Señor Editor:
La Revista Cubana de Salud Pública en su vol. 44(4) de 2018 publicó al artículo titulado “Integración de la dimensión ambiental en la formación académica en hospitales del municipio de Holguín”. Este trabajo tenía como objetivo proponer un sistema de indicadores para evaluar la eficacia de la integración de la dimensión ambiental en la formación de los recursos humanos en hospitales holguineros. Lo que permitió a sus autores concluir que este tipo de integración constituye una herramienta metodológica efectiva para mejorar el desempeño de la organización, asegurar el control del funcionamiento interno y la mejora sistemática en la formación de los trabajadores de manera integral según su categoría ocupacional.1
Las competencias ambientales por cargos asociadas a los componentes, los procedimientos ambientales, la evaluación de la eficacia de la integración según los objetivos de la organización e individuales, así como mejoras en los indicadores de desempeño fundamentales, fortalecen el desarrollo del capital humano en su formación.1
La salud pública contribuye a la salud de la comunidad, al bienestar de la población, a la integración de los diferentes elementos de sus sistemas, a la investigación y a las decisiones políticas saludables basadas en la evidencia. Además, tiene la capacidad para ofrecer un espacio de actividad multidisciplinario e intersectorial porque sus determinantes son también multifactoriales, por lo que deben ser abordados desde ese enfoque.2
La salud pública tiene su razón principal en el ser humano, lo que es parte indisoluble de la esencia misma de la Revolución cubana y su carácter socialista es uno de los pilares fundamentales sobre los que se sostiene. Es necesario que todos los factores de la sociedad profundicen y fortalezcan la educación en valores, lo que se considera como la tarea más importante en la actualidad y de ello depende que se salve lo más preciado del planeta que es la humanidad.3
Las raíces de la salud pública revolucionaria están en la sanidad militar del Ejército Rebelde, las adversidades de cada combate y la ética inculcada por el Comandante en Jefe Fidel Castro, las que fueron determinantes para la formación de los principios adquiridos por el personal de la salud cubana. La necesidad de atender y curar a los heridos, proporcionarles seguridad a sus compañeros en los enfrentamientos con el enemigo, aliviar el sufrimiento a los pobladores y, en ocasiones, salvarles la vida hicieron comprender a cada combatiente la importancia que tiene el humanismo, la lealtad, la modestia, el desprendimiento y la honestidad, entre otros valores que se identifican con la Revolución que ellos gestaban.4
Estos son elementos que están en correspondencia con la “Tarea Vida”a que nos pide el país que impulsemos, la que permite educar, transformar y desarrollar de forma integral a los estudiantes y profesionales de la salud. De esta manera se contribuye al mejoramiento ambiental de las instituciones y comunidades con propuestas creativas e innovadoras. “Tarea Vida” promueve una adecuada cultura ambiental y la prevención, mitigación o solución de los impactos ambientales negativos en el contexto y su entorno, incorporando la dimensión ambiental en la formación de los recursos humanos