Introducción
La medicina oriental fue, por mucho tiempo, un secreto para el occidente, en este último la persona enferma recibe tratamiento para sanar su enfermedad y en el primero la cura es de la persona y no de la enfermedad; estas visiones tan distintas se integraron y diseminaron por todo el mundo.1) Con frecuencia es subestimada por parte de los servicios de salud;2) forma parte del acervo cultural de la humanidad y es el resultado de una evolución lenta, pero avalada por la experiencia práctica.3) La Medicina Tradicional China considera que entre el cuerpo y el medio externo existe un equilibrio relativo que si se destruye y no puede restaurarse de manera inmediata por sus propios medios, se presentan las enfermedades.4) Esta gana cada vez más defensores y ejecutores, debido a las formas naturales de curación y a la carencia de efectos secundarios de estas terapias.5
La Medicina Natural y Tradicional (MNT) se define como conjunto de modalidades, técnicas o procedimientos preventivos, diagnósticos, terapéuticos y rehabilitadores validados científicamente, por la tradición y por investigaciones.6) Es la suma de los conocimientos, capacidades y prácticas basados en las teorías, creencias y experiencias, sean explicables o no, utilizadas para mantener la salud y prevenir, diagnosticar, mejorar o tratar enfermedades físicas y mentales.2
Se utilizan otras denominaciones a nivel mundial, pero en la Estrategia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre Medicina Tradicional 2014-2023, este utiliza los términos “Medicina Tradicional y Complementaria” (MTC).7) Abarca un amplio rango de terapéuticas, aplicables en casi todas las especialidades médicas empleadas extensivamente en el mundo.8,9
El 80 % de la población mundial representada en más de 4 000 millones de habitantes,10,11) utiliza plantas medicinales para sus problemas primarios de salud.12) Desde 1978 se impulsó la promoción, integración y articulación de la medicina tradicional en las políticas oficiales de salud, a nivel de la Atención Primaria y en países subdesarrollados de África, Asia y América.13) En la Unión Europea (EU), el Reino Unido es el único país que tiene un hospital del sector público especializado para Medicina Tradicional/Complementaria y Alternativa (TCAM), en el continente americano la educación nivelada solo existe en Cuba y Estados Unidos.
En Cuba se ha integrado en el Sistema Nacional de Salud (SNS),14) es reconocida como una especialidad médica,7) donde se emplean las modalidades que tienen validación científica y tradicional,15) rescatándose desde inicios de la década del 8016) y refrendado en el Lineamiento 132 de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución.17
El primer objetivo de este programa en la Atención Primaria de Salud (APS) es el de brindar atención médica y estomatológica, especializada y de enfermería a la población, donde se empleen las diferentes modalidades y técnicas.6) El Ministerio de Salud Pública regula y reconoce 10 modalidades, entre ellas, la acupuntura con sus técnicas afines, la fitoterapia, apiterapia, ozonoterapia y la hidrología médica.18
Según el Anuario Estadístico 2020,19) en el país durante el pasado año, 68,1 % de los pacientes fueron atendidos con modalidades de la medicina natural en la APS, en la provincia Guantánamo el 66,2 % y en el Policlínico Docente “Emilio Daudinot Bueno”, durante el primer semestre del presente año se alcanzó el 31,2 %, por lo que surge así la necesidad de tener un mayor conocimiento acerca de los elementos científicos respecto al uso de la MNT por parte de los profesionales de la institución, lo que permite adquirir una perspectiva integral. Por ello se realizó esta investigación, cuyo objetivo fue caracterizar el uso de la medicina natural y tradicional por profesionales en el Primer Nivel de Atención de Salud.
Métodos
Se realizó un estudio observacional descriptivo retrospectivo con los 44 profesionales que laboraban en la policlínica “Emilio Daudinot Bueno” durante el período enero a junio de 2020. El universo de estudio estuvo constituido por 400 trabajadores durante el período de estudio y una muestra intencionada de profesionales vinculados al Grupo Básico de Trabajo (GBT) (N = 44), previo consentimiento informado. Se excluyeron los que no eran trabajadores del centro y alegaron la negativa para participar. Fueron informados de los objetivos de este trabajo, del carácter anónimo con que se manejarían los resultados firmando previamente un consentimiento informado.
Para la recolección de los datos se diseñó un cuestionario con ítems de respuestas dicotómicas, que midieron la utilización de las diferentes modalidades de MNT. Las variables estudiadas fueron: categoría ocupacional (médicos, estomatólogos, enfermeras, licenciados, tecnólogos y trabajadores); frecuencia de la utilización de la medicina natural y tradicional (siempre: utilización en 100 % de los casos atendidos, frecuente: entre un 98 y 70 %, a veces: menos del 69 %, nunca: 0 %); modalidades más empleadas: fitoterapia, orientación nutricional, terapia floral, homeopatía, acupuntura); plantas más utilizadas y enfermedades; modo de adquisición del conocimiento (formación profesional, cursos, personal de farmacia, materiales de promoción, autodidacta). Se recopilaron datos de la evidencia o no de prescripción de alguna modalidad de MNT a través de la revisión de hojas de cargo, tabla de vaciamiento de MNT del Departamento de Registros Médicos y Estadísticos, y la aplicación de encuesta a la muestra seleccionada.
La información obtenida se procesó en una computadora ASUS mediante el programa Microsoft Excel 2010. Se realizó el análisis estadístico de distribución de frecuencias absolutas y relativas, lo cual permitió el resumen de los datos y la presentación de la información en forma párrafo, tres tablas y una figura.
El estudio se realizó previo consentimiento informado de los participantes.
Resultados
En la tabla 1 se da a conocer que 62 % afirmó utilizar la medicina natural y tradicional siempre y el 32 % afirmaron hacerlo frecuente (32 %).
Tabla 1 Utilización de la Medicina Natural por profesionales en la APS, Policlínico “Emilio Daudinot Bueno”, enero-junio de 2020

Las modalidades más empleadas fueron la fitoterapia (51 %), la orientación nutricional (30 %) y la homeopatía junto a la acupuntura (8 %). Los médicos utilizaron como alternativa más frecuente la orientación nutricional en 47,2 % de los casos, mientras que los estomatólogos, las enfermeras y la categoría otros la fitoterapia en 67 %, 47 % y 53 % de los casos, respectivamente (tabla 2)
De los 20 fitofármacos identificados por los encuestados, 15 (75 %) fueron utilizados como única opción terapéutica y solo 5 (25 %) en más de una. Las plantas y medicamentos naturales mencionados con varias variantes terapéuticas fueron: la Murraya paniculata (muralla), Allium sativum (ajo), Aloe (sábila) y jarabe de Imefasma (mezcla de flores de majagua, la sábila y una parte del tallo del plátano); mientras que otros muy conocidos y de uso sistemático como: Cymbopogon citratus (caña santa), Citrus × aurantium (naranja agria) y la Calendula officinalis (caléndula) fueron reconocidos en el tratamiento de una única enfermedad (cuadro 1).
Al indagar el modo de obtención de los conocimientos, 84 % de los encuestados reconocieron haber adquirido los conocimientos durante su formación profesional, seguido por el personal de farmacia en 75 % y el 45,4 % a través de materiales de promoción. El 100 % de las categorías de médicos, estomatólogos y enfermeras refirió haber adquirido el mayor nivel de conocimientos sobre el tema durante el pregrado; otra vía fundamental de adquisición fue ofrecida por los licenciados y técnicos farmacéuticos en el 65 % (médicos), 100 % (estomatólogos), 88 % (enfermeros) y 70 % (otros).
En el caso de los cursos, solo el total de los estomatólogos alegaron esta vía como fundamental en la adquisición de conocimientos (fig.).
Discusión
En el estudio realizado por Álvarez y otros,20 la frecuencia en el uso de la MNT representó el 73 %, inferior al alcanzado en este (97,7 %).
Por otra parte, al evaluar el nivel de conocimientos de MNT que poseían los médicos especialistas de la Atención Secundaria de Salud (ASS) en los hospitales de la provincia Mayabeque,21 fueron más frecuentes los que indicaban fitofármacos y la categoría algunas veces alcanzó el 87,5 %, lo cual no se corresponde con el nuestro .
Por otra parte, los resultados obtenidos por Guillaume y otros,22 97,7 % del personal refirió hacer uso de la MNT en el tratamiento. En este mismo estudio, 80,7 % utilizó la fitoterapia, 59,1 % la apiterapia y 53,4 % la ozonoterapia, lo cual coincide en parte con nuestra investigación.
Sin embargo, en el estudio realizado por Báez y otros,23) como alternativa más utilizada se encontró la acupuntura y la medicina verde con el 41,17 % y 17,64 %, respectivamente; lo cual no se corresponde con el presente estudio. Durante la revisión los registros primarios del Departamento de Registros Médicos y Estadísticos del centro existió una correlación con lo encontrado en las encuestas, se alcanzaron porcentajes de utilización del 67,3 %, 2,3 % y 0,8 %, en la fitoterapia, homeopatía y acupuntura; por el personal médico, enfermera y licenciados, respectivamente. En la bibliografía consultada no se encontraron estudios donde se hubiera evaluado la frecuencia de utilización de la MNT por perfiles, agrupándolas solo por especialidades.
Los encuestados en los estudios sobre el uso de la medicina tradicional13,24) reconocieron utilizar varias plantas para una enfermedad, contrario a lo obtenido en la investigación.
El Formulario Nacional de Fitofármacos y Apifármacos25) y el Manual para la práctica de la Medicina Natural y Tradicional26 evidencian usos disímiles de las plantas identificadas como monoterapia, ejemplo: la Cymbopogon citratus (caña santa) utilizada como antihipertensivo, también se puede emplear como antiespasmódico, antiasmático, antifúngico y neumonía; Citrus × aurantium (naranja agria): cardioprotector, antiespasmódico y diurético y la Caléndula officinalis (caléndula): colerética, antiulcerosa, antiinflamatoria y antibacteriana (piel). Esto evidencia poco conocimiento y la consiguiente subutilización de renglones que están disponibles permanentemente en las farmacias comunitarias, y contribuye a la sustitución medicamentos deficitarios en el país.
El 100 % de los profesionales médicos de la APS de los municipios La Sierpe y Sancti Spíritus refirieron haber obtenido la información a través de bibliografías nacionales (70,4 %), el resto obtuvo la información durante los estudios de pregrado y posgrado (68,5 %) y solo el 16,7 % cursaron diplomados en MNT, resultado inferior al alcanzado en nuestro estudio; mientras los cursos alcanzaron el menor por ciento, como en este estudio; todo esto planteado por León y otros.27
Otro estudio realizado en este nivel de atención durante el 2017 en Pinar del Río por Álvarez y otros20 evidenció que la principal forma de preparación fueron otras formas (48,2 %), seguido de los cursos (45 %), los diplomados (28,6 %) y los talleres (8,1 %), elemento que no concuerda con la investigación realizada.
Fue considerado como relevante que el personal sanitario en el centro haya reconocido la adquisición y aplicación de los conocimientos a través del personal farmacéutico; expresión práctica de la integralidad del sistema de salud cubano; por otra parte, la población tiene confianza y consume cada vez más la medicina natural, por lo que se impone una mejor preparación de nuestros profesionales.
En conclusión, existe poco aprovechamiento de las diferentes modalidades terapéuticas y sus propiedades como tratamiento médico.