Introducción
Los defectos refractivos se consideran la segunda causa de discapacidad visual a nivel mundial.1 Las estimaciones globales indican que 312 millones en el 2015 eran miopes, cifra que puede ascender a 324 millones para el 20252) y a 4758 millones para el 2050.3
Geográficamente, la distribución de la miopía en el mundo varía, con cifras que oscilan desde el 6,1 % para Marruecos (África) hasta el 96,5 % para Corea (Asia).4) En el este de Asia la prevalencia de la miopía alcanza el 80 %, mientras que en Europa es inferior, con un 47,2 % para el grupo entre 25 y 29 años para el 2015.5 En América, en Estados Unidos de América se evidencia un incremento desmesurado de miopes. En el reporte de la Red Epidemiológica Iberoamericana para la Salud Visual y Ocular, en el período 2009-2010, la menor prevalencia se reportó en Argentina (1,2 %) y la mayor en Ecuador con un 25,2 %.6 En Cuba, según Lantigua7 en un estudio realizado en el Instituto Cubano de Oftalmología Ramón Pando Ferrer (ICORPF), los miopes representan un 19,79 %.
Tradicionalmente factores de orden hereditario jugaban un papel exclusivo en la aparición de miopía, con 10 veces mayor riesgo cuando esta prevalece en el primer grado de consanguinidad. Algunos estudios plantean que el efecto genético se magnifica cuando se acompaña de factores exógenos como el estilo de vida, que explican hasta el 4,4 % de la variación en la refracción. En China la prevalencia en niños de 15 años es considerablemente mayor que la de los padres (78,4 %/19,8 %). Este incremento puede ser explicado por la relación con otros factores como la limitada exposición al aire libre.8,9,10,11
La cirugía refractiva es una subespecialidad que comprende todos los procedimientos quirúrgicos dirigidos a modificar la refracción ocular en sus distintas ametropías (el astigmatismo, la miopía, la hipermetropía y la presbicia). Su finalidad es mejorar la agudeza visual no corregida y simultáneamente disminuir la dependencia a las gafas o lentes de contacto.12
Múltiples investigaciones internacionales13,14,15,16,17 han publicado sobre el implante de los modelos de cámara anterior de fijación iridiana Artisan y Artiflex, así como de cámara posterior ICL (Implantable Contact Lens), con excelentes resultados refractivos, estabilidad y recuperación visual rápida en la corrección de la alta miopía.
En Cuba, gracias al desarrollo de la oftalmología impulsado por la Misión Milagro, en el 2006 se implantó por primera vez las lentes fáquicas de cámara anterior de fijación iridiana Artisan y Artiflex para la corrección de la alta miopía en un grupo de pacientes.18,19) En el 2016 se introduce la lente fáquica de cámara anterior con apoyo angular ACRIOL 128 con buenos resultados refractivos,20) pero no se conoce su predictibilidad y estabilidad a largo plazo. Por lo que se realiza esta investigación con el objetivo de determinar la predictibilidad y la estabilidad del implante de la lente fáquica de cámara anterior con apoyo angular ACRIOL 128 para la corrección de la alta miopía, en los pacientes con tres años de haber sido tratados.
Métodos
Se realizó un estudio descriptivo longitudinal prospectivo, en el cual los pacientes fueron incorporados de manera consecutiva en la consulta del Servicio de Cirugía Refractiva del ICORPF en el período mayo 2017 a mayo 2019 (muestreo no probabilístico) y se les hizo seguimiento por tres años después de la intervención quirúrgica. De 55 pacientes con alta miopía a los que se les implantó la lente fáquica de cámara anterior con apoyo angular ACRIOL 128 (para un total de 103 ojos), solo completaron el estudio durante los tres años 49 pacientes (42 con ambos ojos y 7 con solo un ojo para un total de 91 ojos), los cuales constituyeron la muestra. Es decir, seis pacientes no participaron de la investigación.
Para lograr el objetivo propuesto se estudió el componente esférico estimado (CEE) y observado (CEO), valor de la esfera en D que estima la fórmula obtener para la lente calculada e implantada y la esfera medida en la consulta posoperatoria (tres y doce meses, tres años), respectivamente; mediante el estudio de refracción. Se determinó el error predictivo por la diferencia entre el componente esférico observado y estimado. Se consideró para ± 1,0 dioptrías: hipocorregido (menor de -1,00 D) y bien corregido (-1,00 a 1,00 D); así como para ± 0,5 dioptrías: hipocorregido (menor de -0,50 D) y bien corregido (-0,50 a 0,5 D). El astigmatismo inducido se calculó según la diferencia de los cilindros queratométricos pre- y posoperatorios. Además, se calculó el equivalente esférico (EE) preoperatorio y en las posoperatorias (tres y doce meses, tres años) que se definió como residual.
Se determinó como recomienda la literatura científica la predictibilidad:14,20
Media y desviación estándar del error predictivo a los tres y doce meses, tres años de la operación.
Índice de predictibilidad: porcentaje de ojos dentro del ± 1,0 dioptrías y ± 0,5 dioptrías del error predictivo, a los tres y doce meses, tres años de la intervención.
Comparación de la media del componente esférico observado, el cilindro queratométrico y el equivalente esférico; entre los tres y doce meses, así como a los tres años de la intervención.
Número y porcentaje del error predictivo para ± 1,0 dioptrías y para ± 0,5 dioptrías a los tres y doce meses, tres años.
Para la comparación de variables cuantitativas se utilizó la t de Student para datos pareados con un nivel de significación del 95 %, es decir, que diferencias con un valor de p< 0,05 son consideradas estadísticamente significativas; con previa verificación de cómo se distribuían mediante el test de Shapiro-Wilk (n ≤ 50).
El estudio cumplió con la Ley n.º 41 de Salud Pública, establecida por el Sistema Nacional de Salud, la que refiere los protocolos éticos para investigaciones con seres humanos y la adhesión a la Declaración de Helsinki.21 Además, contó con la aprobación del Comité de Ética y Científico del Instituto Cubano de Oftalmología Ramón Pando Ferrer.
Resultados
En el estudio se incluyeron 49 pacientes, de los cuales 35 (71,43 %) eran del sexo femenino y 14 (28,57 %) del masculino (p= 0,013). La edad promedio fue de 28,73 ± 5,85 años (tabla 1).
N = 49 |
|||||
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Sexo | 35 | 71,43 | 14 | 28,57 | 0,013 |
Edad (media ± DS) | 28,73 ± 5,85 | ( |
*Prueba binomial.
Se analizaron los ojos por separado incluyéndose 91 ojos (46 derechos y 45 izquierdos) de los 49 pacientes, ya que en 7 solo se trató un ojo (cuatro OD y cuatro OI).
La longitud axial media fue de 27,11 ± 1,06 mm en los ojos derechos (OD) y 27,20 ± 1,25 mm en los ojos izquierdos (OI), la queratometría media de 44,50 ± 1,25 D en OD y 44,50 ± 1,31 D en OI.
En la tabla 2 se relacionó el promedio del componente esférico estimado: -0,50 ± 0,36 D en OD y -0,57 ± 0,45 D en OI; con el componente esférico observado: -0,57 ± 0,52 D OD y -0,59 ± 0,44 D OI a los tres meses, -0,58 ± 0,63 D OD y -0,58 ± 0,47 D OI a los 12 meses y -0,60 ± 0,63 D OD y -0,59 ± 0,47 D OI a los tres años; encontrándose un error predictivo de -0,07 ± 0,43 D, -0,07 ± 0,59 y -0,10 ± 0,60 en OD a los tres meses, 12 meses y tres años respectivamente, y de -0,05 ± 0,47 D, -0,04 ± 0,49 y -0,05 ± 0,49 en OI a los tres meses, 12 meses y tres años respectivamente, el cual no fue estadísticamente significativo (p= 0,29 a los tres meses, p= 0,40 a los 12 meses y p= 0,28 a los tres años para el OD; p= 0,50 a los tres meses, p= 0,57 a los 12 meses y p= 0,47 a los tres años para el OI).Tampoco hubo diferencia estadísticamente significativa entre los tres y doce meses posoperatorios y los tres años (p= 0,93, p= 0,66 y p= 0,21 en OD; p= 0,91, p= 0,91 y p= 0,16 en OI).
OD | |||||||
Media (DS) |
-
0,50 (0,36) |
-
0,57 (0,52) |
-
0,07 (0,43) |
-
0,58 (0,63) |
-
0,07 (0,59) |
-
0,60 (0,63) |
-
0,10 (0,60) |
IC |
-0,61 a -0,39 |
-0,73 a -0,42 |
-0,120 a 0,06 |
-0,76 a -0,39 |
-0,25 a 0,10 |
-0,79 a -0,41 |
-0,27 a 0,08 |
( | 0,29 |
0,40 0,93* |
0,28 0,66* 0,21** |
||||
Media (DS) |
-0,54 (0,45) |
-0,59 (0,44) |
-0,05 (0,47) |
-0,58 (0,47) |
-0,04 (0,49) |
-0,59 (0,47) |
-0,05 (0,49) |
OI | |||||||
IC |
-0,68 a -0,41 |
-0,72 a -0,46 |
-0,19 a 0,09 |
-0,72 a -0,44 |
-0,16 a 0,24 |
-0,74 a -0,45 |
-0,20 a 0,09 |
( | 0,50 |
0,57 0,91* |
0,47 0,91* 0,16** |
p: Asociada a prueba t de Student para datos pareados, relacionada con el pre- y posoperatorio de 3* y 12** meses*.
En la tabla 3 se presenta la distribución de la muestra según el error predictivo a los tres y doce meses; así como a los tres años de la intervención. Se observaron ojos derechos bien corregidos, es decir que en el rango de ± 1,00 D hubo 44 ojos (95,65 %) dentro de los cuales con ± 0,50 D se encontraban 39 ojos (84,78 %) a los tres meses, 40 ojos (86,96 %) a los 12 meses y 38 ojos (82,61 %) a los tres años. Para ojos izquierdos hubo similar comportamiento, en el rango de ± 1,00 D hubo 43 ojos (95,56 %) a los tres y doce meses de la intervención, dentro de los cuales 37 ojos (82,22 %) se encontraban con ± 0,50 D a los tres y doce meses de la intervención; sin embargo, se redujo a 36 ojos (80,00 %).
< -1,00 | 2 | 4,35 | 2 | 4,44 | 2 | 4,35 | 2 | 4,44 | 3 | 6,52 | 3 | 6,67 |
-1,00 a 1,00 | 44 | 95,65 | 43 | 95,56 | 44 | 95,65 | 43 | 95,56 | 43 | 93,48 | 42 | 93,33 |
Total | 46 | 100 | 45 | 100 | 46 | 100 | 45 | 100 | 46 | 100 | 45 | 100 |
˂ -0,50 | 7 | 15,21 | 8 | 17,78 | 6 | 13,04 | 8 | 17,78 | 8 | 17,39 | 9 | 20,00 |
-0,50 a 0,50 | 39 | 84,78 | 37 | 82,22 | 40 | 86,96 | 37 | 82,22 | 38 | 82,61 | 36 | 80,00 |
Total | 46 | 100 | 45 | 100 | 46 | 100 | 45 | 100 | 46 | 100 | 45 | 100 |
Ningún ojo quedó hipercorregido por encima de + 0,50 D, sin embargo, hipocorregidos (por debajo de -1,00 D) hubo 2 ojos derechos (4,35 %) y 2 ojos izquierdos (4,44 %) a los tres meses de la intervención, cifras que aumentaron a 7 (15,21 %) y a 8 (17,78 %), respectivamente, al ampliar el rango hasta < -0,50 D. A los 12 meses de la cirugía por debajo de -1,00 D se mantuvo el mismo resultado que a los tres meses, cifras que aumentaron a 6 (13,04 %) OD y a 8 (17,78 %) OI respectivamente, al ampliar el rango hasta < -0,50 D. A los tres años de la cirugía por debajo de -1,00 D aumentó el resultado a 3 (6,52 %) OD y a 3 (6,67 %) OI, cifras que se incrementaron a 8 (17,39 %) OD y a 9 (20,00 %) OI respectivamente, al ampliar el rango hasta < -0,50 D (tabla 4). Con estos resultados se obtiene un índice de predictibilidad para ± 1,00 D en más del 95 % de los ojos y para ± 0,50 D en más del 80 %, que se mantiene durante el año de seguimiento. Sin embargo, a los tres años de seguimiento el índice de predictibilidad para ± 1,00 D se encuentra un poco más del 93 % y si se mantiene para ± 0,50 D en más del 80 %.
El cilindro queratométrico posoperatorio en relación con el preoperatorio se muestra en la tabla 4 para determinar el astigmatismo corneal inducido con la cirugía; encontrándose que el cilindro preoperatorio fue de 1,47 ± 0,65 D en ojo derecho y 1,37 ± 0,79 D en ojo izquierdo.
OD | |||||||
Media (DS) | 1,47 (0,65) | 1,30 (0,74) | 1,29 (0,90) | 1,26 (0,91) | -0,17 (0,58) | -0,18 (0,79) | -0,20 (0,80) |
IC | 1,27 a 1,66 | 1,08 a 1,51 | 1,02 a 1,56 | 0,99 a 1,53 | -0,34 a 0,00 | -0,41 a 0,06 | -0,44 a 0,03 |
0,05 |
0,13 0,95* |
0,09 0,72* 0,26** |
0,95* |
0,71* 0,25** |
|||
OI | |||||||
Media (DS) | 1,37 (0,79) | 1,12 (0,89) | 1,07 (0,88) | 1,05 (0,88) | -0,25 (1,06) | -0,30 (1,01) | -0,32 (1,06) |
IC | 1,14 a 1,61 | 0,85 a 1,39 | 0,81 a 1,34 | 0,79 a 1,32 | -0,57 a 0,06 | -0,60 a 0,01 | -0,64 a 0.00 |
0,11 |
0,05 0,70* |
0,05 0,60* 0,53** |
0,70* |
0,60* 0,53** |
p: Asociada a prueba t de Student para datos pareados, relacionada con el pre- y posoperatorio de 3* y 12** meses.
A los tres meses de la cirugía el cilindro queratométrico fue en OD 1,30 ± 0,74 D y en OI 1,12 ± 0,89 D para OD -0,17 ± 0,58 D y OI -0,25 ± 1,06 D de astigmatismo inducido. A los 12 meses de la cirugía era en OD 1,29 ± 0,90 D y en OI 1,07 ± 0,88 D para OD -0,18 ± 0,79 D y OI -0,30 ± 1,01 D de astigmatismo inducido, no siendo estadísticamente significativa la diferencia tanto entre el pre y posoperatorio como entre los tres y doce meses (p≥ 0,05) lo cual indica estabilidad, que se mantiene a los tres años de posoperatorio, donde el cilindro queratométrico fue en OD 1,26 ± 0,91 D y en OI 1,05 ± 0,88 D para OD -0,20 ± 0,80 D y OI -0,32 ± 1,06 D de astigmatismo inducido (tabla 4).
En la tabla 5 se relaciona el promedio del equivalente esférico pre- y posoperatorio. El equivalente esférico preoperatorio promedio fue de -11,55 ± 3,24 en OD y -10,93 ± 5,11 en OI. A los tres meses fue de -1,14 ± 0,64 en OD y -1,13 ± 0,51 en OI; a los 12 meses de -1,17 ± 0,69 en OD y -1,13 ± 0,44 en OI y a los tres años de -1,20 ± 0,47 en OD y -1,18 ± 0,69 en OI, con una diferencia estadísticamente significativa entre el pre y posoperatorio (p< 0,01) para ambos ojos. La comparación entre los tres y doce meses; así como a los tres años de la cirugía permite analizar la estabilidad del procedimiento, encontrándose que no hubo diferencias estadísticas (p≥ 0,05).
Ojos | EE (D) | |||
---|---|---|---|---|
Preoperatorio | Residual | |||
3 meses | 12 meses | 3 años | ||
OD | ||||
Media (DS) | -11,51 (3,24) | -1,14 (0,64) | -1,17 (0,69) | -1,20 (0,47) |
IC | -12,47 a -10,55 | -1,33 a -0,95 | -1,37 a -0,96 | -1,34 a -1,06 |
<0 ,01 |
< 0,01 0,67* |
< 0,01 0,36* 0,19** |
||
OI | ||||
Media (DS) | -10,93 (5,11) | -1,13 (0,51) | -1,13 (0,44) | -1,18 (0,69) |
IC | -12,47 a -10,55 | -1,28 a -0,97 | -1,27 a -1,00 | -1,38 a -0,97 |
<0,01 |
< 0,01 0,88* |
< 0,01 0,60* 0,71** |
p: Asociada a prueba de t de Student para datos pareados, relacionada con el pre- y posoperatorio de 3* y 12** meses.
Discusión
En esta investigación hubo un mayor número de mujeres jóvenes con alta miopía, lo cual se relaciona con la edad y el defecto refractivo según la indicación protocolizada para la realización del procedimiento quirúrgico refractivo en el ICORPF.22 Se consideró el hecho de que los jóvenes le dan gran importancia al aspecto estético con relación al uso de gafas y, a su vez, esta puede ser la razón por la que las mujeres, en su mayoría, son las que optan por realizarse este tratamiento. Estudios sociodemográficos sobre cirugía refractiva reportan predominio del sexo femenino.23,24
El error predictivo no fue estadísticamente significativo. Ello demostró la adecuada predictibilidad en el cálculo de la lente. Tampoco hubo diferencia estadísticamente significativa entre los tres y doce meses; así como a los tres años posoperatorios lo que traduce estabilidad del componente esférico. En cuanto al error predictivo en este trabajo ningún ojo quedó hipercorregido, es decir, positivo, en cambio a los tres meses hubo algunos hipocorregidos de los cuales solo uno a los 12 meses de la intervención evolucionó a bien corregido, mientras que el resto de los ojos mantuvieron el mismo resultado. Esto pudiera estar dado por la no disponibilidad de las lentes con medias dioptrías, lo que llevó a colocar en estos casos la parte entera de la lente calculada, es decir un poder de la lente inferior, ya que se prefiere que el paciente quede con ligera miopía y no hipermetropía; pues es más tolerable para los trastornos acomodativos que se observan con el envejecimiento.
Además, la minoría que quedó por debajo de 1,00 D a los tres meses de la cirugía, lo cual mantuvieron hasta el año, se calcularon así ya que eran ojos no dominantes de pacientes mayores de 30 años y de esta manera se les facilitaría la visión de cerca en un futuro mediato. En cambio, a los tres años de seguimiento hubo nuevos casos hipocorregidos lo cual pudiera estar dado por algún crecimiento del globo ocular en miopías previamente estables, que influenciado por la pandemia y el abuso de la actividad con pantallas de cerca dejaron de estar estables. Al investigar en diversas bibliografías internacionales no se encontraron publicaciones sobre la lente fáquica de cámara anterior con apoyo angular ACRIOL 128 para la corrección de la alta miopía, pero sí trabajos que se discuten a continuación donde se implanta la Acrysof Cachet,13,25,26,27 que es una lente de cámara anterior con apoyo angular como la que se usa en este estudio.
Alió y otros,25) en 100 ojos de 67 pacientes, observan que el 91,4 % de estos se encontraban en el rango ± 1,00 D de la emetropía a los seis meses después del implante de la lente fáquica y el 74,1 % en el de ± 0,50 D; resultado por debajo al de la presente investigación. Además, hubo diferencias en relación con el cilindro, ya que Alió y otros25 describen mejoría de -1,29 ± 0,81 D a -0,51 ± 0,60 D después del implante, estadísticamente significativa (prueba de Wilcoxon, p= 0,01). En el presente estudio no hubo astigmatismo inducido, su mejoría no fue significativa y el cambio de posoperatorio fue estable. Estos datos confirman el escaso efecto de la técnica quirúrgica empleada sobre el astigmatismo gracias a la incisión esclerocorneal.
En cambio, en el trabajo realizado por Kohnen y otros26 con 515 ojos de 360 pacientes de 18 a 49 años de edad con miopía moderada-alta con implante de la lente fáquica, hay un astigmatismo inducido ≤ 1,00 D en el 77 %, lo cual pudo estar relacionado con la posición principal de la incisión durante el momento de la intervención.
En el estudio de Yang y otros,27 en el cual se implanta la lente fáquica en 25 ojos de 13 pacientes, el cilindro preoperatorio fue de -1,35 ± 0,62 D y un año después de la intervención era de -1,46 ± 0,56 D, sin diferencias estadísticas entre ellos, resultados similares a la presente investigación.
En cuanto al promedio del equivalente esférico, se evidenció una diferencia estadística significativa entre el pre- y posoperatorio con estabilidad. Alió y otros25 describen que el equivalente esférico medio disminuyó significativamente de -11,62 ± 3,35 D a -0,33 ± 0,85 D a los tres años (prueba de Wilcoxon; p< 0,01), lo cual representó un mejor resultado en comparación con este estudio. Por otra parte, en su trabajo Kohnen y otros26 demuestran buena predictibilidad y estabilidad del EE durante tres años de seguimiento. Igualmente, la mayoría de los ojos tienen un EE dentro de ± 1,00 D lo cual fue similar a este estudio. Sin embargo, Yang y otros27 describen mejores resultados en el EE con -12,08 ± 2,44 D y -0,23 ± 0,45 D pre- y posoperatorio al año, respectivamente.
Algunas investigaciones presentan sus resultados con diferentes modelos de las lentes. Castro de Luna y otros15 incluyen 53 ojos de 30 pacientes con implante de la lente fáquica de cámara anterior de fijación iridiana Artiflex, el EE era de −0,39 D después de un año, valores que aumentaron a -1,19 D a los tres años y alcanzaron −1,75 D a los 10 años. El resultado es diferente a nuestro estudio, lo cual pudiera estar relacionado con la diferencia entre el tiempo de seguimiento y el modelo de la lente. En cambio Ahmedbegovic y otros,16 al incluir 40 ojos de 26 pacientes con implante de la lente fáquica de cámara anterior de fijación iridiana Veriflex, obtienen a los 12 meses EE medio de -0,39 ± 0,31 D y el 90 % de los ojos están dentro de ± 1 D, similar al presente estudio.
Por otra parte, Yan y otros17 analizan los resultados a los dos años del implante de la lente fáquica de cámara posterior ICL en 61 ojos de 32 pacientes, en el que la media del EE disminuyó de −14,62 ± 4,29 D a −0,90 ± 0,95 D (resultado semejante a este trabajo a pesar de ser otro modelo de lente), con un 79 % de los ojos dentro de ± 0,50 D y el 98 % dentro de ± 1,00 D de la corrección prevista.
Se puede concluir que con el implante de la lente fáquica ACRIOL 128, el componente esférico observado se comporta como el estimado, con tendencia a la hipocorrección y no hay astigmatismo inducido. Además, hay estabilidad en los parámetros refractivos (componente esférico observado, cilindro queratométrico y equivalente esférico) al no encontrarse diferencias entre los tres y doce meses; así como a los tres años de la intervención.