Introducción
La gestación es un período en la vida de la mujer que le provee de experiencias gratificantes y complejas. Alrededor de 1980, el embarazo se asociaba en lo particular con un estado de bienestar emocional y ausencia de enfermedad mental. Fue la psiquiatra Gisela B. Oppenheim citada por Jadresic E, 1) quien por primera vez cuestionó esta premisa y marcó el inicio de una serie de estudios en las enfermedades mentales de las embarazadas y sus efectos sobre las madres y sus hijos.
Desde esta perspectiva, existe consenso en la actualidad en afirmar que la vulnerabilidad de las mujeres a presentar ciertos trastornos mentales se puede incrementar en periodos específicos de su vida reproductiva como el embarazo. Durante la gestación los cambios fisiológicos que ocurren en la mujer, como la interacción de componentes hormonales y factores externos, afectan la salud mental de la madre, lo que la hace más susceptible a padecer trastorno mental. 2
Dentro de los principales trastornos mentales que se han estudiado en esta etapa se encuentran: los trastornos de adaptación, el trastorno de pánico, el abuso de sustancias psicoactivas, trastorno de la conducta alimentaria, estados de tristeza, la ansiedad y la depresión, siendo estos dos últimos los más frecuentes. Asimismo, los trastornos psicóticos como la esquizofrenia paranoide, el trastorno bipolar y otros, pueden empeorar durante la gestación. 3,4,5
Las estimaciones de prevalencia de enfermedades psiquiátricas perinatales varían ampliamente en diferentes estudios de población. (6 Ruiz Acosta GH et al. (2 encontraron en su investigación una prevalencia de depresión en 23,6 % de las mujeres embarazadas. Por otra parte Ricardo Ramírez C et al. (6 obtuvieron una prevalencia de tamizaje positivo para ansiedad de 40,7 %.
Muchos son los factores que se han asociado a la morbilidad psiquiátrica en esta etapa. Entre ellos se pueden citar de manera general la gestación en la adolescencia, el embarazo no planificado, el estado civil, conflictos en la relación de pareja, ser multípara, un bajo nivel educativo y la carencia de apoyo social. De igual forma los antecedentes de alteraciones psiquiátricas previos, la existencia de riesgo obstétrico y la hospitalización constituyen factores de riesgo. 2,3,4,7
Por otra parte, las referencias sobre la temática dejan ver los resultados adversos que tienen estos trastornos mentales sobre la madre y el feto. Se han observado complicaciones durante el embarazo como el aumento de la presión arterial, diabetes, una incidencia de partos pretérmino y repercusiones en el feto como el bajo peso al nacer. Además, las embarazadas con tales trastornos tienden a adoptar comportamientos de riesgo entre los cuales se destacan el abuso de tabaco, alcohol y drogas, inadecuada alimentación, mala adherencia a las indicaciones médicas, es decir un deterioro del autocuidado. 5,8,9,10) En este sentido es necesario realizar un diagnóstico y tratamiento adecuados para evitar la cronicidad de los síntomas y sus efectos.
A nivel nacional y provincial son escasas las investigaciones enfocadas en el estudio de enfermedades psíquicas en el embarazo. Por lo que el trabajo investigativo tiene como objetivo determinar la prevalencia de trastorno mental en embarazadas ingresadas en el Hospital General Docente Universitario Vladimir Ilich Lenin.
Métodos
Desde el enfoque cuantitativo se realizó un estudio descriptivo, con tipo de diseño transversal. El universo estuvo constituido por 14 386 embarazadas ingresadas en el servicio de la maternidad del hospital Vladimir Ilich Lenin desde mayo 2018 a octubre 2019. A través de un muestreo no probabilístico se seleccionaron 265. Se calculó el tamaño muestral en el paquete estadístico EPIDAT 3.1, con un nivel de confianza de 95 %. Se declararon como criterios de inclusión: embarazadas con solicitud médica de interconsulta por la especialidad de Psicología y voluntariedad para participar en el estudio. No se consideraron criterios de exclusión.
La variable de la investigación la constituyó trastorno mental, con sus dimensiones antecedentes psicopatológicos personales y trastorno mental durante la hospitalización. La evaluación se efectuó a través de la entrevista semiestructurada y la observación. Los resultados se procesaron en el paquete estadístico EPIDAT 3.1. Se estimaron tasas de prevalencia, con intervalo de confianza de 95 % (IC 95 %). Se obtuvieron además frecuencias absolutas y relativas. Los resultados quedaron representados en tablas estadísticas. En los aspectos éticos se tuvo en cuenta el consentimiento informado
Resultados
En la muestra seleccionada el rango de edad fue de 13-42 años, con una media de 24,5 años. Presentaron nivel de escolaridad primario 19 (7 %), 9no grado 109 (41 %), 12mo 89 (34 %) y universitario 48 (18 %). Se destacó el estado civil unión consensual con 125, representado en 47 %. El resto de las pacientes se encontraban solteras (12 %), casadas (40 %) y separada (1 %). Tenían hijos con anterioridad 49(56 %) pacientes.
Se muestran los resultados sobre los antecedentes psicopatológicos personales en las embarazadas. La estimación de la prevalencia de antecedentes psicopatológicos en las pacientes estudiadas fue de 35,1 %, con intervalo de confianza entre 29,1 % y 41 %. Predominó el intento suicida (44 %), la atención por la especialidad de Psiquiatría en alguna ocasión de su vida (20 %) y el trastorno de la personalidad (19 %). Se recogieron otros antecedentes como trastorno depresivo, de ansiedad, obsesivo compulsivo, psicótico agudo, retraso mental y esquizofrenia paranoide, con menores valores porcentuales (Tabla 1).
Se observaron los resultados sobre la presencia de trastorno mental durante la hospitalización. La prevalencia estimada de trastorno mental durante la hospitalización fue de 1,8 % (IC: 1,6-2,1). Por otra parte, en cuanto a la ansiedad 46,8 % (IC: 40,6-53,0), tristeza 14,0 % (IC: 10,0-18,3), trastornos de adaptación: con ansiedad 18,5 % (IC: 13,6-23,4), con estado de ánimo deprimido 11, 3 % (IC: 7, 3-15,3), con ansiedad y estado de ánimo deprimido 8,7 % (IC: 5,1-12,3) respectivamente. Se diagnosticaron también el trastorno psicótico agudo y la reacción de duelo (ante el fallecimiento del esposo), ambos en 1 % de las pacientes (Tabla 2).
Discusión
Estudios actuales han demostrado que el embarazo afecta al curso y aparición de trastornos psicopatológicos. (9) Se considera que un embarazo de riesgo y la necesidad de hospitalización pueden acrecentar esta realidad.
De igual forma Blasco M, citado por González Barreiro A, (9 plantea que un trastorno mental previo acentúa un desequilibrio psíquico en la mujer embarazada y durante el puerperio. Los antecedentes psicopatológicos se encuentran entre los factores que más influyen en la vulnerabilidad psíquica de la embarazada. Guimarães JF et al. 7) en un estudio donde la mayor cantidad de gestantes se encontraban hospitalizadas, identificaron que 23,8 % tenían antecedentes de depresión, 11,1 % trastorno de ansiedad y 5,3 % consumo de alcohol. También Pérez Cárdenas C et al. 11) encontraron en su investigación antecedente en las embarazadas de atención por las especialidades de Psicología y Psiquiatría. En la investigación la prevalencia de antecedentes psicopatológicos fue de 35,1 %. En este caso predominó el intento suicida (44 %), la atención por la especialidad de Psiquiatría en alguna ocasión de su vida (las pacientes no sabían definir el motivo y diagnóstico) (20 %) y el trastorno de la personalidad (19 %). También se recogieron antecedentes de ansiedad y depresión pero en un menor número.
La morbilidad psiquiátrica en el embarazo se ha estimado que es del 20-40 %. 12) Son varios los estudios que han abordado la prevalencia de trastorno mental en este periodo. 13,14,15) Mekonnen A et al. 15 y Maajani K et al. 16) encontraron tasas de 35,8 % y de 16,9 % respectivamente. Por otro lado, Ishida K et al. (17 observaron en Paraguay una prevalencia de 33,6 % y Ludermir AB et al. 18) obtuvieron 43,1% en Recife (Brasil). En el estudio la prevalencia de trastorno mental durante la hospitalización fue menor (1,8 %), lo que puede estar relacionado también con un menor tamaño de la muestra (n=265) y una población grande tomada como referencia (N=14 386) para realizar el cálculo de estimación de la tasa de prevalencia.
Autores como Priya A et al. 19) y Howard LM et al. 20 destacan la ansiedad y la depresión en el proceso de la gestación. En una publicación de Priya A et al. 17se encontraron que 63 % de las pacientes presentaron ansiedad. De igual forma en una investigación realizada por Blasco M, citado por González Barreiro A, (10) en el Servicio de Obstetricia y Ginecología Psicosomática del Hospital Materno-Infantil Carlos Haya de Málaga, se trataron a 118 embarazadas derivadas por crisis de ansiedad. Rodríguez Fernández MC, 21 observó también en su investigación embarazadas con ansiedad. La prevalencia de ansiedad en general (65,3 %) fue similar a la de los estudios mencionados. Se identificó como alteración emocional en 46,8 % y se evidenció además el trastorno de adaptación con ansiedad, con una tasa de 18,5 % en las gestantes evaluadas.
En cuanto a la depresión prenatal la literatura mundial indica que su prevalencia en el periodo gestacional va de 2 a 21 % (establecida a través de la entrevista diagnóstica). 22) Matos M et al. 22) y Da-Silva VA et al. 23) determinaron tasas de 40,1 % en el Instituto Nacional Perinatal de Lima Perú (INMP) y 39 % en Brasil, respectivamente. Por otra parte en Santiago de Cuba, Rodríguez Fernández MC, 21 en su estudio evaluó a 20 gestantes hospitalizadas. Se evidenciaron manifestaciones disfóricas en cinco pacientes. De ellas, 60 % eran de intensidad media y 40 % de intensidad baja. Estos estados se caracterizaron fundamentalmente por emociones de tristeza. En la investigación la prevalencia de tristeza como alteración emocional fue de 14 y 11,3 % para el trastorno de adaptación con estado de ánimo deprimido. Si bien estos resultados tienen un valor menor que otros obtenidos en la mayoría de los países mencionados, concuerdan con lo que indica la literatura mundial sobre la prevalencia de depresión en embarazadas establecida a través de la entrevista diagnóstica.
Se puede apreciar también en las gestantes ambas sintomatologías, ansiosa y depresiva. Pérez Cárdenas C et al. (11) las identificaron en las embarazadas evaluadas. Además Guimarães JF et al. 7) encontraron en su estudio cuatro pacientes con ansiedad y depresión, representadas en 2 %. La prevalencia en el estudio resultó ser mayor, pues se diagnosticó el trastorno de adaptación con ansiedad y estado de ánimo deprimido en 8,7 %.
En una publicación revisada de Accortt EE et al. 10 se encontró que el cuadro psicopatológico identificado con mayor frecuencia fue la ansiedad (89 %) y luego la depresión (53 %). 10) También Rodríguez Fernández MC, 21) identificó un predominio de la ansiedad, en este caso por encima de la tristeza. Aunque con menores valores de igual forma ocurrió en la investigación, donde prevaleció la ansiedad y luego la depresión en las pacientes.
En la literatura publicada a nivel mundial existe un amplio abordaje de la prevalencia de trastorno mental en gestantes con riesgo obstétrico, y hospitalizadas, así como la influencia de estos en la salud de la madre y el feto. Sin embargo, en Cuba, a pesar de la existencia del programa materno-infantil y de la relevancia que se le otorga a la salud mental de la embarazada son escasos los estudios publicados que abordan esta temática. Este estudio profundiza en el diagnóstico de los trastornos más comunes que presentan las embarazadas hospitalizadas de la provincia Holguín. Entre sus limitaciones se encuentran el uso de la entrevista semiestructurada y la observación como únicos instrumentos para la evaluación de las pacientes y la selección no probabilística de la muestra.
Conclusiones
Fue relativa la elevada tasa de prevalencia de antecedentes psicopatológicos en las embarazas estudiadas. Por otra parte, la estimación de la prevalencia de trastorno mental durante la hospitalización se consideró baja. Se evidenció además una prevalencia relativamente alta de ansiedad.