Introducción
El cáncer de mama es una proliferación maligna de las células epiteliales que revisten los conductos o lobulillos mamarios.1 Es el tipo de cáncer más común y la segunda causa de muerte por cáncer entre las mujeres de las Américas. Cada año se producen en la región más de 462 000 casos nuevos y casi 100 000 muertes. En las mujeres de América Latina y el Caribe, el cáncer de mama supone 27 % de los nuevos casos y 16 % de las muertes por cáncer. De manera similar, entre las mujeres de Estados Unidos y Canadá, 24 % de los nuevos casos y 14 % de las muertes por cáncer son por cáncer de mama.2
Cuba está entre los países con mayor tasa de mortalidad por cáncer de mama en América y es uno en los que mayor número de años de vida se pierde por esta causa.3 Los Anuarios Estadísticos de Salud 2017 y 20184,5 informan que los tumores malignos son la segunda causa de muerte en el sexo femenino. El anuario estadístico de salud 20196 mostró 25 035 defunciones por tumores malignos, dentro de estos el cáncer de mama tuvo 1 718 fallecimientos para una tasa de 30,5 por cada 100 000 habitantes, fue la afección que ocupó el primer lugar dentro de las causas de incidencia entre las neoplasias malignas del sexo femenino.6) Se ha concluido que 1 de cada 14 a 16 mujeres podrá presentar cáncer de mama en algún momento de su vida, y es más frecuente entre los 45 y 65 años de edad.3)
En el año 2015, en la provincia de Guantánamo se produjeron 812 fallecimientos por cáncer para una tasa de 171,74, lo que representa una tasa superior a la media provincial, con una mortalidad prematura de cáncer de mama de 457 pacientes. En el año 2016 se produjeron 778 fallecimientos para una tasa de 164,64 y una mortalidad prematura de cáncer de mama de 340 casos.7
Sobre el tema, en el policlínico “Emilio Daudinot Bueno” del municipio de Guantánamo, el análisis de la situación de salud,8,9) en el 2017 y 2018, reveló una tasa de prevalencia de cáncer de mama de 87 y 92 casos por cada 10 000 habitantes, respectivamente, y que en una elevada proporción de las mujeres afectadas el diagnóstico no se realizó todo lo precoz que se requiere para asegurar la supervivencia.
En el área norte de salud del municipio de Guantánamo resulta de utilidad el estudio de esta enfermedad y, en especial, de aspectos relacionados con su diagnóstico precoz; es por ello que se realizó el presente estudio, que tuvo como objetivo caracterizar epidemiológicamente el cáncer de mama desde la Atención Primaria de Salud en el policlínico” Emilio Daudinot Bueno” del municipio Guantánamo.
Métodos
Se realizó una investigación descriptiva, retrospectiva en mujeres con diagnóstico de cáncer de mama en el policlínico “Emilio Daudinot Bueno” del municipio de Guantánamo, en el período enero de 2014 a diciembre de 2019. El universo de estudio lo constituyeron todas las mujeres de dicha área de salud del municipio de Guantánamo con diagnóstico clínico y anátomopatológico de cáncer de mama (N = 83), diagnosticadas en el hospital General Docente “Dr. Agustino Neto” de la provincia de Guantánamo durante el período estudiado. Se excluyeron del estudio a las pacientes que fallecieron antes de iniciada la investigación y en caso de fallecimiento durante esta, se le realizó un cuestionario a uno de los familiares que convivió con ella.
Estas pacientes fueron entrevistadas en sus hogares y previo consentimiento informado se le aplicó un cuestionario cuyas variables principales recogían datos demográficos (edad), factores de riesgo (antecedentes personales de lesiones benignas, malignas y familiares de cáncer de mama, menarquía precoz, menopausia tardía, uso de anticonceptivos hormonales prolongados, nuliparidad, parto del primer hijo con edad mayor de 30 años, no lactancia materna) y elementos afines con el estado nutricional y hábitos tóxicos de las pacientes. Para el procesamiento de la información se hizo uso de la estadística descriptiva, utilizando medidas de resumen para variables cualitativas (frecuencias absolutas y porcentajes) y para variables cuantitativas (promedio).
Resultados
El mayor porciento de mujeres diagnosticadas de cáncer de mama en el período enero de 2014-diciembre de 2019 se registró en el grupo de 50 a 60 años (33,7 %), con un promedio de edad de 42,5 años (tabla 1).
Tabla 1 Distribución de las pacientes con cáncer de mama según grupos de edades
Grupo de edades | No. | % |
---|---|---|
18-29 años | 7 | 8,4 |
30-39 años | 11 | 13,2 |
40-49 años | 22 | 26,5 |
50-60 años | 28 | 33,7 |
61 y más | 15 | 18,0 |
Total | 83 | 100 |
X = 42,5 años.
De las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama en el período estudiado, todas alegaron haber presentado como mínimo 2 factores de riesgo, la no lactancia materna (18 %) fue la de mayor prevalencia (tabla 2).
Tabla 2 Distribución de las pacientes según Factores de riesgo del cáncer de mama
Factores de riesgo de cáncer mama | No. | % |
---|---|---|
Nuliparidad | 13 | 15,6 |
Antecedentes de lesiones benignas de mama previa | 8 | 9,6 |
Antecedentes familiares de cáncer de mama | 11 | 13,2 |
Menarquía precoz | 13 | 15,6 |
Menopausia tardía | 7 | 8,4 |
Uso de anticonceptivos hormonales prolongado | 6 | 7,2 |
Parto del primer hijo con edad mayor de 30 años | 10 | 12,0 |
No lactancia materna | 15 | 18,0 |
Total | 83 | 100 |
Concerniente al estado nutricional de las pacientes encuestadas, 41 presentaron sobrepeso, y se observó que, del total de pacientes, 76 admitieron un alto consumo de grasa animal como hábito tóxico de mayor prevalencia, seguido del hábito de fumar (47) (fig.).
Discusión
Al considerar la variable edad, la investigación coincidió con el estudio realizado por Pérez y otros,10 quienes sugieren que es de consenso que la prevalencia de mujeres afectadas menores de 35 años es baja y que existe un incremento en la frecuencia de esta afección a partir de los 40 años, que alcanza cifras pico entre los 50 y 59 años.
Los resultados concordaron con el estudio de Reina y otros,11 donde predominó el rango de edad de 46 a 65 años (79,2 %). Gómez y otros12) mencionan que la mayoría de los trabajos revisados refieren la edad como factor de riesgo de mayor incidencia del cáncer de mama, al referir que esta aumenta con la edad de la mujer.
La literatura médica y científica consultada de Reina y otros11 y Carrión y otros13 concluyeron que la mayoría de los factores de riesgos sobre el cáncer de mama no han variado en las últimas décadas del presente siglo.
En cuanto a los factores de riesgo del cáncer de mama, estudios realizados por Ríos y otros,14Jova y otros,15 y Oliva y otros16 plantean que diferentes factores de riesgo han sido asociados al cáncer de mama, tales como la herencia, los niveles hormonales, la historia de enfermedades benignas de la mama, los embarazos tardíos o la ausencia de partos, la dieta y el consumo de alcohol, entre otros. Sin embargo, para la mayoría de los casos esporádicos, la causa que lo provoca es desconocida.
Mientras que los factores de riesgo tradicionales para el cáncer de mama incluyen la edad, la historia familiar de cáncer y la historia reproductiva y menstrual, los autores Ríos y otros,14Jova y otros,15Oliva y otros16 y Sánchez y otros17 también reconocen al sobrepeso, la falta de actividad física y el consumo de alcohol y el hábito de fumar como factores de riesgo para padecer cáncer de mama, hallazgos similares fueron encontrados en nuestro estudio.
En la última década, se ha estudiado ampliamente la asociación entre la obesidad, la actividad física, la dieta y el riesgo de desarrollar cáncer de mama. La obesidad ha sido definida como el factor de riesgo modificable más poderoso en la incidencia y el pronóstico del cáncer de mama.15,16,17
Al analizar el tiempo de lactancia materna en las pacientes estudiadas, se observó un 18,0 % de estas que lactaron menos de seis meses, resultado que mostró similitud con la investigación de Pérez y otros;10 esto pudiera ser un factor asociado a la aparición del cáncer de mama, el retraso en el restablecimiento de la ovulación y, por ende, una disminución de los niveles de estrógenos y progesterona, se ha propuesto como un posible mecanismo de protección a través de la lactancia al seno materno.
Un estudio realizado por Ramos y otros18 evidenció la importancia de la prolongación del amamantamiento, ya que al ofrecerse lactancia materna durante menos tiempo aumenta la relación en la aparición del cáncer de mama, por lo que las mujeres que fuman, ingieren alimentos con alto contenido graso y beben alcohol corren un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Los resultados obtenidos en la reciente investigación no coincidieron con los de García y otros,19 donde los antecedentes familiares de cáncer mamario fueron reflejados en 97,5 % de las pacientes (n = 281). El 13,9 % de las mujeres (n = 39) refirieron tener antecedentes de cáncer de mama en su familia y en cuanto al estado nutricional, 69,5 % de las pacientes fueron evaluadas como peso normal (n = 185), 27,8 % como sobrepeso u obesas (n = 74) y solo 2,7 % de las pacientes fueron clasificadas como desnutridas al momento del diagnóstico.
López y otros20 plantearon en su investigación que la edad promedio de aparición de la menarquía en estas mujeres fue a los 12 años y 5 meses, y al analizar los datos referentes a la menopausia, 77 % de la población fue menopáusica y la edad promedio de aparición fue a los 48 años y 1 mes.
El estudio de Rivero y otros21 destaca un porcentaje superior en aquellas mujeres que en algún momento han tomado anticonceptivos orales casi en 40 % y alrededor del 30 % si fuman regularmente, no se comportó así en aquellas que no ingieren bebidas alcohólicas y no fuman.
En conclusión, las mujeres con sobrepeso, alto consumo de grasa animal y antecedentes familiares de cáncer de mama, nuliparidad y no haber lactado, tienen una probabilidad mayor de desarrollar cáncer de mama, y más aún entre las edades comprendidas entre 50 y 60 años, características epidemiológicas de la enfermedad que pueden ser reconocidas desde la atención primaria de salud.