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ACIMED

versión impresa ISSN 1024-9435

ACIMED v.18 n.2 Ciudad de La Habana ago. 2008

 

PRESENTACIONES

Desde la teoría a la praxis en las bibliotecas universitarias de hoy: El valor de las tres I: iniciativa, inventiva e inteligencia*

 

From theory to praxis in university libraries today. The value of the three I's: initiative, inventiveness and intelligence


Bárbara Susana Sánchez Vignau

Doctora en Ciencias de la Información. Profesora Titular. Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana. Directora de la Dirección de Información Científica de la Universidad de La Habana.

 

 

 


RESUMEN

La evolución de los escenarios tecnológicos, culturales, científicos y de la educación exigen nuevos productos, servicios y proyectos a las bibliotecas universitarias. Sin embargo, la realidad constata variaciones poco perceptibles en la evolución de esas bibliotecas, que se debaten por "obedecer" la buena teoría escrita en medio de una realidad cambiante y aguda. El valor de las tres I: iniciativa, inventiva, inteligencia, es la meta y el proyecto de trabajo de muchas bibliotecas; por eso, compartir ese know how es útil y necesario.

Palabras clave: Bibliotecas universitarias.


ABSTRACT

The evolution of technological, cultural and scientific education´s settings demands new products, services and projects from the university libraries. However, little variations can be really perceived in the evolution of those libraries that fight to "obey" the good written theory within a changing and acute reality. The value of the three I´s: initiative, inventiveness and intelligence, is the goal and the working project of many libraries, therefore to share that know how is useful and necessary.

Key words: University libraries.


 

 

Es difícil no admitir que las nuevas tecnologías de información y comunicación han llegado para convivir con todos. Con ellas han cambiado la forma "hacer las cosas" y el modo de relacionarnos unos con otros. Nadie queda exento de conocer la impronta de la tecnología en la sociedad y el reto que constituye considerarlo en cualquier proyección de desarrollo, una vez que nunca se es suficiente lo alcanzado.

Las bibliotecas universitarias (BU) son pioneras en la implementación de muchas de las soluciones tecnológicas para la organización, uso y manejo de la información. El privilegio de estar ubicadas en las universidades —espacios de formación e investigación— las convoca a redimensionarse de forma constante sobre sí mismas y llevar la avanzada en relación con otros tipos de organizaciones de información.

A las transformaciones que acontecen en el mundo de hoy —cada vez más digital— se suman otras problemáticas económicas, políticas y sociales que también determinan el quehacer de las bibliotecas universitarias y la forma de resolver sus objetivos de trabajo y misiones. En ocasiones, son estas problemáticas las que impiden alcanzar las mejorías tecnológicas que necesitamos.

Las realidades de la sociedad actual nos coloca frente a un conjunto de dinámicas con las que es necesario contar. De ahí que tratar los retos de la BU implique atender los efectos de una globalización que se extiende, de una información que incrementa su valor y el aumento de las expectativas de ciudadanos cada vez más exigentes.

La BU ha gestionado cambios sucesivos. Se pasó de una visión de biblioteca como unidad a una perspectiva donde se observa como un sistema en el que se desarrollan tareas que permiten:

    1. Subsidiar el acceso al texto completo.
    2. Convertirse en un centro de recursos para el aprendizaje.
    3. Facilitar el trabajo intelectual.
    4. Gestionar la información corporativa.
    5. Apoyar la formación complementaria de los principales usuarios.
    6. Proteger la libertad intelectual de la creación académico-científica y dirigirla por los canales organizados para compartirla entre todos los miembros de la comunidad universitaria.

Sin embargo, el escenario contemporáneo está sujeto a realidades sociopolíticas y económicas cambiantes que obligan a buscar soluciones más eficientes y competitivas, a situaciones importantes que resolver y que determinan el cumplimiento de las tareas en que se encuentra empeñada la BU. Estas realidades se agudizan según del lugar que se trate, por lo que la problemática de la biblioteca y el bibliotecario universitario de América Latina no es igual a la que presentan estos en Europa, África o simplemente en Estados Unidos.

Pero la teoría bibliotecológica no excluye de sus definiciones y conceptos ningún espacio o sector bibliotecario; todo lo contrario, se plantea que todos por igual debemos saltar la "barrera", alcanzar los niveles de desarrollo comprometidos con el momento y cumplir los desafíos con más eficiencia y competitividad. Es regla de oro de estos tiempos lograr armonizar una teoría cada vez más científica con una práctica que exige mucha iniciativa, creatividad e inteligencia.

Revisiones bibliográficas en torno a los desarrollos acontecidos en el mundo de la información indican la rapidez de los cambios y de las soluciones que se han introducido para el mejoramiento de las bibliotecas universitarias. Muchas de las soluciones se han asumido como nuevas filosofías de trabajo y otras como herramientas que perfeccionan la gestión que realiza la biblioteca día a día.

Las universidades —aún mediadas por circunstancias políticas y sociales según donde se encuentre— deben cumplir con un compromiso social y la biblioteca universitaria tiene que responder a sus exigencias. Más allá de diferencias o similitudes, todas las bibliotecas universitarias alternan modos y formas para introducir diferentes recetas tecnológicas pensadas y orientadas para su buen desempeño, pero no es la tecnología la única preocupación o reto que tienen por delante los bibliotecarios académicos.

Otros temas ocupan las agendas de los bibliotecarios universitarios; entre ellos:

    1. Solucionar la dicotomía entre usar aplicaciones de software libre y propietario.
    2. Mejorar las relaciones con los proveedores de servicios y productos de información.
    3. Garantizar la autogestión del usuario en el mundo del conocimiento.
    4. Formar habilidades y competencias en el especialista de información y en el usuario.
    5. Organizar los procesos y servicios de la biblioteca en medio de una infraestructura tecnológica creciente y necesaria.

Cada uno de estos temas nos advierte sobre un problema a resolver y no son pocas las ocasiones, donde la solución está determinada por una inversión económica, el manejo de costos/beneficios o la reestructuración de puestos de trabajo. Entonces la respuesta pasa por muchos "atajos" que requieren finalmente de iniciativa, inventiva, e inteligencia.

Las tres "I" son conceptos traídos a la dinámica de la BU actual, que consideran su propia semántica. Actuar con iniciativa, inventiva e inteligencia es la respuesta que muchas de las BU tienen a mano para resolver las exigencias de la sociedad de la información con su tecnología cada vez más renovada y un mercado de información cada vez más necesario, pero encarecido. Estudiemos algunos escenarios.

 

SOFTWARE LIBRE FRENTE A SOFTWARE PROPIETARIO

Software libre es aquel que puede ser distribuido, modificado, copiado y utilizado; para esto debe facilitar el acceso a su código fuente. En el software libre pueden observarse ciertos matices que deben considerarse. Es conveniente no confundir software libre con software gratuito. Este último "no cuesta", hecho que no lo convierte en libre porque no es una cuestión de precio, sino de libertad, según afirma Richard Stallman.1

El software no libre, también denominado software propietario, privativo, privado o con propietario, comprende cualquier programa informático en el que los usuarios tienen limitadas las posibilidades de usarlo, modificarlo o redistribuirlo (con o sin modificaciones), o que su código fuente no está disponible o el acceso a este se encuentra restringido.

Vinculada con el software libre, aparece en el año 1998 la Open Software Initiative, que intercambia el término open source por free software, un término más atractivo al entorno empresarial.2 Estas y otras iniciativas abiertas han traído a las bibliotecas nuevos productos y servicios que facilitan la comunicación del usuario de la información con el autor del trabajo.

Las iniciativas del acceso abierto ayudan, a su vez, a suprimir las barreras de acceso a la literatura científica, benefician la investigación, enriquecen la educación y permiten compartir el conocimiento de todos por igual para sentar las bases de un nuevo diálogo. Hoy todavía existen limitaciones para el acceso abierto en algunas áreas de la ciencia, pero aún en medio de estas limitaciones se constatan beneficios para todos los lectores de cualquier sistema bibliotecario.

En febrero del año 2002, la Budapest Open Access Initiative (BOAI) declaraba que: "…poner en práctica el acceso abierto requerirá nuevos modelos de recuperación de costos y mecanismos de financiamiento, pero el costo total de la difusión, que resulta significativamente más bajo, es una buena razón para pensar que se trata de una meta alcanzable y no utópica".3

Trabajar por la iniciativa abierta genera un amplio campo de posibilidades a los profesionales de la información. De una parte, pueden acceder a mayor cantidad de recursos de información sin costo alguno, pero de otra, deben propiciar, en su medio académico e investigativo, iniciativas que permitan difundir el conocimiento científico en mayores espacios, como se explica en los argumentos de la Declaración de Budapest.

Un ejemplo del acceso abierto se evidencia en la edición de revistas o libros científicos distribuidos bajo licencia Creative Commons donde, en el caso más típico, se puede distribuir, copiar y comunicar libremente la obra sin fines comerciales. El usuario puede leer, descargar, copiar, distribuir o imprimir sin otras barreras financieras, legales o técnicas distintas de la fundamental de acceder a la propia Internet. El único límite a la reproducción y distribución de los artículos publicados y la única función del copyright en este marco no puede ser otra que garantizar a los autores el control sobre la integridad de su trabajo y el derecho a ser acreditados y citados. El empleo de la filosofía las tres "I" permitiría convencer a los autores universitarios para publicar en este espacio, donde sin fines comerciales todos por igual pueden acceder a su obra.

Sin embargo, no todo resulta tan fácil. En términos de productos y servicios se evidencian las ventajas de la iniciativa abierta, pero en términos de sistemas de información no todo resulta igual. Si bien existe un movimiento de apertura al acceso de recursos de información, todavía quedan muchas aplicaciones informáticas que están bajo la propiedad de grupos y asociaciones. Por eso es muy necesario aplicar la iniciativa, la inventiva y la inteligencia con el fin de que las organizaciones de información las hagan suyas.

Bajo estas circunstancias se puede evaluar por ejemplo: ¿es mejor un sistema de bibliotecas libre o propietario? Las respuestas pueden ser muchas y diversas, pero la posibilidad que el software propietario considere especificidades y detalles de toda la gestión de la biblioteca lo hace en ocasiones superior, a pesar de que eso resulta muy costoso desde todos los puntos. De otra parte, se conoce que el software libre no dispone de mucha variedad para resolver este particular. La mejor respuesta estará en aplicar soluciones híbridas, previo análisis del estado actual de la biblioteca. He aquí otra posibilidad de demostrar las capacidades de invención y creatividad.

Todo lo antes expuesto impone retos a las BU en el momento de tomar decisiones. Disponemos de ejemplos diversos, donde las soluciones alternativas facilitan trabajar en el tema. Todo parte del conocimiento de las realidades de la biblioteca, pero también el apoyo que puedan ofrecer asociaciones o grupos comerciales para facilitar productos y servicios es determinante.

 

PROVEEDORES DE SERVICIOS Y PRODUCTOS DE INFORMACIÓN

La posibilidad de decidir ante un recurso libre o un recurso arbitrado o ante una revista núcleo o una revista que no lo es son temas a resolver por los profesionales de las bibliotecas universitarias, quienes tienen que considerar, además, la diversidad de facultades y centros que forman parte de las universidades con sus complejidades temáticas, de autores y repertorios.

El mercado de la información crece y puja por hacerse cada vez más abierto mediante el empleo de las redes de información, especialmente de Internet. Ante esto, los proveedores de información tienen que perfeccionar su gestión y hacer ofrecimientos de productos y servicios de alta calidad sustentados especialmente bajo el paradigma del acceso.

Tampoco se pueden desestimar los ofrecimientos del mercado profesional de productos y servicios de información. Su calidad determina el número de suscriptores que acumulan año tras año. Sin embargo, es preciso identificar formas o alternativas que permitan disponer de la mejor información, especialmente para aquellas áreas donde todavía la iniciativa abierta no ofrece muchos resultados.

Ante esta situación, los consorcios y la cooperación son la opción más adecuada y con más posibilidades para conseguir una mejor y mayor representación del contenido científico en nuestras colecciones. No por gusto los consorcios y la cooperación son parte de las tendencias del desarrollo de colecciones y en ellos las bibliotecas universitarias determinan qué recurso adquirir, cómo hacerlo y cómo difundirlo.

El uso de las tres "I" en el intercambio recíproco con el proveedor propiciará las utilidades necesarias para las BU. Sin dejar de abogar por el producto, se podrían conseguir beneficios económicos a partir de la entrega de parte de la producción científica que se genera en las universidades. De esta forma se logra ganar, ganar...

 

AUTOGESTIÓN DEL USUARIO EN EL MUNDO DEL CONOCIMIENTO

La propia diversidad de recursos de información en la red y fuera de ella ha permitido que el usuario pueda convertirse en un ente activo para la BU. El usuario adquiere habilidades y destrezas en el uso y manejo de la información que le permiten construir sus propias colecciones y bibliotecas.

La BU debe facilitar al usuario el acceso a la información y las herramientas de contenido para que organice su trabajo en bibliotecas digitales personalizadas. Con esto, la BU amplía sus colecciones y las coloca a disposición de otros usuarios que crearán nuevas colecciones, y así sucesivamente. La suma de varias bibliotecas digitales personalizadas permite construir una comunidad temática.

En las universidades, la autogestión del usuario también está determinada por el proceso de enseñanza_aprendizaje. Se requiere de un estudiante cada vez más independiente. De ahí la importancia del aseguramiento bibliográfico como elemento determinante en el proceso. Resultan ejemplos los modelos e-learning, donde no basta con el uso de una plataforma adecuada, sino que es necesaria una biblioteca auxiliar orientada y adaptada a las necesidades del estudiante. Este es otro reto para la BU porque no basta diseñar bibliotecas digitales, sino que es necesario añadirle un componente inteligente de adaptación.

La aparición y desarrollo de las redes sociales también hacen posible que el usuario gane independencia y comparta sus ideas y conocimientos con una comunidad formada por múltiples actores. La biblioteca traducirá estos cambios en oportunidades para extender su accionar, ampliar sus usuarios y ganar nuevas contribuciones. No es posible ver en la gestión del usuario la muerte de su propia gestión.

 

FORMACIÓN DE HABILIDADES Y COMPETENCIAS EN EL ESPECIALISTA DE INFORMACIÓN Y EN EL USUARIO

Lograr un usuario capaz de organizar su gestión de información requiere de un bibliotecario formador de habilidades para el uso y manejo de las colecciones y recursos de información. El impresionante crecimiento de los recursos de información en diversos formatos digitales, el desarrollo de herramientas, sistemas y la propia especialización del hardware hace que "todo" se resulte obsoleto en poco tiempo. Por tanto, el proceso formador tiene que resultar sistemático y para toda la vida.

Se trata de buscar fórmulas que permitan a las BU determinar el conocimiento, las habilidades y las destrezas que debe tener el usuario para que utilice sus recursos de información y luego elabore y comparta el suyo propio. Por encontrarse las BU en un medio académico, disponen de un escenario muy favorable para formar el usuario que se desea.

Los programas de alfabetización en información son experiencias reconocidas en el mundo para apoyar la formación en el uso y manejo de la información. El valor de esta iniciativa la convierte en un tema obligado en medios académicos y científicos. La universidad tiene espacios que pueden aprovecharse para realizar procesos de alfabetización, donde los propios bibliotecarios ya alfabetizados pueden ser sus "docentes".

La alfabetización de los bibliotecarios es una carta de éxito sobre la que hay que trabajar de forma más activa en las BU. La existencia de muchos otros problemas por resolver en las bibliotecas universitarias no puede limitar la posibilidad de disponer de un profesional capaz, competitivo y de éxito que asegure la solución de muchos de los detectados.

Las BU necesitan un profesional con competencias en información que pueda emplearlas en su atención al usuario, pero requiere tener competencias para la enseñanza, la organización y la comunicación que tributen, tanto a la formación de los usuarios como de otros bibliotecarios, que posteriormente multipliquen el proceso de alfabetización. En ocasiones, las competencias no informacionales propiamente dichas determinan mucho más que las otras en el éxito de un proyecto de desarrollo en las bibliotecas.

La formación de habilidades entre los usuarios universitarios puede organizarse desde los propios planes de estudio o como una labor de extensión de los servicios de la biblioteca. Los productos y servicios que se diseñen deben considerar este aspecto desde la propia concepción y generar un ambiente de aprendizaje continuo.

Resultados obtenidos de la realización de diversos talleres para la formación de habilidades y competencias en información para bibliotecarios de las universidades incentivan a continuar el trabajo en el tema. Son espacios que logran motivar el papel protagónico del bibliotecario como
ente activo en la gestión de las BU.

Para muchas universidades de América Latina este asunto requiere una atención especial. De una parte, porque quienes asumen las obligaciones en la BU no siempre son especialistas en el campo de la bibliotecología y las ciencias de la información, y de otra, porque no se es totalmente consciente de la formación integral que requiere el estudiante. Estos son nuevos derroteros que deben enfrentar las bibliotecas con sus universidades.

 

LOS PROCESOS Y SERVICIOS DE LA BIBLIOTECA EN MEDIO DE UNA INFRAESTRUCTURA TECNOLÓGICA

Disponer de una infraestructura tecnológica adecuada en las BU resulta una condición indispensable para actuar como corresponde a estos tiempos. Sin embargo, a veces no resulta totalmente sencillo este proceso.

La BU necesita un apoyo directo de las técnicas y tecnologías de la información. El desarrollo de las colecciones en la era digital influye en los servicios de información, el almacenamiento, la evaluación de las colecciones y el ordenamiento de los procesos que desarrolla la biblioteca. La informatización de la biblioteca determina todo un proceso.

Es importante contar con medios de reproducción y digitalización efectivos. La información impresa debe asegurarse para futuras generaciones y, por tanto, se debe apoyar el servicio con nuevas formas de presentación. Al mismo tiempo, es preciso mejorar los criterios de selección de la colección y orientarla a la investigación como vehículo imprescindible para garantizar la nueva producción de conocimientos.

Los procesos organizativos de las BU deben estructurarse según los objetivos previstos y los medios tecnológicos se organizarán de igual forma. Hay que trabajar por crear facilidades para el uso de las tecnologías por el usuario, incluida la posibilidad de gestar su propia creación.

La BU debe erigirse como el espacio más importante para orientar las inversiones tecnológicas de las universidades. Debe convertirse en un lugar donde la diversidad de medios y tecnologías de información facilite al usuario, entre otros:

  • La búsqueda de información en fuentes propias y externas.
  • La consulta de fuentes de información en diversos medios y soportes.
  • La consulta en línea de especialistas en información.
  • La creación audiovisual.
  • La reproducción por diferentes medios.
  • El estudio individual.
  • El trabajo en equipo.
  • La formación de usuarios.

Estas nuevas encomiendas la orientan hacia un Centro de recursos para el aprendizaje y la investigación (CRAI), donde convergen servicios y recursos diferentes que potencian el paradigma del acceso en un medio cada vez más abierto y compartible.

Los CRAI tienen su origen en el proyecto de construcción del Espacio europeo de educación superior (EEES), y del Espacio europeo de investigación (EEI), en el que las universidades tienen un papel bien definido y con ellas sus BU.

Los CRAI se inspiran en los Resources Learning Centres (RLCs), que hace años se crearon en el Reino Unido y otros países europeos, y —al decir de Sunyer— se caracterizan por integrar en un único espacio físico, recursos y servicios bibliotecarios, tecnológicos, sistemas de información, medios para la edición electrónica y la creación de materiales multimedia con el objetivo de soportar las nuevas necesidades docentes, de aprendizaje y de investigación de la comunidad universitaria.4

Convertir la BU en un CRAI permitirá desarrollar un conjunto de nuevas funciones tipificadas en servicios, donde la estructura y funciones de la organización deben servir de "plataforma" para garantizar, entre otros:4

    1. Servicio de información global y acogida de la universidad.
    2. Servicio de biblioteca.
    3. Servicio informático para los estudiantes.
    4. Servicio de laboratorio de idiomas.
    5. Servicio de búsqueda activa de empleo.
    6. Servicio de salas de estudio.
    7. Servicio de soporte a la formación del profesor.
    8. Servicio de creación y elaboración de materiales docentes y multimedia.
    9. Servicio de presentaciones y debate.
    10. Servicio de reprografía y otras facilidades directas al usuario.

En los servicios de la BU, pueden encontrarse recursos de información y servicios bibliotecarios tradicionales junto con otros de más reciente desarrollo, que tienen una importancia estratégica para la comunidad universitaria.

El ejemplo de los CRAI es una forma diferente de ver la BU en la sociedad actual. En medio de un escenario cambiante tecnológicamente, la biblioteca busca la excelencia de su gestión con una proyección de beneficios renovados para el usuario universitario.

Ante el proyecto liderado por la Unión Europa, caben muchas preocupaciones e interrogantes para hacerlo realidad en nuestros contextos. Sin embargo, lo más importante es entender la filosofía del cambio a que están llamadas las BU y localizar oportunidades y alternativas para crear modelos propios que:

  • Faciliten recursos de información científica, comercial y de acceso abierto, como también otros que mejoren las competencias y habilidades de estudiantes y profesores para insertarse mejor en su medio.
  • Orienten la creación de contenidos académicos y de investigación y faciliten su visibilidad por medio de repositorios institucionales abiertos.
  • Atiendan a los derechos de autor de profesores e investigadores.
  • Apoyen la gestión de congresos y otras formas de difusión del conocimiento por medio de herramientas cienciométricas.

 

CONCLUSIONES

La BU de hoy requiere alcanzar metas de nuevo tipo para las que no siempre está preparada. De ahí la complejidad del proceso. La dinámica de las universidades reclama de sus bibliotecas cambios que faciliten la gestión institucional y la autogestión del usuario. Crecen los medios tecnológicos que sirven de herramientas a muchos procesos, pero aún faltan recursos que complementen el modelo que se desea construir.

En medio de contextos diferentes hay que identificar fórmulas que armonicen con las realidades nacionales y para eso es necesario articular el uso de las tres I. Sólo la inventiva, la iniciativa y la inteligencia pueden minimizar la ausencia de muchos de los recursos que se requieren para transformar la BU y, de esta forma, conseguir los retos a los que están convocados las universidades de nuestro tiempo.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Stallman RM. Software libre para una sociedad libre. Madrid: Traficantes de Sueños. 2004.p.99.

2. Culebro Juárez M, Gómez Herrera WG, Torres Sánchez S. Software libre vs. software
propietario. Ventajas y desventajas. Disponible en:
http://iespuigcastellar.xeill.net/departaments/informatica/fitxers/articles/software-libre-vs-software-propietario-ven tajas-y-desventajas.pdf/view
[Consultado 17 de abril del 2008].

3. Budapest Open Access Initiative (BOAI). Disponible en: http://www.soros.org/openaccess/ [Consultado 17 de abril del 2008].

4. Sunyer S. Centros de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación -CRAI-, y servicios bibliotecarios estratégicos para una Europa basada en el conocimiento. Intangible Capital. 2006;2(14):327.

 

 

Recibido: 1 de julio de 2008.
Aprobado: 4 de enero del 2007.

 


Dra.C. Bárbara Susana Sánchez Vignau. Dirección de Información Científico-Técnica. Universidad de La Habana. Calle San Lázaro y L. Ciudad de La Habana, Cuba. CP 10400. Correo electrónico: susan@dict.uh.cu

 

 

Ficha de procesamiento

Términos sugeridos para la indización

Según DeCS1

BIBLIOTECAS; UNIVERSIDADES.
LIBRARIES; UNIVERSITIES.

Según DeCI2

BIBLIOTECAS UNIVERSITARIAS.
UNIVERSITY LIBRARIES.

1BIREME. Descriptores en Ciencias de la Salud (DeCS). Sao Paulo: BIREME, 2004.

Disponible en: http://decs.bvs.br/E/homepagee.htm

2Díaz del Campo S. Propuesta de términos para la indización en Ciencias de la Información. Descriptores en Ciencias de la Información (DeCI). Disponible en: http://cis.sld.cu/E/tesauro.pdf

 

 

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Cita (Vancouver): Sánchez Vignau BS. Desde la teoría a la praxis en las bibliotecas universitarias de hoy: El valor de las tres I: iniciativa, inventiva e inteligencia. Acimed 2008;18(2). Disponible en: Dirección electrónica de la contribución. [Consultado: día/mes/año].

 

*Presentación realizada por la autora en la mesa redonda Las Bibliotecas y los Bibliotecarios ante los retos de hoy, realizada durante el Congreso INFO 2008, celebrado en La Habana entre los días 21 y 25 de abril de 2008.