Introducción
Históricamente, varios factores justifican la importancia de estudiar la adolescencia como etapa del ciclo evolutivo. El abandono de la escolaridad, el pandillerismo, las agresiones, las conductas homicidas y las adicciones, figuran dentro de las grandes problemáticas de dicha etapa, los cuales exigen una atención inter y multidisciplinaria. (1
La gravedad del alcoholismo adquiere una mayor connotación al constituir una adicción cada vez más frecuente entre los adolescentes. 2) En Cuba, a pesar de los logros alcanzados existe un fuerte arraigo al consumo del alcohol, debido a que por características de la propia cultura no se concibe realizar una celebración o actividad cultural y recreativa sin que en la misma no esté presente esta droga.3
Más del 50 % de la población cubana consume bebidas alcohólicas; la provincia de Granma no queda aislada de esta situación, a pesar de las diferentes estrategias que se han desarrollado existe una tendencia al consumo de bebidas alcohólicas en los adolescentes mayores de 15 años. 3
El consumo de alcohol en los adolescentes se corresponde con algunas situaciones como problemas de identidad, baja autoestima, tendencia al aislamiento y a la depresión, ansiedad y otros problemas de salud mental, lo que hace de este grupo etario uno de los sectores más proclives a implicarse en comportamientos adictivos diversos y en particular a esta sustancia. 4
Se reconoce que los factores cognoscitivos, afectivos, motivacionales, emocionales y de comportamiento intervienen siempre, y de diferente modo, en el surgimiento y evolución de que el adolescente inicie con el consumo de alcohol, como es el caso de los estados de ansiedad. 5
Se considera que la autoestima es una experiencia íntima, son sentimientos que determinan la aceptación y rechazo que un sujeto siente hacia sus cualidades, es decir, lo que una persona siente y piensa de sí mismo, en relación con su historia personal, características y habilidades personales, así como su valoración. 6
La depresión es una enfermedad discapacitante que ocasiona gran sufrimiento,la padecen (según informes de la Organización Mundial de la Salud) aproximadamente 121 millones de personas en el mundo y se estima que para el año 2020 sea la segunda causa de discapacidad en los países desarrollados. Se enmarca como un factor que conlleva al individuo a los estados de adicciones como el alcohol. 7
Por lo antes expuesto se realizó este estudio con el objetivo de caracterizar la autoestima, ansiedad y depresión en adolescentes con consumo de riesgo de alcoholismo.
Métodos
Se realizó un estudio observacional descriptivo, de corte transversal, en adolescentes de la especialidad de Refrigeración de la Escuela Técnica “General Luís Milanés” del municipio Bayamo, en el año 2017, identificados con consumo de riesgo de alcoholismo.
La población examinada la integraron todos los estudiantes de la especialidad antes mencionada (345) a los cuales se les aplicó el cuestionario CAGE para el pesquisaje del alcoholismo;8 la muestra quedó integrada por 110 estudiantes cuyos resultados los ubicó en la equivalencia de consumo de riesgo.
El cuestionario CAGE es un instrumento internacional validado en nuestro medio que consta de cuatro preguntas. Su nombre se origina de las siglas en inglés que expresa el contenido de cada pregunta; la C refleja los esfuerzos por beber menos o dejar de beber (cutdown), la A el disgusto ante las críticas (annoyance), la G la culpa (guilty) y la E significa beber en la mañana para superar la “resaca” (eyeopenned). (8
Para evaluar autoestima se utilizó el Inventario de Autoestima elaborado por Coopersmith. 9
Para evaluar ansiedad se utilizó el Inventario de Ansiedad Rasgo-Estado (IDARE) (C. D. Spielberger, R. L. Gorsuch, R. E. Lushene). 10
Para evaluar la depresión se utilizó el Inventario de Depresión Rasgo-Estado (IDERE) (Martin M, Grau JA, Ramírez V y Grau R.). 10
Los datos se obtuvieron mediante el cuestionariorealizado a los adolescentes. La integridad de los datos que se obtuvieron en el presente estudio se realizó conforme a los principios éticos para la investigación médica en humanos establecidos en la declaración de Helsinki enmendada por la 52 Asamblea General en Edimburgo, Escocia, octubre del 2000.
La información se procesó mediante el sistema estadístico SPSS-11.5.1 y se utilizó el porcentaje como medida de resumen. Los resultados obtenidos se presentaron en tablas.
Resultados
La tabla 1 muestra el nivel de autoestima de los adolescentes con consumo de riesgo, el cual fue de medio en el 52,72 % del total de la población estudiada.
Tabla 1. Adolescentes de la especialidad de Refrigeración con consumo de riesgo de alcoholismo según autoestima.
Nivel de autoestima | No. | % |
---|---|---|
Alto | 31 | 28,18 |
Medio | 58 | 52,72 |
Bajo | 21 | 19,09 |
Total | 110 | 100,0 |
Al caracterizar la ansiedad en los adolescentes estudiados, se reveló que la misma fue de alta como rasgo (19,09 %) y como estado (24,54 %). (Tabla 2)
Tabla 2. Distribución de los adolescentes de la especialidad de Refrigeración con consumo de riesgo de alcoholismo según ansiedad.
Ansiedad | Adolescentes | ||||
---|---|---|---|---|---|
No. | % | ||||
Rasgo | Alto | 21 | 19,09 | ||
Medio | 16 | 14,54 | |||
Bajo | 15 | 13,63 | |||
Estado | Alto | 27 | 24,54 | ||
Medio | 19 | 17,27 | |||
Bajo | 12 | 10,90 | |||
Total | 110 | 100,0 |
En la tabla 3, se puede observar la distribución de los adolescentes según nivel de depresión, el cual fue de bajo como rasgo (19,09 %) y como estado (26,36 %).
Discusión
La adolescencia es un periodo en el cual la vigilancia de los patrones de conducta exige alta responsabilidad familiar y colectiva para evitar el consumo abusivo del alcohol, este importante problema de salud pública y su prevención, es una de las prioridades en las políticas de salud, donde influyen los factores psicosociales que guardan relación estrecha entre el consumo de alcohol. 11
Los adolescentes estudiados mostraron un nivel medio de autoestima (52,72 %); resultado similar obtuvo Lánigan Gutiérrez 12) y Martínez Brito, 13 donde los adolescentes con consumo de riesgo de alcohol presentaron nivel medio de autoestima (24 %). Con los resultados antes mencionados no coincide Hernández Gómez, 14) pues su muestra arrojó un resultado de alta autoestima en el 61,80 % de la población estudiada, lo cual para su investigación es favorable, pues son satisfactorios los cambios que se producen en el propio estilo de vida de los pacientes.
Refieren los autores que en la estructura de la personalidad ocupan un lugar importante las instancias reguladoras, que como su nombre lo indica, regulan el comportamiento. Dentro de ellas se encuentran la autovaloración o autoestima, los estilos de afrontamiento, los intereses, las motivaciones, entre otras, elementos que se vuelven aliados o no a la hora de intervenir en la población sobre problemáticas presentes en la comunidad adolescente, como lo es el riesgo a ingerir bebidas alcohólicas, por ello la autovaloración es un elemento a tener en cuenta como factor predisponente ante las adicciones.
El presente estudio mostró predominio de la ansiedad como rasgo y como estado en un nivel alto para un 19,09 y 24,54 % respectivamente. Los resultados obtenidos por Marín Mayor, 15 coinciden con los de esta investigación, pues resalta en su estudio un alto nivel de ansiedad como rasgo y estado en el 19 y 40 % respectivamente; no coincide Paredes Díaz, (16 reflejando en su trabajo que la ansiedad era “controlada” por los pacientes con el consumo de tabaco, obteniendo por ello un nivel bajo de ansiedad.
Refieren los autores que cierto grado de ansiedad pudiera hasta ser “deseable” para el manejo normal de las exigencias del día a día. Únicamente cuando sobrepasa cierta intensidad o supera la capacidad adaptativa de la persona es cuando la ansiedad se convierte en patológica, provocando un malestar significativo, con síntomas físicos, psicológicos y conductuales, la mayoría de las veces muy inespecíficos, se convierte la ansiedad en un elemento esencial que en muchos casos conducen al ser humano a la ingesta de bebidas alcohólicas, o convierte en personas de consumo de riesgo de alcoholismo sobre todo a adolescentes, más si estos son estudiantes, donde los períodos de pruebas desentrañan estados elevados de estrés y ansiedad.
Los adolescentes estudiados mostraron un nivel bajo de depresión como rasgo (19,09 %) y como estado (26,36 %). Aun cuando estos resultados sean alentadores desde el punto de vista de salud, no quiere decir que la ansiedad se aleje, como estado emocional de “inducir” a la persona al consumo de alcohol u otro tipo de droga, ya sea lícita o no, sobre todo a la población adolescente, aún así estos resultados son un estado de alerta que hablan sobre la necesidad de recurrir a estrategias en las áreas de salud, con la intención de que la población adolescente esté informada.
Coinciden con estos resultados Amezcua 17 y Capote Leyva, 18 quienes señalan que, los síntomas depresivos son frecuentes en los adolescentes lo cual se convierte en elemento importante como riesgo al consumo de alcohol.
Refieren los autores que es importante estar atento a los indicadores de depresión y brindar asistencia terapéutica preventiva, promoviendo la autoestima y facilitando estrategias adaptativas. Ello queda demostrado en los resultados alcanzados por este estudio, donde la población ya presenta un signo de alerta que es el consumo de riesgo de alcohol, más en Granma que se enmarca como una de las provincias que más bebidas alcohólicas produce en el país.
Consideran los autores que es importante fortalecer la formación de valores y papel educador en los adolescentes con riesgos y problemas relacionados con el alcohol al perfeccionar la formación cultural desde el punto de vista educativo y social para lograr posteriormente un adolescente libre de adicción.