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Revista Cubana de Salud Pública
versión On-line ISSN 1561-3127
Rev Cubana Salud Pública v.22 n.1 Ciudad de La Habana ene.-jun. 1996
Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas
El primer latinoamericano ganador del premio Nobel de Medicina y Fisiología
Lic. José Antonio López Espinosa1
A los que dedican a la cienciometría o a cualquiera que revise con criterio estadístico la distribución de los Premios Nobel de Medicina y Fisiología, no dejarán de llamarle la atención 2 hechos: uno, la elevada proporción de laureados nativos de los países europeos; otro, la ausencia total hasta 1946 de científicos oriundos de naciones latinoamericanas dentro de este grupo privilegiado, que para entonces estaba ya integrado por 10 alemanes, 8 estadounidenses, 8 británicos, 4 daneses, 4 franceses, 3 austríacos, 2 belgas, 2 canadienses, 2 holandeses, 2 rusos, 1 español, 1 italiano, 1 húngaro, 1 sueco y 1 suizo.1
La lista de candidatos al galardón en 1947 fue particularmente abundante en nombres de sólido prestigio. Varios de ellos habían sido ya objeto de consideración; pero la atención de los académicos de la Nobel Assembly at the Karolinska Institute se centró esa vez en una propuesta respaldada por un notable número de firmas: la del fisiólogo Bernardo Alberto Houssay.
Nacido en Buenos Aires, Argentina, 10 de abril de 1887, fruto de la unión de los inmigrantes franceses Clara Lafont y Alberto Houssay, se había hecho ya farmacéutico cuando sólo contaba con 17 años de edad, título que obtuvo en la Universidad de su ciudad natal, a cuyo cuerpo docente se incorporó en calidad de ayudante de Fisiología en el año 1907. En 1910, un año antes de graduarse en la carrera de Medicina, fue pro- movido a la categoría de profesor de Fisiología en la Facultad de Veterinaria, la cual ejerció hasta 1919, cuando se reclamaron sus servicios para que impartieran docencia en la Facultad de Ciencias Médicas.2
El 22 de diciembre de 1920 contrajo matrimonio con su compatriota María Angélica Catán, con la que tuvo sus 4 hijos: Alberto Bernardo, Héctor Emilio, José y Raúl Horacio.
Houssay se mantuvo desempeñando labores docentes en la misma institución de manera ininterrumpida hasta 1943, cuando fue expulsado de su puesto de trabajo con otros 150 profesores de la Universidad bonaerense, por haber adoptado una posición pronorteamericana demasiado firme en una época en la que el gobierno de Juan Domingo Perón le hacía el juego a los nazis alemanes.3 A pesar de este incidente, su prolongada y destacada actividad profesoral le valieron ser nombrado miembro honorario de las Academias de Medicina de Bogotá, Lombardía, Madrid, México, Nueva York y Río de Janeiro, además de haber sido acreedor al título de Profesor Honoris Causa en la Facultad de Medicina de la Univesidad de La Habana.4
A su magnífica hoja de servicios en la enseñanza, Houssay unió un impresionante curriculum científico. En el mismo año en que comenzó a impartir docencia en la Facultad de Ciencias Médicas (1919), fue nombrado director del Instituto de Fisiología de la Universidad de Buenos Aires, y desde entonces combinó sus actividades docentes y administrativas con las investigativas, las cuales fueron también altamente meritorias. Sus estudios abarcaron los campos de la endocrinología, la farmacología, la fisiología, la nutrición, la patología experimental y la pedagogía médica, a los que se hizo importantes aportes que le otorgaron un justo renombre cuando se dieron a la publicidad.5 Su obra más relevante. "Fisiología humana", se publicó por primera vez en 1945, y se ha traducido al inglés y al francés.6
Entre sus numerosas investigaciones, sobresalen las que llevó a cabo sobre las toxinas que producen las serpientes, las arañas y los escorpiones, y su efecto sobre la fisiología de la circulación, de la digestión y del sistema nervioso.4
Desde su época de estudiante, Houssay manifestó un interés particular por el estudio de la glándula hipófisis gracias a lo cual pudo llegar a demostrar las diversas y cruciales funciones que ésta desempeña en el organismo. La hipófisis es una glándula de secreción interna de importancia vital para el crecimiento, la maduración y la reproducción. La acción de la hormona somatropina actúa sobre el desarrollo del esqueleto e influye en el metabolismo general, haciendo posible la penetración de los aminoácidos en el interior de las células; moviliza además las grasas de reserva y la cantidad de ácidos grasos en la sangre. Las hormonas producidas por la hipófisis capaces de afectar la vida sexual son varias. En primer lugar, la hormona gonadotropina provoca en el hombre la maduración de los espermatozoides y, en la mujer, la del folículo de Gras. Mediante la hormona tirotropina y la adrenotropina, la hipófisis actúa respectivamente sobre las glándulas tiroides y suprarrenales. La lactancia está regulada por otra hormona hipofisiaria, la prolactina, mientras que el curso del parto está controlado por la oxitocina, una hormona del lóbulo posterior de la hipófisis (neuro-hipófisis), que provoca las contracciones uterinas.7
Las investigaciones de Houssay sobre las funciones hipofisiarias se extendieron al punto de trabajar con perros convertidos en diabéticos por escisión del páncreas. Gracias a estos ensayos descubrió el científico que la extirpación del lóbulo anterior de la hipófisis (adrenohipófisis) alivia notablemente los síntomas de la enfermedad y raras veces provoca sensibilidad a la insulina. La reducción de la severidad de la diabetes se debe a que la insulina que se va produciendo no recibe los efectos de la secreción de la glándula. Por otra parte, Houssay pudo demostrar que la inyección de extractos pituitarios incrementa la severidad de la diabetes, o produce un estado diabético donde antes no existía por el aumento del nivel de azúcar en la sangre, lo que indica que las secreciones de la glándula contrarrestan la acción de la insulina.
Precisamente el descubrimiento de la hormona reguladora del azúcar en la sangre y su demostración de la compleja interacción de los efectos hormonales hicieron merecedor a Houssay del Premio Nobel de Medicina y Fisiología de 1947, el cual compartió con el matrimonio formado por los bioquímicos austro-húngaros Carl Ferdinand y Gerty Theresa Radnitz Cori.8
Cuando Houssay recibió el Premio Nobel, la prensa argentina entonces controlada por el gobierno, en lugar de celebrar el otorgamiento del alto galardón por primera vez a un latinoamericano, expuso que el mismo tenía un fundamento más político que científico, en virtud de que significaba un golpe al presidente Perón. Ante tal circunstancia, Hussay respondió que "...no deben nunca confundirse las cosas pequeñas (Perón) con las cosas grandes (el Pre- mio Nobel)".3
Las mismas razones políticas antes apuntadas, hicieron que el notable científico quedara abandonado a su propia iniciativa, sin el sostén institucional y financiero del estado, que fue siempre la fuente casi exclusiva de apoyo para la actividad científica y técnica local. A pesar de ello, Houssay logró fondos para crear una institución donde llevar a cabo las investigaciones que tanto prestigio le dieron.9 Así, en 1944 fundó el Instituto de Biología y Medicina Experimental de Buenos Aires, del cual fue director a partir de 1946. Esta responsabilidad la compartió con la del Presidente de la Academia Nacional de Medicina y de la Sociedad Argentina de Biología.
Además del Premio Nobel, Houssay recibió numerosas condecoraciones y reconocimientos en instituciones científicas de diversos países, entre los que se destacan el de la Charles Mickle Fellowship de Toronto (1945), la Medalla Bantin de la Asociación Americana de Diabetes (1946), la Medalla Baly de la Real Escuela de Medicina de Londres (1947) y la Medalla James Cook de Sidney (1948).
Se le concedió también el título de Doctor Honoris Causa en Medicina en las Universidades de París (1935), Católica de Chile (1942), Asunción (1943), Lyon y Ginebra (1946), Montevideo (1948) y Católica de Lauvain, Bruselas (1949).4
Bernardo Alberto Houssay, el primer latinoamericano ganador del Premio Nobel de Medicina y Fisiología, falleció en su ciudad natal el 21 de septiembre de 1971.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
- Famighetti R, Foley J, Cheddar Ch, Young D, McGuire T, Northrop M. The world almanac and book of facts 1994. Malwah:Funk and Wagnalls, 1993;301.
- Menéndez Pidal R. Gran enciclopedia del mundo. Bilbao: Durvan, 1974;10:599-600.
- Asimov I. Asimov's biographical encyclopedia of science and technology. The lives and achievements of 1 510 great scientists from ancient times to the present, chronologically arranged. 2.ed. Garden City: Doubleday, 1982;709-10.
- Debus AG, Galinger RS, Collins FJ, Kennedy SJ. World who's who in science. Chicago: Marquis-Who's Who, 1968:832.
- Diccionario enciclopédico abreviado. 2.ed. Buenos Aires: Espasa-Calpe, 1945;t.3:994.
- Diccionario enciclopédico Salvat. 8.ed. Barcelona:Salvat, 1957;t.1:892.
- Enciclopedia de la salud: preguntas y respuestas. Bilbao: Descle De Brouwer, 1983;t.3:708-9.
- The New Encyclopaedia Britannica: in 30 volumes. 15 ed. Chicago: Encyclopaedia Britannica, 1983;vol.5:156.
- Novick M, Sonnino S, Bianchi E. La investigación en salud en la Argentina. En: La investigación en salud en América Latina: estudio de países seleccionados. Washington:OPS, 1992:217-43 (Publicación Científica; 543).
Recibido: 13 de febrero de 1996. Aprobado: 18 de febrero de 1996.
Lic. José Antonio López Espinosa. Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas. Calle E #452 entre 19 y 21, Vedado, Ciudad de La Habana, Cuba.
1 Licenciado en Información Cientificotécnica y Bibliotecología. Departamento Procesamiento de la Documentación. Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas.