Introducción
La viruela símica es una enfermedad zoonótica, producida por el virus de la viruela del mono, perteneciente al género Orthopoxvirus de la familia Poxviridae, al que, de igual manera, pertenece el virus de la viruela. También se trasmite de persona a persona por contacto estrecho.1
Se conoce por este nombre debido a que se encontró por primera vez en 1958 en simios de laboratorio en Dinamarca. Posteriormente, algunos exámenes de sangre revelaron que era muy probable que otro tipo de animales como la ardilla africana (Funisciurus congicus), las ratas, los ratones y los conejos portaran la enfermedad.1,2
La infección humana por este virus se describió en 1970 en Zaire, El Congo. Desde ese entonces, son numerosos los brotes registrados en países de la región central y occidental de África, sobre todo en El Congo y Nigeria; aunque también los ha habido en Benín, Camerún, República Centroafricana, Gabón, Costa de Marfil, Liberia, República del Congo, Sierra Leona, Colombia y Sudán del Sur.3
En cuanto a las características de la enfermedad, la mayoría de los casos resultan leves, con un período de incubación de dos semanas y síntomas como fiebre, dolor de cabeza intenso, linfadenopatía, dolores musculares y decaimiento. Las lesiones en la piel suelen comenzar entre 1-3 días después de la aparición de la fiebre, y tienden a concentrarse, sobre todo, en la cara y las extremidades. El número de lesiones varía. En casos graves, las lesiones pueden unirse y hacer que se desprendan grandes secciones de piel.2,4
En el brote actual, la mayoría de los enfermos han sido pacientes hombres jóvenes, entre 31 y 40 años. De hecho, un informe del Centro de Control de Enfermedades (CDC) encontró que en Estados Unidos el 99,0 % de los pacientes eran masculinos y el 94,0 % informó haber tenido un contacto sexual reciente con hombres. Esto coincide con lo informado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero no excluye que cualquier persona que mantenga un contacto estrecho, piel con piel, con paciente infectado, pueda contagiarse.5
Estados Unidos reportó un brote en 2003: primera vez que se detectaba la enfermedad en el hemisferio occidental. Fueron diagnosticados un total de 93 casos en seis estados del Medio Oeste: Wisconsin, Indiana, Illinois, Ohio, Kansas, Misuri y Nueva Jersey. El brote se atribuyó a unas ratas gambianas importadas a Texas.3,6
Desde inicios de mayo de 2022 se produjo un brote de viruela símica; el caso índice fue el de un británico que presentó síntomas de la enfermedad tras haber viajado a Lagos y al estado del Delta, en Nigeria, donde esta enfermedad se considera endémica. Cuando regresó a Reino Unido, se le detectó la enfermedad y se hizo un seguimiento exhaustivo de los contactos.7
Para el 18 de mayo de 2022 se habían notificado 14 casos en Portugal, siete en España, y uno en Estados Unidos, aunque había algunos sospechosos en otros países. Al día siguiente se encontraron casos en Italia, Suecia y Bélgica. Estados Unidos compró 13 millones de vacunas contra la enfermedad. Hasta el día de hoy se han encontrado casos en Australia, Alemania, los Países Bajos, Israel y Suiza.8
El pasado 23 de junio de 2022, el Comité de Emergencia de la OMS informó que se habían reportado cerca de 3200 casos en 40 países, desde que en mayo la enfermedad saltara de África, donde es endémica, a Europa. Meses después se han reportado más de 35 mil casos y 12 fallecidos en 92 países. Estas cifras, reveladas en conferencia de prensa por la OMS, en Ginebra “significan 7500 casos nuevos en siete días” y un aumento del 20,0 % con respecto a la semana anterior, según el director general del organismo. Lo anterior demuestra que el brote está en plena rama ascendente en cuanto al número de casos.9
A mediados de mayo, la OMS hizo pública su preocupación sobre la rápida expansión de la viruela del mono (monkeypox). Según datos con fecha 12 de agosto de 2022, el total de casos ascendía a cerca de 33 800. España y Alemania eran los más afectados en Europa por este nuevo brote vírico.10
Según el sitio Statista, el 12 de agosto, el mayor número de casos se había diagnosticado en Europa y América. Estados Unidos, donde también se ha declarado emergencia sanitaria por la enfermedad, está a la cabeza, con más de 10 700 diagnósticos; seguido por España, con más de 5 mil; Alemania y Reino Unido, con cifras superiores a 3 mil; Francia y Brasil con más de 2 mil enfermos; y Países Bajos y Canadá, con más de un millar. Hasta el momento se han reportado 12 fallecidos; de hecho, el riesgo de morir es de 1 por cada 3000, lo que contrasta con brotes anteriores ocurridos en África, donde entre el 3,0 y el 6,0 % de los casos no sobrevivía.5,8,9
El Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP) informó que el sistema nacional estaba alerta, con protocolo y acciones dirigidas a prevenir y enfrentar el riesgo de propagación de la viruela símica ante la posible entrada de la enfermedad al país, lo que fue ratificado con la identificación del primer caso, correspondiente a un paciente italiano diagnosticado el 15 de agosto de 2022, que falleció días después. El segundo caso consistió en un paciente procedente de La Florida, Estados Unidos, que resultó positivo a la Reacción en Cadena a la Polimerasa (PCR) el 31 de agosto de 2022.11,12
Atendiendo a la rápida propagación de esta enfermedad, con el consiguiente aumento del número de casos a nivel mundial y la distribución geográfica, el objetivo de este estudio fue exponer información actualizada sobre la viruela símica en el entorno sanitario actual, lo que servirá como material de consulta, principalmente al personal de salud.
Métodos
Se realizó una revisión sistemática de la literatura durante agosto de 2022, ejecutada en cuatro fases: planeación, diseño-gestión, análisis y elaboración-formalización. Los documentos se obtuvieron de las bases de datos ScienceDirect, PubMed/Medline, SciELO y Google Académico. En este sentido, se utilizaron los descriptores “viruela símica”, “viruela de los monos” y “ortopoxvirosis simia”. Para iniciar, se llevó a cabo una revisión profunda de los títulos y sus resúmenes, para verificar que encajara con el objetivo planteado, y se establecieron determinados criterios para escoger los escritos analizados; por ejemplo, la fecha de publicación en correspondencia con el brote de viruela símica actual, y textos en inglés, portugués o español, ya fuesen revisiones, comunicados, informes, distintos artículos de revistas, entre otros, que trataran sobre el origen y la evolución histórica de la enfermedad, cronología del brote de 2022, agente patógeno, reservorio, transmisión, cuadro clínico, diagnóstico, tratamiento, letalidad y prevención de la viruela símica.
Los autores evaluaron de forma independiente el contenido de cada artículo para garantizar la confiabilidad y seguridad del proceso, por lo que se extrajo el contenido más relevante para construir un documento que diera respuesta al objetivo planteado. Así, se identificaron y revisaron publicaciones de los últimos meses, y se recopiló la información necesaria para la confección de la presente investigación. La última pesquisa se efectuó el 31 de agosto de 2022, para citarse un total de 30 artículos, con 100 % de actualización.
Desarrollo
Origen y evolución histórica de la enfermedad
El origen de la viruela símica se remonta a 1958, cuando el virus se encontró por primera vez en simios de laboratorio en Dinamarca. Posteriormente, algunos exámenes de sangre de animales en África revelaron que otras especies podrían resultar huésped de la enfermedad, al detectar el virus en una ardilla africana, para llegar a la conclusión de que las ratas, los ratones y los conejos también podrían estar involucrados.13,14
La infección humana por este virus se describió por primera vez en 1970 en República Democrática del Congo y fue detectada en un niño de nueve meses de edad de la zona, que ingresó en un hospital del país con sospecha de viruela, por lo que las muestras de la infección se enviaron al centro de referencia en viruela de la OMS en Moscú, que confirmó la viruela del mono, como se describe en un artículo de la época. Desde ese momento, son numerosos los brotes registrados en países del África central y occidental.13,15 Cabe destacar que en 1996 y 1997 ocurrió un importante brote de la enfermedad.16
En 2003 se produjo un brote de viruela símica en Estados Unidos.
El brote de viruela símica de 2022 se encuentra actualmente en curso, cuyo caso índice inició el 29 de abril en Nigeria.17
Cronología del brote de 2022
El primer caso fue un residente británico que viajó a finales de abril de 2022 a Lagos y al estado de Delta en Nigeria, áreas en las que la viruela del mono se considera endémica. El individuo desarrolló síntomas, incluido un sarpullido, el día 29 de abril mientras permanecía en Nigeria. El 4 de mayo viajó de regreso a Reino Unido, donde acudió el mismo día al Guy's Hospital, donde fue ingresado con sospecha de viruela del simio; allí permaneció en aislamiento, al resultar positivo al estudio de reacción en cadena a la polimerasa (PCR). Se llevó a cabo un seguimiento exhaustivo de los contactos, sin reportarse contagios a causa de este.6,12,15
Posterior a este suceso, varios países donde la enfermedad no era endémica comenzaron a notificar casos. Se declaró el brote multinacional como emergencia de salud pública de importancia internacional el 23 de julio de 2022.8,10,11
La OMS hasta el 31 de agosto de 2022 reportó 50 496 contagios y 16 muertes en 101 territorios, de los que solo 52 informaron casos nuevos en los últimos siete días.7,18
Según Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, en las Américas, donde se registraron más de la mitad de casos reportados, varios continúan asistiendo a un aumento de infecciones, pero es alentador ver una tendencia sostenida a la baja en Canadá; así como ralentización de la transmisión en Estados Unidos y Europa.9,18
Los países más afectados, y que han reportado más de 1000 casos a la OMS son Estados Unidos (17 994), España (6 543), Brasil (4 693), Francia (3 547), Alemania (3 467), Reino Unido (3 413), Perú (1 463), Canadá (1 228) y Países Bajos (1 160).18
En la última semana de agosto el 60,3 % de los casos diagnosticados procedía de la Región de las Américas. En el Caribe, Puerto Rico reportó un total de 675 casos, República Dominicana 9 casos, y Bahamas y Barbados, solo uno.14,17
En Cuba se han identificado dos casos de viruela símica hasta el momento. El primero se trató de un turista italiano de 50 años de edad, que llegó a la isla el 15 de agosto, con resultado de PCR positivo del día 20, y falleció por esa causa seis días después; mientras el segundo correspondió a un cubano de 60 años, residente en Estados Unidos, diagnosticado el 31 de agosto de 2022, cuyo caso no guardaba relación con el primero. Los contactos de ambos pacientes se mantuvieron en aislamiento, bajo vigilancia epidemiológica.19,20
Agente patógeno
El responsable de esta enfermedad es un virus de ácido desoxirribonucleico (ADN), de doble cadena, que pertenece al género Orthopoxvirus, de la familia Poxviridae. Según investigadores brasileños, se calcula que este virus mide 300 nanómetros; es decir 0,00003 centímetros. A pesar de ser 300 veces más pequeño que la célula, los científicos creen que se replica con la suficiente facilidad como para infectarla.21,22
Hay dos cepas distintas del virus: la centroafricana y la de África occidental. Se atribuye a la cuenca del Congo la de mayor gravedad, mientras Camerún resulta el único país donde se han encontrado ambas.21
Reservorio
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a pesar de llamarse viruela del mono, los reservorios de este virus no se encuentran exclusivamente en los primates, por lo que la lista incluye a otros mamíferos, como perritos de la pradera, ardillas, ratas de Gambia, lirones y primates no humanos.12,16,18
Transmisión
La viruela del mono puede trasmitirse de animal a humano cuando una persona:23
Entra en contacto con un animal infectado.
Es mordida o arañada por un animal infectado.
Manipula o consume carne de animales silvestres.
La viruela del mono puede transmitirse de humano a humano cuando una persona:11,23
Entra en contacto cercano con fluidos corporales, llagas o costras de una persona infectada.
Tiene contacto cercano con material contaminado (ropas o ropa de cama).
Está expuesto a gotas respiratorias grandes durante el contacto cara a cara.
Tiene contacto íntimo durante el sexo, incluyendo besos y caricias (no queda claro si el virus puede propagarse a través del fluido seminal o vaginal).
En el brote actual ha sido frecuente la transmisión en hombres jóvenes entre 31 y 40 años. De hecho, un informe del Centro de Control de Enfermedades (CDC) encontró que en Estados Unidos el 99,0 % de los pacientes era masculino y el 94,0 % informó haber tenido un contacto sexual reciente con hombres. Esto coincide con lo informado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero no excluye que cualquier persona que mantenga un contacto estrecho, piel con piel, con paciente infectado, pueda contagiarse, haciendo un llamado a la no estigmatización.5
Cuadro clínico
El período de incubación es de 6 a 13 días y puede extenderse a 21. El diagnóstico resulta mucho más probable si existe un antecedente de contacto con un caso. Puede comenzar con un cuadro, de gravedad variable, fiebre, astenia, mialgias, poliadenopatías, cefalea, muy similar a otras viriasis y de 1 a 5 días tras la fiebre comienza el cuadro cutáneo. Las adenopatías regionales son frecuentes y ayudan al diagnóstico. Puede ocurrir una erupción maculopapular, que puede comenzar en orofaringe y cara, se generaliza sin respetar palmas ni plantas y pudiera involucrar mucosas y conjuntiva. Aunque la información existente es parcial, parece que este exantema se hace más frecuente en brotes previos. Las lesiones más específicas se describen a continuación. Pueden ser lesiones únicas o poco numerosas. Las lesiones cutáneas con frecuencia están agrupadas en zonas, con eritema subyacente y en áreas de contacto (periorales o genitales).8,13,19
Las lesiones evolucionan del siguiente modo:8,13,19,21
Mácula eritematosa: lesión eritematosa, no palpable, mancha, de pocos milímetros.
Pápula: lesión bien delimitada, palpable de pocos milímetros.
Vesícula: lesión sobre elevada, bien delimitada, de contenido líquido claro, menor de 1 cm, en muchas ocasiones se umbilican, deprimen, en el centro.
Pústula: lesión sobreelevada, bien delimitada de contenido purulento.
Costra: producida por desecación de un exudado o secreción y más pequeña que la lesión inicial.
La evolución de las lesiones es rápida, de mácula a costra entre 3-5 días. Este es un criterio importante, que puede ayudar a distinguir esta enfermedad de otras de evolución más prolongada. Durante 2 y 4 semanas, las lesiones evolucionan en brotes de lesiones similares que pasan en 1 a 2 días a través de las diferentes fases. Al aparecer brotes sucesivos, pueden verse lesiones en distintos estadios en diferentes localizaciones. El cuadro se resuelve en 2-5 semanas después del inicio de los síntomas. El diagnóstico diferencial se debe realizar según el tipo de lesiones y atendiendo a los genitales y otras zonas15,17
Diagnóstico
Aunque las características clínicas y el antecedente epidemiológico pueden ser útiles para distinguir las infecciones por poxvirus de otras causas de erupciones vesiculopustulosas, se requiere confirmación de laboratorio para un diagnóstico definitivo. Las diversas pruebas de laboratorio para la viruela del simio incluyen aislamiento del virus y microscopía electrónica, Reacción en Cadena a la Polimerasa (PCR), enzimoinmunoanálisis de absorción (ELISA), inmunoglobulina M (IgM), inmunoglobulina G (IgG), ensayo de anticuerpos inmunofluorescentes y análisis histopatológico.7,12,24
Tratamiento
No existe una terapéutica específica contra la infección por el virus de la viruela de los simios, por lo que se realiza tratamiento sintomático, que en la mayoría de los casos suelen resolver espontáneamente, lo que previene complicaciones y secuelas a largo plazo. Debe evitarse tocar cualquier lesión en la boca o los ojos, para lo que se recomienda utilizar enjuagues bucales y gotas oculares, y evitar siempre los productos que contengan cortisona.8,25
Hasta el momento se han realizado estudios sobre la efectividad de varios fármacos en animales de laboratorio, con muy buenos resultados, pero sin la debida aprobación. El único medicamento en la actualidad con indicación para tratar los casos graves de viruela símica es el tecovirimat, un antiviral que interfiere con la proteína VP37, que se encuentra en la superficie de los Orthopoxvirus, aprobado por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) en enero de 2018, al demostrar cierta eficacia, determinada por la drástica reducción de la mortalidad en modelos animales contra todas las enfermedades causadas por Orthopoxvirus, que incluye la viruela del mono.6,26
Letalidad
La OMS destaca que la tasa de letalidad en los distintos brotes se ha situado entre 1,0 y 10,0 %. Resulta más elevada en los niños de menor edad, en los que se produce la mayoría de las defunciones. La letalidad más reciente se ha estimado entre 3,0 y 6,0 %. Unas cifras muy lejanas del 30,0 % de pacientes con la viruela que fue erradicada a nivel global en 1980.12,27
Prevención
Las principales medidas para prevenir la infección de la viruela del mono incluyen evitar los animales que puedan ser portadores del virus; no manipular ropa, sábanas, mantas u otros materiales que hayan estado en contacto con un animal o una persona infectada; aislar todos los casos diagnosticados de los sanos; y lavarse bien las manos con agua y jabón después de cualquier contacto con una persona o animal infectados.6,11,28
La vacuna contra la viruela contiene virus vivo de otro Orthopoxvirus, denominado vaccinia, que no solo ha demostrado protección contra el virus de la viruela del mono, sino que podría utilizarse como prevención secundaria. Tras la erradicación de viruela, en 1980 se suspendió la utilización de esta vacuna. Sin embargo, en los últimos años se ha desarrollado una nueva vacuna de tercera generación con vaccinia altamente atenuado incapaz de replicarse, con mejor perfil de seguridad.13,29,30
Bavarian Nordic A/S es la única compañía con una vacuna aprobada para la viruela del mono. La vacuna contra la viruela humana, utilizada actualmente contra la viruela símica, se comercializa bajo el nombre de Jynneos en América del Norte y de Imvanex en Europa, recomendada únicamente para aquellos con alto riesgo de infección. Requiere de dos dosis con un espacio de cuatro semanas.30
Conclusiones
La presencia de casos de viruela símica en humanos se ha mantenido desde su aparición, sin encontrar un tratamiento específico y vacunas autorizadas para su administración, lo que podría generar un aumento de contagios y fallecidos. El desplazamiento poblacional mediante el trasporte moderno permite que los microorganismos migren rápidamente desde lugares remotos a los más hacinados, lo que facilita su diseminación. En relación con las características de este virus, se esperaría que el control de los brotes sea eficaz, máxime si se dispone de una vacuna que tenga alto grado de protección. Educar a la comunidad mediante actividades de prevención y promoción de salud, sin crear pánico, una evaluación eficaz del riesgo, y la estrecha vigilancia epidemiológica, podrían evitar una nueva crisis de salud mundial. Constituye tarea fundamental del personal de salud hacerse de las herramientas eficaces, mediante el conocimiento, y ponerlas en práctica para contrarrestar los efectos ante este nuevo virus que amenaza.