Introducción
El Movimiento de Alumnos Ayudantes (MAA) “Frank País” incluye a estudiantes de elevado aprovechamiento académico, con aptitudes para ejercer la docencia y llevar a cabo la investigación científica.1 Aunque su génesis estuvo vigorosamente ligada a la docencia,2 también ha contribuido a potenciar la actividad científica de sus miembros.
El “ABC de la FEU”3 -documento rector de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU)- define que “mantener una activa labor científico-investigativa” es una de las principales funciones de los alumnos ayudantes (AA). Asimismo, la Resolución 47/2022 del Ministerio de Educación Superior4 refrenda que poseer “aptitudes y motivaciones para la investigación científica” constituye un requisito de ingreso al MAA; así como destaca las “tareas de investigación en ramas afines a la carrera o relacionadas con el trabajo científico metodológico”.
Varias investigaciones5,6,7 han evidenciado la notable actividad científica que desarrolla el MAA, aunque este no ha sido el panorama observado en la universidad médica habanera.
En 2015, Suárez-Cabrera y otros8 reportaron una baja producción científica estudiantil en 90 AA de la Facultad de Ciencias Médicas (FCM) “Victoria de Girón”, vinculados al Hospital Docente Clínico-Quirúrgico “Joaquín Albarrán”. En 2021, Piñera-Castro y otros9 reportaron una insuficiente actividad investigativa en los estudiantes de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana (UCMH); de los 393 estudiantes incluidos, los miembros del MAA representaban el 68,94 %.
Tales antecedentes, así como la necesidad de describir sistemáticamente la actividad científica estudiantil de la UCMH, tanto en su conjunto como la de las facultades que a ella tributan -cuyo conocimiento se encuentra actualmente ensombrecido por la escasez de investigaciones en torno a esta línea-, motivaron la ejecución del presente estudio, cuyo objetivo fue caracterizar la actividad investigativa de los AA en la FCM “Victoria de Girón”.
Métodos
Tipo de estudio
Se realizó un estudio observacional, descriptivo y transversal en la FCM “Victoria de Girón”, perteneciente a la UCMH.
Población y muestra
Del total de estudiantes que en 2022 se encontraban declarados como AA, se delimitó una población de 198 sujetos, mediante los siguientes criterios de selección: poseer más de un curso académico de antigüedad en el MAA, pertenecer a la carrera de medicina o de estomatología, y ser de nacionalidad cubana.
Con un error máximo aceptable del 5 %, un porcentaje estimado de la muestra del 50 % y un nivel deseado de confianza del 95 %, se calculó una muestra de 131 individuos. Se empleó un muestreo probabilístico estratificado, según la metodología propuesta por Hernández-Sampieri y otros.10) Los estratos quedaron conformados del siguiente modo, de acuerdo con los años académicos: tercero (n = 40), cuarto (n = 53) y quinto (n = 38).
Variables
Se estudiaron las variables sexo, carrera, año académico, especialidad de la ayudantía, habilidades investigativas que refieren dominar, principal área de interés investigativo, tipo de especialidad de la ayudantía, vinculación a la actividad científica, antigüedad en el MAA “Frank País” -en cursos terminados-, autopercepción de la importancia de la investigación científica en la formación profesional, autoevaluación de la preparación en investigación científica, incorporación a un proyecto de investigación, pertenencia al Grupo Científico Estudiantil (GCE), interés por practicar la investigación científica en el posgrado, tenencia de publicaciones científicas y número de estas, participación en la Jornada Científica Estudiantil (JCE) y número de trabajos presentados en ella, premios investigativos que refieren conocer, motivaciones hacia la investigación y limitaciones que refieren en torno a esta actividad.
Obtención de la información
Entre el 31 de julio y el 10 de agosto de 2022 se aplicó de forma telemática, mediante la plataforma Formularios de Google, una versión modificada del cuestionario de Vera-Rivero y otros11) sobre habilidades, motivaciones e interés por la investigación científica en AA.
Procesamiento y análisis
Las respuestas del cuestionario se exportaron a una hoja de trabajo de Microsoft Excel 2016. Los datos fueron sometidos a un procesamiento estadístico descriptivo, con frecuencias absolutas y relativas porcentuales. Algunas variables cuantitativas discretas se expresaron como el valor de la media aritmética más menos (±) el valor de la desviación estándar.
Para determinar la existencia de asociación estadística entre variables categóricas, se empleó la prueba ji al cuadrado (χ2) de Pearson, con significación estadística para p < 0,05. En caso de esta existir, el coeficiente V de Cramer permitió determinar la fuerza de la asociación: 0 ≤ V < 0,1 (desestimable); 0,1 ≤ V < 0,2 (débil); 0,2 ≤ V < 0,4 (moderada); 0,4 ≤ V < 0,6 (relativamente fuerte); 0,6 ≤ V < 0,8 (fuerte); y 0,8 ≤ V ≤ 1 (muy fuerte).
Se utilizó el programa estadístico IBM SPSS 28.0.1.1.
Aspectos éticos
Se respetó lo refrendado en la Declaración de Helsinki.12 Todos los participantes del estudio dieron su consentimiento a formar parte de él sobre la base de su conocimiento acerca de la naturaleza voluntaria de hacerlo, sus objetivos y su relevancia. Se protegió el anonimato de los datos personales de los sujetos estudiados.
Resultados
Predominaron los AA del sexo femenino (n = 90; 68,7 %), de la carrera de medicina (n = 122; 93,1 %) y en el cuarto año académico (53 %). Las ayudantías más frecuentes correspondieron a las especialidades cirugía (n = 19; 14,5 %), medicina interna (n = 18; 13,7 %), cardiología (n = 12; 9,2 %) y neurocirugía (n =12; 9,2 %).
Los estudiantes en el quinto año académico, de las 12 habilidades investigativas que fueron exploradas, en 8 alcanzaron las mayores cifras en cuanto al porcentaje de los que refirieron dominarlas: identificación del problema científico (68,4 %), formulación y justificación de este (63,2 %), determinación de los objetivos de la investigación (63,2 %), determinación de la población (63,2 %), cálculo del tamaño muestral y técnica de muestreo (39,5 %), definición y operacionalización de las variables (31,6 %), análisis estadístico de la información recolectada (31,6 %) y redacción del informe final (57,9 %). Para todos los años académicos, el diseño del estudio, el análisis estadístico de la información recolectada, y la definición y operacionalización de las variables, fueron habilidades que menos del 35 % de los AA refirió dominar (fig. 1).
El área clínica fue referida como la de principal interés investigativo por el 50,4 % de los estudiantes. De estos últimos, 59 eran AA de especialidades clínicas. La evidencia estadística sugirió la existencia de una asociación fuerte (p < 0,001; V = 0,710) entre ambas variables (tabla 1).
El 53,4 % de los educandos refirió estar vinculado a la investigación científica, al momento de efectuarse este estudio. De ellos, el 38,6 % poseía 3 cursos de antigüedad en el MAA; el 87,1 % percibía la investigación científica como una actividad muy importante para su formación profesional; el 44,3 % evaluó de regular su preparación en esta esfera; el 68,6 % no se encontraba vinculado a proyectos de investigación; el 58,6 % no pertenecía al GCE; y el 90 % manifestó su interés por practicar la investigación científica transversalmente a otras actividades durante el posgrado. La vinculación a la investigación científica mostró una fuerte asociación estadística (p < 0,001; 0,6 ≤ V < 0,8) con el resto de las variables que se consignan en la tabla 2.
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V de Cramer (V) |
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No. | % | No. | % | ||||
Antigüedad en el MAA “Frank País” | Un curso | 18 | 25,7 | 22 | 36,1 | < 0,001* | 0,725** |
Dos cursos | 25 | 35,7 | 28 | 45,9 | |||
Tres cursos | 27 | 38,6 | 11 | 18 | |||
Autopercepción de la importancia de la investigación científica en la formación profesional | Muy importante | 61 | 87,1 | 45 | 73,8 | < 0,001* | 0,717** |
Medianamente importante | 9 | 12,9 | 16 | 26,2 | |||
Poco importante | 0 | 0 | 0 | 0 | |||
Autoevaluación de la preparación en investigación científica | Excelente | 3 | 4,3 | 0 | 0 | < 0,001* | 0,725** |
Buena | 29 | 41,4 | 18 | 29,5 | |||
Regular | 31 | 44,3 | 30 | 49,2 | |||
Mala | 7 | 10 | 13 | 21,3 | |||
Incorporación a un proyecto de investigación | Sí | 22 | 31,4 | 0 | 0 | < 0,001* | 0,767** |
No | 48 | 68,6 | 61 | 100 | |||
Pertenencia al GCE | Sí | 29 | 41,4 | 8 | 13,1 | < 0,001* | 0,741** |
No | 41 | 58,6 | 53 | 86,9 | |||
Interés por practicar la investigación científica en el posgrado | De forma exclusiva | 2 | 2,9 | 5 | 8,2 | < 0,001* | 0,716** |
Transversalmente a otras actividades | 63 | 90 | 48 | 78,7 | |||
Ninguno | 5 | 7,1 | 8 | 13,1 |
Leyenda: MAA: Movimiento de Alumnos Ayudantes; GCE: Grupo Científico Estudiantil; *Estadísticamente significativo; **Asociación fuerte.
Solo 22 AA (16,8 %) refirieron poseer publicaciones; estas fueron 47 en total, con una media de 0,37 ± 1,5 artículos.
El 87 % (n = 114) refirió haber participado, al menos una vez, en una JCE. El promedio de trabajos presentados en este evento resultó de 3,1 ± 3,6.
El Premio al Mérito Científico Estudiantil (PMCE) fue el galardón investigativo que más refirieron conocer los AA de todos los años académicos (fig. 2): tercero (60 %), cuarto (58,5 %) y quinto (65,8 %).
El aumento del conocimiento personal y colectivo fue la principal motivación investigativa de los estudiantes de tercero (65 %), cuarto (79,2 %) y quinto (73,7 %) años. Por otra parte, la poca disponibilidad de tiempo, con un 70 %, 66 % y 63,2 %, respectivamente, constituyó la principal limitación referida (tabla 3).
Discusión
Si el MAA acoge en su seno a estudiantes con elevado desempeño docente e investigativo, entonces no es injustificado aspirar a que su aporte a la producción científica estudiantil en las universidades cubanas -entre ellas, las médicas- sea sustancial. Desafortunadamente, estas potencialidades no siempre generan tal resultado, lo cual torna necesario monitorizar sistemáticamente dicha actividad.
Se espera que un estudiante universitario, en la medida que avanza en su carrera, vaya acumulando una producción científica progresivamente mayor, como resultado de un incremento de su experticia en la investigación y comunicación científicas, de su relación con docentes e investigadores, y de la definición de sus líneas investigativas.9 Ello puede potenciarse notablemente si se produce bajo la égida del MAA, pues propicia entre sus miembros una sistemática actividad investigativa, la cual conduce al desarrollo de la pericia para observar, recolectar datos, medir, hacer inferencias, elaborar generalizaciones basadas en observaciones, efectuar deducciones a partir de hipótesis, seleccionar adecuadamente los métodos para solucionar problemas y manipular instrumentos, e interpretar textos de manera eficiente.13
No resulta asombroso, por tanto, que en este estudio los AA de quinto año hayan superado a sus homólogos de años inferiores en cuanto a las habilidades investigativas que referían dominar. Similares resultados reportaron Vera-Rivero y otros14 en la universidad médica villaclareña.
Las habilidades son el dominio técnico de la actividad, por lo que requieren tanto del conocimiento de su estructura como de la ejercitación. Para que los educandos se apropien de estas, resultan beneficiosas las siguientes consideraciones de Herrera-Miranda y Horta-Muñoz:15
La estructura interna de la habilidad se interrelaciona dialécticamente con los métodos de enseñanza; es de vital importancia su correcta dosificación pues, sin su dominio, el profesor no podrá lograr una enseñanza productiva y activa, ni el estudiante asimilará efectivamente el conocimiento.
Deben elaborarse actividades que garanticen la sistematicidad, sin descuidar la estructura interna de la habilidad y la metodología a seguir para su formación y desarrollo.
La ejercitación tiene que ser concebida como un sistema de tareas que, en forma ascendente y gradual, aumenten su nivel de complejidad.
Los estudiantes deben resolver actividades en las que, como característica fundamental, las operaciones y acciones presenten, paulatinamente, nuevas y diferentes situaciones.
Desafortunadamente, en la educación médica superior cubana, la formación investigativa solo pretende lograrse a través de la asignatura Metodología de la Investigación Científica (MIC) y proyectos de investigación, entre otros. Predomina el empirismo en la solución de problemas científico-profesionales por parte de los estudiantes. La labor docente, en función del desarrollo de habilidades investigativas, se realiza generalmente de forma espontánea. No existe un trabajo sistémico, sistemático e integrado de las asignaturas y disciplinas de las carreras en función de la creación de estrategias comunes para el desarrollo de una cultura científica, lo cual es una limitación curricular a solventar.15
La hiperbolización de la actividad docente sobre la investigativa tiene su fundamento en la existencia de una confusión entre conocimiento e investigación, que los presenta como dos realidades separadas, donde el primero adquiere independencia de los procesos mediante los cuales se obtiene. Esta disgregación constituye la base de una docencia fundada en algoritmos, principios y leyes enseñadas sin ningún referente de los procesos investigativos de donde estos fueron extraídos. Si la investigación se utiliza como herramienta didáctica, se produce lo que puede ser calificado como “investigación formativa”, la cual, en el pregrado, se constituye en una estrategia didáctica y, en el posgrado, se transforma en “investigación profesional”.16
Una debilidad en el desarrollo de las habilidades investigativas en el claustro incide, no solo en los rubros que miden la productividad científica, sino también en los resultados de la investigación científico-estudiantil; de ahí la importancia de trazar estrategias pedagógicas encaminadas a la superación de los docentes. En este sentido, algunos de los factores que inciden negativamente son:17
la ausencia de un enfoque didáctico en la asesoría del trabajo científico estudiantil, que se manifiesta en una débil orientación teórico-metodológica para la formación del educando en esta actividad;
la inexistencia de una plataforma de procedimientos didácticos que sirvan de modelo al proceso de tutoría, lo que influye tanto en la falta de precisión de los requerimientos metodológicos de esta función como en la calidad de su orientación y control; y
el accionar didáctico en el marco de este proceso está caracterizado por atender más al cumplimiento del cronograma de tareas y el alcance de los resultados previstos, que al propio desarrollo de las habilidades investigativas que necesitará el futuro profesional.
En publicaciones anteriores,2,9 los autores de la presente investigación han realizado recomendaciones en torno a la potenciación de la producción científica estudiantil en la UCMH, así como al trabajo entre AA y sus tutores -encaminado, entre otros procesos, hacia la formación en investigación científica-, que pudiesen ser convenientes en el loable propósito de combatir las mencionadas deficiencias.
Este estudio aportó evidencias sobre la asociación entre el área de interés investigativo de un AA y la especialidad de la ayudantía, lo cual resulta positivo y puede tomarse como un indicador de buen funcionamiento. Sin embargo, también sugirió -paradójicamente, pues el MAA posee un notorio enfoque hacia la docencia- el desinterés por la investigación de corte educativo-pedagógico, lo cual es coherente con lo que plantean Elias-Armas y otros18) sobre el predominio de saberes cognitivos y procedimentales afines a la especialidad de la ayudantía, sobre los saberes actitudinales y pedagógicos. Muy útiles alternativas al respecto pueden encontrarse en las obras de Jiménez y otros19 y Cabrera y otros,20 como la oferta de cursos y tiempos electivos sobre pedagogía, su inclusión en investigaciones de esta línea, su participación como observadores en actividades impartidas por profesores de la cátedra -como clases metodológicas y procesos de cambio de categoría docente- y su ejecución de actividades demostrativas para la puesta en práctica de sus habilidades pedagógicas.
Aunque en este estudio más del 50 % de los AA refirió encontrarse vinculado a la investigación científica, la cifra observada aún resulta insuficiente y denota una baja actividad en cuanto a este proceso. La reportada por Vera-Rivero y otros,11 en una muestra de 148 AA villaclareños, fue notablemente mayor.
Que la antigüedad en el MAA se asocie con la vinculación de estudiantes a la actividad investigativa también constituye un resultado que elogia el trabajo realizado en la facultad. Contar con más tiempo de formación como AA proporciona la posibilidad de darle una mayor coherencia a la producción científica individual -mediante la mejor definición de las líneas investigativas-, solidificar las relaciones con el tutor, consolidar los equipos de trabajo, entre otros elementos que ya han sido abordados en esta discusión.
Resulta plausible que la vinculación a la actividad investigativa también se asocie con la autopercepción de la importancia que ella posee en la formación profesional. Según Corrales-Reyes y Fornaris-Cedeño,21 este proceso formativo ha de transcurrir, inexorablemente, por el aprendizaje de la MIC, la epidemiología clínica y la medicina basada en evidencia. Es alentador que un alto porcentaje de los individuos de la muestra la perciban como muy importante.
Por otra parte, los resultados en cuanto a la autoevaluación de la preparación investigativa exponen una carencia sobre la cual los autores ya han alertado9 y cuyo abordaje resulta impostergable pues, como sugirió la evidencia estadística en este estudio, una peor preparación posee un efecto deletéreo sobre la vinculación estudiantil a la investigación científica.
Lo anterior puede sugerir la necesidad -reiterada conceptualmente- de que los estudiantes reciban cursos de MIC como principal alternativa para superar el problema planteado. Sin embargo, si estos no están asociados a la actividad científica y a los procesos contenidos en ella, proporcionarán posiblemente un conjunto de nuevos conceptos y formarán educandos con más conocimiento, pero sin saber qué hacer con ellos.16
La incorporación a proyectos de investigación contribuye a que el estudiante no se presente como un mero consumidor de información y contenido, al formar parte indisoluble de la generación de resultados desde su contribución como autor.22 Esta investigación develó insuficiencias en cuanto a ello; del mismo modo lo reportaron Hernández-García y otros23 en la Universidad de Ciencias Médicas de Ciego de Ávila. Esto es, sin dudas, una preocupante problemática.
Los GCE constituyen grupos asesores de la dirección de la FEU, cuyo objetivo es propiciar el sistemático análisis de temas de interés para el desarrollo científico, tecnológico y docente, a fin de estimular el progreso de la actividad investigativa en los estudiantes universitarios cubanos.3 Sus miembros gestionan y planifican el ciclo científico estudiantil, patrocinan las revistas científicas estudiantiles, preparan a los estudiantes en materia de investigación y constituyen una formidable cantera de jóvenes investigadores.24 Naturalmente, ello posee asociación con la actividad investigativa: por una parte, debido a las posibilidades que propicia; y, por otra, como consecuencia de que los que pasan a integrarlo, con frecuencia, ya acumulaban un destacado desempeño en dicha esfera. Al ser este un selecto grupo de estudiantes, no extrañan los valores observados en este estudio con respecto a la vinculación de AA a él.
La formación y desarrollo de habilidades investigativas constituye una necesidad, no solo porque la investigación es uno de los procesos sustantivos de la universidad, sino porque representa una función específica de la labor profesional que prepara al egresado para enfrentar con éxito las exigencias del desarrollo científico-técnico contemporáneo.14Vitón-Castillo y otros25 plantean que muchos de los estudiantes que producen ciencia desde el pregrado, continuarán esta senda en el posgrado. Los resultados del presente estudio en torno al interés de los AA en practicar la investigación en el posgrado suponen esperanzadores augurios para el futuro de la ciencia cubana.
Los autores concuerdan con Corrales-Reyes y otros26 en que, entre las limitaciones para la publicación científica estudiantil se encuentran, principal pero no exclusivamente, la ausencia de una buena asesoría docente, la carencia de una cultura de publicación, así como la posición de algunos editores biomédicos que consideran, a priori, que la calidad de una investigación realizada por estudiantes es inadecuada. Esta situación no es nueva ni exclusiva de Cuba y ha sido reportada con antelación en la UCMH.9,27)
Aunque se observó una baja publicación de sus resultados investigativos, constituye una fortaleza para los AA de la FCM “Victoria de Girón” el elevado porcentaje de participación en la JCE, evento medular del ciclo científico estudiantil.
El PMCE supone numerosas bondades para el galardonado tras su graduación, lo cual le confiere una extraordinaria relevancia:28
Ubicación laboral acorde al desarrollo investigativo y formar parte de la cantera científica del centro.
Cursos de posgrado en temas de investigación afines.
Participación en eventos internacionales.
Formar parte de las propuestas al Premio CITMA a Estudiantes Investigadores.
Estudios de maestría, especialidades de posgrado o el doctorado una vez concluido el primer año de su preparación para el empleo.
Otorgamiento de becas que garanticen la superación necesaria del premiado.
El presente estudio constató la necesidad de continuar laborando en que los AA de esta facultad conozcan que, si bien la investigación no ha de subordinarse a agasajos, es una actividad que también se premia y estimula, en virtud su rol cimero en la formación y futuro desempeño de los profesionales de la salud. Que el móvil principal para investigar sea el aumento del conocimiento personal y colectivo es un resultado halagüeño -que debe seguirse fomentando- para el MAA de esta facultad. La poca disponibilidad de tiempo para practicar esta actividad ha sido reportada como una limitante por los estudiantes, no solo en la UCMH,9 sino también en los niveles nacional y latinoamericano.29
Los autores reconocen como limitación de este estudio que el reclutamiento de los individuos de la población se restringió a estudiantes cubanos, de solo dos carreras y con más de un curso académico de antigüedad en el MAA; asimismo, que algunas variables, como la relacionada con las habilidades investigativas y las que se asociaron con la vinculación a la actividad científica, se exploraron mediante las opiniones, autopercepciones y autoevaluaciones de los estudiantes, las cuales pueden no corresponderse con la realidad.
Su originalidad y relevancia radican en que constituye la primera investigación publicada de su tipo -al menos, para el conocimiento de los autores en los últimos cinco años- que se realiza con el MAA de la FCM “Victoria de Girón”. Los resultados que aporta:
describen el estado actual del quehacer investigativo de los MAA en esta facultad, el cual se desconocía, por lo que posee un valor exploratorio sobre la problemática que motivó su ejecución y sienta las bases para la realización de ulteriores estudios en esta línea;
permiten evaluar el trabajo realizado por y con sus miembros, lo cual coadyuva a encaminar, en correspondencia, la toma de decisiones hacia la consolidación de los logros, el máximo aprovechamiento de las potencialidades, la rectificación de los errores y la erradicación de las deficiencias; y
contribuyen a la caracterización de la actividad científica estudiantil de este centro y de la universidad a la cual tributa, línea en torno a la que no existe una prolífica producción científica.
Pudo concluirse que en los AA de esta facultad se observa una insuficiente actividad en investigación científica, caracterizada por una modesta incorporación a esta, un deficiente resultado en la autoevaluación de las habilidades investigativas -que mejora con el incremento del año académico-, así como una escasa incorporación a proyectos investigativos y a la publicación científica.