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Revista Cubana de Salud Pública

versión impresa ISSN 0864-3466versión On-line ISSN 1561-3127

Rev Cubana Salud Pública v.21 n.2 Ciudad de La Habana jul.-dic. 1995

 

Facultad de Ciencias Médicas "Comandante Manuel Fajardo"

Comportamiento del consumo de bebidas alcohólicas en estudiantes de medicina

Lic. María Teresa Abreu García,1 Dr. Mauricio Fernández Albán2 y Lic. Antonio Angel Martín García3

RESUMEN

Se realizó un estudio descriptivo con el objetivo de conocer el comportamiento del consumo de bebidas alcohólicas en 200 estudiantes de segundo a sexto año de Medicina de la Facultad "Manuel Fajardo" del ISCM-H. Se confeccionó una encuesta que permitiera recoger la información necesaria. Los datos obtenidos se agruparon en tablas de frecuencias absolutas y porcentuales y se aplicó la prueba de chi-cuadrado para buscar diferencias significativas. Los resultados demuestran que la mayoría de los sujetos ingieren bebidas alcohólicas, los cuales de dividen en bebedores normales, moderados y excesivos; beben más hombres que mujeres y la bebida que se consume con mayor frecuencia es el ron, seguido por la cerveza. Se muestran las causas fundamentales que llevan a los jóvenes del estudio a ingerir bebidas alcohólicas.

Palabras clave: CONSUMO DE BEBIDAS ALCOHOLICAS; ESTUDIANTES DE MEDICINA; ALCOHOLISMO.

INTRODUCCION

El alcohol puede definirse como una sustancia tóxica capaz de producir hábito en ciertas personas, que ocasiona a veces daños irreparables en la salud del individuo y en la colectividad, si éste no puede controlarse a tiempo.1 Los problemas relacionados con el alcohol y en particular con su consumo excesivo figuran entre los principales de la salud pública del mundo, y constituyen una grave amenaza para la salud, el bienestar y la vida de la humanidad.2

Muchas enfermedades se originan como resultado del efecto tóxico directo e indirecto del etanol sobre diversos órganos; entre ellas se destacan las hepatopatías alcohólicas, pancreatitis, gastritis y úlceras pépticas, la miopatía alcohólica aguda, la degeneración cerebelosa y el daño cortical difuso con demencia alcohólica. Se plantea además que algunos tipos de cánceres guardan relación con el abuso del alcohol, al igual que diversas complicaciones prenatales.3-6

Conocemos que en Cuba, a pesar de que este hábito no se considera un problema social, más del 50 % de la población mayor de 15 años consume bebidas alcohólicas,7,8 y es el consumo excesivo de alcohol una de las causas más frecuentes de transgresiones sociales, tales como homicidios, violaciones y riñas, así como de abandono familiar y laboral.

Las edades comprendidas entre los 16 y 20 años son las reportadas por la literatura mundial como las de inicio del consumo de bebidas alcohólicas9,10 y en nuestro medio hemos observado un incremento en el número de bebedores jóvenes y de la cantidad de alcohol consumido; por esta razón nos vimos motivados a estudiar el comportamiento de este hábito en los estudiantes de medicina, debido a la importancia del papel que desempeñarán estos futuros médicos en la atención primaria como promotores de acciones de salud para disminuir los factores de riesgo de las enfermedades crónicas no trasmisibles, entre los cuales se halla el consumo excesivo de alcohol.

MATERIAL Y METODO

Se seleccionó una muestra al azar, de alumnos del Destacamento de Ciencias Médicas "Carlos J. Finlay", que estudian la carrera de medicina en la Facultad "Comandante Manuel Fajardo" del Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana (ISCM-H) utilizando un método aleatorio simple, de forma tal que todos los años que se cursan en ese centro estuvieran representados en el estudio. Para la realización de este trabajo se realizaron 200 encuestas, de las cuales 22 fueron anuladas por omisión de datos.

En la encuesta se recogen, además de los datos demográficos de los integrantes del estudio, los aspectos relacionados con los tipos de bebidas alcohólicas consumidas, la cantidad de alcohol ingerida, la frecuencia con que beben, el número de estados de embriaguez que presentaron en el período de un año, así como las causas que los conducen al consumo de bebidas alcohólicas.

Se consideró como no bebedor o abstemio a aquél que nunca bebe o sólo lo hace una vez al año sin presentar estados de embriaguez; como bebedor normal al que presenta entre ninguno y 4 estados de embriaguez (ligeros o fuertes) al año; como bebedor modera do consideramos al que presenta más de 12 estados de embriaguez (ligeros o fuertes) al año y como bebedor excesivo al que presenta más de 12 estados de embriaguez (ligeros o fuertes) al año.

Los datos obtenidos se procesaron en una microcomputadora NEC PC 9801F. Se utilizó la prueba de chi-cuadrado con un nivel de significación de p < 0,05 para demostrar diferencias estadísticamente significativas entre los aspectos analizados. Los resultados se agruparon en tablas de frecuencias absolutas y porcentuales.

RESULTADOS

De las 178 encuestas procesadas, 101 (56,74 %) pertenecen al sexo femenino, y 77 (43,26 %) al sexo masculino.

En la tabla 1 se refleja que el 79,21 % de los estudiantes encuestados ingiere bebidas alcohólicas. La tabla 2 muestra la distribución por sexo de los estudiantes que ingieren bebidas alcohólicas, donde observamos que de las 101 mujeres, bebe el 72,27 %; mientras que de los 77 hombres, el 84,41 % consume bebidas acohólicas. Esta diferencia es estadísticamente significativa.

En la tabla 1 además, se puede observar que el 10,63 % de los estudiantes ingiere bebidas alcohólicas 2 veces al año; el 45,39 % lo hace 2 veces al mes; el 29,78 % bebe de 3 a 8 veces al mes; mientras que el 14,18 % lo hace entre 9 veces al mes y todos los días.

Asimismo, se muestra que el 63,82 % de los estudiantes ingiere de 1 a 3 líneas de bebida fuerte o hasta 3 cervezas cada vez que beben, el 14,18 % consume de 4 a 7 líneas de bebida fuerte o hasta 4 cervezas y el 21,98 % ingiere más de 7 líneas de bebida fuerte o de 4 a 12 cervezas o más.

Los bebedores se clasifican según la frecuencia de los estados de embriaguez, siguiendo normas utilizadas por otros autores cubanos que investigan sobre este tema.11 Al realizar el análisis de estos resultados, observamos que el 79,43 % de los estudiantes que consumen bebidas alcohólicas son bebedores normales; el 9,92 % son bebedores moderados, mientras que el 10,63 % de los integrantes del estudio se clasifican como bebedores excesivos.

Se observa que el ron es la bebida consumida con mayor frecuencia por los jóvenes de la muestra (35,46 %), seguida de la cerveza (29,07 %), los cocteles o "tragos preparados" (20,56 %) y el vino (7,09 %).

Por último se observó que las causas más frecuentes por las cuales los estudiantes consumen bebidas alcohólicas fueron: "para alegrarse" (58,87 %) y "porque mis amigos acostumbran a hacerlo" (29,08 %).

RESULTADOS Y DISCUSION

Al comparar el porcentaje de estudiantes que consume bebidas alcohólicas con los porcentajes referidos por otros autores, encontramos que en nuestra muestra es más elevado que los obtenidos anteriormente en Ciudad de La Habana, donde se plantea que el 64 % de las personas mayores de 15 años ingiere bebidas alcohólicas. Nuestros resultados se acercan más a los reportados en el interior del país, donde bebe aproximadamente entre el 70 y 90 % de las personas pertenecientes a este grupo de edades.7,11

Nuestros resultados en cuanto a la distribución por sexo se corresponde con el criterio popular de que los hombres beben más que las mujeres, aspecto que también está avalado científicamente.7,8,11

Nos llama la atención comprobar que un elevado porcentaje de los jóvenes del estudio consume bebidas alcohólicas con una alta frecuencia, si tenemos en cuenta que las edades de comienzo de este hábito en los pacientes alcohólicos coinciden con las de los sujetos de la muestra.9,10

En nuestra serie se refleja que existe un consumo elevado de bebidas alcohólicas, si tenemos en cuenta que hay autores que consideran que ingerir más de un cuarto de botella de ron o más de 2 litros de cerveza en una sola ocasión representa un consumo excesivo de este tóxico.2

El hecho de encontrar en nuestra serie un porcentaje considerable de bebedores excesivos resulta importante para llamar la atención de este fenómeno y evitar que el consumo del alcohol se convierta en un problema médico-social, en el cual se debe tener presente lo costoso, largo y frustante del tratamiento para eliminar este hábito.

La distribución del tipo de bebida consumida contrasta con la de otros estudios realizados en el país, donde se reporta la cerveza como la bebida más consumida nacionalmente,8 mientras que en nuestra serie se reporta el ron como la más consumida.

Con respecto a las causas que motivan a los estudiantes al consumo de bebidas alcohólicas, pensamos que la primera causa "para alegrarse" puede estar relacionada con el efecto euforizante que produce la ingestión de bebidas alcohólicas. La segunda causa "porque mis amigos acostumbran a hacerlo" puede estar determinada por las características psicosociales del desarrollo del individuo en esta etapa de la vida, donde existe una alta valoración de las relaciones grupales y una tendencia a imitar los modelos de conducta de los amigos.

Los datos ofrecidos en este trabajo son a nuestro modo de ver, doblemente preocupantes, por ser estos sujetos estudiantes de medicina, ya que deben conocer las consecuencias del consumo excesivo de este tóxico, tanto desde el punto de vistas biológico como psicosocial y además porque una vez graduados como médicos, deberán prevenir el surgimiento de este hábito, así como trabajar en la cura y restablecimiento del paciente alcohólico.

CONCLUSIONES

  1. La mayor parte de los estudiantes de medicina de la Facultad "Comandante Manuel Fajardo" incluidos en la muestra consume bebidas alcohóli cas. De éstos beben más los hombres que las mujeres.
  2. Se comprueba la existencia de há- bitos de consumo excesivo de bebidas alcohólicas en los jóvenes del estudio, determinados por la cantidad de alcohol que consumen, la frecuencia con que beben y los estados de embriaguez presentados.
  3. El hecho de que el ron sea la bebida consumida con mayor frecuencia por estos estudiantes contrasta con lo reportado en el resto del país, donde es la cerveza la bebida alcohólica que más se consume.
  4. Las causas más frecuentes por las que beben los sujetos del estudio están relacionadas con el efecto euforizante que producen las bebidas alcohólicas y con las características del desarrollo psicosocial de esta etapa de la vida.

RECOMENDACIONES

  1. Continuar investigando sobre este aspecto con el objetivo de arribar a conclusiones generalizadoras, teniendo en cuenta lo polémico y delicado que resulta abordar de este tema.
  2. Incrementar el nivel de información de los estudiantes en relación con los efectos nocivos del consumo excesivo de alcohol.
  3. Realizar acciones de promoción de salud con los jóvenes del estudio para que eviten o disminuyan la ingestión de bebidas alcohólicas.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

  1. Iglesias O, et al. Hábito del consumo de bebidas alcohólicas en trabajadores de una cervecería. Rev Hosp Psiq Hab 1984;7(2):11.
  2. Horwitz J, Marconi J, Adis G. Bases para una epidemiología del alcoholismo en América Latina. Buenos Aires: Editorial Acta Fondo para la Salud Mental, 1967:53.
  3. González R. Representación somática del consumo excesivo del alcohol. Rev Psiq Hab 1985;25(4):511-20.
  4. Gelember A. Psycotropic drugs and the fetus. Mass Gen Hosp New 1984;7(4):13-4.
  5. Jones K, et al. Recognition of the Fetal Alcohol Syndrome in early infancy. Lancet 1973;2:999-1001.
  6. Maxwell DS. Developmental effect of alcohol. Ann Intern Med 1984;100(3):406-7.
  7. Terry H, et al. Cuadro epidemiológico nacional de enfermedades no trasmisibles, año 1991; INHEM ,MINSAP, Cuba.
  8. ICIODI. Encuesta nacional sobre consumo de bebidas alcohólicas, La Habana, 1990.
  9. Suzuki K, et al. Problem drinkers among high school students in Japan. Arukory Kenkyoto- Ya Kubutsu Ison 1991;26(3):142-52.
  10. Hover S, Gaffhey LR. The relationship between skills and adolescent drinking. Alcohol 1991;26(2):207-14.
  11. González R, et al. Los hábitos tóxicos en mayores de quince años. Estudio de un área de salud. Rev Hosp Psiq Hab 1984;25(1):5.

Recibido: 20 de mayo de 1995. Aprobado: 25 de mayo de 1995.

Lic. María Teresa Abreu García. Facultad de Ciencias Médicas "Comandante Manuel Fajardo". Calle D entre 29 y Zapata, Vedado, Ciudad de La Habana, Cuba.

1Licenciada en Psicología. Profesora Asistente. Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana.

2Residente de Medicina General Integral. Policlínico Rampa, Cuidad de La Habana.

3Investigador Auxiliar. Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología, Ciudad de La Habana.

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