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Educación Médica Superior
versión On-line ISSN 1561-2902
Educ Med Super vol.30 no.3 Ciudad de la Habana jul.-set. 2016
ARTÍCULO DE POSICIÓN
Una óptica constructivista en l a búsqueda de soluciones pertinentes a los problemas de la enseñanza-aprendizaje
A constructivist perspective to find appropriate solutions to teaching-learning problems
Natacha Rivera Michelena
Universidad de Ciencias Médicas de La Habana. La Habana, Cuba.
RESUMEN
En el proceso formativo contemporáneo, una postura constructivista implica asumir una posición epistemológica, al ser la expresión de un sistema teórico que entiende al conocimiento como un proceso de construcción genuina del ser humano. Se expresa como una óptica educativa que plantea que el desarrollo del individuo es una construcción propia, que tiene lugar, producto de las relaciones sociales que distinguen a la actividad humana, ello garantiza la asimilación de un tipo particular de experiencia, la histórico-social. Puede hablarse de varios tipos de constructivismo, ya que es una posición compartida por diferentes tendencias de la investigación psicológica y educativa. En ellas se encuentran las teorías de Vigotsky, Piaget y Ausubel, entre los más representativos; por lo que cuando se habla del constructivismo se hace en un sentido laxo y no estricto, pues en última instancia las diferentes tendencias poseen más elementos comunes que diferentes. Un enfoque constructivista sobre el desarrollo humano, lo define como una construcción propia, que se produce como resultado de la interacción entre los aspectos cognitivos, afectivos y sociales del comportamiento en los diferentes contextos, donde desarrolla su actividad. En las condiciones didácticas de la Educación Superior, en el estudiante debe tener lugar este desarrollo cognitivo-afectivo-social, producto de una gestión docente enfocada en el que aprende, condición esencial para el logro de las competencias profesionales que el diseño curricular precise en respuesta al encargo social contemporáneo. El objetivo de este trabajo es valorar la importancia de considerar una óptica constructivista en la dirección del proceso enseñanza-aprendizaje universitaria.
Palabras clave: proceso Enseñanza-Aprendizaje; constructivismo.
ABSTRACT
In the contemporary training process, a constructivist approach involves taking an epistemological position, being the expression of a theoretical system that understands knowledge as a process to construct genuine human being. It is expressed as an educational perspective that suggests that the development of the individual is a construction per se, which takes place as a result of the social relationships that distinguish the human activity, which also comes to ensures the assimilation of a particular type of experience, the social-historical. We can mention several types of constructivism, as it is a position shared by different trends of psychological and educational research. They are the theories by Vygotsky, Piaget and Ausubel, among the most representative; so when we mention constructivism, we do it a loose but no strict sense, because ultimately the different trends have more common elements than different ones. The constructivist approach to the human development is defined by the construction per se, which occurs as a result of the interaction between the cognitive, emotional and social aspects of behavior in different contexts where it operates. In the didactic conditions of higher education, this cognitive-emotional-social development must occur in the student, as the product of a teaching management focused on learning, an essential condition for the achievement of professional competences required by the curriculum in response to the contemporary social commission. The aim of this study is to assess the importance of considering a constructivist perspective in directing the university teaching-learning process.
Key words: teaching-learning process; constructivism.
INTRODUCCIÓN
El proceso de enseñanza-aprendizaje es la expresión de un proceso social que se manifiesta en un particular sistema de relaciones, las didácticas. El mismo tiene la cualidad de ser bilateral, ya que en él participan dos protagonistas fundamentales, estudiantes y profesores, los que tienen desempeños diferentes en dependencia del rol social que llevan a cabo, aprender y enseñar. En este proceso es el profesor quien tiene la responsabilidad de la gestión docente en función de lograr "buenas prácticas de enseñanza" como respuesta a las exigencias sociales, cada vez con mayor fuerza, de buscar soluciones para obtener "buenos aprendizajes".1,2,4
En este empeño resulta importante considerar el papel activo del estudiante en una doble condición, objeto de la enseñanza y sujeto de su propio aprendizaje, lo que le permitirá lograr el dominio de las habilidades previstas, la asimilación de los sistemas de conocimientos, la defensa de sus lógicas personales y un desarrollo pleno como ser humano en el ejercicio de su profesión; esta posición en la gestión del proceso enseñanza-aprendizaje ubica al profesor en una postura constructivista.
Este trabajo pretende orientar la búsqueda de soluciones pertinentes a los problemas de la enseñanza-aprendizaje considerándose la asimilación del contenido como un proceso de construcción genuina del estudiante.
DESARROLLO
El constructivismo puede entenderse como una epistemología, es decir, un sistema teórico en el que el conocimiento se obtiene mediante un proceso de construcción propia del hombre. Se expresa como óptica educativa que plantea que el desarrollo del individuo tiene lugar producto de las relaciones sociales que distinguen a la actividad humana, en el caso que nos ocupa las relaciones didácticas, lo que garantiza la asimilación de un tipo particular de experiencia, la histórico-social.
Puede hablarse de varios tipos de constructivismo, ya que es una posición compartida por diferentes tendencias de la investigación psicológica y educativa. Entre ellas se encuentran la teorías de Vigotsky, Piaget y Ausubel como los más representativos; por lo que cuando se habla del constructivismo se hace en un sentido laxo y no estricto, que es algo importante, pues en última instancia las diferentes tendencias poseen mas elementos comunes que diferentes.2 En general, una postura constructivista con respecto al desarrollo del ser humano, se expresa en un ininterrumpido proceso de construcción individual que se produce día a día como resultado de la interacción entre los aspectos cognitivos, afectivos y sociales de su comportamiento.
La relación entre enseñanza y desarrollo es lo que marca la diferencia entre la teoría de Piaget y la de Vigotsky sobre la enseñanza; el primero considera el desarrollo como un proceso espontáneo, sujeto al desarrollo biológico previo al aprendizaje escolar; el segundo considera que el aprendizaje no existe al margen de las condiciones sociales.2,5-8
Si bien es cierto que la teoría de Piaget (1896-1980) nunca negó la importancia de los factores sociales en el desarrollo humano, no obstante, fue muy poco lo que aportó al respecto, excepto una formulación muy general de que el individuo desarrolla su conocimiento en un contexto social. Piaget partió del hecho de que el desarrollo que logra el ser humano es producto de una construcción perpetua, es decir "nos acercamos cada vez más a la realidad, pero nunca la alcanzamos" y por ello algunos autores lo han denominado como constructivista crítico, posición asumida en rechazo al empirismo de su época.2,6 Esta postura sustenta el hecho de que para Piaget en la relación entre enseñanza y desarrollo el papel determinante lo tiene el desarrollo, es decir los factores biológicos.
La concepción de David P. Ausubel (1918 - 2008) con respecto a la enseñanza, lo sitúa como constructivista, ello radica en el hecho de considerar que el aprendizaje debe ser una actividad significativa para la persona que aprende, lo que está relacionado, con la existencia de vínculos entre el conocimiento nuevo y el que ya posee el alumno.2,6
Sus ideas constituyen una discrepancia con la visión conductista de que el aprendizaje y la enseñanza escolar deben basarse sobre todo en la práctica secuenciada y en la repetición de elementos divididos en pequeñas partes. Para Ausubel, aprender es sinónimo de comprender, por ello, lo que se comprende se aprenderá y recordará mejor porque quedará integrado en nuestra estructura de conocimientos. 2
Un mérito de Ausubel consiste en plantear, que la transmisión del conocimiento por parte del profesor puede ser un modo adecuado y eficaz de producir aprendizaje, siempre y cuando se tengan en cuenta los conocimientos previos del alumno y su capacidad de comprensión.
Su limitación esencial se basa en la idea de un individuo que aprende sin tener en cuenta su contexto social. No se específica en su teoría como el proceso enseñanza-aprendizaje transcurre en condiciones sociales ni como estas influencias sociales interactúan con el desarrollo cognitivo y el aprendizaje, ni tampoco se dedicó al estudio de las relaciones entre lo social y lo individual.2
Para L.S. Vigotsky (1896-1934) y sus continuadores, la relación entre enseñanza y desarrollo se concibe como la unidad dialéctica entre estos procesos y el papel rector de la enseñanza en relación con el desarrollo humano, señaló que el contenido variable de la enseñanza tiene una determinación histórico-social, lo que se expresa en el carácter histórico concreto en el desarrollo psíquico del ser humano, de acuerdo con el desarrollo de la sociedad y de las condiciones de la educación.5-8 Este presupuesto se sustenta en su teoría o concepción: "histórico-cultural", a la que también se le ha denominado constructivismo social o socioconstructivismo.
Su corta y fecunda labor lo convirtió en el creador de una nueva escuela psicológica resultante de la aplicación del materialismo dialéctico al estudio de los procesos del desarrollo humano, en contraposición a los enfoques biologicistas e idealistas que permeaban la psicología de su época. Planteó la tesis del desarrollo ontogenético histórico-social del hombre y del desarrollo de la cultura ligado a la historia de la sociedad y no independiente de ella. Interpretó el psiquismo humano como producto de la actividad del cerebro, con un condicionamiento social concreto y por ello sujeto a las leyes del desarrollo histórico social, significando que, a través de su experiencia vital y su experiencia histórico social, el ser humano asimila las distintas formas de actividad humana y los signos, tales como: el lenguaje, la escritura, los signos numéricos y los productos de la cultura material y/o espiritual creados hasta ese momento.
Vigotsky señaló que los procesos psíquicos que desarrolla el ser humano primero tienen un carácter interpsicológico y se producen en las relaciones sociales, en la comunicación durante la realización de una actividad conjunta. Después, se interiorizan y adquieren un carácter intrapsicológico, forman parte de la individualidad de la persona, cuyas funciones psíquicas superiores son mediatizadas por los signos que ha interiorizado. Para él, este proceso de interiorización constituye una ley genética general del desarrollo.5- 8
Los aportes de Vigotsky sobre la relación entre enseñanza y desarrollo son parte de las bases psicológicas de modelos pedagógicos productivos centrados en el estudiante. Consideró que el papel rector en el desarrollo psíquico del ser humano corresponde a la enseñanza, que lo precede y conduce y que ésta es desarrolladora sólo cuando tiene en cuenta dicho progreso, de ahí que uno de los aportes esenciales de este autor fue la tesis de que el aprendizaje no existe al margen de las condiciones sociales y ocurre en los límites de la "zona de desarrollo próximo", categoría propuesta por él, que representa la distancia entre el nivel real de desarrollo, sustentado por la capacidad de resolver de forma independiente un problema y el nivel de desarrollo potencial, que se expresa a través de la resolución de un problema bajo la guía de un adulto o en colaboración con otro compañero más capaz.5-8
Las tareas y acciones que es capaz de cumplir una persona (estudiante) bajo la dirección del otro (profesor) y en colaboración con éste, forman su zona de desarrollo próximo y las mismas serán realizadas luego por ella, de forma independiente, a lo que Vigotsky denominó zona de desarrollo actual, que representa la posibilidad real que se tiene para resolver de manera independiente un problema, lo que genera una nueva zona de desarrollo próximo; por ello el aprendizaje puede entenderse como un proceso que transcurre con carácter dialéctico y de manera ininterrumpida, se pudiera ejemplificar con un espiral que trascurre de la zona de desarrollo próximo a la zona de desarrollo actual y viceversa.5-8
Estos postulados socioconstructivitas acerca del proceso de enseñanza-aprendizaje, propician el desarrollo del pensamiento crítico, caracterizado por la capacidad del estudiante para emitir juicios, interpretar, analizar, evaluar e inferir de forma deliberada y auto-regulada, por medio de la explicación de las evidencias, conceptos, métodos, criterios y consideraciones contextuales, lo que se ve favorecido al situar al estudiante en situaciones docentes donde la asimilación de los contenidos tiene lugar en su condición de sujeto de su propio aprendizaje.
CONSIDERACIONES FINALES
En la Educación Superior resulta pertinente una postura formativa constructivista como la analizada, que asuma la orientación del contenido por parte del profesor, que se concreta en una gestión docente enfocada en el aprendizaje centrado en el estudiante y está en función de un egresado que tiene que ser capaz como profesional, de desarrollar un pensamiento crítico, caracterizado por la capacidad del estudiante para integrar conocimientos y habilidades para solucionar los problemas que se le presenten en su futura actividad laboral.
Los principales conceptos pedagógicos formulados a partir de la aplicación de las ideas de la escuela de Vigotsky han conducido a concebir el aprendizaje como proceso de realización individual y actividad social en un medio socio-histórico concreto, en el que el sujeto construye y reconstruye a la vez que se apropia de conocimientos, habilidades, actitudes, afectos, valores y formas de expresión.
Declaración de Conflicto de Intereses
La autora declara no tener conflictos de intereses.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Rivera Michelena N, Blanco Horta F. Desarrollo de competencias para la gestión docente en la educación médica superior. 2016 [citado 14 Ene de 2016] Disponible en: http://bvs.sld.cu/revistas/ems/vol17_3_03/ems04303.htm)
2. Carretero M. Constructivismo y Educación. España: Ed Luis Vives Zaragoza;1993.
3. Proyecto Tuning - América latina Educación Superior en América Latina: reflexiones y perspectivas en Educación. Universidad de Deusto Bilbao. 2014 [citado 15 de Ene de 2016] Disponible en: http://tuning.unideusto.org/tuningal/index.php.?option=content&task=view&id=172&Itemid=200
4. Rivera Michelena N, Cao Nolla N, Nogueira Sotolongo M. Enfoque Sistémico del Proceso Enseñanza Aprendizaje. UVS. Supercurso, Infomed. Portal de Salud de Cuba. 2011 [citado 14 Ene de 2016]. Disponible en: http://www.uvs.sld.cu/supercurso
5. Vigotsky LS. Interacción entre enseñanza y desarrollo. Selección de Lecturas de Psicología de las Edades I, tomo III. Universidad de La Habana; 1988.
6. Domínguez L. Psicología del Desarrollo. Problemas, Principios y Categorías. Reynosa, Tamaulipas, México: Editorial Interamericana de Asesoría y servicios S.A. del C.V; 2006.
7. Vigotsky LS. Historia del Desarrollo de las Funciones Psíquicas Superiores. La Habana: Editorial Científico Técnica; 1987.
8. Talizina NF. Psicología de la Enseñanza. Moscú: Editorial Progreso; 1988.
Recibido: 6 de enero de 2016.
Aprobado: 28 de enero de 2016.
Natacha Rivera Michelena. Universidad de Ciencias Médicas de La Habana. La Habana, Cuba.
Correo electrónico: natyrm@infomed.sld.cu