SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.21 número1Sistema automatizado para la vigilancia epidemiológica de la tuberculosis en la atención primaria en CubaEgresos hospitalarios en la población del Municipio Plaza de la Revolución índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Revista Cubana de Salud Pública

versión impresa ISSN 0864-3466versión On-line ISSN 1561-3127

Rev Cubana Salud Pública v.21 n.1 Ciudad de La Habana ene.-jun. 1995

 

Facultad de Ciencias Médicas "Calixto García"

Los profesores de la universidad médica como expertos en la organización de salud*

Dr. Alejandro García Gutiérrez1

RESUMEN

Se hace un análisis comparativo de las posibilidades de actuación de los profesores universitarios como expertos de la Organización de Salud, antes y después del 1ro. de enero de 1959 y se identifican los factores que impedieron en el primer caso y favorecieron en el segundo, esta importante actividad profesoral. Entre estos últimos, los más importantes son la prioridad estatal a la salud y la educación, la creación de los sistemas nacionales y la universalización de ambas actividades y la integración docente-asistencial-investigativa. Se describen las formas en que los profesores realizan la función de expertos de la organización, su institucionalización, a partir de 1968, a través de los grupos especiales de trabajo del MINSAP y sus múltiples actividades de asesoría en los aspectos organizativos, de atención médica, docencia e investigación y en la elaboración y ejecución de los planes perspectivos de la organización de salud para el logro de sus elevados objetivos.

Palabras clave: SALUD PUBLICA; EDUCACION MEDICA.

INTRODUCCION

La utilización por la Organización de Salud de los profesores de ciencias médicas como expertos, es extraordinariamente deseable y conveniente, por el impacto que la elevada calificación de este personal puede ocasionar en el incremento cualitativo de los servicios de salud, el proceso de enseñanza-aprendizaje de pregrado y posgrado grado y la investigación biomédica.

En nuestro país, antes del triunfo de la Revolución, el 1ro. de enero de 1959, no existían las condiciones para aprovechar a los profesores como expertos, pues ni los servicios de salud ni la educación constituían prioridades del Estado. Se carecía de un sistema y de una política coherentes de salud cuya atención dependía fundamentalmente de la práctica privada, totalmente aislada de la enseñanza de las cien cias médicas, que correspondía a la Universidad de La Habana, institución autónoma, que contaba solamente con una facultad de medicina, con 2 hospitales universitarios y una facultad de estomatología, pues en esa época no existían estudios universitarios de enfermería, todo ello concentrado en la capital de la república. La enseñanza era fundamentalmente teórica, sus objetivos curativos y desvinculada de los problemas de salud de la población y de su realidad sanitaria y social.1

En ese período la participación de los profesores se limitaba a la dirección y ejecución de las acciones de salud que se desarrollaban en el estrecho ámbito de los hospitales universitarios.

La transformación socioeconómica del país, producida como consecuencia del triunfo de la Revolución, creó las premisas objetivas y subjetivas que permitieron la participación de los profesores de ciencias médicas como expertos de la Organización de Salud y su contribución al cambio y al desarrollo de la atención médica, la enseñanza y la investigación biomédica en Cuba.

Nuestro trabajo tiene como objetivo exponer las premisas que propician y favorecen la labor de los profesores universitarios como expertos de la Organización de Salud; describir las características y contenido de su actuación como expertos; su contribución a la integración docente-asistencial-investigativa (IDAI) y a la elevación de la calidad de la educación médica, la práctica profesional y los servicios de salud y las perspectivas de esta actividad sobre la base de los objetivos, propósitos y directrices del Ministerio de Salud Pública para incrementar la salud de la población cubana en el período 1992-2000 (OPD-2000).

PREMISAS QUE PROPICIAN Y FAVORECEN LA LABOR DE LOS PROFESORES UNIVERSITARIOS COMO EXPERTOS DE LA ORGANIZACION DE SALUD

Sucintamente se expondrán las premisas más importantes:

  1. La voluntad política de nuestro Estado Socialista de priorizar la salud y la educación como una responsabilidad estatal y un derecho universal, integral y gratuito de la población. Estos propósitos, que fueron plasmados en el programa del Moncada,2 forman parte de los postulados de nuestra Constitución.3
  2. La creación de un sistema nacional de salud que cubre todo el país, hasta las zonas rurales y montañosas más intrincadas, el que se comenzó a integrar desde el triunfo de la Revolución con la creación de los hospitales rurales y el servicio social rural, en el que participaban todos los egresados de las facultades de ciencias médicas en los primeros años y que quedó institucionalizado por la Ley de Salud Pública, No.41 del 13 de julio de 1983.4
  3. La universalización de la enseñanza, con la creación de un subsistema de educación médica superior, que ha extendido progresivamente el proceso docente-educativo a casi la totalidad de las instituciones preventivo-asistenciales e investigativas del país, desde los policlínicos y consultorios de los médicos de la familia hasta los hospitales de todos los niveles e institutos de investigación, bajo la dirección de 4 institutos superiores que agrupan a las 21 facultades de ciencias médicas del país.
  4. La IDAI como principio en que ha germinado y crecido la conciencia profesoral de su responsabilidad en la calidad de los servicios de salud, como medio de incrementar cualitativamente el proceso docente-educativo y la investigación biomédica. Esta integración se perfeccionó con el paso de la educación médica superior al Ministerio de Salud Pública en 19761,5 y la asignación por éste de la ejecución y control de la especialización y demás formas de la educación de posgrado a los institutos y facultades de ciencias médicas, en 1986.5
  5. La aplicación del principio de combinar la teoría con la práctica, el estudio con el trabajo, en la formación de los profesionales de la salud, para lo cual los profesores son los responsables de dirigir y ejecutar las tareas de atención médica, docencia e investigación en todas las instancias del sistema de salud y sobre esta base se produce el proceso de enseñanza-aprendizaje, mediante la incorporación temprana de los estudiantes de pregrado y posgrado a grupos de trabajo dirigidos por sus profesores, para participar en las tareas asistenciales, docentes e investigativas.

El trabajo cotidiano de los profesores en todas la vertientes de actividad en las instituciones básicas del sistema nacional de salud facilita la comprensión de los principales problemas de salud de la población, así como de la responsabilidad personal que asumen en el logro de la máxima calidad en su atención, lo que es indispensable para brindar una correcta enseñanza y para realizar el planeamiento y ejecución de las investigaciones dirigidas a su solución. Esta experiencia favorece su disposición desinteresada y avala su capacidad para actuar como expertos de la Organización de Salud.

CARACTERISTICAS Y CONTENIDO DE LA LABOR DE LOS PROFESORES DE CIENCIAS MEDICAS COMO EXPERTOS DE LA ORGANIZACION DE SALUD

La atención prioritaria que se dedicó en nuestro país a la salud de la población desde enero de 1959 y la necesidad de lograr los cambios requeridos con la mayor eficiencia y en el menor tiempo posible, propició la utilización por el Ministerio de Salud Pública, de los profesores de ciencias médicas como expertos para el asesoramiento en las ingentes tareas emprendidas. En los primeros años se seleccionaban los profesores más idóneos para la solución de cada problema en particular, bien actuando con carácter individual en aspectos relacionados con su especialidad o formando parte de comisiones monodisciplinarias o multidisciplinarias.

Así se lograron los primeros éxitos en la reorganización de la atención a la salud en Cuba, en la formación y distribución de los recursos humanos, en la construcción y localización de las nuevas instituciones de salud y en la implementación de un sistema nacional de salud, que diera respuesta a los elevados propósitos del país en esta esfera.

La utilidad de la labor realizada por los expertos fue reconocida por el Ministerio de Salud Pública en 1968, mediante la creación de los Grupos Especiales de Trabajo por la Resolución 161/68,6 integrados por especialistas y técnicos de la más alta calificación en cada especialidad de las ciencias médicas. En este año se designaron los grupo asesores de 13 especialidades y posteriormente se fueron creando los de las demás, hasta alcanzar el número de 48 en el momento actual. El número de integrantes de cada grupo es variable, entre 10 y 15 miembros, uno de los cuales es el presidente de la sociedad científica de la especialidad.

Los miembros de estos grupos son generalmente profesores universitarios y desde su constitución esa ha sido la vía fundamental de su actuación como expertos de la Organización de Salud, aunque pueden realizar esta función también mediante su participación en otros órganos asesores del Ministerio de Salud Pública, como el Consejo Científico-Técnico Asesor, así como en diversas comisiones temporales y permanentes y programas para el análisis y solución de problemas específicos. Tales son las comisiones nacionales de asma y peritaje médico, entre otras, y los programas de atención maternoinfantil, mortalidad perinatal, reducción de la mortalidad infantil, atención integral al adulto y reducción de la mortalidad por cáncer. En muchas ocasiones para seleccionar los integrantes de estas comisiones, el organismo solicita propuestas a los grupos de especialidades.

Aunque los grupos realizan funciones de asesoría para todas las áreas del Ministerio, desde el punto de vista organizativo son atendidos por aquélla a la que están más vinculadas las acciones de la especialidad que representan. Tal es el caso de los grupos relacionados con la atención médica y la higiene y epidemiología, mientras que para la asesoría en las áreas de docencia, ciencia y técnica e industria farmacéutica, los grupos designan entre sus miembros a los responsables de esos frentes, los que sirven de vínculo con el área correspondiente, la que integra, bajo su dirección, comisiones asesoras multidisciplinarias, a las cuales cada miembro aporta los criterios analizados en cada grupo sobre el tema de que se trate.

Al igual que en el nivel central del organismo de salud existen en cada provincia y en el municipio especial Isla de la Juventud, grupos asesores de especialidades, también integrados por profesores, los cuales mantienen una estrecha interrelación con los grupos nacionales.

Las principales funciones que realizan los profesores universitarios como miembros de los grupos especiales del Ministerio de Salud Pública con los siguientes:

  1. Elaborar el plan anual de trabajo del grupo, basado en el plan de actividades fundamentales de la Organización de Salud para cada año. En él se incluyen las actividades de planificación, organización, control y supervisión, además de las propias de cada frente.
  2. Conocer, analizar colectivamente y elaborar los informes y ponencias sobre los problemas sometidos al grupo por cualquier área del Ministerio, o de aquéllos que, a propuesta de sus propios miembros, se consideren importantes para el mejor funcionamiento o el desarrollo de la salud pública.
  3. Elaborar normas y guías de diagnóstico y tratamiento de la especialidad.
  4. Seleccionar entre sus miembros los participantes en las comisiones temporales o permanentes, monodisciplinarias o multidisciplinarias que sean requeridas por la Organización de Salud.
  5. Conocer el desarrollo y dificultades de la especialidad, mediante:
  • El análisis de los datos estadísticos de los recursos utilizados y del trabajo realizado.
  • El intercambio de información entre el grupo nacional y los provinciales.
  • Las visitas de supervisión.
  • La experiencia personal de sus miembros derivada de su trabajo directo en la asistencia, la enseñanza y la investigación.

Los datos obtenidos por estos medios permiten a los grupos asesores proponer soluciones a problemas específicos, así como realizar análisis periódicos sobre el estado y perspectivas de desarrollo de la especialidad, los que facilitan la toma de decisiones por la organización de salud para garantizar el continuo desarrollo cualitativo en la salud pública de nuestro país.

6. Velar por el desarrollo armónico de cada especialidad, mediante la continua evaluación de los avances técnicos y tecnológicos al nivel mundial y hacer las recomendaciones, derivadas de este análisis, para la introducción y generalización de los que sean apropiados para nuestro país.

7. Estimular el desarrollo integral de los cuadros cientificotécnicos de cada especialidad, mediante el perfeccionamiento del proceso de enseñanza-aprendizaje de pregrado y posgrado, la promoción de los valores éticos y humanos del personal, la selección, producción e importación de medios de enseñanza, el estímulo a la investigación y la participación activa de los educandos y graduados en eventos científicos nacionales e internacionales.

8.Identificar las líneas fundamentales de investigación en cada especialidad, entre los problemas principales establecidos por el Ministerio y estimular su ejecución y la introducción y diseminación de sus resultados.

9.Realizar, con la periodicidad establecida por la Organización de Salud, análisis integrales sobre el estado actual y las perspectivas de desarrollo en los aspectos organizativos, de atención médica, docencia e investigación de cada especialidad.

CONTRIBUCION DE LOS PROFESIONALES A LA IDAI, LA CALIDAD DE LA EDUCACION MEDICA, LA PRACTICA PROFESIONAL Y LOS SERVICIOS DE SALUD

El trabajo integrado de los profesores en las actividades docentes, asistenciales e investigativas en las instituciones de salud y su experiencia personal sobre la positiva influencia recíproca entre estas 3 actividades, en la medida que se fue extendiendo la enseñanza a casi la totalidad de esas instituciones en todo el país, los convirtió en unos convencidos consejeros e impulsores de esa integración cuando fueron seleccionados como expertos de la organización. Este hecho permitió a ésta incorporar esa experiencia en sus decisiones, con el fin de elevar la calidad de la educación médica, la práctica profesional y los servicios de salud.

El incremento cualitativo que se logra con esta integración se expresa por los resultados obtenidos en el proceso docente-educativo con la formación de un personal más motivado y calificado, con una concepción preventiva y biopsicosocial de los problemas de salud, al mismo tiempo que mejoran los indicadores de salud, con una mayor satisfacción y calidad de la vida de la población.

PERSPECTIVAS DE LA LABOR DE LOS PROFESORES SOBRE LA BASE DE LOS OPD 2000

Al redactarse por el Ministerio de Salud Pública en 1992, los objetivos, propósitos y directrices para incrementar la salud de la población cubana en el período 1992-2000, en cuya elaboración tuvieron también participación los profesores en su función como expertos de la organización, este documento se convirtió en la guía conceptual para el trabajo de los grupos asesores hasta el año 2000.

De inicio cada grupo asesor estableció la forma y métodos en que su especialidad podía contribuir a convertir en realidad esos propósitos de la organización, los que una vez discutidos y aprobados por el organismo, constituyen la guía para establecer las prioridades en las labores de asesoría del grupo. El hecho de que cada grupo actúe desde el ángulo de su especialidad, en función de los mismos objetivos y propósitos, logrará un efecto multiplicador para alcanzalos en el plazo previsto. Especialmente debemos destacar los logros que habrán de alcanzarse en la disminución de la invalidez y la mortalidad, debida a las enfermedades crónicas no transmisibles, mediante las labores de prevención, promoción, curación y rehabilitación de la salud de la población y la eliminación de hábitos y formas de vida nocivos, unidos al acercamiento de la atención médica a la familia, al uso de procedimientos menos invasivos para el diagnóstico y el tratamiento, al incremento de la atención ambulatoria, con la consiguiente disminución de la hos pitalaria, lo que traerá profundos cambios en los servicios de salud y en la educación médica, todo lo que redundará en la disminución de la mortalidad general y en el incremento de la calidad y esperanza de vida de la población.

Para lograr estos fines, los profesores brindarán toda su experiencia a los grupos multidisciplinarios, capaces de implementar los programas específicos para cada problema que se identifique, todo ello sin abandonar los programas actualmente existentes, cuya eficacia y vigencia estén demostradas y deban mantenerse, de acuerdo con los objetivos propuestos.

Las nuevas y complejas metas que se ha trazado nuestra Organización de Salud, requerirán algunos cambios en la forma de viabilizar las labores de los expertos, con un predominio de la necesidad de grupos asesores multidisciplinarios, quedando los actuales grupos especiales de trabajo como monitores del desarrollo de cada especialidad y para la solución de problemas específicos de cada una, además de constituir el medio más idóneo para asesorar en la selección de los integrantes de los grupos de expertos polivalentes.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

  1. Fernández Sacasas J. Experiencia de la enseñanza en la integración de la educación médica superior y los servicios de salud. Educ Med Super 1990;4(1):19-28.
  2. Castro Ruz, F. La historia me absolverá. La Habana: Editorial C.O.R. 1973.
  3. Cuba. Constitución de la República. Gaceta Oficial Extraordinaria No.7, 1ro. de agosto, 1992.
  4. Cuba. Ley de Salud Pública No.41, 13 de julio, 1983. [La Habana]: Ministerio de Salud Pública, 1988.
  5. Sainz Menéndez, EA. Experiencia y situación actual en Cuba de la educación de posgrado en ciencias médicas. Educ Med Sup 1990;4(1):5-18.
  6. Cuba. Resolución Ministerial 161/68. [La Habana]: Ministerio de Salud Pública, 1968.
  7. Cuba. Ministerio de Salud Pública, Objetivos propósitos y directrices para incrementar la salud de la población cubana en el período 1992-2000. La Habana: Editorial Ciencias Médicas, 1992.

Recibido: 1 de septiembre de 1994. Aprobado: 14 de septiembre de 1994.

Dr. Alejandro García Gutiérrez. Facultad de Ciencias Médicas "Calixto García". Ciudad de La Habana, Cuba.

* Conferencia en el Taller Nacional "Integración de la Universidad Médica Cubana a la Organización de Salud. Su contribución al cambio y al desarrollo perspectivo". Ciudad de La Habana, 3-6 de mayo, 1993.

1Doctor en Ciencias, Profesor Titular de Cirugía y Exdecano de la Facultad de Ciencias Médicas "General Calixto García", ISCM-H. Jefe del Grupo Especial de Cirugía del Ministerio de Salud Pública.

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons