Introducción
Para 2019, América Latina y el caribe se consideró la región más inequitativa del mundo, a pesar de que en años anteriores se hicieron esfuerzos para disminuir la pobreza extrema y mejorar las desigualdades de su población.1 Esto ha afectado de manera directa el bienestar de los habitantes de la región, en la medida en que las desigualdades sociales, ambientales y económicas impiden el goce pleno de los derechos y limitan la participación en todas las esferas sociales.2
Asimismo, esta región enfrenta varios retos al abordar las inequidades sociales, pues la mayoría de los países cuentan con bajo gasto en salud pública, deficiente colaboración intersectorial y segmentación de sus sistemas sanitarios. Esto no solo empeora la calidad de la atención en salud, en la medida en que limita la cobertura y el acceso de los servicios, sino que aumenta las desigualdades de sus habitantes, lo que incide en el estado de salud de la población.3
Por esta razón, es fundamental que en Latinoamérica y el Caribe se implementen acciones que fomenten la integralidad en la atención, para lo que se ha propuesto la descentralización de los hospitales y la adopción del modelo de Atención Primaria en Salud (APS) como estrategia para actuar sobre el bienestar de la población y resolver sus principales problemas al respecto. Esto mediante la intervención de los Determinantes Sociales en Salud (DSS) para promover la disminución en la brecha de inequidades sociales que tanto afectan a la región.4,5
Para lograrlo resulta indispensable que los sistemas sanitarios cuenten con personal debidamente entrenado en el abordaje de los DSS, pues, al ser los recursos humanos la piedra angular de estos sistemas, estos tienen mayor influencia en la promoción de los entornos saludables y en la mejoría de los indicadores de la salud a nivel individual y poblacional.6
Por esta razón, se considera necesario reforzar en los programas de formación de ciencias de la salud, la enseñanza y el aprendizaje de los DSS,7 para que los profesionales adquieran y reconozcan los elementos necesarios que permiten promover un cambio significativo, desde su rol de prestadores y articuladores, en los entornos en los que trabajan y como responsables sociales de sus comunidades de referencia, con el objetivo de fortalecer la salud de la población de forma sostenible e integral.8,9
Por lo anterior, el objetivo del artículo consistió en revisar los procesos de enseñanza y aprendizaje de los DSS en programas de ciencias de la salud en la región de las Américas.
Métodos
Se realizó una búsqueda y revisión de la literatura en diversas bases de datos (Web of Science, Clinicalkey, PubMed, Science Direct y Lilacs). Como criterio de búsqueda se usaron los descriptores DeCS y MeSH: “Social determinants of health” and “Medical education” or “Primary health care” or “Population health management” or “Community health planning” and “Latin America”. Adicionalmente, la búsqueda se complementó con documentos oficiales de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y entidades gubernamentales de la región.
Se realizó una base datos con títulos, resúmenes, año y tipo de documento; posteriormente se hizo una lectura del resumen de los documentos y artículos encontrados, incluyendo los que estuvieran publicados en los últimos 15 años, de acceso abierto, con texto completo, y que estuvieran escritos en idioma inglés o español. En total fueron 756 (Fig.) artículos y documentos oficiales encontrados. De los artículos encontrados, se eliminaron los duplicados y se seleccionaron los restantes, basados en las tendencias regionales y la concordancia que tenían con el tema de estudio.
Luego se realizó una síntesis narrativa de cada documento y la información obtenida se organizó en las categorías: Enseñanza de los DSS, Aprendizaje de los DSS, Importancia de los DSS en la Educación Interprofesional (EIP), e Investigación y responsabilidad social del abordaje de los DSS. El número final de documentos seleccionados fue de 68 para el análisis de la información (Fig.).
Resultados
Enseñanza de los Determinantes Sociales en los planes de estudio en ciencias de la salud
A pesar de que diversos países de América Latina han aceptado el reto de incluir reformas estructurales a sus sistemas de salud con el propósito de incorporar la APS como estrategia para mejorar la accesibilidad y calidad del sistema, hasta el momento son pocas las iniciativas que se han implementado. Este modelo se considera fundamental en la región, debido a que permite subsanar diversas necesidades sociales en las poblaciones más vulnerables.10 Por esa razón, su implementación debe estar incluida también en los programas de formación de las facultades de ciencias de la salud como estrategia para que sus profesionales o los egresados puedan responder a la situación sanitaria propia de cada país (Tabla 1).11
País | Avances | Desafíos |
---|---|---|
México | El sistema de salud ha implementado las actividades de promoción de la salud y prevención de la enfermedad. | Hay un déficit de profesionales (médicos y enfermeras) en el sistema de salud. Se debe contratar talento humano con enfoque de Atención Primaria en Salud (APS) |
Colombia | Se crearon equipos básicos de salud como estrategia para mejorar el acceso a los servicios básicos, sobre todo en las poblaciones más alejadas. | Fomentar la formación de profesionales, técnicos y auxiliares en APS. Crear estrategias para que desde el pregrado los estudiantes adquieran conocimiento de APS y puedan resolver los principales problemas en salud de la comunidad. |
Chile | El sistema de salud fortaleció el modelo de APS, y la educación para los recursos humanos en cuanto a promoción y prevención. | Generar políticas de salud públicas que impulsen la formación de talento humano en APS. |
Argentina | Se reforzó la formación de médicos de APS por medio del fortalecimiento de residencias médicas en medicina familiar y a través de actividades de capacitación continua. A la vez, se crearon los programas de médicos comunitarios, con el fin de aumentar la capacitación y del personal de APS. | Mejorar la planificación en cuanto a recursos humanos en salud. |
Fuente: Tomado y adaptado de Giraldo.12
Sin embargo, esta no es una tarea fácil en la región de las Américas, pues no hay suficiente talento humano capacitado en APS.13 En Guatemala, por ejemplo, se observa una falta de coordinación entre los centros educativos que imparten la enseñanza de la educación médica y el sistema de salud, lo cual genera profesionales poco capacitados en los problemas de salud de la comunidad.14
Asimismo, en Chile, aunque se hicieron reformas para impulsar la APS en el sistema de salud, existe una falta de motivación de los médicos para ejercerla.15 En el caso de Panamá, a pesar de que el modelo de atención cuenta con énfasis en salud familiar integral, se debe enfocar la educación del talento humano en salud en APS y medicina comunitaria.12
Por esa razón, las facultades de ciencias de la salud deben fortalecer su formación, al incorporar estrategias pedagógicas que permitan la apropiación de conocimiento de APS con enfoque de Determinantes Sociales,16,17 así como fomentar habilidades para la resolución de problemas propios de una comunidad.18
En ese sentido, toma relevancia que se formen los profesionales de la salud en la cultura e historia de la población en la que trabajan, y en los condiciones de cada territorio que han excluido a las poblaciones minoritarias, como el racismo o la homofobia;19,20,21 lo anterior, con el fin de que entiendan cómo estos han influido en la vida de las comunidades y, a la vez, aprendan la manera de enfrentarlos desde la atención primaria.22,23 Asimismo, se debe resaltar la importancia de incluir competencias comunicativas en el proceso de formación de los profesionales de la salud como estrategia para mejorar los vínculos y la confianza entre los profesionales y la comunidad.24
Por otro lado, es importante que el recurso humano en salud reconozca la complejidad del proceso de salud-enfermedad y su integralidad, con el objetivo de que puedan crear lazos intersectoriales y así abordar los problemas de la comunidad de forma global.25 A la vez, se debe reforzar la enseñanza de las políticas de atención que repercuten en la salud de las personas, pues estas influyen en los entornos sociales donde viven los pacientes; para ello, se debe hacer énfasis en su entendimiento e importancia, así como en el rol que desempeñan los profesionales de la salud y la manera en que estos se pueden modificar para disminuir las inequidades en salud.26
Lo anterior implica generar espacios de aprendizaje que les permitan a los estudiantes apropiarse del conocimiento; por ejemplo, la inclusión en comunidades vulnerables, para mejorar la empatía y las habilidades de aprendizaje y colaboración interprofesional,27 lo cual permite que haya un mayor entendimiento de las problemáticas sociales y la identificación de las barreras que limitan el acceso a los servicios de la salud e imposibilitan la resolución de conflictos propios de la comunidad.28,29
Igualmente, existen alternativas pedagógicas que refuerzan y mejoran la enseñanza de los DSS desde las aulas de clase, mediante herramientas tecnológicas y didácticas que facilitan el conocimiento de otros entornos sociales, como las visitas virtuales a zonas marginales, donde los estudiantes tienen la posibilidad de conocer la infraestructura del barrio, los recursos con los que cuenta la comunidad y las barreras que dificultan el trabajo, el estado de los centros de salud, entre tantos otros.30 A la vez, hay otras estrategias, como la implementación de concursos que despierten la curiosidad y creatividad de los estudiantes, en los que se busque generar iniciativas que disminuyan las barreras y los problemas sociales.31
De igual manera, se debe facilitar su enseñanza desde los entornos clínicos, para permitir que los estudiantes exploren los DSS por medio de la historia clínica y puedan aprender cómo estos intervienen en el perfil epidemiológico de la población y cómo superar estas barreras sociales desde los centros de atención médica. Se pueden adaptar o crear métricas que evalúen los DSS y el riesgo que estos generan en la salud de la población.32
Con estas nuevas alternativas pedagógicas también toma relevancia la evaluación por parte de los centros de enseñanza, en cuanto a la adquisición y apropiación de este conocimiento, por medio de herramientas diseñadas especialmente para hacer seguimiento al trabajo comunitario, que permitan identificar los conocimientos, las destrezas y las actitudes desarrolladas durante la práctica.33
La APS desempeña un papel fundamental para el éxito de la inclusión de estas alternativas pedagógicas en la medida en que puede generar espacios en los que se articule la atención clínica con los DSS.34 Para esto se han creado varios modelos como el de atención primaria orientada a la comunidad, el cual busca que este tenga un papel activo en conjunto con los profesionales de salud, para así distribuir de manera eficiente los recursos en salud disponibles y fomentar estilos de vida saludables.35
Sin embargo, a pesar de la asociación directa que tiene la intervención de los DSS en la mejoría de la salud de una comunidad, la inclusión de estos en la enseñanza de los recursos humanos en salud depende de cada universidad o institución formadora de talento humano en salud.36 Por esta razón, se plantea como estrategia que su enseñanza forme parte de las prioridades nacionales de formación, donde se resalte la obligatoriedad de incluirlos en los planes de estudio de todos los profesionales de la salud.37
Aprendizaje de los DSS de la salud en estudiantes de ciencias de la salud
A pesar de que en Latinoamérica los profesionales de la salud se enfrentan a un perfil epidemiológico característico a causa de las grandes inequidades que se observan en el territorio, es común ver que muchos de los profesionales de la salud que laboran en la región no han tenido un entrenamiento que les permita adquirir las destrezas necesarias para atender los problemas en salud más frecuentes de la región.38
Por ejemplo, en Colombia, la desnutrición infantil continúa siendo un problema de salud pública altamente prevalente sobre todo en áreas rurales, pues 1 de cada 10 niños la presenta. Sin embargo, a pesar de saber que es una condición que va más allá de un problema netamente alimentario, debido a que se perpetúa con las malas condiciones de vida de la comunidad, resulta común ver que muchos profesionales de la salud no realizan ningún tipo de intervención de los factores sociales que la generan.39
A lo anterior se suma el hecho de que durante años se ha empleado el modelo convencional biomédico como referente de aprendizaje en las facultades de ciencias de la salud, el cual se enfoca en transmitir conocimientos basados en las enfermedades y su tratamiento, lo que deja de lado factores propios que inciden en estas, como los DSS y las inequidades en salud.36
Por esta razón, es importante que los estudiantes de ciencias de la salud se apropien de los factores que crean las inequidades y comprendan la influencia que tienen en el perfil de salud-enfermedad de la población, para que puedan actuar como agentes de cambio social e incidir directamente en las problemáticas de las personas y las poblaciones con las cuales trabajan.40
Por otro lado, aunque países como Cuba han incluido la enseñanza de los DSS dentro de su formación de pregrado en medicina,41 se debe examinar en el resto de países de la región su inclusión en los planes de estudio de las facultades de ciencias de la salud y el entorno de enseñanza en el que estos se imparten,42 pues es necesario que las facultades fomenten ambientes de aprendizaje constantes, donde se aprenda la importancia que tienen las medidas sanitarias en el bienestar individual y colectivo.43
También resulta fundamental que haya un acercamiento desde el contexto en el que está inmersa la comunidad, no solo porque genera un mejor entendimiento del significado de DSS y su importancia, sino porque también aumenta la empatía en el estudiante, al acercarse a la realidad del paciente.25,44 Esto tiene relevancia para mejorar las habilidades de comunicación con el paciente, realizar un mejor diagnóstico comunitario y entender cómo el entorno cultural incide en la forma de vida de la comunidad.45
Esta medida ha sido implementada en algunas comunidades de Colombia y Perú, donde el análisis de la situación en salud incluyó en su construcción las problemáticas percibidas por la comunidad, y la cosmovisión y cultura propias de las poblaciones como estrategia para integrar y empoderar a las comunidades con respecto a su propia salud.46
A la vez, es importante que este tipo de acercamientos se realice desde los primeros años de la carrera y a lo largo de toda la formación47 y que en cada materia se enseñen los DSS específicos que influyen en las diferentes patologías, con el fin de formar profesionales en ciencias de la salud con una visión integral de esta, capacitados para incidir sobre los problemas de la población con la que trabajan.48
Importancia de los Determinantes Sociales en la Educación Interprofesional
En la región de las Américas se ha observado un gran déficit de profesiones de la salud, pues en países como Bolivia, Haití, Guatemala y Nicaragua hay una tasa aproximada de 1 médico por cada 1000 habitantes.49 Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha elaborado estrategias con el fin de promover un enfoque interprofesional de enseñanza y aprendizaje, que permita mejorar la colaboración y calidad de la salud de las poblaciones.50,51
Un ejemplo de esto es la Red Regional de Educación Interprofesional de las Américas (REIP), la cual se encarga de generar una articulación y cooperación en los países de la región, con el objetivo de que se promueva la educación interprofesional y también la práctica colaborativa en el sector salud. Según esta red, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, Guyana, Honduras, México, Perú y República Dominicana fueron los que, para 2019, realizaron actividades de EIP.52
Aunque esto constituye un avance para la EIP en la región de las Américas, se espera que las instituciones educativas, los ministerio de salud y educación, y diferentes organizaciones profesionales unan esfuerzos para mejorar las prácticas pedagógicas, los métodos de investigación y la evaluación de iniciativas interprofesionales, con el fin de fortalecer y mejorar la EIP.52
Por otra parte, se necesita fortalecer las políticas públicas que fomenten su inclusión en la región,53 para no solo aumentar el número de profesionales capacitados en los DSS, sino también abordar los problemas sociales de una manera integral.34
Por eso, se deben generar equipos multidisciplinarios, por medio de la incorporación de profesionales de otras áreas del conocimiento -por ejemplo, las ciencias sociales y humanísticas-, con el objetivo de que estos encaminen su quehacer investigativo hacia la resolución de problemas sociales en salud, que vayan más allá de los servicios sanitarios e incluyan mejorar otros DSS como el saneamiento ambiental o las condiciones de trabajo, con el propósito de tener una mirada más global e integral de la salud.54
Colombia, Ecuador y Panamá tienen mecanismo encargados de incluir esa intersectorialidad en el diagnóstico de la situación en salud de las poblaciones, pero, es común ver que en la mayoría de países de Latinoamérica no se le ha dado prioridad a este enfoque.46
Igualmente, se debe procurar que en los procesos de transformación social la comunidad tenga un papel activo en el abordaje de los problemas sociales que más afectan a la comunidad y, a la vez, busque que estas intervenciones perduren con el tiempo. Una de las estrategias para lograrlo, consiste en integrar a los líderes comunitarios a los equipos de trabajo, para que así actúen como voceros y puedan ayudar a priorizar las necesidades propias de la comunidad.55
También resulta importante integrar docentes e investigadores del sector salud y de otras disciplinas, con el objetivo de que se fortalezcan y mejoren las habilidades y los conocimientos médicos de los estudiantes y, a la vez, se adquieran nuevas habilidades importantes para la resolución de DSS, como las comunicativas o las tecnológicas.56,57
Investigación y responsabilidad social del abordaje de los Determinantes Sociales
En la región de las Américas es fundamental que los planes de estudio de las facultades de ciencias de la salud vayan dirigidos a responder a las necesidades en salud de la población, por eso tienen la responsabilidad social de dirigir la educación e investigación hacia la resolución de los problemas, con lo que se reconoce el rol que los recursos humanos en salud y la academia tienen sobre los DSS y el potencial impacto en las inequidades en salud.58
Asimismo, debe haber una concordancia entre las decisiones tomadas por los sistemas de salud y la educación que imparten las facultades de ciencias de la salud. Estos deben ser accesibles, equitativos, resilientes y eficientes para la población.59,60 En Latinoamérica se han realizado reformas estructurales en la constitución de varios países (Tabla 2) que buscan ajustar los sistemas de salud a un modelo de APS;61 a la vez, se han implementado políticas de salud pública (Tabla 3) para intervenir los DSS desde diversos ámbitos. Estas intervenciones deben analizarse y evaluarse para medir el éxito de cada una.62
País | Reforma | Descripción |
---|---|---|
México | Seguro popular | La constitución de 1983 estableció que la salud es un derecho de todos los habitantes; sin embargo, no fue hasta 2003 que el sistema de protección social en salud permitió cobertura universal por medio de un paquete de integral de servicios de salud. |
Colombia | Ley 100 | La constitución de 1991 y la Ley de 1993 permitieron que la salud fuera universal por medio de la afiliación obligatoria al sistema general de seguridad social en salud (SGSSS), financiado por el Estado para los más pobres, y por aporte de los contribuyentes para trabajadores y pensionados. |
Chile | Plan de Acceso Universal de Garantías Explícitas (AUGE) | La constitución de 1981 les permitió a los habitantes elegir entre el sistema público o el privado; a la vez, la reforma AUGE reguló que hubiera equidad en el acceso a los servicios de salud, a pesar del sistema dual. |
Brasil | Sistema único de salud | La constitución de 1988 se enfocó en convertir la salud en un derecho universal e integral para la población, por medio de implementar el Sistema Único de Salud (SUS), el cual se financia con impuestos generales y contribuciones; por lo tanto, es universal, equitativo e integral. |
Fuente: Tomado y adaptado de Frenz y Titelman.61
País | Políticas públicas | Retos |
---|---|---|
México |
Oportunidades (Programa de desarrollo humano ex Progresa) |
Alta segmentación en el sistema de salud y desarrollo de políticas transectoriales. |
Colombia |
Más familias en acción Red juntos Programa de atención psicosocial y salud integral a víctimas (PAPSIVI) |
Problemas en cuanto a barreras de acceso al sistema de salud. |
Chile |
Chile Único solidario 13 pasos hacia la equidad en salud Chile crece contigo |
Superar la desigualdad en la distribución del ingreso y alta proporción de aseguramiento privado. |
Brasil |
Programa de bolsa verde Programa de agentes de salud comunitarios Programa de salud de familia |
Alta segmentación en el sistema de salud y mayor aseguramiento público que privado. |
Fuente: Tomado y adaptado de García-Ramírez y Vélez-Álvarez62 y 63
Por ejemplo, en Argentina existen políticas públicas encaminadas a mejorar la salud de las poblaciones indígenas, por medio de mejorar el diálogo intercultural, lo que facilita la participación social y genera que la atención sanitaria sea más incluyente con estas comunidades.64 En México la secretaria de salud se encargó de darle a su plan de salud un enfoque de DSS, por lo que se crearon programas para combatir la pobreza extrema, con énfasis en las mujeres y las poblaciones vulnerables.65
El caso de Chile es diferente, pues se creó una secretaria técnica en DSS que impulsó estrategias para incidir en los Determinantes que afectaban a las poblaciones más vulnerables.66 En Colombia se implementó el plan decenal de salud pública con un enfoque de DSS que buscaba hacer frente a las inequidades desde diversos ámbitos.67
Asimismo, es importante que se generen políticas públicas que busquen mejorar la formación de los profesionales en investigación,68,69 con el objetivo de tener un equipo de salud debidamente entrenado en la identificación de los contextos sociales, pues resulta común ver que muchos profesionales no saben identificar los DSS que inciden en las patologías que atienden; a la vez, que la mayoría se enfrenta a estos por primera vez cuando se exponen a un entorno diferente al de la enseñanza, por ejemplo, en el año de servicio social obligatorio.18
Frente a esto, las facultades de ciencias de la salud tienen la responsabilidad social de instar a la investigación de los DSS, pues estos avances desempeñan un papel importante en el desarrollo de los sistemas de salud y en el estado de salud de la población.70
Por esta razón, se deben incorporar estrategias que permitan tener profesionales capacitados y entornos adecuados que se adapten a las diferentes poblaciones que atienden, en respuesta a los problemas presentes y como preparación para los problemas futuros, lo que genera una mejoría de la equidad en salud.71,72
En ese sentido, se ha profundizado en la exploración de centros de investigación en atención primaria, los cuales se enfocan en reunir datos epidemiológicos, y experiencias académicas y en los servicios de salud, que permitan ahondar en la enseñanza, el aprendizaje y la investigación de nuevos descubrimientos que se puedan incorporar a la práctica de atención primaria en centros de salud, hospitales, hogares médicos, comunidades locales y departamentos de salud pública y medicina comunitaria.44
Existen diversas herramientas que permiten calcular en individuos, familias y poblaciones las necesidades sociales que se tienen, con el fin de identificar los problemas sociales más relevantes en pro de disminuir las inequidades. Es importante que los centros de enseñanza actúen en la investigación de estas herramientas adaptándolas y validándolas en las poblaciones para que así se pueda mejorar y agilizar la búsqueda de necesidades sociales.73
Igualmente, los proyectos de transformación social sostenibles se han invisibilizado a causa de la poca ayuda que han tenido por parte de entes gubernamentales; sin embargo, son experiencias valiosas que deben sistematizarse con el objetivo de que puedan replicarse en diversas poblaciones,74 y así ahondar en la investigación y en la mejora del uso de programas informáticos que posibiliten un mayor volumen de datos en tiempo real, que permitan mejorar la prestación y atención en salud y la identificación de los DSS. De este modo se adaptan a los cambios en los factores sociales propios de cada comunidad.75
Hay que tener en cuenta que existen vacíos en investigación en temas relevantes para la comunidad como, por ejemplo, la prestación de servicios sanitarios en lugares de violencia armada, un problema común en países como Colombia o México, donde existen grupos subversivos y delincuencia organizada en zonas marginales;76 también hay poca investigación en desastres naturales, pues a pesar de que la región de las Américas cuenta con un relieve variado que lo hace propenso a este tipo de accidentes, hasta el momento no se han visto avances en la incorporación de educación en desastres en las facultades de la salud, pues del total de 37 universidades analizadas en el subcontinente, tan solo el 2,7 % contaban con esta formación, lo que resulta preocupante debido a que estos factores empeoran la condición de vida de la comunidad.77
Por todo lo anterior, las facultades de ciencias de la salud y los sistemas de salud deben priorizar el enfoque de equidad en la investigación, al adaptarse a las realidades de los sistemas de salud y las comunidades, con el fin de mejorar la prestación de servicios de salud y la detección de los DSS que más inciden en las poblaciones de manera presente, y que afectarán la calidad de vida de la comunidad en el futuro.
Conclusiones
Para que la región de las Américas pueda superar las inequidades en salud es fundamental tener recursos humanos debidamente entrenados en el abordaje de los DSS. Hasta el momento se han desarrollado en varios países de Latinoamérica diversas reformas y políticas públicas que fortalecen la formación de los recursos humanos con enfoque de APS y actúan sobre los DSS. Aunque muchas han dado buenos resultados, resulta necesario para la región mejorar la implementación de estas, así como la evaluación de su desempleo.
A la vez, las facultades y los programas de formación de ciencias de la salud tienen la responsabilidad social de incluir la enseñanza y el aprendizaje de los DSS, para que se haga énfasis desde el pregrado en su importancia y la manera de abordarlos desde el ejercicio profesional, pues se ha observado que muchos países no implementan en los planes de estudio su enseñanza, lo cual genera que los profesionales no estén capacitados en las principales problemáticas en salud de la comunidad.
De este modo, se ha profundizado en estrategias que ayuden en el mejoramiento de la investigación de los DSS, tales como el desarrollo de centros de investigación en atención primaria, la inclusión de la comunidad en los proyectos sociales, la sistematización de proyectos de transformación social sostenible, y el uso de herramientas tecnológicas y didácticas que faciliten el desarrollo, la implementación y la evaluación de políticas de salud pública.
Todo esto se puede realizar mediante la enseñanza de salud comunitaria en zonas marginales y la inclusión de los DSS en espacios clínicos; así como el refuerzo en áreas de clase, por medio de actividades lúdicas como concursos y el uso de tecnología que facilite el acercamiento a escenarios reales, y la enseñanza y el entendimiento de los DSS.
Por último, se debe hacer énfasis en la creación de equipos multidisciplinarios que incluyan a diversos profesionales del sector salud, así como a profesionales de otras ramas del conocimiento y a docentes, investigadores, líderes comunitarios y representantes gubernamentales, con el objetivo de solucionar los problemas de la comunidad desde diversos ángulos para generar una mejoría en el estado de salud de manera integral.