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Educación Médica Superior

versión impresa ISSN 0864-2141

Educ Med Super vol.26 no.1 Ciudad de la Habana ene.-mar. 2012

 

ARTÍCULO DE POSICIÓN

 

Sugerencias para mejorar el estilo de redacción de un artículo científico en las ciencias de la salud

 

Suggestions for improvement of the writing style of a scientific artile in the health sciences

 

 

MSc. Raiza Texidor Pellón,I MSc. Daniel Reyes Miranda,II MSc. Digna Camejo EsquijarosaII

I Facultad de Estomatología "Raúl González Sánchez". La Habana, Cuba.
II Escuela Nacional de Salud Pública. La Habana, Cuba.

 

 


RESUMEN

Se exponen y ejemplifican, a manera de reflexión, algunas sugerencias para mejorar el estilo de redacción de un artículo científico en las ciencias de la salud, principalmente aquellas relacionadas con la claridad, precisión y brevedad del lenguaje.

Palabras clave: artículo científico, lenguaje, redacción, ciencias de la salud.


ABSTRACT

This article presented and exemplified, in the form of reflections, some proposals for the improvement of scientific article writing in health sciences, mainly those related to clarity, exactness and brevity of language.

Key words: scientific article, language, writing, health sciences.


 

 

"El lenguaje ha de ser matemático, geométrico, escultórico. La idea ha de encajar exactamente en la frase,
tan exactamente que no pueda quitarse nada de la frase sin quitar eso mismo de la idea."

JOSÉ MARTÍ

 

 

INTRODUCCIÓN

Un artículo científico es un informe escrito y publicado que describe los resultados originales de una investigación.1,2 El propósito de la publicación es divulgar, compartir y contrastar estos resultados con la comunidad científica interesada e incorporarlos, si son validados, al enriquecimiento del saber humano.

La estructura clásica de un artículo científico en las ciencias de la salud consta de título, autores, resumen y palabras clave, introducción, material y métodos, resultados, discusión y referencias bibliográficas. Junto a este orden existe un elemento vital que "exige un cuidado particularmente concienzudo"3 en la redacción de un artículo científico: el lenguaje. El lenguaje científico debe distinguirse por su alto nivel de corrección gramatical, léxica, semántica y estilística. Sin embargo, frecuentemente se observa que este lenguaje no está exento de diferentes fenómenos lingüísticos que lo dañan y provocan una pérdida de claridad y precisión en el mensaje, lo que puede obstaculizar y distorsionar el proceso comunicativo. El objetivo de este trabajo es exponer y ejemplificar, a manera de reflexión, algunas sugerencias para mejorar el estilo de redacción de un artículo científico en las ciencias de la salud.

 

DESARROLLO

El artículo científico constituye el medio comunicativo por excelencia de la comunidad científica. Según la UNESCO, su propósito "es comunicar los resultados de investigaciones, ideas y debates de una manera clara, concisa y fidedigna; la publicación es uno de los métodos inherentes al trabajo científico..."4 Para escribir un articulo científico, «el mejor lenguaje es el que transmite el sentido con el menor número posible de palabras»2 y no recurre a emociones ni a la imaginación, sino al intelecto. Los recursos literarios como las metáforas, los epítetos, el sentido figurado y el vocabulario rebuscado "hacen que la atención se desvíe de la sustancia al estilo".2 Por ello, para redactar un buen artículo hay que escribir con apego a las normas del idioma, entender el proceso de escritura y cumplir los tres principios básicos de la redacción científica: precisión, claridad y brevedad del lenguaje.2,5,6

La precisión se refiere a la concisión y exactitud rigurosa en el lenguaje y estilo.7 Esta se logra cuando se utilizan las palabras que comunican exactamente lo que se quiere decir. Claro significa inteligible, fácil de comprender, por lo tanto un texto tendrá claridad cuando se lea y se entienda rápidamente. Un texto es fácil de entender cuando el lenguaje es simple, las oraciones están bien construidas y los párrafos presentan las ideas en un orden lógico y coherente. Brevedad es "la corta extensión o duración de una cosa, acción o suceso".7 Un texto será breve cuando se incluya solo información pertinente al contenido de lo que se escribe y se comunique "dicha información usando el menor número posible de palabras".5 El lenguaje de un artículo científico debe ser claro para evitar la ambigüedad y las inexactitudes que pueden oscurecer los descubrimientos y teorías, pero sobre todo debe ser un lenguaje transparente para comunicar el conocimiento científico.8


Problemas de redacción ¿Descuido o desconocimiento?

Los problemas de redacción resultan, principalmente, de las incorrecciones que se producen en los diferentes niveles del lenguaje: nivel semántico, sintáctico y pragmático. La semántica se encarga del estudio de la relación entre las palabras y sus significados. La sintaxis se ocupa del orden lógico de las palabras en las oraciones y la pragmática estudia el uso del lenguaje en función de la relación que se establece entre el texto y sus usuarios. Por lo tanto, para lograr que un texto científico sea claro, preciso, objetivo y coherente es necesario dominar los recursos comunicativos propios de su estilo así como su estructura y funcionamiento. Los vicios del lenguaje, unido al descuido y la premura al escribir, actúan siempre en detrimento de la calidad de la redacción. "La prisa y el descuido son hermanos gemelos, pero su parentesco cercano con la ignorancia, la negligencia y la irresponsabilidad los convierte en enemigos temibles y muy peligrosos para las ciencias médicas y de frontera".9

Todo texto requiere de una etapa de madurez y esto solo se logra con varias lecturas y correcciones. Los artículos efectivos no se escriben con premura; la escritura efectiva implica crítica, "revisión cuidadosa, pausada y constante".5

A continuación se presentan algunos de los errores más frecuentes que se cometen en la redacción de un artículo científico, incluidos ciertos fenómenos lingüísticos que se deben evitar. Las oraciones, frases o palabras precedidas de un asterisco (*) que aparecen en este texto se consideran erróneas.


1. Uso de barbarismos

Barbarismo es "una incorrección que consiste en pronunciar o escribir mal las palabras, o en emplear vocablos impropios".7 Los barbarismos incluyen faltas de ortografía, errores de dicción y uso de palabras impropias. En el lenguaje médico, por ejemplo, se utilizan erróneamente términos como *afixia por asfixia, *preveer por prever, *terapista por terapeuta, *efisema por enfisema, *diabetis por diabetes, *endoscopía por endoscopia, *pesquiza por pesquisa, *tortículis por tortícolis, *carie por caries, *empate dental por empaste dental, *estilla por astilla, *estadío por estadio, *febrícola por febrícula, *garraspera por carraspera, *esparatrapo por esparadrapo, *malpraxis por negligencia o impericia profesional, *tosferina por tos ferina, *toráxico por torácico, *severo por grave, entre otros.


2. Uso de extranjerismos superfluos o innecesarios

Los extranjerismos consisten en el uso inapropiado de palabras procedentes de un idioma extranjero. "La presencia de extranjerismo en el lenguaje médico solo es necesaria en muy pocos casos; […] suele ser signo de pereza en buscarle su equivalente en español",10 pues muchos designan conceptos para los que el español ya dispone de un vocablo o término propio. En estomatología, por ejemplo, se utilizan los anglicismos inlay por incrustación, onlay por corona parcial, overject por resalte o sobremordida horizontal, overbite por sobremordida vertical, poner un headgear en lugar de colocar un arco facial, utilizar la técnica de edgewise en lugar de utilizar la técnica de arco de canto. Del mismo modo, en medicina se utilizan términos como distress por sufrimiento o malestar, rash por erupción cutánea o exantema, borderline por limítrofe o fronterizo, bypass por derivación y buffer en lugar de tampón o sistema amortiguador.


3. Abuso en el uso de palabras de moda

El acceso a Internet y la gran cantidad de información que se genera facilita la difusión de modas lingüísticas en todo el mundo. Evite el abuso de palabras de modas tomadas generalmente del lenguaje comercial, informático y jurídico, ya que descifrar sus significados queda a cargo del lector, lo que puede afectar la claridad del mensaje. Ejemplos: global, idoneidad, dinámica, plataforma, escenario, funcional, cuestionar, impactar, movilidad, etcétera.


4. Uso de pleonasmos o palabras redundantes

Pleonasmo es la "demasía o redundancia ambiciosa de palabras"7 para reiterar un concepto o significado ya implícito. Ejemplos: *conclusiones finales, *persona humana, *protagonismo principal, *proyecto futuro, *hijo varón, *resumen abreviado, *insistió reiteradamente, *resultados obtenidos, *paradigma ejemplar, *hecho real, etc. Observe cómo en ninguno de estos ejemplos el segundo término añade información alguna y su significado ya está expresado con el primero: conclusiones, persona, protagonismo, proyecto, hijo, resumen, insistió, resultados, paradigma, hecho.


5. Abuso de perífrasis y locuciones

La perífrasis consiste en expresar por medio de dos o más palabras algo que hubiera podido decirse con una sola. Ejemplos, realizar una encuesta por encuestar, hacer una visita por visitar, hacer entrega por entregar, presentar una propuesta por proponer, dar comienzo por comenzar, etc. La locución es un grupo de dos o más palabras que funcionan como una unidad léxica con significado propio. Ejemplos: a diestro y siniestro, llevar a cabo, etc. Con frecuencia las locuciones se emplean erróneamente. En el lenguaje médico, por ejemplo, la locución a(l) nivel de se emplea de forma incorrecta con el significado de en.11 Así que expresiones como: *a nivel de los incisivos inferiores, *a nivel del riñón, *al nivel del corazón son imprecisas; en su lugar debe decirse en los incisivos inferiores, en el riñón, en el corazón. En el caso de locuciones latinas breves es importante conocer sus significados para evitar incorrecciones. En el campo de la salud las más usadas son ad hoc (para esto; para un fin determinado; a propósito para la ocasión), a priori (con anterioridad), a posteriori (con posterioridad), delirium tremens (delirio tembloroso que sufren los alcohólicos crónicos), ex profeso (a propósito), in situ (en el sitio; en el lugar), in vitro (en vidrio; en el laboratorio; fuera del organismo), in vivo (en el ser vivo; en el organismo), ipso facto (en el acto), per se (por sí mismo), praxis (práctica), post mortem (después de la muerte), rigor mortis (rigidez de muerte), sui géneris (de su género; de su especie; único). Es aconsejable escribirlas en letra cursiva. Un texto científico lleno de locuciones y construcciones perifrásticas puede resultar en un texto con un estilo confuso e impreciso.


6. Pobreza léxica o monotonía

La pobreza léxica se manifiesta de dos maneras, la primera consiste en el uso constante y repetido de la misma palabra o palabras de la misma familia léxica en una misma oración.

Ejemplo:

Es importante señalar la *importancia del lavado de los dientes.

Observe la repetición de dos palabras de la misma familia léxica. En este caso importancia se puede sustituir por beneficio. La segunda es el uso de las denominadas palabras "comodín" que son excesivamente polisémicas, sirven para todo, "pero precisan poco o nada el significado de la frase".12 Ejemplos: cosa, elemento, cuestión, hecho, algo, realizar, hacer, tener, interesante, positivo, etcétera.


7.
Falta de concordancia

La concordancia es la conformidad de los accidentes gramaticales de género y número entre adjetivo o artículo y sustantivo, y la de número y persona entre sujeto y verbo. En la concordancia verbal, el problema surge cuando el sujeto está compuesto por un cuantificador + de + sustantivo en plural (un grupo de médicos, la mitad de los padres, una parte de las vacunas, etc.). En este caso se admite la concordancia con el verbo tanto en singular como en plural.11 Así que oraciones como: La mayoría de los estudiantes respondió positivamente y La mayoría de los estudiantes respondieron positivamente son correctas.


8. Uso incorrecto del verbo haber en su función impersonal

Cuando el verbo haber funciona como impersonal carece de sujeto y se utiliza solamente en tercera persona del singular. "En consecuencia, es erróneo poner el verbo en plural cuando el elemento nominal se refiere a varias personas o cosas, ya que la concordancia del verbo la determina el sujeto, nunca el complemento directo".11 Así que oraciones como:

* Habían muchas respuestas en blanco.

* Han habido diferencias significativas en los resultados.

* Hubieron dificultades en la recolección de datos.


Son incorrectas. Debe decirse:

Había muchas respuestas en blanco.

Ha habido diferencias significativas en los resultados.

Hubo dificultades en la recolección de datos.


9. Longitud de la oración

En español la primera regla de la redacción es la de mantener el orden natural de la oración sujeto + verbo + complemento. Evite redactar oraciones excesivamente largas, ya que "mientras más larga es la oración mayor es la probabilidad de que el sujeto y el verbo se aparten",5 además tanta información entre ambos elementos gramaticales exige un mayor grado de concentración del lector, lo que puede traerle cansancio, aburrimiento y posible pérdida de información. Se recomienda que la oración presente alrededor de tres renglones como máximo.


10. Uso incorrecto y reiterado del gerundio

Evite el empleo del gerundio cuando este indica una acción posterior a la acción señalada por el verbo principal. Así, por ejemplo, oraciones como:

* Se estudiaron 22 niños menores de 2 años, encontrando que el 10 % presentaba caries del biberón.

* El resultado se sometió a votación aprobándose por mayoría.


Son incorrectas. En su lugar se pueden usar expresiones como:

Se estudiaron 22 niños menores de 2 años y se encontró que el 10 % presentaba caries del biberón.

El resultado se sometió a votación y se aprobó por mayoría.

Es igualmente incorrecto el uso del gerundio con función de adjetivo especificativo referido a cosa o a persona. Por eso, oraciones como:

* Se ha inventado un sistema de ortodoncia invisible ayudando a los pacientes con maloclusiones.

* Se busca empleado sabiendo inglés.


Son incorrectas; debe decirse:

Se ha inventado un sistema de ortodoncia invisible que ayuda a los pacientes con maloclusiones.

Se busca empleado que sepa inglés.

El gerundio se usa cuando expresa una acción simultánea o anterior a la acción del verbo principal. Ejemplos:

El niño se accidentó jugando bajo la lluvia.

Dejando la nota en el escritorio, el doctor se fue.


En el primer ejemplo el uso es correcto porque las acciones de accidentarse y jugar se realizan simultáneamente. Lo que en realidad se expresa es que el niño se accidentó mientras jugaba bajo la lluvia. En el segundo ejemplo, la acción de dejar la nota es anterior a la acción de irse. También se puede usar el gerundio para expresar una acción en proceso. Las frases verbales con gerundio tienen valor durativo o progresivo; para formarlas se utilizan, generalmente, verbos auxiliares como estar, ir, seguir, venir, entre otros. Ejemplo: María está estudiando Bioquímica.


11. Abuso en el uso de la voz pasiva

El abuso en el uso de la voz pasiva en los artículos científicos en la lengua española se debe, fundamentalmente, a la influencia del idioma inglés en el lenguaje científico-técnico. Aunque la voz pasiva no es incorrecta, el español prefiere la información directa, sin rodeos y sin complicaciones estilísticas. Por lo tanto, oraciones como:

Los datos fueron obtenidos según lo planificado.

Cuatro casos nuevos de dengue fueron diagnosticados.

Pueden expresarse utilizando una pasiva refleja o una frase impersonal como:

Los datos se obtuvieron según lo planificado.

Se diagnosticaron cuatro casos nuevos de dengue.


También debe tenerse en cuenta que la pasiva refleja solo se puede construir con la tercera persona del singular o plural, por lo que utilizarla como complemento de una persona es un error grave y muy frecuente que provoca ambigüedad. Ejemplo:

*Diez niños se observaron. En este caso se conserva la forma pasiva perifrástica: Diez niños fueron observados, ya que de la otra manera podría entenderse que los niños se observaron "a sí mismos".


12. Uso incorrecto de preposiciones

La preposición es la parte invariable de la oración que sirve para unir o relacionar otras palabras. Su uso requiere un cuidado especial, ya que cambiarla por otra, ponerla donde no se debe u omitirla puede causar ambigüedades e imprecisiones en la frase. En el lenguaje médico, algunos de los errores más comunes son: *frente a ese cuadro clínico, por ante ese cuadro clínico, *dentro de los síntomas, por entre los síntomas, *en base a, por sobre la base de o con base en, *al examen físico, por en el examen físico, vacuna *para la gripe, por vacuna contra la gripe, *a grosso modo, por grosso modo. También se nota la ausencia de preposiciones como en la oración siguiente: *Los autores coinciden que la caries… en lugar de Los autores coinciden en que la caries…


13. Impropiedad léxica o transgresión semántica

Consiste en atribuir a una palabra o expresión un significado que no tiene. Observe la oración siguiente: La redacción de la tesis doctoral *adolece de precisión. En esta oración adolecer se utiliza con el significado de carecer, faltar o no tener. Según la Real Academia Española,7 adolecer significa "causar dolencia o enfermedad, caer enfermo o padecer alguna enfermedad habitual, tener o padecer algún defecto", por lo que la forma correcta sería: La redacción de la tesis doctoral carece de precisión.


14. Uso de la conjunción y/o

La combinación y/o es innecesaria en español. Su uso es una incorrección gramatical. Cuando se quiera indicar que puede ser una cosa u otra o ambas, se usa solamente la conjunción copulativa: o.11,13


15. Errores de puntuación

Los errores de puntuación tienden a dañar el flujo de las ideas y cambiar el significado de una oración, por lo tanto, propician la ambigüedad de un texto. Entre los errores más comunes se encuentra el uso incorrecto de la coma. No coloque una coma entre sujeto y verbo ni entre verbo y complemento. También se cometen errores con el uso del punto. Los títulos y subtítulos no llevan punto final. Después del signo de interrogación o admiración no se escribe punto. Los puntos suspensivos son solo tres. Otro error muy frecuente es encerrar entre comillas el título de cualquier obra literaria. Lo correcto es escribirlo en cursiva, cuando se hace referencia a este en un texto determinado. "Se usan las comillas para citar el título de un artículo, un poema, un capítulo de un libro, un reportaje o, en general, cualquier parte dependiente dentro de una publicación…"11

 

CONCLUSIONES

Lejos de hacer un inventario exhaustivo de los errores e impropiedades del lenguaje que se cometen en el estilo de redacción de un artículo científico, la intención ha sido ofrecer, a manera de reflexión, algunas sugerencias para mejorarlo. Para lograr un buen artículo científico hay que redactar con precisión, claridad y brevedad, escribir oraciones completas y coherentes, usar cada palabra con su verdadero significado, elegir aquellas que expresan con exactitud lo que se quiera decir, utilizar con destreza los signos de puntuación y sobre todo dedicar tiempo a la revisión.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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4. UNESCO. Guía para la redacción de artículos científicos destinados a la publicación. 2da. ed. París: UNESCO; 1983.

5. Mari Mutt José A. Manual de redacción científica. Departamento de Biología. Universidad de Puerto Rico, Mayagüez. Puerto Rico. 1998-2010 [consultado 19 Jun 2010]. Disponible en: http://www.caribjsci.org/epub1/

6. Navarro FA. Recetas médicas para nuestro lenguaje enfermo. [consultado 19 May 2010]. Disponible en: http://www.pap.es/FrontOffice/PAP/front/Articulos/Articulo/_IXus5l_LjPpf17OavFmk2pq29w_Zx0vJ

7. Diccionario de la Lengua Española. Vigésima segunda edición. [consultado 19 Jun 2010]. Disponible en: http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?LEMA=cultura

8. Betancur B. El español en la sociedad del conocimiento. Congreso de Valladolid, 2001 [consultado 19 Jun 2010]. Disponible en: http://congresosdelalengua.es/valladolid /plenarias/betancur_b.htm

9. Jiménez Arias M. La jerga médica: ¿Gana o pierde adeptos? MEDISAN. 1999;3(4):42-6.

10. Aleixandre R, Porcel A, Agulló A, Marset S. Vicios del lenguaje médico (I). Extranjerismos y acrónimos. Aten Primaria. 1995;15:113-8.

11. Real Academia Española. Diccionario panhispánico de dudas. 1ra. Ed. Octubre, 2005. [consultado 19 Jun 2010]. Disponible en: http://buscon.rae.es/dpdI/

12. Cassany D. La cocina de la escritura. Barcelona: Editorial Anagrama; 1995.

13. Martínez de Sousa J. Diccionario de ortografía de la lengua española. Madrid: Paraninfo; 1996.

 

 

Recibido: 15 de septiembre de 2011.
Aprobado: 1ro. de octubre de 2011.

 

 

Raiza Texidor Pellón. Facultad de Estomatología "Raúl González Sánchez". Ave. Salvador Allende y G, Vedado. La Habana, Cuba. Correo electrónico: raizdany@infomed.sld.cu