I.32 | Padres de familia | 13 | 0,7222 |
I.33 | Maestros | 10 | 0,5556 |
I.34 | Niños | 12 | 0,6667 |
I.35 | Familiares | 2 | 0,1111 |
Con el objetivo de establecer la influencia de tres indicadores relacionados con el desarrollo del marketing social de actividades sociales (I.1, pregunta dos de la encuesta), publicidad exterior (I.2, pregunta siete de la encuesta) y difusión de actividades sociales por parte de la comunidad y otras instituciones (I.3, pregunta trece de la encuesta), sobre otros indicadores elegidos entre los que aparecen nominalizados en la tabla 1, se realizó el cálculo del coeficiente de correlación de Spearman (ρ) (Tabla 2).
DISCUSIÓN
En relación a la violencia infantil, se determinó que las instituciones más proactivas en el enfrentamiento de la problemática analizada son el Ministerio de Educación y el gobierno nacional, dado el rol que han tenido en el Ecuador en los últimos años los entes públicos en el tratamiento de temas sociales. Lo anterior no coincide con resultados de investigaciones previas que ponderan a los gobiernos locales como los responsables de combatir este mal.22,23
Contradiciendo este resultado, se tiene también que la campaña "Abre los Ojos" fue la de mayor efecto desarrollada por la Unicef sobre la disminución de la violencia infantil; la cual es reconocida por el mismo organismo internacional como una de las campañas más demandadas en Latinoamérica debido a su calidad creativa y por ser detonadora de conciencias.24
El tipo de violencia que más ha sido atendida a partir de programas y actividades sociales es la sexual, lo cual se debe a que este tipo de violencia ha sido reconocido públicamente en el Ecuador como uno de los fenómenos sociales de mayor incidencia en los últimos años.25 Esto contrasta con que en otros estudios contemporáneos se ha ponderado especialmente la violencia física contra menores de edad.26
Las relaciones públicas y las campañas de propaganda social resultaron los tipos de actividades o programas más relevantes en la prevención de la problemática en análisis, como resultado de las acciones que realizan tanto el gobierno nacional como otras instituciones públicas. Especialmente las campañas de acción social son reconocidas por el efecto de sensibilización sobre docentes y representantes (padres y tutores) para la detección temprana de maltrato, lo cual concuerda con los resultados de la investigación.27
Sin embargo, a diferencia de estos resultados, las charlas sobre ética y valores constituyen una de las acciones más efectivas a desarrollarse por parte de equipos de salud; para alcanzar mayor integración con diferentes actores en torno a los niños para la prevención de la violencia infantil.28
Las campañas de acción y las relacionadas con los valores resultaron las más reconocidas por los encuestados (61,1 y 55,5 % respectivamente), mientas que el tipo de mensaje más efectivo para temas relacionados con la violencia intrafamiliar (mujeres y menores de edad) resultó ser el de motivación, donde el mensaje debe enfocarse en un contexto sociocultural, y reflejar los valores y tradiciones de la población meta.29
Una mayor socialización con los compañeros resultó ser la alternativa en la que más se evidencia el efecto de los programas y actividades sociales (con una frecuencia de 61,1 %), seguido por un aumento del rendimiento académico (reconocido por el 55,5 % de los casos), lo que ratifica la importancia de las acciones preventivas en temas de violencia infantil para mejorar el comportamiento psicológico-académico de los niños.30
Asimismo, posterior al desarrollo de los programas sociales y actividades en la comunidad, se puede evidenciar un cambio considerable en los padres de familia con una frecuencia de 72,2 %, siendo este un grupo fundamental en el tratamiento del tema objeto de estudio,31) concordando con un estudio realizado en México, donde se estudian los patrones de interacción familiar de padres y madres generadores de violencia y maltrato infantil.32
Además, se reconoce un cambio posterior al desarrollo de programas y actividades sociales en el comportamiento de niños, con una frecuencia de 66 % del total de los casos, lo que concuerda con otros estudios realizados en el país.33
En relación a la influencia que ejerce el desarrollo de actividades sociales, la publicidad exterior y la difusión social sobre algunos indicadores relacionados con los tipos de violencia, comportamiento infantil y de otros grupos de interés, se profundiza a continuación en el análisis de las correlaciones obtenidas a partir del cálculo del coeficiente de Spearman. De forma general, se obtuvo una correlación negativa entre el desarrollo de actividades sociales y el resto de indicadores evaluados, especialmente de forma significativa y considerable, con el desempeño físico de los niños y el cambio de comportamiento de los padres de familia. Lo anterior permite evidenciar que no se logra un efecto positivo de las actividades sociales desarrolladas en contra de la violencia infantil en indicadores de comportamiento tanto de los infantes como de sus padres. Asimismo, el efecto sobre la disminución de los cinco tipos de violencia evaluados (física, sexual, educacional, emocional y atropellos) es negativo, lo cual denota la necesidad de que las actividades sociales sean más efectivas, lo que requiere por lo general de una orientación científico-metodológica correctamente planificada y ejecutada.34
Únicamente sobre indicadores como el aumento del rendimiento escolar, el comportamiento de maestros y otros familiares se evidencia una correlación positiva de las actividades sociales. Los roles a jugar por las familias y los maestros en la detección temprana de la violencia infantil, y en especial, su erradicación, no siempre están claros, y requieren para el caso del profesorado, del desarrollo de actividades y procesos correctamente direccionados en especial por parte de las autoridades educativas.35
De igual manera, se obtuvo una correlación negativa del indicador I.2 (publicidad exterior) con la mayoría de indicadores evaluados, especialmente con la disminución de los tipos de violencia se manifiesta una correlación negativa media. Se ratifica igualmente la necesidad de incrementar la efectividad de las actividades sociales que se realizan en lugares públicos a través de medios exteriores, con vistas a influir eficazmente en el cambio de actitudes y comportamiento de la ciudadanía frente a este tipo de problema social.36
Lo anterior puede ser causado por la ineficacia de las acciones de publicidad en relación a las estrategias de prevención, tanto por conceptos como medios que se emplean. Sin embargo, sí se evidenció en la investigación, la correlación positiva media entre este tipo de actividades sociales sobre el cambio de comportamiento de maestros y familiares, y positiva débil en relación a niños, los que deben ser el principal público objetivo de las acciones de marketing social que se emprendan para erradicar la violencia infantil.37)
Por su parte, en relación al indicador I.3 (difusión de actividades sociales por parte de la comunidad y otras instituciones), se obtuvieron más correlaciones positivas, especialmente en relación con la disminución de la violencia física, educacional, emocional y atropellos económicos, lo que denota el reconocimiento al rol que juegan las comunidades y otras instituciones vinculadas con la problemática, como resultado de las políticas públicas que desde hace años se ejecutan en la región latinoamericana y especialmente en Ecuador.38
Destaca sin embargo, la correlación negativa con la violencia sexual, que es, de acuerdo a los resultados del estudio, en la que más énfasis se ha puesto en programas y actividades sociales, lo que indica que deben ser más difundidas las actividades sociales al respecto, a efectos de un mayor impacto en los grupos de interés; así como un mayor abordaje interdisciplinario en este complejo tipo de violencia infantil.39
Este fue el único indicador de marketing social que obtuvo una correlación positiva con el cambio de comportamiento de los padres, y se ratifica con el cambio en los maestros; no así con los niños y otros familiares.
De los tres indicadores estudiados, solo este manifiesta una correlación positiva con el mejoramiento en la socialización de los niños y el mejor cuidado en su presentación personal, no así con el mejor desempeño físico ni la participación en eventos escolares; es de notar que no existe un verdadero efecto de la difusión de actividades sobre estos cambios en el comportamiento infantil esperados por el desarrollo de acciones de marketing social.
De forma general, el estudio realizado en una muestra de 18 escuelas elegidas aleatoriamente en Sangolquí, Ecuador, permitió determinar que la influencia del marketing social en la disminución de la violencia infantil no es positiva ni significativa, lo que demuestra la necesidad de elevar la efectividad de los programas y actividades que desde el punto de vista mercadológico se realizan.
La influencia entre las actividades sociales y su difusión (indicadores de marketing social evaluados) sobre el cambio de comportamiento de los niños y sus padres no fue positivo de forma general. Sin embargo, se observa una mejor relación en el caso de los maestros como un importante actor para la erradicación de la violencia infantil.
Se concluye, que el tipo de violencia infantil que más se atiende a partir de los programas y actividades sociales es la violencia sexual, lo que sin embargo, no es correctamente difundido por la comunidad y otras instituciones.
Por otro lado, contrario a los resultados de investigaciones previas, se determinó entre las instituciones más activas en contra de esta problemática, al gobierno nacional y al Ministerio de Educación.
Las campañas de propaganda social, las campañas de acción y los mensajes de motivación resultaron los reconocidos como más efectivos, lo que constituye una guía para el desarrollo de programas de marketing social dirigidos a erradicar este grave problema social.